LA DICHA QUE ME FUE NEGADA

Frank observo a Maylu, y ella hizo lo mismo, pero el castaño supo que debía actuar rápido...

- ¡Señora Directora! nosotros no estamos asustados, solo estábamos buscando al conserje, porque... porque.... - A Frank los nervios siquiera lo dejaban pensar...

- Porque sin querer derrame de mi jugo, pero no lo encontramos por ningún lado - Termino de decir Maylu apresurada, rogando al cielo que les creyeran...

- ¿¡De nuevo anda lanzando comida jóvenes!? - La interrogante de la Directora es peor, la culpa los inunda...

- ¡No! - Exclamaron al mismo tiempo - ¡No! Para nada, Maylu y yo ya resolvimos nuestras diferencias, ahora somos amigos, queremos evitar cualquier visita hasta su oficina Señora Directora - Pero aquello no la convencería, con duda y sospecha los mira....

- Eso espero jóvenes, porque esta vez no castigaré solo a uno, serán los dos sin compasión alguna, y quiero ver con mis propios ojos dónde supuestamente tiraron el jugo, así que andando... - Era el fin, se dijo a sí misma la temerosa Maylu, Frank con dificultad trago saliva, contradecir a la directora sería peor, detrás de ella los dos caminaban, esperando un milagro, hasta que al fondo de uno de los pasillos Frank logro ver a Laura y a Marcos...

- ¡Es allí señora directora! - Exclamó señalando hacia la rubia, Maylu llevó sus ojos hasta ella, quizás entendiendo los planes del castaño, su corazón latía muy rápido, el sudor cubriendo su cuerpo era incómodo...

- ¡Laura! Perdón la demora hermanita, es que no encontramos al conserje, pero veo que ustedes sí - Laura lo mira con extrañeza, los rostros pálidos y suplicantes de Frank y Maylu decía más que mil palabras, Marcos arruga la frente buscando una explicación en su mente...

- ¡Si!...Si... Ya Hace rato, tuvimos más suerte que ustedes, por lo visto - La rubia solo necesito percatarse de la mirada aterrorizada de Maylu para entender todo...

- Gracias al cielo, porque que vergüenza que ese reguero de jugo siguiese aquí - Refutó Maylu a punto de sufrir un colapso... - Por lo visto señora directora la evidencia fue borrada, pero también puede ver que no hay nada porque preocuparse - Mil oraciones rezaban para lograr evadir a la insistente directora...

- Los voy a estar vigilando, por su bien es mejor que ni se les ocurra cometer otra falta... Compermiso - Al momento de verla partir, Maylu soltó el aire reprimido, y el color volvió a sus mejillas, entre tanto Frank ríe como si nada...

- ¿Por qué te ríes? ¡Eso no fue para nada gracioso! si la directora se hubiese dado cuenta, la historia fuese otra, mi madre me mataría, perdería mi beca y todo por tu culpa, ¡Ahhhh! tú....tú....tú haces que pierda la cordura - Enojada camina de un lado a otro, pero más que molesta con Frank, era con ella misma, la manera como estaba actuando, no era la correcta...

- Cálmate Lu, no puedes negar que la pasamos bien, el susto y la adrenalina que vivimos jamás lo olvidarás, gracias a mí tendrás historias fabulosas para contarles a tus nietos, además recuerda que la vida es prestada y lo mejor que puede hacer el ser humano es disfrutarla - Guiñando el ojo y muy relajado se marchó, sereno y a pasos firmes...

- ¿Me puedes explicar qué pasó? ¿Qué fue todo eso? - La rubia quería oír, lo que ya sospechaba...

- Nada Laura, pasa ¡que mira! Escupí para arriba y me cayó en la cara, juzgamos a Rosura de su vil y nefasta manera de actuar y yo estoy igual o peor que ella - Indignada se juzga y se culpa, para luego irse...

- Las siguientes clases fueron largas, muy largas, bueno eso sintió Maylu, mordiendo la goma de su lápiz, con la mirada perdida recuerda el caluroso episodio en el pequeño cuarto de limpieza, esa respiración ardiente sobre sus labios, aún creía que era un sueño, como si estuviese delirando...

