Ecos Del Corazon

Los meses pasaron y la relación entre los amigos seguía siendo fuerte. Sin embargo, algo empezó a cambiar en la vida de Mai, empezó a sentirse cansada y débil.

había días en los que no paraba de toser y otros en los que de repente andaba bien como si nada.

Otras veces faltaba a la escuela porque se encontraba enferma, y esto era raro ver en ella.

Los padres de Mai estaban preocupados por ella, porque no era de enfermarse muy a menudo.

La tos en Mai era cada vez peor, y los médicos no sabían que podría causar el problema, pero de un día para el otro su enfermedad desapareció.

Un día de camino a la secuela junto a sus amigos, Mai tropieza de subida a la colina, kaito fue el primero en darse cuenta, "¿estás bien?, te ves un poco pálida", Cecili y Emili miran a Mai, "Es verdad parece que estás congelada"

Mai se rio y les dijo que estaba bien, pero ellos no estaban convencidos y se miraron con preocupación, durante la clase todo parecía ir bien, pero cuando la profesora les pedía que lean parados en voz alta, Mai se levanta y se desmalla.

Los demás chicos de su clase no sabían qué pasaba, sus amigas rápidamente reaccionaron gritando su nombre, pero al ver que no había respuesta, se asustaron, Kaito se acerca y la toma entre sus brazos intentando hacerla volver en sí, pero no hubo resultado.

La maestra quien estaba allí, le dijo a Sato que llamara a un directivo, al llegar este rápidamente llamo a la ambulancia, la cual llego rápido y fue trasladada al hospital.

todos en el aula asustados por lo ocurrido y nerviosos, no dejaban de preguntarse que le habría pasado, Emily ve a Kaito pálido y quieto en su banca por lo que se hacerca y le pregunta, "¿Kaito estás bien?", "ella no, no respiraba", le dice kaito a Emily.

Sato y Cecili quienes estaban a su lado quedaron pálidos y Cecili soltó algunas lágrimas, Emili intento consolarlos y tranquilizarlos a los tres, pero ella también estaba asustada, "Chi, chicos, podemos ir a verla cuando salgamos, de seguro se encuentra bien", les dijo con voz temblorosa.

Kaito y los demás al salir de la escuela, se dirigieron corriendo hacia el hospital, al llegar preguntaron por Mai, y los dejaron en la sala de espera en la cual también estaban sus padres.

A mitad de la noche, mientras un cilencio invadía la sala, ni uno de ellos podía dirigirse la palabra, un médico se presentó ante ellos, el padre de Mai y Kaito se levantaron y los demás le siguieron luego.

"señor le suplico le ruego que me diga, ¿que tiene mi hija?, ¿ella se encuentra bien?", el doctor le dice que lo acompañe a su habitación, pero solo deben ir sus padres, Cecili les dice que los esperaban tranquilos allí en la sala.

Cuando entran en la habitación, ven a Mai en la camilla, casi con conciencia, el médico les dice que por el momento no debía hablar demasiado.

"Doctor ¿qué tiene mi hija?", le pregunta la mamá de Mai, "si díganos Doctor", dice el padre, en eso Mai despierta por completo, "Mamá, papá", dice Mai, y su madre toma su mano calmándola," estamos aquí hija, tranquila", "Doctor qué me pasa, que es lo que tengo", preguntó Mai con una voz muy débil.

El doctor deja salir un suspiro fuerte, luego les dice que lo que está por revelarles no es algo fácil, y que preferiría hacerlo cuando estén más calmados, por lo que Mai le dice que lo revele ahora.

los padres de Mai se ponen al costado de su hija agarrando sus manos, y el doctor le revela, "Su hija posee una enfermedad incurable que a estado avanzando en ella desde hace tiempo".

los tres quedan callados sin decir nada, "esta enfermedad es incurable, pero tiene tratamiento, pero lo malo es conseguir un donante o no habrá oportunidad"

"que es lo que tiene dígame", dice el padre exaltado, mientras que Mai y su madre lloran, "es una enfermedad del Corazón, y por desgracia esta tan avanzado que no podemos tratarla si un donante", "¿cuanto?, ¿cuanto tiempo me queda?", le pregunta Mai.

