Rodrigo un militar condecorado se ha enamorado de Regina la hermana menor de su mejor amigo. Ella le corresponde, en secreto ambos están enamorados.
Luciano el hermano de Regina se opone a la relación, al menos eso es lo que expresa. Si le sumamos a esto que la mejor amiga de Regina conspira contra la chica, Luciano es el heredero de uno de los grupos mafiosos más importantes del mundo, el matrimonio de los padres de Rodrigo se viene abajo y un grupo criminal está decidido a evitar que el grupo Blanco (fachada legal de la familia mafiosa de Luciano) mantenga las actividades criminales bajo control este romance podría fracasar antes de siquiera comenzar.
Te invito a leer que le pasa a esta hermosa pareja. Esta es una historia que viene de AMOR DE MADRE.
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11. Preparando una Trampa
Ingenuamente Regina se vistió para su cena con Andrés, había planeado verse linda sin exagerar porque su plan era terminar con el chico como amigos, al fin y al cabo, desde un principio le dijo que ella no estaba segura de esta relación. Por su parte el hombre eligió este restaurante en un hotel muy prestigioso, el personal debería ser ético ¿no?
Por su parte ajeno a todo el drama que se desarrollaba con los Iturbide Rodrigo Montesinos sufrió sus propios dramas sin estar buscándolos, la historia fue la siguiente la secretaria de su madre le condujo a su escritorio.
El chico fue asignado al área administrativa de la empresa, pero la jefa de RH comento que este joven entro por la puerta trasera así que molesta por este asunto le encargó lidiar con un nuevo cliente problemático ajeno a los conflictos de empresa comenzó a contactar a los clientes de su empresa entregados en una lista y dejó la cita con el cliente incómodo para el jueves a las 7 en el hotel Star Dust siguió con su agenda y consiguió tres citas más y la confirmación de la firma de un contrato; aparentemente comenzaba a tomar el gusto por el trabajo y el ritmo del mismo, lo que les hizo pensar que quizá no era tan mal elemento.
El jefe estaba a gusto con este trabajador que no se quejaba por la carga de trabajo, por su actitud respetuosa y su apariencia pulcra, solo se quejaba de una cosa y eso era su buena cara, por esta causa todos los días recibía una fila de admiradoras esperando la llegada del nuevo le regalaban bebidas, comida preparada por ellas, pastelillos y todo lo que se les ocurría. Pasaban a diferentes horas con minifaldas y escotes, este departamento estaba constituido casi por personal masculino debido a que muchas veces los clientes deseaban pasarse de listos y Perla no toleraba que una mujer fuera intimidada.
La situación era entonces por decir lo menos confusa, porque mientras Rodrigo ignoraba la inmensa fila de mujeres que se agolpaban para verlo, aceptando con una sonrisa sus regalos y colocándolos en un estante pequeño que trajo para este fin, sus compañeros se daban un taco de ojo al punto que ya tenían una votación por la chica más linda de la empresa y habían determinado quien era la más bonita de cada departamento, cuestionados por el departamento de recursos humanos ellos alegaron que nunca les pidieron pasar por su área, y menos vestirse de ese modo.
Animado por este buen ambiente Rodrigo compartía casi todo su botín con sus compañeros y así se hicieron una camaradería entre ellos, ajeno a la coquetería de sus compañeras y el taco de ojo que sus compañeros se daban, si notó que sus compañeros ya no estaban tan molestos con él. Una semana después de haber llegado, por la tarde la secretaria de su madre se estaba peleando con otra chica que no deseaba dejar a Rodrigo a otra rival justo fuera del elevador de su oficina.
La discusión llegó a tal escala que las mujeres se acabaron desgreñando afuera de la oficina, al principio el heredero no se dio por enterado hasta que varias y varios compañeros unieron sus gritos la algarabía era tal que Perla estaba llegando cuando su hijo asomaba la cabeza y el almirante llegaba para visitar por primera vez en este tiempo a su hijo y su mujer.
- No renunciaré a Rodrigo, Martha. Te lo advierto - grito una mujer mientras era tomada por dos hombres de la oficina
- Yo tampoco, una cosa es que la arpía de mi jefe le ponga las manos encima al bombón y otra que te lo deje – declaró Martha, mientras tres compañeras la separaban de la otra ambas seguían pateando al aire furiosamente, era una escena como de novela barata
- ¿Quiénes dices que están juntos? Y ¿cómo me llamaste? - Pregunto Perla a su secretaria
- Yo... Yo ... señora - intento disculparse en vano, tenía la cara arañada, la ropa sucia y rota y el pelo estaba revuelto como un nido de pájaros la otra no estaba mejor
- Señora nada - tenía tres días observando cómo su secretaria se ausentaba y escuchaba por los pasillos conversaciones extrañas sobre Martha celando al nuevo
- ¿Porque usted puede tener a dos amantes? y a mí no me sale nadie, es injusto - increpo la secretaria ya fuera de si
La empresaria sorprendida por el ímpetu de su secretaria y por el atrevimiento pensó, si dignarse a contestarle la tos fingida de su esposo le saco de su ensoñación mientras que la cara enfurecida de su hijo frente a ella le dieron la respuesta.