Y usted joven Obregón, ¿Qué piensa sobre la lectura de compañero?

- La demandante voz del profesor la sacude, avergonzada, siquiera sabe que responder, no había escuchado absolutamente nada, su cuerpo estaba en el salón, pero su mente quedó completamente en el cuarto de limpieza - ¿Podría ser más concreto profesor? La lectura fue larga, especifique su pregunta - Titubeo como si de verdad hubiese puesto al menos una mínima de atención...

- Señorita Obregón, la pregunta está muy específica, pero se la pondré más fácil, ya que usted dice ser fan de las clases de literatura, y puesto que todos tiene que leer un fragmento de la poesía, hubo uno que llamó mi atención, y sé que usted es la indicada para responder, por el hecho de que está muy pensativa, ¿Qué pasaría si algún día el amor y la muerta se abrazan? ¿Cree usted que se moriría el amor, o se enamoraría la muerte?... - La extraña pregunta dejó fuera de base a Maylu, justo cuando su corazón se volvió un completo desobediente dejando estragos en su inteligencia y raciocinio, pensativa analiza la loca interrogante...

- Eh... Quizás...no... lo sé - Tartamudeó con la mente dando vueltas - Tal vez la muerte moriría enamorada, o el amor amaría hasta la muerte - Refutó a bajita voz, entre dientes...

- Nada mal señorita Obregón, nada mal para alguien que no está prestado atención, pero no se confíe, quizás para la próxima no tenga tanta suerte - Era más que evidente que Maylu era ajena a lo que allí sucedía, todo por culpa de Frank Montebello...

- obstinada del fatídico día da gracias a Dios haber sido salvada por la campana, mal humorada empaca sus pertenencias para después salir, concentrada camina hasta la salida, el paso es obstruido por la cantidad de estudiantes que luchan por ser los primeros en marcharse, entre tanto el vibrar de su teléfono la detiene...

📱Estoy afuera esperándote...

- Maylu por un instante lo habría olvidado, habría olvidado ese pequeño trato que sellaron en aquel diminuto espacio, donde tembló entre sus brazos, atemorizada llevó sus ojos hasta la amplia ventana que da a la calle, y ahí estaba, tan galán, tan perfecto sobre su motocicleta, riendo con sus amigos, esperando por ella...

Siquiera puedo decir que Dios me agarre confesada, porque no lo he hecho, ¿Y ahora? ¿Qué se supone que haga?...

- Pero huir de Frank, seria en vano y muy infantil, inhalando muy fuerte sacude sus manos sobre su rostro dándose aire, el corazón no le ayudaba con sus nervios, pero lo reprimió, o bueno eso intento, al salir sus miradas se encontraron y él le sonrió con suavidad y maldad al mismo tiempo, Maylu negó con su cabeza y muy decidida llegó hasta el castaño...

-¿Lista señorita Obregón? - Extendiendo su mano la miró con profundidad...

- ¡Si! Andando, es tarde y muero de hambre - El castaño no pudo evitar reír...

- No, si ya me imagino, ¿cómo anoche? ja,ja,ja, - Río sin compasión, devolviendo recuerdos en Maylu...

- ignorando su comentario, subió hasta la hermosa motocicleta, tan hermosa como él, de nuevo sus manos envuelven su cintura, palpando su duro torso, el aroma de cuero se convirtió en su favorito...

- ¿Estás lista? - Interrogo mientas hacía rugir el motor de su moto...

- ¡Cuando quieras! - Musitó inundada de mariposas en su estómago...

- Todo sucedía como en cámara lenta, como en esas historias de amor que leía en los libros de la biblioteca, como su mente la describió ciento de veces, frente a su casa se detuvieron, Frank caballerosamente la ayuda a bajar, viéndose fijamente, dedicándose sonrisas encantadoras...