"mínimo tienes dos años"

La madre de Mai, (Yui), se queda a su lado mientras que su padre, (Hiroshi), decide ir a avisarles a sus compañeros, al enterarse de esto no tardan en estallar en llantos, y al no poder verla porque no se los permite el personal médico, el señor Hiroshi decide llevarlos a casa.

Pasaron tres días y Mai salió Del hospital, cuando llega a su casa eran un día de lluvia, todo a su alrededor parecía perder color, el olor al césped mojado y a la lluvia le traían el recuerdo de ese fatídico día.

Sus padres no sabían que hacer o decir, ni mucho menos como animarla, al día siguiente sus amigos le mandaron mensaje diciéndole que la esperaban en la plaza, pero ella no asistió.

Paso una semana, y Sato quien fue a buscarla decidió llevarla a los campos de trigos donde sus amigos la esperaban, Mai se viste mientras Sato la espera en la sala de la casa.

Al irse Mai caminaba despacio, su mirada parecía estar sin vida y Sato no sabía que decirle, más que estaban preocupados porque ella no atendía a las llamadas de las chicas o a los mensajes de Kaito o de él.

Al llegar estaban todos allí sentados sobre el tronco de un gran árbol que se había tumbado hace ya tiempo.

Al llegar, Sato se para en un costado, los demás la ven y se arriman a ella, "chicos yo", Mai suspira y les habla con voz muy baja y mantiene la mirada al suelo.

Emily se hacerca a ella y comienza allorar y le da un fuerte abrazo, seguido de Cecili quien se quiebra en llantos, y luego los chicos, Mai no aguanta y suelta un fuerte grito seguido de un llanto incesante e incontrolable.

El momento los consumió por un gran tiempo, el atardecer se veía diferente y más melancólico qué de costumbre, las aves volaban y no dejaron escuchar su canto esta vez, más que el ruido de sus aleteos.

el viento soplaba con una brisa cálida y refrescante a la vez, haciendo bailar las plantas de trigos, el silencio que los invadió fue por completo satisfactorio. No necesitaron decir nada Más que un simple abrazo para mostrarlo todo.

Y así pasaron los días, al principio Mai solía verse con ellos de vez en cuando, y otras veces ellos asistían a la casa de Mai, para poder verla.

Ellos veían como Mai se iba apagando poco a poco, a veces sus miradas dejaban caer alguna que otra lágrima, y Mai no podía evitar sentirse mal por ellos.

Con el tiempo Mai dejo de ir a la escuela, y sus amigos dejaron de visitarla con frecuencia, aunque intentaban hablarle cuando iban a la casa, La señora Yui los recibía, pero no podían ver a Mai.

Los días pasaban y ya no eran los mismos de antes. Los maestros le pidieron a cualquiera de ellos si podían llevarle a Mai los apuntes de las clases para que ella no se atrasara.

Kaito se ofrece a hacerlo, por lo que todos los días sin falta se los llevaba, llueve o truene, frío o calor, Siempre estaba dispuesto a ayudarla, Cecili, Emily, y también Sato solían acompañar a Kaito las primeras tres semanas.

Pero se cansaron de que Mai no quería Hablar con ellos, y aunque así fuese, Kaito seguía llevándole los apuntes cada vez que terminaban las clases y así siguió día tras día.

Un día los padres de Mai no estaban en el pueblo, ya que habían viajado para traer mercadería para su negocio, Mai decide salir escondida hasta el supermercado para traerse algo para comer.

Pero en ese momento, no sabía lo que la esperaba, en la plaza del pueblo. A lo lejos ve a Kaito y los chicos y decide acercarse, Pero cuando lo hace...

