Recuperando Mi Vida.

AXEL

Rousse salió de mi oficina, podía sentir una furia dentro de ella, sabía muy bien que no estaba complacida con el cargo que le había asignado, pero ella se lo había buscado, donde demonios podía ella esperar pasar de una secretaria corriente a una Gerente de proyectos, renunciar y regresar al mismo cargo; por ahora la iba a tener como mi asistente, eso me permitiría poder estar más cerca de ella y así conocerla un poco más, que era lo que realmente estaba buscando.

No sabía, ni entendía por qué, pero desde que la vi la primera vez, algo en ella llamo mi atención, y no iba a descansar hasta descubrir quién era realmente Rousse Lascuráin.

-con permiso señor- dijo Andrés mientras entraba a mi oficina.

-su carro está listo.- me informo.

-muy bien, entonces vámonos.- había quedado con mi padre para ir a almorzar, no era que tuviéramos la mejor relación, pero se hacía lo que podía.

-disculpe mi imprudencia señor Axel, pero lo noto bastante alegre.- me dijo con un tono de burla.

-lo estoy Andrés, lo estoy.- no podía evitar sentirme victorioso al volver a tener a Rousse cerca.

-es por la señorita Lascuráin?- pregunto con cautela, mientras íbamos camino al auto.

-no puedo negarte que esa mujer tiene algo que deseo con locura.- dije tan transparente como pude.

-y que cosa es?

-aún no lo sé, es eso lo que quiero averiguar.

-yo creo que le gusta la señorita, y por eso obligo al señor Herrera a qué la despidiera, para poderla tener cerca de usted nuevamente.

Sabía que Andrés me conocía mejor que nadie, a pesar de ser unos cuantos años mayor que yo, me había visto crecer prácticamente, así que no podía ocultarle nada.

-nadie se puede enterar de que fui a ver a Hugo Herrera, para negociar el despido de Rousse.

-Esta bien señor, no tiene de que preocuparse.-si en alguien podía contar era en Andrés, más que mi guardaespaldas, era mi confidente y mi amigo.

...****************...

ROSALIE

las últimas semanas, me había convertido en la sombra de Axel, iba por su ropa a la tintorería y luego de inspeccionarla detalladamente y verificar que todo estaba en perfecto estado, las enviaba con Andrés a su casa, para regresarme nuevamente a la oficina.

En las mañanas era rutina que me bajara 2 cuadras de la empresa a comprar ese café que al señor tanto le gustaba, si se me olvidaba, se ponía de mal humor y me hacía volver caminando, aunque el sueldo era de en sueño, Axel se encargaba que cada centavo pagado, valiera la pena.

-señor, he dejado lista la presentación de mañana con Corven, ya hablé con la asistente del señor Nicolás para finiquitar la hora y el refrigerio, también tomé la presentación del proyecto con los Herrera y mandé a pedir un traje para la gala del próximo sábado. Si se le ofrece algo más puede llamarme.- le informe antes de salir a mi casa.

-está todo bien Rousse, gracias.- dijo sin levantar la mirada del computador.

Espere unos segundos para ver si se le ofrecía algo más, pero en vista de que para la era invisible salí de ahí a toda prisa.

Llegue al estacionamiento, subí a mi auto y maneje hasta mi pequeña empresa, había estado tan ocupada con las tareas de Axel, que no me había dado tiempo de pasar a ver a los chicos, aunque Ana me mantenía informada del más mínimo detalle, sentía la necesidad de ir yo misma a evaluar la situación, después de todo lo que mi padre había dejado a mi nombre lo había invertido en esta empresa.

Era mi más preciado bien.

-jefa, hemos estado trabajando en un nuevo sistema de seguridad, que permita no cuidar la casa, sino que también venga con sensores de calor para detectar cualquier movimiento en la casa - decía Ethan emocionado.

-necesitamos tu hermoso ingenio y creatividad, para que nos permita reflejar la imagen de los sensores en un monitor que se colocará en la casa- prodigio Ramiro.

-mmmm ya veo- dije mientras analizaba su propuesta - porque mejor no creamos una aplicación desde nuestro móvil, que nos permita manejar el sistema más fácil.- les propuse.

-vez Rousse porque debes de estar aquí- dijo Ramiro con entusiasmo.- enseguida me pongo a configurar el sistema para ser manejado por el celular.