- ¡Frank! Mi amor, ¡Ey!… no sabía que vendrías hoy a visitarme, tampoco que ahora eras el chófer de Maylu - Rosaura los aborda, y si importarle le arrebata un beso al castaño, Maylu aleja la mirada de ellos, pero Frank la aparta inmediatamente...

- No vine a verte a ti Rosaura, la madre de Lu nos invitó a almorzar a mi hermana y a mí, por eso estoy aquí, tampoco soy el chófer de Maylu, solo me ofrecí a traerla porque venimos al mismo sitio - Áspero y distante Frank responde sus preguntas, Rosaura odio la manera como tuteo a Maylu...

- ¿Y de cuándo acá tú y Maylu tan amigos? Yo llegué a pensar que no la soportabas, ¡Pero mira! Ahora la señora Eugenia hasta te invita a almorzar - Maylu intenta responder, pero es interrumpida...

- Pero tú también puedes venir y almorzar con nosotros, hace mucho no te veía por acá, pasen muchachos no se queden ahí, hay comida suficiente para todos - La señora Eugenia si querer sentaría en la misma mesa a la propia enemiga de su hija, Frank maldijo, Maylu estaba muy incómoda y Laura era una espectadora en primera fila...

- El almuerzo fue tenso e incómodo, Frank estaba fastidiado con la meloceria de Rosaura, la mirada de dolor en Maylu por verlo con ella la pudo notar, él no quería jugar con sus sentimientos, no después de sentir esa atracción, absorto terminó rápido y se excusó para irse...

- ¡Que lastima que te vayas tan pronto! Pero entiendo que tus exámenes están primero, de nuevo gracias por traer a Maylu anoche, y espero que vuelvas por aquí - La señora Eugenia lo dejaría al descubierto, Maylu arrugó su rostro, pero a Frank le daba igual si Rosaura se enteraba...

- No debe agradecerme, era mi deber dejarla sana y salva en casa, y por supuesto que volveré, y si me invita a comer mucho mejor, usted cocina como los Dioses, mil gracias todo estaba exquisito - El castaño era un encanto, su propósito agradarle a la madre de Maylu y sin duda lo logró...

- Que lindo, y claro que sí, puedes venir a comer cuando quieras - Frank sonriente se despidió, pero una mirada lasciva fue dedicada a Maylu...

- Chao Lu... Nos vemos luego - Se expresó cordial y coqueto, ignorando la penetrante y fúrica mirada de la celosa Rosaura, Maylu tragó saliva y abrió sus ojos impactada, debilitada y asustada sonrió débilmente, siquiera pudo contestar, Frank salió y detrás de él Rosaura, a punto de explotar como un globo...

- ¡Frank! Frank... detente, espérame, creo que tú y yo tenemos que hablar - Frank se gira, y rígido le hablaría...

- Si, pero no aquí, además no veo la necesidad de que grites, no estoy sordo, súbete - Colocando su casco sobre su cabeza le hizo el gesto para montarse, Rosaura confundida lo hizo, Maylu logró verlos, y su corazón se rompió...

Dios, no debo sentirme así, aquí la intrusa soy yo, ella es su novia y yo una resbalosa...

- Se reprochó en la mente, mientras una lágrima baja por su mejilla....

- ¡Maylu nena! ¿Me estás oyendo? - Su madre intenta llamar su atención, rápidamente se limpia la cara y se gira hacia ella...

- No mamá perdón, estaba pensado en otra cosa, ¿Qué me decías? - Maylu estaba mal y distraída...

- Que hoy haré un turno nocturno, no llegaré hasta las seis de la mañana, que por favor cuídate, no le abras a nadie, y debes estar pendiente del teléfono porque te estaré llamando - Maylu estaba acostumbrada a eso, su mamá era enfermera, y así habría crecido, por ello le pareció normal...

- Si mamá, ve tranquila, yo me cuidaré - Lo único que Maylu deseaba era lanzarse en su cama todo el día y la noche y no saber del mundo...

- Perfecto muñeca, yo sé que tú eres muy responsable - Besando su frente doña Eugenia quedó más tranquila...