- Eso es fácil, no te mereces que explique nada, pero aquí va porque tu actitud es francamente ridícula. Tengo derecho a ser visitada por mi marido cuando a él se le venga en gana y si tenemos una placentera relación sexual
- Y porque acaparar a este hombre también - la intención de la secretaria era que al menos el marido se sintiera celoso pero su plan se vino abajo al escuchar una risa elevándose
- Pues porque mi madre tiene todo el derecho de tocarme lo que quiera - replicó Rodrigo divertido - jamás le he mirado "señorita" como algo más que una secretaria está situación es ridícula madre, renunció - declaro el hijo - ¿para esto querías que trabajará en la empresa?
Los demás estaban lívidos ya que jamás esperaron que el nuevo integrante fuera el amado hijo de la dueña de la empresa y que por él las dos empleadas dieran semejante espectáculo frente a ellos
- No, hijo jamás pensé que esto podría ocurrir y Martha preséntate en RH ahora mismo estás despedida. No tolerare este comportamiento de tu parte siempre te ha tratado con respeto y cariño, pero veo que tú no compartes este sentimiento por lo que de patitas a la calle y tú también - le dijo a la otra mujer - no quiero moscas muertas necesito personas trabajadoras
- Vamos amor debemos calmarte que tú presión no ha estado del todo bien. - El almirante vio de mal modo a ambas mujeres luego se dirigió a su hijo - esto es tu culpa
- ¿Yo? ¿Porque? - Pregunto confundido él ni siquiera estaba enterado de lo que sucedía hasta el mismo momento de ellos
En la oficina Perla se enojó con su marido porque ella no estaba de acuerdo con la situación que se le estaba presentando a su hijo, ella mejor que nadie sabía que por alguna razón desconocida su hijo parecía ser asexual porque ella le presentaba mujeres de todos los colores, tamaños, estratos sociales cada vez que estaba de permiso y nada, en alguna ocasión le presentó a dos chicos, pensando que quizá su hijo tenía otras preferencias a todos los rechazó sin miramientos.
- Lo siento mujer he tenido unos días muy difíciles – replicó el marido una hora y media después que su esposa se quejó sacando todos sus pensamientos, mientras Rodrigo no decía nada porque le interesaba poco la queja de su madre, en el ejército muchas veces era tratado más duramente
- ¿Entonces por qué la tiene que pagar tu hijo? – replicó la mujer agraviada, su matrimonio nunca fue por amor, ambas familias eran apropiadas la una para la otra y así se dieron las cosas, sin embargo, de alguna manera su matrimonio funcionaba, Augusto jamás le había sido infiel a Perla y ella se concentraba en los negocios de su familia, como la familia Iturbide, la Montesinos era una familia prominente y de abolengo, la familia de Perla era con ella la segunda generación, de empresarios prominentes, ella ganó a sus dos hermanos mayores una mujer y otro hombre la dirección del consorcio de su familia, la familia Ontiveros (de Perla) había estado en pugna por quitarle el liderazgo, pero hasta ahora no había sido posible.
- Ha habido complicaciones en el trabajo – explicó Augusto con su forma seca de hablar, su hijo prestó atención
- ¿Qué quieres decir papá? – a diferencia de su madre que no comprendía algunas cosas su hijo estaba más informado y sabía que su padre no comentaría nada a menos que fuera grave
- Asuntos internos recibió un informe que parte de mi fortuna es ilícita – dijo con gran furia
- ¿Qué cosa? – dijeron madre e hijo al mismo tiempo
- Eso es imposible – declaró Perla ya que se recompuso antes que su hijo, Augusto al menos se sintió confortado que por lo menos su mujer confiara en él, Rodrigo mantuvo un semblante obscuro, él sabía que no importaba si su padre lograba limpiar el nombre, su reputación ya había sufrido daños.
- Lo sé, no entiendo quién hizo una declaración tan ridícula, pero por el momento he sido dado de licencia obligatoria y me harán una auditoría, al parecer el yate que me regalaste y otras cosas llamaron su atención
- Pero son regalos míos – dijo la mujer impotente – soy millonaria, puedo dártelos
- No te recrimino nada, sé que tú me los diste y que son de buena fe, todos lo saben, pero deben investigar
- Papá – interrumpió Rodrigo - ¿cuál fue tu última asignación?
- Hijo, es clasificado no te lo diré
- Está bien papá – contestó Rodrigo pensando que le pediría a Neto y Luciano que hackearan al ejército para obtener estos datos porque él no creía en las coincidencias, tecleó algo en su teléfono y ya no dijo nada.
Pensaron que el escándalo de oficina terminaría en ese momento, sin embargo, Martha salió vengativa dos días después las imágenes salieron en las noticias y en los diferentes medios de plataformas sociales se llenaron de diferentes comentarios, el cliente complicado tenía una segunda cita con la compañía de Perla, en el mismo lugar, Rodrigo fue solicitado ya que la hija de este empresario parecía haberse encaprichado con el muchacho desde que lo vio en las redes, debido a que era un cliente de esta naturaleza y completamente ignorante de las intenciones de su cliente Perla le convenció de asistir a la cena con el señor Hernández, el destino otra vez el restaurante en el último piso del hotel STAR DUST.
Cuando entró por la puerta del elevador hacia la perfecta atmósfera del restaurante más elegante de la ciudad supo que había gato encerrado ya que su cliente estaba acompañado por una joven de unos veinte años, frunció el ceño ya que no le agradaba que le pusieran algunas trampas y menos que quisieran emparejarlo, supuso que esto era obra de su madre.
La mujer completamente inocente miró a su esposo que estaba tratando de mantener la compostura en su casa, a ella le pareció que se trataba de un tigre en una jaula muy pequeña y eso que su casa era de varias hectáreas.