"¿por qué? ¿Por qué sigues haciéndolo? Ella ni siquiera quiere vernos, ¿por qué lo haces? Dice Emily mientras llora, Kaito quien estaba con una mejilla colorada y la mirada gacha responde, "porque Mai es nuestra amiga, que más podemos hacer, no podemos hacer nada".

Cecili intenta calmar la situación pero es imposible, y Sato no sabía que hacer, pero ni uno de ellos veía que Mai estaba parada justo detrás de ellos.

"Ella no te a visto, no te dio las gracias, la Mai que conocías, Nuestra amiga ya no es la misma"

"Solo te haces daño, cuantas veces te enfermaste por llevarle los apuntes, en los días de lluvia o de frío y ella ni se preocupó por aparecer ante nosotros", decía Emily mientras más se entristecía y lloraba, parecía que estaba por romance.

de la nada una lluvia fuerte comienza empapándolos, el silencio era incómodo, Cecili les dice que hay que resguardarce de la lluvia o se enfermaran todos.

Cuando se da la vuelta ve a Mai parada de tras de ellos, "Mai", dice en voz alta y sorprendida. Kaito mira hacia delante y al ver a mai se sorprende y camina hacia ella, "Mai te estas mojando", le dice y le da su chaqueta.

Esto hace enojar más a Emily, " A eso me refiero, solo te preocupas por ella, porque lo haces dime", grita Emily, "¡Porque no te preocupas también por mí!!...", vuelve a reclamar Emily.

"Emy", dice Kaito, "es Mai quien esta mal", le responde en un tono bajo a Emily.

Emily queda como en un trance, sus lágrimas no dejaban de caer. "Lo lamento chicos, se que he sido alguien distante con ustedes últimamente, lo siento", les dice Mai llorando.

"No creas que todo se trata de ti", responde Emily y le da una bofetada, Kaito reaciona y separa a Emily, Sato y Cecili sostenian a Emily para que no pierda el control.

"Perdónenme, perdónenme", decía Mai arrodillada en el piso mojado, la lluvia se volvía más fuerte. " Sé que mi presencia los lastima, por eso no quiero que vuelvan a hablarme oh acercarse a mí", dice Mai con voz temblorosa y entre cortada, entre lágrimas y llozosos qué no se detenían.

"Pero que estás diciendo" dice Kaito, intentando poner su mano sobre el hombro de Mai, pero ella aparta su mano y se levanta del suelo, "no se acerquen más a mí", y se va dejándole la chaqueta en la mano a Kaito.

"Espera, Espera", grita Cecili llorando, Sato agarra a Cecili de una mano y la trae hacia él, "déjala qué de baya, qué piense un poco las cosas", le dice Sato en lágrimas.

Kaito se arrodilla en él suelo con la chaqueta en sus manos, Emily se acerca hacia él, "Kaito", dice mientras mira al suelo, Kaito se para mirando al suelo y por un momento queda en silencio, luego ve a Emily...

"Kaito, me gustas" le dice Emily, llorando y una sonrisa casi afligida. "Eres una estúpida, no piensas en lo haz hecho", le dice Kaito.

Y se da la vuelta y se comienza a caminar, "¿por qué no me ves a mí?"," ¿Por qué? Kaito, tú me gustas", le grita Emily con voz entre cortada.

Kaito se detiene...

Mira hacia atrás, " me voy a casa", mientras Kaito se alejaba, el grito de Emily se hizo un eco en la plaza, la lluvia tapaba todo con su neblina, y el viento soplaba con fuerza, mientras Cecili y Sato intentaban Levantarla del suelo.

Y así los días pasaban, la escuela se hacía solitaria, los días largos aburridos y no había mucho que hacer. Los juegos ya no divertían, y estar solos los consumía poco a poco.

Es así como Mai y su grupo se separaron, sin decir adiós, sin voltear, sin poder disculparse los unos a los otros, simplemente su amistad se rompió haciendo Ecos en sus Corazones.