Mi Ángel Azul

Los dos cuerpos solo en bata de baño se unieron por primera vez junto a la puerta de la alcoba de Angélica y se besaron con toda la urgencia antes contenida. Angélica dejó de pelear con su mente y solo escuchó los reclamos de su cuerpo y de su corazón.

No podían dejar de besarse y las manos de Lucio invadieron su bata de baño y acariciaron con desesperación sus bubis, cuyos botones rosados se irguieron y se oscurecieron con el fuego de la pasión que la quemaba.

Cuando él abandono' su boca y bajó la cabeza para chupar con sus enloquecedores labios sus pechos, Angélica solo pudo comenzar a repetir su nombre,entre gemidos y respiración agitada.

Sus manos arrancaron la bata de Lucio y su boca se prendió en el cuello de ese hombre y empezó a recorrer con su boca todo lo que tenía frente a ella haciendo a Lucio enloquecer.

Ellos ya no podían esperar más y desesperado se hundió profundamente en Angélica. Ella le mordió el cuello para ahogar su grito por el impacto.

_ ¡Angie.! - no te muevas por favor.- El respiraba agitado como si hubiera corrido una maratón. La abrazó fuertemente y unidos fueron a la cama. Ella sentía que un muro la atravesaba ,su cuerpo hacia ya demasiado tiempo que no acogia la masculinidad de nadie, y ahora estaba demasiado húmeda y completa.

_ Por favor- comenzó a suplicar.

Entonces Lucio comenzó a moverse. Despacio, lento, mordiendo sus labios para contenerse. Se sentía en el cielo, muy apretado y todo su cuerpo le urgía movimento rápido y profundo. Pero estar con Angi, embarazada de su hijo, era estar en el paraíso y tenía que disfrutarlo y ser tierno y cuidadoso aunque el hambre de sexo mordiera sus entrañas.

_ Te esperé mucho tiempo Angie. ,- dijo ronco mientras se movía cadencioso. Su corazón batía desesperado y su respiración estaba entrecortada. Ella debajo de él tenía los maravillosos ojos brillantes de deseo y la boca abierta repitiendo solo :

_ Por favor. ..Por favor Lucio...

El ya no podía más , una lágrima cubrió sus ojos grises y el gris se hizo casi negro cuando empezó a sacudirse con fuerza. Y entonces sintió la maravilla del cuerpo de Angie apretándole como si quisiera tragarlo.

Gimieron juntos cuando juntos alcanzaron el clímax y juntos lloraron.

El empezó a llenar de besos cortos y húmedos de lágrimas todo el rostro de su amada. Respiraban con dificultad Cuando sintieron fuera de la habitación , unos golpes suaves :

_ Dra. La cena ya estará servida - --dijo Paula.

_ Término de bañarme y voy Paula- no sabía cómo había recobrado su voz. -Lucio tienes que irte.

_ Esto..esto fue maravilloso Angie..Soñaba contigo a cada rato, dormido y despierto - le acarició el rostro mirándola con amor -¿ dime si fue bueno para ti ? -

_ Fue demasiado hermoso Lucio. Pero ahora vete. -- dijo nerviosa.

_ Solo por ahora, Angie. Solo por ahora. - y colocándose la bata sobre el cuerpo salió.

Angélica se bañó bajo la ducha y pensaba que lo había estropeado todo. Su tranquilidad se había destruido por la hambrienta necesidad de su cuerpo. Pero sabía que había algo más entre los dos. Ese llanto de ambos en la culminación tenía una lectura clara para ella.

Habían sentimientos fuertes que los unia y esos sentimientos eran compartidos.

Ella no creyó jamás sentir lo que ahora sentía por un hombre, era viuda hace poco tiempo y esperaba un hijo de otro.

Se revolcaba con su paciente y había destruido de un plumazo toda la ética que había marcado su vida y toda la lógica que había guiado sus pasos.

Se vistió y fue al comedor. La familia estaba reunida y ella trataba de no mirar sus rostros.

El tenía una remera y un pantalón sport, y la remera celeste dejaba ver , cuando Lucio se movía , un gran chupón en el cuello.

Lucio se levantó y con una sonrisa cautivadora corrió su silla y le dijo :

_Sientate Angie. Estás muy hermosa.-

No pudo contestar. Un fuego corrió de su cuerpo a su cara. Realizó un gesto con la cara que tentaba ser una sonrisa circunstancial y se sentó.

_Debe comer bien doctora - dijo Paula mientras le servía.

_ Come Angie. Hicimos mucho ejercicio hoy- dijo él.

Angélica casi se atragantó con puré que tenía en la boca. Miró al señor Alejandro y se limpió los labios con la servilleta. Tomó un trago de jugo y respondió:

_ Si, caminé bastante esta tarde. Fui al hospital a retirar unos documentos y luego a mí médico. Todo está bien - dijo mirando enojada a Lucio que sonreía.

_ Y después ella y yo - Lucio hizo un corte en su mensaje - masticaba su comida , limpió su boca y la miraba.

El rojo de la cara de Angélica ya le quemaba cuando él continuo :

_ Ella me hizo un excelente masaje que me relajó completamente.

Angélica le quería matar.

Alejandro Horvar los miraba a ambos. Allí con seguridad había pasado algo. Su hijo estaba distinto. Brillaba y sonreía. Tenía una remera abierta en el pecho y si él no estaba ciego , en su cuello tenía una marca que parecía un recuerdo de un momento pasional.

Y la doctora parecía cohibida enrojeciendo de tanto en tanto. Decidió no echar más leña al fuego y alabó la comida de Paula y luego dijo:

_ Me alegro mucho que todo marche bien con el embarazo. Pero cuando necesite salir Angélica, podemos hacer que el chófer le lleve. Además, quizá quiera salir un poco. Ha estado muy encerrada en la casa.

_ Es cierto - dijo Lucio - mañana podemos salir a cenar, verdad Angie? -

_No suelo salir mucho - dijo Angélica retomando su compostura - pero si usted quiere lo acompañaré.

_ Me encantaría - dijo el bandido. - pero por favor, trátame de tú. Ya somos íntimos - miró la cara sería de Angélica y agregó - somos como una familia quiero decir. -

_ Está bien Lucio , gracias. Estaba muy rica la comida Paula. Te ayudaré a recoger la mesa - dijo.

Ambas mujeres se levantaron y empezaron la tarea. Paula parloteaba y Angélica miraba los cuchillos eligiendo mentalmente uno para matar a Lucio.

Fue la comida más difícil de su vida pero lo bien que lo había pasado antes valía cada maldito momento.