Victoria necesita dinero para ayudar a su padre y a su hermana menor mientras que José Carlos necesita urgente una esposa para complacer a su abuelo y a la vez cumplir con la promesa que le hizo a su madre...sus desgracias entrelazan sus vidas y a la vez los llevan a descubrir caminos inimaginables...¿Podrán sentir algo más que el simple compromiso de un contrato?
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CAP 1
Ella entro a la oficina, era hermosa realmente. Su postura erguida denotaba clase y elegancia. Arrojo una carpeta sobre la mesa mientras apretaba su mandíbula con fuerza. José Carlos levanto la mirada al verla entrar y se sobre salto un poco al verla arrojar la carpeta de plástico sobre su mesa de trabajo…
-¿Qué crees que haces?- le dijo a modo de regaño pero con un tono de voz suave
-¿Puedo preguntarte lo mismo? le contraataco con desdén _ ¿Crees que porque soy una humilde trabajadora de tu empresa puedes ponerme precio con un absurdo contrato matrimonial?
- ¿Por qué te ofendes? mostro una sonrisa algo burlesca - ¿Acaso no dormiste con otros? Solo te ofrezco un trato más justo, tú necesitas el dinero y yo una esposa
Él se reclino en su silla de oficina mostrando comodidada ella le saltaban chispas de los ojos
-No se por quién me tomas, ni de donde sacas la absurda idea de que duermo con otros hombres por dinero, pero puedes estar seguro que tu serias el último hombre con el que dormiría en esta vida y en cien más.
El soltó entonces una carcajada estrepitosa y ella entrecerró los ojos, algo confundida
-¡Nunca digas nunca! Se puso de pie y lentamente llego hasta ella Conozco a muchas que me dijeron no, y luego terminaron rogándome por mas- enfatizo esta última palabra de una manera sensual mientras sonreía con cierta picardía
Vicky se sonrió entonces, aunque tensa y molesta aun por la propuesta indecente que él le había hecho, se le acerco mucho más, tomo su corbata entre sus manos sin dejar de mirarle directamente a los ojos, el calor de ambos cuerpos se cruzaban, entreabrió un poco los labios y alzo la barbilla ¿Significaba eso que estaba dispuesta a jugar su juego?
Le sonrió seductora y de repente llevo al extremo el nudo de su corbata provocando una sensación de ahogo en José Carlos
-Nunca retes a una mujer, si no estás a la atura de la batalla créeme, somos capaces de todo
Entonces se marchó con pasos tan firmes como mismo había entrado.
José Carlos se desanudo de un tirón su corbata, sintió por un momento que le faltaba el aire ¿Cómo era posible que el, precisamente el, no anticipara sus movimientos?
Vicky le había dejado claro que era una mujer ruda y decidida, no estaba acostumbrado a tratar con ese tipo de mujeres, ahora solo sentía más atracción por ella
Días antes
Había una rueda de prensa para presentar al nuevo presidente de la empresa donde Victoria trabajaba desde hacía seis años, ella era una asistente de la sala de comunicación, por tanto debía estar allí presente, en primera fila
De pronto lo anunciaron y el tomo la voz de mando. Era alto, tal vez media un metro noventa, de hombros anchos, llevaba un traje hecho a medidas y un cabello muy bien peinado. Su rostro bien depilado y una mandíbula fuerte, era todo un galán de televisión ¡Y que bien se le daban las palabras! Ella suspiro al verle y quedo algo hipnotizada con su buena apariencia física, tanto así que su bolígrafo se resbalo de entre sus dedos y fue a parar al suelo esto le interrumpió su discurso y poso su mirada fría sobre aquella mujer que para el parecía torpe pero hermosa.
-Disculpa murmuro ella en un intento fallido de pasar desapercibida.
-Sí que esta apetecible el jefe le susurro su compañera al verla a ella tan nerviosa
Vicky le lanzo una mirada a su colega de asombro
-¿Estás loca? Pueden escucharte le susurro de vuelta Mejor no digas idioteces en publico
-Al parecer a mi subordinada le parece inútil mi presentación bromeo - ¿Tiene algo que decir? Por favor compártalo con todos.
Vicky se sonrojo visiblemente. ¿La habrían escuchado?
-Nuevamente disculpe usted señor, solo comentábamos algo personal trataba de disimular su vergüenza
-Ya dijo el como si estuviera conforme, chasqueo la lengua y volvió a mirar al público Hay que tener mucho valor para interrumpir un discurso de presentación de un superior ¿Verdad?
Algo le dijo a Vicky que caería fuego en aquella salasuspiro... trataba de calmar sus nervios
La risas de todos los presentes
-Ahora siento más curiosidad sobre lo que hablabas con tu amiga ¿Puedes pasar luego por mi oficina y decírmelo en privado?
¿Insinuó algo? Vicky entrecerró los ojos y sonrió entonces
-¿le sobra a usted el tiempo para escuchar los asuntos personales de sus trabajadores señor? Porque si es así, tendrá una larga fila frente a la oficina para recibir ayuda u oído
-Me gusta tu sarcasmo, me vas a caer muy bien ¿Me repites tu nombre?
-No se lo he dicho todos disimularon sus risas pero para José Carlos no pasaron desapercibidas Pero si tanto interés le ha causado mi persona, me llamo
-Ya no me interesa saberlo le corto bruscamente un poco descompuesto ya Como iba diciendo, mi propósito para esta empresa es
Y continuo con su discurso como si nada hubiera pasado, pero Vicky sabía que sería una batalla campal desde aquel momento.
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Sacaba fotocopias de unos documentos cuando llego una compañera de la oficina superior en su búsqueda
-El presidente desea verte ahora
Ella cerró los ojos y suspiro profundamente, sabía que ese momento llegaría. Ante la mirada curiosa de sus colegas y jefes, salió en compañía de la mujer que la había ido a buscar.
Toc... toc
-¡Adelante! se escuchó la orden desde el interior
Ella abrió la puerta y se asomó cautelosamente
-¿Usted me mando a llamar?
El sonrió triunfante y se acomodó en su silla giratoria.
-Acércate un poco más ella así lo hizo después de cerrar tras de sí la puerta Mirándote ahora más de cerca, ya no te ves tan valiente, más bien me pareces un animalito indefenso.
-Me falta usted el respeto señor, usted es el jefe y yo necesito el trabajo, pero eso no quiere decir
-¡Ya tú lo dijiste! Volvió a interrumpirle e incluso se atrevió a tutearla.- Soy tu jefe
Él se acercó a ella y le susurro en el oído entonces con voz aterciopelada -Eso me complace
Entonces se alejó un poco para verla palidecer mientras tragaba saliva secamente
-¿Conoce usted que es el acoso laboral señor?
-Sí, pero nunca me he visto involucrado en algo así
-Entonces si no se comporta, esta será la primera vez.
-¿Me amenazas? soltó una risita
-Realmente no señor, solo le advierto lo que puede suceder si sigue avanzando ese camino, es peligroso, así que, deténgase ahora.
Ella fue firme en su respuesta, eso a él nunca le había pasado. Realmente comenzó a sentir curiosidad por aquella mujer, era bella, pero lo que más le atraía era su carácter decidido y la seguridad personal que poseíasencillamente una mujer así no era para cualquiera
¿Podría el tenerla?
