Vuelve A Ser Mía (Yo Soy Del CEO Saga LV)

Salí de la casa de Max y tomé un taxi, ni siquiera quise arreglarme ni tomar el desayuno con él, aún estoy molesta por todo lo que pasó, y también me molesta que quiera mentirme. Así como él juró decirme la verdad, yo fingí creerle, pues tengo claro y presencié todo lo que pasó la noche anterior.

—¿Llegas tan temprano, hija?—me pregunta mi madre al verme entrar a casa después que pagué el taxi, aún no se habían ido a la empresa, y el clima está terrible, hoy el día amaneció nublado anunciando una fuerte tormenta.

—Si, mamá, me iré a mi habitación ahora.

—¿Ya tomaste el desayuno? —me pregunta mi padre.

—Si—les miento—solo quiero recostarme en mi habitación, anoche bebí un poco y me creo que amanecí con resaca.

—¿Algo está mal? —inquiere mi madre colocando la mesa.

—No pasa nada, solo me siento...decaída, es sólo eso —finalicé, y sin más argumentos subí a mi habitación, los dejé intercambiando miradas confusa y preocupadas, pero lo que menos quiero ahora es dar explicaciones, si saben que tuve una discusión con Max, de seguro me van incitar a que hagas las paces con él o les explique lo que pasó, le dan la más mínima importancia a todo.

Dejé caer mi cuerpo en la cama soltando un suspiro melancólico, anoche me sentí durmiendo incómoda con Max a mi lado, aunque no recuerdo nada de lo que pasó, si siento que no estuve a gusto. Tal vez ahora él esté demostrando demasiado sus sentimientos y eso es lo que me tiene en este estado distante, estamos tan cerca, pero tan lejos al mismo tiempo.

Si no hubiera algo que se interpusiera entre nosotros, todo sería diferente.

Dereck...¿A qué has vuelto? ¿No te bastó con todo lo que me has hecho? ¿No fue suficiente para ti acaso? ¿Que quieres ahora?.

Me levanto de la cama y me dirijo a uno de los cajones de la cómoda, ahí tengo guardado un pequeño cofre que decidí dejar en el olvido por todos estos meses desde que él se fue, pensé que no sería capaz de abrir este pequeño cofre después de todo lo que pasó, pero ahora está de regreso y creo que de todas formas en algún momento lo veré y eso dolerá más que ver su recuerdo en mis manos.

Abro el cofre y saco esa hermosa pulsera de diamantes que me regaló el día que nos hicimos novios, no se me olvida lo que me dijo.

—¿Que significa?—pregunté.

—Que eres mía —afirmó—si la pierdes estarás en problemas—. Sentenció, colocó la pulsera en mi muñeca y dejó en beso en mi mejilla.

Aún lo recuerdo, aunque Dereck me dejó, la mantuve siempre conmigo y no la he perdido hasta el día de hoy que la mantengo conmigo. Esos días siendo su novia fueron tan cortos, ni siquiera disfrutamos como una pareja porque nos veíamos a escondidas, aún así él lo aceptó y yo también.

Por eso tengo claro que no puedo ver a Max con otros ojos, Dereck fue único y dejó una huella grande que hasta el día de hoy duele mucho, tanto como el aquél día que me dejó y salió por la puerta de habitación llevándose una parte mía con él.

Aún no la has devuelto Dereck, no has devuelto esa parte a su dueño.

Cierro ese cofre y limpio mis mejillas húmedas que fueron invadidas por lágrimas que fluyeron en contra de mi voluntad. Devuelvo el cofre a su mismo lugar y cierro el cajón, ahí debe quedarse hasta que logre recuperarme por completo y cuando vuelva a ver esa pulsera de nuevo, no me duela tanto como ahora. Ha pasado tiempo y aún no lo he podido lograr.

📱¿Bueno?

📱 Soy yo, Madison, ¿Podemos hablar hoy?

📱Oh, Madison ¿Estás bien? Pensé que no necesitabas más las charlas.

📱Solo necesito...hablar.

📱Bien, hoy es domingo y me encuentro en mi casa, puedes venir ahora sí gustas, y estoy libre para ti, no te preocupes.

📱Muchas gracias, Sophie.

📱No me des las gracias, soy tu psicóloga, debes de tener algo que contarme.

📱No quiero que hablemos como psicóloga a paciente, es más hablar con alguien que te entienda, de esos hay pocos.

📱Comprendo, más que tú psicóloga, soy tu amiga, así que te espero en mi casa.

📱Bien, estaré allí en unos minutos.