-en cuánto tengas la aplicación nos informas- dijo Ethan mientras se retiraba detrás de Ramiro.

-amiga te ves cansada.- comento Ana, como si eso fuera una novedad para mí.

-me siento cansada Ana, Axel me hace ir y venir de un lado al otro como su sirvienta personal, no sé que se cree, si no fuera porque necesitamos levantar la empresa ya no estuviera trabajando para él.- le confesé

-no creo que no te guste trabajar para ese Dios griego.- se burló.

Si confieso que Axel era sexy, seductor, intrigante y esa forma dominante lo hacía ver tan poderoso, hermoso y... -detente Rosalie, deja de pensar esas cosas, odias a ese idiota.- me reprendí mentalmente.

-me voy a descansar un poco amiga, nos vemos luego- me levanté y sin esperar respuesta de Ana salí de la empresa.

Me di un largo baño y me metí en la cama para descansar un poco, sentí que había dormido menos de lo que últimamente estaba durmiendo, efectivamente, tomé mi celular y apenas había dormido unas 3 horas. había Sido el tono de llamada que me había despertado de mi hermoso y profundo sueño

Conteste sin mirar la pantalla, no se porque pensé que era Ana que me estaba llamando para decirme que no iba a llegar, pero fue esa voz tan sexy y seductora del otro lado que hizo que me sobres saltara... -cuantas veces hay que llamarte para que cojas el teléfono - decia con desespero.

-mmmm - logre decir entre dormida.

-Rousse... Despierta, necesito que te alistes Corven, quiere reunirse mañana con nosotros así que pasaré por ti en media hora, nos iremos de viaje.

-si mañana a primera hora...- logré responderle.

-maldita sea Rousse, si no estás lista en media hora, túmbare la puerta de tu casa y te llevaré a rastras.

-si, ya te oí.- quería , despertarme, sabía que Axel me decía algo importante pero mis ganas de dormir eran más grandes.

-Rousse...

-Axel son las 3 de la mañana, hablamos en la oficina en media hora.

— pero no vás a ir a la oficina Rousse, te ire a buscar a tu casa, me hás escuchado, iremos para tu casa.

-si obvio que estoy en mi casa Axel...- antes de que pudiera seguir respondiendole, el sueño me volvió a engullir, dejándome atrapada en la oscuridad.

No sé cuánto tiempo había pasado desde que recibí la llamada de Axel, pero estaba teniendo la peor de mis pesadillas o ya me estaba volviendo loca, porque escuché a Axel gritar, haciendo que me despertara de golpe.

-asi que no te has alistado- dijo en voz alta. me senté de golpe y Vi a Axel, con una camisa de mangas largas blanca y un pantalón oscuro recostado del marco de la puerta de mi cuarto.

-yo... Tu... Que demonios haces aquí?- le dije con extrañeza.

-te llame y te avise que nos iríamos de viaje, que pasaría por ti en media hora, pero ya veo que no has sabido aprovechar ese tiempo.- dijo mirándome aún adormecida.

-quien, quien te abrió? O has tumbado la puerta?

-Pense en hacerlo, pero tu amiga nos abrió, antes de poder derribarla, una pena...

-asi que has venido a tumbar la puerta de mi casa a las 3.30 de la mañana. ¿Por qué motivo?

-ya te he dicho Rousse, Corven quiere una reunión urgente y tú vendrás conmigo.- sentía que su mirada recorría mi cuerpo.

Fue en ese momento que caí en cuenta, que me había puesto uno de mis babydoll de seda.

tomé la sábana y me tape apenada, el me miró y sonrió con picardía.

-es una pena, que la ropa que usas en el trabajo opaque tanta belleza.- y diciendo esto se dió la vuelta- tienes 15 minutos para alistarte Rousse, o entraré por ti y te llevaré así estés desnuda.

No pude evitar sonrojarme por sus palabras, sabía que él era capaz de eso y más, aunque ¿si me hubiese conseguido desnuda, cuál habría Sido su reacción?.

-basta Rousse, deja de pensar en esas cosas, debes concentrarte.-me reprendi.

-te quedan 13 minutos Señorita Lascuráin, y no veo que levanté su culo de la cama.

No sabía que poder tenía ese hombre, pero apenas hablo, mi cuerpo se levantó y comenzó a correr alistando la maleta para el dichoso viaje.