valentino llega a la vida de vivian, queriendo recuperar algo que el mismo decidió dejar atrás, que hará vivían cuando Valentino se aparezca nuevamente, que pasará cuando se descubra el secreto que une a Julián y Valentino.
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¡Me voy con mi papá!
Julián conversa con Walter acerca de lo que pretende hacer para separar a Vivian de Diego, Walter le manifiesta como lo hace sentir todo eso, el piensa que lo mejor será contarle a vivían sobre su relación, pero ni Walter sabe el verdadero motivo por el cual Julián pretende hacer todo esto, a Julián le causa mucha pena tener que ser responsable del dolor y sufrimiento de vivían pero, su bienestar está primero y si tiene que utilizar a Walter para ello no le importa.
Valentino se ha portado como un padre ejemplar, está pendiente de su hija, no le ha vuelto a insistir a vivían para arreglar las cosas.
La relación de Vivian y Diego va muy bien, aunque con victoria las cosas van de mal en peor mientras, la niña se acerca más a su papá se aleja más de Diego y cada día quiere hacerle berrinches para que no las busque, no se quede en su casa.
Por primera vez vivían dejo que Valentino se llevará a la niña fuera de su casa y sin su presencia, Valentino la llevo a comer a la casa de su hermano Jorge quien se sorprendió de sobre manera al enterarse que este tenía una hija, y lo peor que la hija fue con Vivian Cáceres la ex esposa de Julián García su gran amigo, la niña está muy contenta con su tío y su primita que es un año menor que ella.
Los hombres junto a sus hijas se van al parque, este fue un día domingo
Diego y vivían aprovechan para pasar todo el día viendo películas acurrucados en la cama, entre risas y besos, pasaron la tarde, hasta que llegó victoria junto a su papá, Valentino la deja en la casa se despide y rápidamente se va.
Victoria al ver a Diego voltea los ojos, Diego no le presta atención ella es una niña y ahora está enamorada de su papá, pero Vivian si no va a permitir una falta de respeto más para con Diego
—Victoria, que son esas faltas de respeto, pide disculpas a Diego—La voz fuete que vivían utilizo, nunca lo había hecho
La niña comienza a llorar, pero no le dice nada a Diego, —Victoria estoy esperando
—Lo siento —dice la niña entre el llanto, corre hasta la habitación
—Disculpa Diego, victoria está demasiado malcriada desde que Valentino apareció
—No debiste hablarle así, me va a odiar más por qué va a pensar que la has regañado por mi culpa
—Ella tiene que aprender a respetarte, tu y yo pronto seremos esposos y no podemos vivir así.
—Bueno nena, te digo que no debiste hacerlo, ella es una niña que no está acostumbrada a eso, y no sera bueno, espero equivocarme
vivian le da un abrazo fuerte, junto con muchos besos por todo el rostro
—Nena me voy, debes hablar con la niña, mañana temprano si no tengo muchas consultas paso por el restaurant para darte muchos besos
—Solo por eso acepto que te vallas, de lo contario te dejaría encerrado en la habitación
Diego la abraza fuerte, siente ganas de no soltarla nunca de quedarse allí en sus brazos.
entre besos y abrazos se despiden
Vivian va a la habitación de victoria, ella está en la cama acostada boca abajo, cuando siente que vivían entra, comienza a llorar fuerte
—¿Estas bien?—Pregunta vivían parada en la puerta de la habitación
—Tu lo prefieres a el,—Dice la niña llorando
—¿Como que lo prefiero a el?—Vivian se cruza de brazos
—Me regañaste por defenderlo!
Vivían recuerda las palabras de Diego Suspira —Victoria no prefiero a nadie, no lo estoy poniendo por encima de ti, solo tienes que aprender a respetarlo el sera mi esposo vivirá con nosotras
—No quiero, no quiero, no quiero, si el se viene a vivir con nosotras entonces ¡me voy con mi papá!, el si me quiere.
—Victoria Cáceres, me respetas, no te permito que me hables de esa manera,—vivian se acerca a ella
—No lo quiero, yo quiero a mi papá conmigo, con nosotras—La niña está inconsolable
Vivian suspira frustrada, de verdad que no sabe cómo actuar, en ese momento se arrepiente se no haberle hecho caso a la psicóloga, quizá se hubiera evitado este mal rato, no le dice nada a la niña y se va a su habitación, donde se encierra y se lanza a la cama, pasando sus manos pero la cara para calmar las ganas que tiene de darle unas nalgadas a la niña malcriada,—¡Que difícil es todo esto!
Al día siguiente vivian despierta a la niña le da un baño la prepara para el colegio, la pequeña está con su cara de molesta, todo lo hace para manipular a su mamá, llegan al colegio apenas le da un beso y se va corriendo al salón
A media mañana Diego llega al restaurant, vivían le envío un mensaje que lo necesitaba
—¿Que paso nena? —Dice nada más entra a la oficina
Vivían al verlo entrar se lanza a sus brazos, dejando salir las lágrimas que está conteniendo todo el día.
—¿Que paso mi amor, por qué lloras así? —para Diego es muy extraño verla llorar de esa manera ya que ella es una mujer que muy poco lo hace...
—Es Victoria tenías razón, ella me dijo que te prefería a ti, que si me casaba contigo y te ibas a vivir con nosotras ella se iba con su papá
Diego se queda callado, todo eso le afecto más de lo que el se imagina, en su pecho se posó ese sentimiento de inseguridad nuevamente, de seguir así Victoria puede lograr separarlos.
—Ya mi amor, cálmate, piensa las cosas con calma—El acuna el rostro de Vivian en sus manos —mirame, —Ella lo mira —Se que no tengo niños pero trabajo con ellos, a diario puedo ver una cantidad de Niños que tienen cualquier cantidad de conductas, en la universidad nos enseñaron a tratarlos, pero no puedes dejarte manipular, por qué si lo haces se acaba todo, no solo nuestra relación, si no todo, tu autoridad como madre
Vivian lo que hace es llorar más—que debo hacer entonces
—Debes demostrarle que tu eres quien manda, no debes bajo ningún concepto acceder a sus chantajes. ¡ok! —Vivían asiente con la cabeza, abrazándolo nuevamente
Ese día para acabar de completar Valentino no fue al colegio por victoria, tampoco aviso nada
La niña al salir del colegio. ve a todos lados buscando a su papá, pero no lo ve le da un beso a su mamá con una mirada triste a Diego ni lo mira
—Vamos por los helados—Dice vivían para animar el momento
—No quiero, quiero que me lleves a casa, me quiero quedar con Maria.
