MOMENTOS QUE SE PIERDEN

CAPITULO 12

Después de haber ido a la morgue a cuando estuvo un poco mejor Guadalupe se retiraron, esa noche Julieta se quedó en casa de sus padres a dormir con sus hermanas se sentían muy mal y trataban de darse ánimos entre ellas. Al día siguiente ninguno tenía ganas de ir a sus labores, pero Alejandro debía ir a buscar el informe de la autopsia, él llegó y se encontró con sus hijas en silencio y su yerno abrazando a Julieta, todos estaban sentados alrededor de la mesa esperando que Alejandro tomara aliento para contarle a sus hijas lo que había pasado con su madre, él trataba de buscar las palabras indicadas pero en el fondo sabía que nada iba aminorar el dolor que iban a sentir cuando les dijera que su madre se había ido a morirse sola por su enfermedad.

-Papá… qué son esos papeles que te entregaron?- preguntó Juliana

-Hijas su mamá estaba enferma por eso se fue…- dijo Alejandro con un nudo en la garganta

-Como que estaba enferma - preguntó Julieta - mamá nunca nos había ocultado algo así

-Juli tú mamá siempre me dijo que si alguna vez tenía una enfermedad terminal que ella no quería sufrir, cuando leí este informe, fui hablar con su médico y confirmó lo que me imagine

-Y que enfermedad tenia mamá- preguntó Guadalupe intrigada sin entender mucho lo que hablaban

-En el informe dice que falleció de cáncer de seno… fui hablar con su médico y él me confirmó que hace unos meses le dijo a tu mamá que tenía cáncer de seno en… etapa terminal que debía comenzar de inmediato con el tratamiento, pero lo que deduzco que  ese es el motivo por el cual se fue… porque no quería que la viéramos enferma… - comentó Alejandro muy angustiado. Marta se encontraba en la puerta escuchando todo y de repente sus pensamientos salieron en voz alta por su boca haciendo que todos los presente la escucharan y se dieran cuenta de su presencia.

-¡Ni muerta va a dejar de llamar la atención esta mujer!  -Todos los presentes se dieron vuelta y la miraron de muy mala manera.

 -Abue…- dijo Juliana enojada, Alejandro interrumpió a su hija, se levantó de su silla y por primera vez se dirigió a su mamá hablando firme y muy serio.

-Mamá si no eres capaz de respetar el dolor de mis hijas y el mío, “ya que dices quererme tanto”, te pido por favor que te retires. No quiero volver a escuchar un comentario tuyo con respecto a mi esposa o a mis hijas. Hazme el favor de retirarte.

-Hijo yo… - cuestiono Marta, Alejandro no la dejo terminar de hablar y le abrió la puerta para que se retirara. Él sabía que lo que acababa de hacer lo debería haber hecho hace mucho tiempo pero ahora no iba a cometer el mismo error que cometió con su esposa, que lo pasaran sus hijas, sabía que era tarde porque durante años su esposa se lo pidió pero no iba a dejar que se repitiera con sus hijas .Sus hijas entendieron con tan solo ver esa escena lo que pensó su padre y se levantaron abrazarlo. Todos volvieron a llorar otra vez y a reprocharle el porque no se dieron cuenta de su enfermedad para poder estar con ella acompañándola. En un momento Alejandro secó sus lágrimas y le dijo a sus hijas.

-Hijas… yo se que he estado muy distante de ustedes durante años siempre metido en mis problemas y mi trabajo, y por ese motivo se que hice muy infeliz a tu mamá durante años con mi ausencia y no quiero que me pase con ustedes, ahora así que quiero que estemos más pendientes entre todos nos ayudemos y si necesitamos algo lo hablamos entre los cuatro…

-Gracias papá por tus palabras y por darnos nuestro lugar… estamos de acuerdo en lo que propones ahora más que nunca debemos estar unidos para superar este vacío que mamá nos dejó - dijo Julieta en nombre de ella y sus hermanas

-Perdón Diego yo se que tu ya eres parte de la familia también asique para vos también es todo esto, quiero que cuides mucho a mi hija es mi princesa mayor, uno de mis tesoros más preciados  y si algún día ya no quieres estar con ella por el motivo que sea y por mas doloroso que suene siempre díselo con la verdad, y si necesitas cualquier cosa así sea un consejo aquí estoy para mi eres como un hijo mas… el varón que nunca tuve…- Diego se arco y abrazo con sinceridad a su suegro siempre lo habían tratado como un hijo y esta no era la excepción, por un segundo todas rieron ellas mejor que nadie sabían bien lo que le estaba costando a su papá decir todo eso con lo celoso que era, Julieta estaba orgullosa de que su papá escucharlo y saber que había hecho una buena elección

-Muchas gracias señor Alejandro, yo los respeto mucho  a usted y a la señora Romina, que en paz descanse. Y si amo mucho a su hija y adoro a las locas de mis cuñadas y me duele tanto como a ustedes por lo que están pasando.-Dijo Diego siendo sincero, todos se fundieron en un fuerte abrazo tratando de darse fuerzas uno con el otro para superar este mal trago por el que estaban pasando. Alejandro les entregó a cada una de sus hijas la carta que su madre le había dejado a cada una.

-Y estas cartas -preguntó Guadalupe secando sus lágrimas

-Las dejó su madre en el lugar en donde la encontraron - respondió Alejandro angustiado una vez más

-Papá… qué vamos hacer con los restos de mamá - preguntó Juliana un poco incómoda

-Cremar… ella en algún momento que hablamos de esto me dijo que quería ser cremada y que esparciera sus restos en un bello lugar…

-Si esa es la decisión no estoy de acuerdo pero la respeto - dijo Julieta cabizbaja. Julieta y Diego se despidieron y se fueron a su casa con la promesa de volver cada día y

juntarse todos los días a cenar. Guadalupe se metió a darse un baño, lloró mucho durante un largo rato cuando salió se sentía un poco más aliviada, se sentó en su cama y vio la carta que su mamá le había dejado, pero no se atrevía a abrirla así que la guardó en una cajita donde guardaba sus cosas especiales era lo último que su mamá le había dejado pero no quería cerrar ese ciclo ella quería seguir sintiendo que su mamá volvía en algún momento…