La Princesa Prometida Para El Pirata.

FRANK PIERCE.

Llevamos días navegando sin rumbo y el ambiente en el barco se esta poniendo tenso, el último atraco nos dejó con un gran botín, pero eso no conformó a mi padre Tomas Pierce que insiste en que debo casarme y darle nietos ya que estoy en la edad correcta para hacerlo.

No me percate hasta que era muy tarde el motivo por el que insistio en que tomara rumbo hacia el sur, pero al acercarnos a la bahía pude ver que a lo lejos se encontraba el reino de Forces. Y fue ahí el momento en que los recuerdos vuelven a mi mente, 21 años atrás mi padre ayudó al rey de este reino con la promesa de entregar a su hija a mi para que la despose.

Maldigo y recriminó a mi padre por las claras intenciones que tiene, es evidente que vino por su pago o mejor dicho mi pago. Cuando quiero rogarle que se olvide del asunto me hace callar y se baja del barco.

-Prepárate hijo, en unos días vengo con tu esposa y espero que estés listo para darme nietos! Necesitamos descendencia- dice y no llego a responder ya que desaparece sin dejar rastro y lo maldigo.

Es en vano querer buscarlo o tratar de impedir que realice su cometido ya que es tan o más obstinado que yo.

Decido que lo mejor que puedo hacer es bajar y buscar todos los que necesito para el viaje a la isla Eden, es el lugar al que llamamos hogar, si bien somos piratas y pasamos la mayor parte del año en el mar siempre tenemos un lugar al que volver y está es la época del año en la que volvemos.

Me llevo a Nico mi contramaestre(el encargado que mis órdenes se cumplan)y a Salva( primer oficial)ambos son mis amigos y ayudantes más fieles, tenemos la misión de buscar suministros para la isla, ya que se viene la época de frío y no queremos que nuestros habitantes sufran. Si bien por nuestra naturaleza no sufrimos de frío no somos los únicos habitantes ya que creemos en la inclusión y por ello debemos cuidar de la salud de cada uno.

Durante la excursión en tierra firme cada uno tenía la tarea de buscar ciertos elementos, yo me encargo de las hierbas medicinales que nos faltan en la isla. En mi camino hacia el lugar de compra me chocó con un hombre que estaba huyendo de soldados, tenía su cara tapada con un pañuelo y una capa que cubría su cabello. Ambos caemos al piso y maldigo ante esta situación.

-Que carajos, porque no miras por donde vas- digo.

-Lo siento -dice con una voz rara, se levanta para huir.

-A donde vas, tenes que compensarme!

-No tengo tiempo para eso!- dice y sale corriendo hacia un callejón.

Claro que ante esta actitud arrogante sigo a la persona y cuando llegó y tiro de su capa veo como queda al descubierto una larga cabellera negra con ondas y unos ojos azules intensos se clavan en mí. Y ahí noto que quien huía es una mujer misteriosa que debajo de ese pañuelo que tapa su rostro estoy seguro se oculta una bella mujer.

Cuando está a punto de golpearme o maldecirme, escuchamos como se acercan los soldados por lo que tiro de la capa de ella y queda con un bello vestido algo sugerente y me preguntó ¿que tipo de mujer es? ¿Porque viste como una mujer de cabaret? Pero salgo de ese pensamiento y me apoyo contra la pared y acerco tanto su cuerpo al mío levantándole una pierna y presionando nuestros labios dejando en claro que estábamos en una situación íntima de pareja, por lo que los soldados nos ignoraron y siguieron su búsqueda.

-¿como te atreves?- grita y siento como su pierna viaja a mi entrepierna golpeandome y dejándome sin aliento para luego estampar su mano en mi cara y dejar una huella en ella.

-Estas loca! ¿Porque me golpeas?- exijo sosteniendo su brazo con fuerza.

-Te atreves a preguntar, me manoseaste y robaste mi primer beso!

-Jajaja-rio a carcajada- con esa facha de mujer de la vida me decís que no te besaron nunca! A cuantos les abrir las piernas y conmigo te haces la inocente!

-Maldito estupido- grita

Y siento como su puño cerrado cae en mi cara, más precisamente en mi ojo, y puedo asegurar que está mujer esta entrenada. Pierdo el equilibrio y siento como su pierna golpea mi abdomen y caigo al piso, para luego recibir una patada final en la cabeza que me deja inconsciente.

Recobro la conciencia cuando Salva me sacude y está gritando como loco

-Capitan, capitán, despierte. Nico ayúdame -escucho como si sus voces fueran lejanas.

Me empiezo a remover en el piso y de apoco abrí los ojos.

-¿Que paso? -digo sin comprender.

-No lo sé, lo encontré en el piso golpeado-dice Salva.

Y ahí vuelve todo a mi mente, esa hermosa mujer, sus suaves labios, su carácter del demonio y como me golpeo sin poder reaccionar ya que su belleza la hacia ver inofensiva. Claro que no puedo admitir que me golpeó una mujer, como al capitán del infernus lo va a golpear una mujer! cómo al pirata más temido lo golpeó una mujer! Nunca lo voy a admitir, sería motivo de burla por un año entero entre mi gente.

-¿Quien te atacó?- dice Nico

-Un grupo de ladrones, me agarraron desprevenido y me superaron en número -digo.

-como paso eso! Nunca nadie puede con vos!- dice Nico.

-Me diatraje y eran más de 10 personas!

-Pero la plata está acá!- dice Salva y maldigo

-No lo sé! recorda que estaba inconsciente Salva!

Los dos se miran y no quiero más interrogatorio, ya demasiada maullada está mi hombría y orgullo.

-Hicieron todo lo que les encargue?

-Si- dicen ambos.

-Bien, Salva vos te encargas de las hierbas medicinales, yo vuelvo al barco pero antes quiero ver si encuentro a mis agresores!

-Te acompaño- dice Nico.

-No! Lleva todo al barco- le digo.

-Estas loco? Te golpearon más de 10 personas y los vas a ir a buscar solo?

-Antes no estaba listo ahora SI! Y no me cuestiones soy tu capitán! -digo enojado, pero más conmigo mismo que con mis hombres por haber sido tan tonto de ayudar a esa malagradecida.

Los dejo y emprendo mi búsqueda de esa morocha de ojos azules como el mar que me hipnotizaron, no estoy seguro si es que quiero venganza o probar nuevamente esos labios. Cuando me acerco al límite de la frontera con Storms veo esa melena que está pasando en control y cuando se gira para mirar hacia la ciudad que está dejando me ve, y es ahí que sonríe maliciosamente y me tira un beso volador guiñándome un ojo. Juro que exploto de rabia pero no puedo seguirla ya que pisar esas tierras me trae terribles recuerdos y por más que quiero cobrarme estos moretones no es tan grave la deuda como para hacerme pisar esas tierras de brujas. Bueno mejor dicho dónde habitaban las brujas en el pasado.