Cuelgo la llamada con mi psicóloga y entro a la ducha, siempre cuando llegan a mi este tipo de problemas mentales acudo a ella y le comento lo que me pasa, siempre es sobre el mismo tema, llevo así bastante tiempo y aún así sigo nadando en contra de la corriente.

Me preparo y tomo mi bolso bajando las escaleras, una de los sirvientes me informa que mis padres ya se han ido, es mejor así, después me preguntarán adónde voy, ellos piensan que dejé de ir con la psicóloga, pero decidí mantenerlo en secreto con Max.

Salgo de casa y adentro en el auto, por lo que veo no tardará mucho para que empiece a llover, odio los climas fríos.

Pongo el auto en marcha, y en medio del camino recibo llamadas, obviamente de Max las cuales no respondo, dije que quedé en bien con él como siempre, pero aún sigo enojada por lo de anoche.

En pocos minutos llego a la casa de mi psicóloga Sophie Tyler, me ha ayudado mucho en el proceso, esta vez vengo sin la compañía de Max, él me ha estado presionando últimamente con el tema de Dereck, y sé que nunca le ha gustado hablar del mismo que tema que lo relacione.

—Bienvenida —me recibe la señora Sophie con una sonrisa amigable cuando toqué tres veces a su puerta.

—Gracias, espero no ser inoportuna —me adentro y ella me hace al recibidor.

—Para nada, estaba atendiendo unos papeles del consultorio, nada importante —me explica sirviendo una taza de té mientras tomo asiento frente a ella.

—¿Max no la ha venido a ver cierto? —le pregunto tomando la taza de té que ofrece.

—Mmm bueno, a decir verdad, hace unos días atrás visitó mi consultorio, ya sabes, a preguntarme lo mismo de siempre —explica como algo normal.

—Me imagino que su respuesta ha sido la misma de siempre —concluyo dejando la taza de té sobre una pequeña mesa que está en en el centro de nosotras.

—Por supuesto que le digo lo mismo que a tus padres, aunque ya sabes que no es verdad, Madison, ¿Estás consciente de eso?.

—Lo estoy, pero trato de no preocupar a nadie, más que todo a Max que ha estado muy alerta con ese tema, sabe...aveces me siento presionada, ¿Es normal que me sienta así con personas cercanas a mi?

—Puede ser normal hasta cierto punto ¿Que tipo de presión ha manifestado, Max?

—Ya sabe...—hice una pausa pensativa —ya no lo había hecho, pero hoy...hoy me dijo lo mismo que me decía anteriormente.

—¿Como que cosas?

—Siempre me pregunta de manera molesta si me sigue gustando Dereck, o si sigo pensado en él, aveces quiere perder el control, y hoy...me preguntó eso y pensé que dejaría de hacerlo.

—¿Por eso te sientes presionada?

—Así es, también mencionó "otra de tantas veces" que Dereck me abandonó y que no me quiere, eso ya lo tengo claro desde hace mucho, pero él no me ayuda para nada con eso, por eso siempre le digo que voy bien con las terapias, sin embargo, sé qué él aún así se preocupa y viene a preguntarle a usted, por eso le he pedido que le mienta al igual que a mis padres.

—Madison...—la señora Sophie se pone tensa y aclara la garganta —¿Tú confías plenamente en Max?.

Confiar...esa palabra es de demasiado peso para una relación como la nuestra donde han habido varias cosas fuera de lugar, creo que no la hay un poco de mi parte porque Max...se muestra diferente muchas veces, desde que regresó y supo todo lo que pasó con Dereck y yo, ha estado a mi lado como nunca antes lo había hecho, sin embargo, cada vez que se mueve el tema de Dereck, cambia de aspecto.

—Creo...que es...

—Madison—me interrumpe —no digas "creo", esa palabra significa que no estás segura, y tal vez es lo que en verdad sientes, que Max haya estado a tu lado en un momento difícil por el que hayas pasado o estés pasando aún, no le da el derecho de presionarte, si no le tienes la suficiente confianza, está bien, eso no es malo, no en todos se puede confiar.

—Sabe...Max se convirtió en una persona importante para mí cuando me enamoré de él, sentí atracción hacia él desde que tenía dieciséis años, era aún más joven, me declaré a los diecisiete, ya casi cumplía los dieciocho, pero fui rechazada, aún así seguimos como amigos, entonces hemos conservado una muy linda amistad hasta el día de hoy.

—Me imagino lo duro que te debió ser para tu tenerlo a tu lado por tanto tiempo estando enamorada de él.

—Creo que no fue tan duro, en ese entonces era mucho más joven, ahora que Max siente lo mismo que yo...me doy cuenta que no fue genuino lo que sentía, pero si me gustaba, sin embargo, lo superé muy rápido.

—Entonces...