- Señora Eugenia porque no la deja quedarse en mi casa, así adelantamos las tareas y exposiciones del lunes...

-¿Exposiciones? - Pregunto Maylu dudosa, Laura piso su pie y continuó hablando como si nada - ¡Si! La del profesor de Biología, así ella no se quedaría sola y mis tíos estarían al pendiente de nosotras - La madre de Maylu dudó...

- No lo sé Laura, la verdad la idea no me gusta, incomodar a tus tíos, me da vergüenza - Aseguró con el ceño fruncido...

- No es ninguna molestia, ellos estiman a Maylu así como usted a mí y a mi hermano, ¿no cree que lo mejor es que Maylu esté bajo supervisión de dos adultos? - La señora Eugenia sabía que eso era mucho mejor que dejarla sola...

- ¡Si! Tienes razón, está bien, puedes quedarte en casa de Laura, pero deben estar juiciosas, te llamaré y Lau, si pudiese hablar con tu tía, mucho mejor, para agradecerle - La rubia apretó su mandíbula...

- ¿Mi tía? - Preguntó titubeando....

- ¡Si tú tía! Con ello me iré má confiada...

Laura se pondría nerviosa, pero echarse para atrás ya no podía...

- ¡Claro! Cuando estemos allá yo se la paso, no hay problema - La madre de Maylu se marchó mucho más relajada, sabia que su hija quedaría en buenas manos...

- Laura, te conozco, ¿qué planeas? Porque tú y yo no tenemos ninguna exposición de biología, ¡dime! - La rubia riendo le contaría su plan...

- Deja el drama, solo que vi la oportunidad y la usé, ya que está noche Marcos me invitó a la carrera de motos, y tú irás conmigo, Frank nunca me ha dejado ir, pero después de horas y días en que Marcos le rogó, le imploró al fin aceptó, por eso le dije a tu mamá lo de las tareas - Maylu se negó rotundamente...

- ¡No! Si mi madre se llega a enterar me mata, no, yo no iré, además dudo que tus tíos nos dejen - La rubia arrugó su frente....

- Esa fue otra mentirita, mis tíos no están, está mañana salieron a un viaje de negocios, llegan hasta el domingo, y pues como ellos saben que Frank me cuida no se preocupan, además ya estamos grandes, así que por ellos no te preocupes - Laura lo decía como si no fuese nada, entre tanto Maylu palideció...

- ¿¡Qué!? ¡No! Peor aún, ósea que no tendremos supervisión de ningún tipo de adulto, ¿Te has vuelto loca? Si mi madre se da cuenta acaba conmigo, no, no y no, ve tú, yo prefiero estar en mi casa, encerrada y con la conciencia limpia, lo siento, pero si sabes contar, no cuentes conmigo - Maylu no estaba preparada para algo tan arriesgado...

- Maylu, no seas tan exagerada, no nos vas a pasar nada, te lo aseguro, anda, vamos, ¿dónde está tu espíritu de aventurera? Solo es un par de horas, después volvemos a mi casa y ya está, ¡vamos anda! - Maylu duda, entre decidir entre el bien y el mal...

- Mientras tanto el castaño se sincera con Rosaura - ¿Qué? ¿¡Me estás terminando? ¿Pero por qué? ¿Por qué? ¡Explícame! Todo estaba marchando bien, siquiera cumplimos un mes, ¿Hay otra? ¿Acaso es Maylu? ¡Respóndeme! - Frank no la expondría, no era su plan...

- Rosaura, lo siento, yo perdí la magia, no me odies por eso, y no, ella no tiene nada que ver, nadie tiene que ver con esto, es mi decisión y debes respetarla, no puedo estar contigo porque si, o porque es tu capricho, así es la vida, lo siento - Rosaura siquiera lo podía creer, sus ojos se llenaron de lágrimas...

- Eres un HDPTA, jugaste conmigo, jugaste como te dio la gana - Golpeando su pecho le gritaba sin detenerse...

- No, yo no jugué contigo, estoy siendo sincero, así que Adiós....