Cambiaré El Final

- y yo, nunca espere que usted fuese a engañarme y mucho menos, embarazar a una ramera.

Alice trata nuevamente de golpear a Eleonor, pero Aldo la detiene, observan a Alice con decepción, nunca espero que fuese capaz de agredir de esa manera a otra persona, si bien, ambos estuvieron mal, el hijo que ahora espera Eleonor es suyo y no puede dejar que le hagan daño.

- ya veo, ese bastardo es más importante para usted que yo. Espero no se arrepiente de esta decisión.

- ¿que dice? Es una vida inocente, no puede hablar así.

- con que sea hijo de esa ramera, es suficiente para que no valga nada.

Alice trata de liberar su mano, pero Aldo la sostiene con fuerza en ambas manos, pidiendo que se lleven a Eleonor.

- aunque se esconda, juro que no descansaré hasta verla fuera del palacio con su bastardo.

- basta lady Alice, esta amenazando la vida de un príncipe ¿sabe que significa eso?

- ¿príncipe? ¿El hijo de una ramera? Pero que gracioso, aunque ahora me doy cuenta, usted no me ama como juraba.

Alice usa más fuerza para liberarse y se apresura a salir de esa residencia, con lo hecho, tiene suficiente para que el consejo presiona aún más al rey para sacarla del palacio. Al llegar a su residencia, le dice que Hilda que vaya empacando poco a poco sus cosas, pues es probable que muy pronto deban salir del palacio; al día siguiente, justamente como Alice pensó, el Duque Duma ya le ha hablado al consejo sobre el incidente con Alice y Eleonor, el hombre habla de como su inocente hija embarazada, fue agredida por la prometida del rey, ese comportamiento por supuesto que era inaceptable.

- como futura reina, debe aceptar a las concubinas de su esposo.

- majestad, esa mujer debe salir del palacio, no es apta para reina.

- estoy de acuerdo, una mujer debe respetar las decisiones de su esposo.

- ¿que clase de ejemplo estará dando como reina?

Y así, continuaron hablando en contra de Alice, ninguno aceptará que una mujer tenga esa clase de carácter. Durante las siguientes semanas, el comportamiento de Alice continúo siendo cuestionado, sobre todo, porque comenzó a reunirse con las chicas jóvenes y lo primero que hacía, era hablar mal de Eleonor, incluso Aldo ya no podía soportar ese comportamiento, busco hablar con ella, pero Alice siempre le rechazaba, diciendo que hablará con él, hasta que Eleonor sea sacada del palacio y ese día no era excepción, Aldo logró alcanzarla antes de que subiera al carruaje, incluso mando a que los guardias no la dejaran salir.

- lady Alice, comprenda, si sigue con este comportamiento, nuestro compromiso...tendrá que ser roto.

- y por lo visto, no piensa hacer nada al respecto, cede ante la presión de los ministros, pero no puede concederme una sola petición.

- basta! Tiene que entenderlo, no se trata de lady Eleonor, es por el hijo que espera, es mi hijo, no puedo dejar esa responsabilidad.

- entonces acabe con esa responsabilidad, es el rey, nadie sospechara de usted.

- ¿que esta diciendo? No creo que usted este hablando en serio.

- lo hago, si ese bastardo desaparece, no tendrá problema con echar a esa ramera, solo, busquemos la manera de culparla, diremos que ella se deshizo del bebé porque en realidad era de otro hombre.

Alice tenía una sonrisa maliciosa, Aldo no podía creer en que Alice hablará en serio; por mucho que la ame, no puede dejar que ella le haga daño al bebé, así que, solo queda una cosa por hacer.

- todo esto le esta afectando demasiado. Lady Alice, lo siento, no hay otra alternativa.

Aldo se aleja de Alice, pero ordena que no la dejen salir del palacio y además le dice a Alice que vaya al salón del trono, también pide que reúnan a los ministros del consejo. Después de unos minutos, todos los ministros estaban presentes, incluso habían enviado por el Marqués Blanc, por el Duque Dumas, hasta Eleonor, estaba presente, Aldo quien estaba en su trono se puso de pié, teniendo a Alice frente a él, el chico luce triste, pero, no le queda de otra, debe hacerlo antes que Alice cometa alguna locura que le puede costar la vida; Aldo hizo que su mayordomo le entregará a Alice un papel, en el cual estaba el sello del rey.

- ante la presencia del consejo real y de el Marqués Blanc, yo Aldo Rogers, Rey del país del Roble, doy por disuelto el compromiso con lady Alice Blanc.

- majestad...esto...

- Marqués, lady Alice cometió muchas faltas, pero en vista de que no son grabes, no tomaré represalias contra ella, ni con su familia.

El Marqués no esperaba que realmente fuese a suceder, pero, agacha la mirada sin protestar, después de todo, es lo que su hija deseaba.

- y no se preocupe Marqués, daré un compensación monetaria a la familia. Lady Alice, realmente lo lamento.

Alice miraba a Aldo con lágrimas en los ojos.

- ahora comprendo, que su promesa de amor, nunca valió nada y le importo más esa ramera.

Alice, con los ojos llorosos, apunta a Eleonor, quien estaba sentada a lado de su padre, la joven oculta su rostros en el pecho del Duque mientras llora. El Marqués toma a Alice del brazo.

- lamento todo lo sucedido, pero no se preocupe majestad, comprendo perfectamente la situación y agradezco, perdone los inconvenientes que mi hija a causado.

- padre, no debes disculparte, esa mujerzuela ha arruinado todo, pero se arrepentirá, todos sabrán pronto lo ofrecida y doble cara que es.

El Marqués sujeta bien a Alice y la arrastra fuera del salón, Eleonor observa todo, ocultado su sonrisa con sus manos, finalmente se deshizo de Alice. Después de alejarse del salón del trono, el Marqués se detuvo, soltando a Alice, quien se veía completamente bien, solo se limpia las lágrimas que había derramado.

- ¿de verdad estarás bien con esto, Alice?

- si padre, le agradezco su ayuda. Iré a prepararme, mañana temprano venga por mi.

- por supuesto, ten cuidado.

El Marqués se despide y Alice se va de regreso a su residencia, finalmente logro ser sacada del palacio, pues no pensaba esperar más en ese lugar, ya que para que todo pasara como en la novela, aún faltaba un poco.