—Después de Max, me enamoré de otro chico, pero terminó por venderme, otro fracaso más, después de ese chico, llegó Dereck...confíe en todos, solo uno se quedó a mi lado, y fue Max, aunque aveces me hace dudar, no tengo que culparlo de nada, simplemente es mi mejor amigo el cual se ha encargado de mi sin que tenga la obligación.

—Madison...¿Por qué estás tan segura que Dereck nunca te quiso?

—Pensé que él me quería, pero me dejó cuando me dijo nunca lo haría y tampoco me haría daño, pero mire cómo ha sido mi vida después de que él se fuera, aún sigue siendo difícil.

—Mmm, entiendo.

—Pasó algo anoche...—mencioné, la señora Sophie es mi psicóloga y sabe muchas cosas de mi, le he contado sobre mi vida personal y sus consejos me han ayudado mucho, puedo contarle a ella cualquier problema, sin embargo hoy ha estado extraña, hemos estado hablando más sobre Max que por otra cosa.

—¿Que cosa pasó anoche?

—Anoche...pasaron muchas extrañas, sin embargo, en resumen, vi a Dereck en ese club, no sé si fueron efectos del alcohol, pero lo vi, después de eso perdí la conciencia.

—¿Tuviste un desmayo?

—Así es, vi una escena que me revolvió el pasado, y Dereck también apareció, creo que no pude con tanto, después de eso Max me llevó a su casa.

—¿A su casa? ¿Dormiste ahí?

¿Por qué hoy la señora Sophie me pregunta tanto por Max? Ella suele tratar el tema de Dereck, y además hablamos de otras cosas para mantener ocupada mi cabeza.

—Max anoche me llevó a su casa después que me desmayé, no recuerdo nada de lo que pasó exactamente, pero amanecí en su cama.

—¿Hicieron algo?—preguntó con mucho interés y algo nerviosa.

—Max... amaneció a mi lado con el torso desnudo, pero yo tenía mi ropa, me aseguró que no pasó nada, en verdad no recuerdo que pasó con exactitud anoche, eso se borró de mi cabeza.

—Bien, entiendo, tengo otra pregunta más importante para ti, y quiero que me respondas con sinceridad, ¿Todavía sientes algo por Dereck? ¿Que sentiste cuando lo viste después de tanto tiempo?.

Esas preguntas...¿Que siento ahora por Dereck? Ya ha pasado tiempo desde que se fue, y estoy segura que anoche no estaba delirando, él estaba ahí, todo tiene que ver con él, eso nadie me lo saca de la cabeza. Pero ahora...no sé qué siento, cuando lo vi me causó mucho impacto, y los latidos de mi corazón se volvieron intensos con solo verlo otra vez.

—¿Madison?

—Ah, lo siento.

—¿Sabes la respuesta a las preguntas anteriores?

—Yo...no lo sé, sentir o sentir, da igual, y si sintiera no deseo sentirlo, es controversial.

—¿Que pasaría si lo vuelves a ver?

—No deseo hacerlo.

—¿Estás segura?

—No.

Mi respuesta fue rápida, pero ahora no sé cómo me siento en realidad, necesito despertar de todo esto y tal enfrentar mi sombra, he estado huyendo de ella tratando de olvidarla, pero cada vez que lo hago, me lastimo, ¿Entonces que debo hacer? ¿Dejar de huir por miedo a terminar peor y pasar de nuevo por el valle del sufrimiento como ya lo hice? No estoy recuperada del todo, pero tampoco pienso quedarme en esta misma burbuja todo el tiempo.

—Discúlpame, tengo que atender una llamada —declara la señora Sophie y se levanta del sofá con el teléfono en la oreja, se aleja a una distancia prudente.

Mientras habla por teléfono me mira de reojo, algo anda mal con ella, no había actuado de esa manera antes, la siento nerviosa, tensa, no sé qué le pasa, hemos tenido charlas como estas anteriormente, entonces la necesidad de mostrar tanto nerviosismo.

Estoy a punto de tomar mi taza de té cuando me congelo al darme cuenta de algo, en la mesita que está en el centro, hay un jarrón de flores, en medio de las flores hay algo oculto, un pequeño micrófono.

Retrocedo mi mano y vuelvo a incorporarme en el sofá mientras la señora Sophie sigue hablando por teléfono. Todo este tiempo alguien estuvo escuchando la conversación, Sophie lo puso ahí a propósito, ahora entiendo su comportamiento extraño y que siempre estuviera mencionando a Max, es por esto, alguien escuchó todo lo que dije, me están espiando y usan a las personas cercanas a mi, en esta ocasión a quien le cuento todo, mi psicóloga Sophie.

Dereck.