13:13

Salomé:

En la noche no pude pegar el ojo, de solo pensar que Matthew me besó, soy una estúpida lo sé. Pero me dá miedo hacerme ilusiones, creo que nunca podré tener algo con Matthew, mi padre es el principal impedimento.

Al día siguiente, me levanté con una sonrisa de lado a lado, mi madre no paraba de preguntarme que bicho me picó, pero lo que no le dije fué que era el bicho del amor.

Salí de mi casa apenas comiendo un vaso de jugo y un sándwich.

Al llegar al colegio me encontré con Matthew en la entrada. Me daba algo de vergüenza verlo, un simple beso cambiaría todo? yo creo que no. Cuando me vió se acercó a mí, y lo primero que hizo fué despeinarme. Se comportaba conmigo como un verdadero amigo, mejor dicho como si fuéramos amigos de toda la vida. Pasaban los días, y la amistad entre Matthew y yo era más fuerte. El se comportaba tan bien conmigo, me ayudaba con mi maleta al entrar al curso, me llevaba a casa. Aveces salíamos los tres, Matthew, Tamara y yo, los tres éramos los mejores y más unidos amigos.

-- Amiga hola!-- caminé hacia Tamara y la abracé cuando entré al colegio.

-- Hello amiga. Oye, hoy quieres ir conmigo al club?-- me preguntó Tamara.

-- Si hablas del club que está cerca del colegio, pierdes tu tiempo, te piden tu cédula, y sabrán que eres menor de edad-- comentó Matthew.

-- Como sabes?-- pregunté-- has ido, verdad?

-- Bueno, todos estaban hablando de eso y quice ir pero no me dejaron entrar, lo bueno es que en un mes cumplo los 18 años.

-- Mm, entonces? mis padres me dieron permiso para salir hoy.

-- Pues si quieren divertirse, podemos ir a la fiesta que está organizando un amigo, el me invitó, y dijo que podía invitar a quien yo quiera-- habló Matthew.

-- Pues perfecto, acepto tu invitación-- habló Tamara emocionada.

-- Y tú Salomé? te apuntas?-- rodeó Matthew su brazo en mi nuca.

-- No sé. A qué hora será?

-- A las 7 de la noche.

-- Mmm, tendré que pedirle permiso a mis padres.

-- Entonces, la respuesta es no-- rió Tamara y rodé los ojos con una leve sonrisa.

-- Pues yo te acompaño, yo le diré a tu madre que te regresaré a casa muy temprano, que dices?

-- Harías eso por mí?-- sonreí.

-- Claro. Más tarde te acompaño-- sonreí y lo abracé.

-- Muchas gracias...-- abrí los ojos de par en par al darme cuenta de lo que estaba haciendo-- lo siento-- sonreí-- bueno, vamos, entremos al curso o puede que el profesor nos vuelva a castigar, y yo no quiero volver a limpiar el curso-- reí y Matthew colocó su brazo en mi hombro. Entre risas entramos al curso. Justo a la hora. Cada uno se sentó en su puesto y presté atención a la clase.

Las horas se estaban pasando volando. El idiota de Matthew no dejaba concentrarme a la clase, cada 15 minutos me llamaba, y jugaba conmigo. Yo solo sonreía, y trataba de no hacer ruido para no ser regañada por el maestro.

-- Bien chicos, la clase terminó-- se levantó el profesor de su escritorio-- buen día chicos, hoy no les dejaré tareas, pero recuerden leer mucho y estudiar. Por cierto, señorita Robinson, felicidades, sus notas han subido, ahora ya está entre los mejores 10 estudiantes del grado. Siga así-- sonreí y miré a Matthew.

-- Gracias-- susurre y junto con Matthew y Tamara salimos del curso.

-- Bien, Matthew, entonces hoy nos vemos en la fiesta de tu amigo-- habló Tamara cuando salimos del instituto.

-- Así es.

-- Bueno, adiós chicos, iré a casa a arreglarme-- se alejó de nosotros.

-- Bien, te llevo a tu casa.

-- Pareciera como si fueras mi chófer personal-- sonreí subiendome a la moto.

-- Lo soy-- sonreí y él encendió la moto.

Lo primero que hice al llegar a mi casa fué entrar con Matthew para poder pedirle permiso a mis padres.

-- Mm, espero tener suerte-- susurre cuando entré a casa-- mamá, papá, llegué!-- dejé mi maleta a un lado.

-- Salomé, que bueno que llegaste. Hola Matthew-- saludó mi madre a Matthew y después a mí.

-- Mamá, quiero hablar contigo-- hablé-- papá está?

-- Sí, llegó muy cansado del trabajo y está durmiendo.

-- Bien-- miré a Matthew-- Matthew me invitó a una fiesta, puedo ir?-- pregunté cuidadosamente.

-- Sí, señora, le prometo que la traeré sana y salva a casa. Salomé queda bajo mi responsabilidad. Por favor, déjela ir, prometo que no habrá alcohol ni nada de eso-- habló Matthew en un tono suplicante.

-- Por favor mamá. Recuerda que eres la mejor del mundo...

-- Está Bien-- respondió mi madre-- Salomé puede ir-- sonreí-- pero tendrá que estar aquí antes de medianoche.

-- Te lo prometo mamá.

-- Bien, ve a arreglarte, corre tiempo-- habló mi madre.

-- Bien, entonces te vendré a ver en una hora, iré a mi casa a arreglarme-- sonrió Matthew.

-- Ok, entonces vete rápido-- reí.

-- Adiós-- volteó caminando hacia la puerta.

-- Matthew-- caminé hacia él y lo abracé-- muchas gracias-- susurre sin dejar de abrazarlo-- ahora puedes irte-- sonreí y él salió de mi casa.

-- Bien señorita, me puede explicar esa sonrisa enamorada?

-- Ay mamá, si ya lo sabes por qué quieres explicaciones?-- sonrei subiendo lentamente las escaleras.

Al entrar a mi habitación lo primero que hice fue recoger mi toalla y entrar al baño. Después de un relajante baño entré de nuevo a mi habitación.

-- Que haces aquí mamá?-- pregunté al ver a mi madre sentada en la cama.

-- Vine a traerte esto-- me enseñó un vestido blanco, algo corto, el cuál si mal no lo recuerdo ella lo usó cuando yo tenía tan solo 10 años-- es para que te lo pongas.

-- No es necesario mamá, yo me pondré un pantalón y una blusa, nada más-- me seque el cabello.

-- Salomé, por qué te vistes tan raro? a muchos chicos les gusta las chicas que se visten algo sexis. Te pregunto, quieres que Matthew quede impresionado contigo?

-- Sí-- respondí con una sonrisa.

-- Entonces pontelo, ya verás que quedará con la boca abierta-- salió de mi habitación y agarré el vestido en mis manos.

Varios y varios minutos después terminé de arreglarme. Con un poco de maquillaje y un vestido hermoso es suficiente para que Matthew se impresione.

No acostumbro a usar zapatos de tacón, por lo que puede que camine como pingüino.

Salí de mi habitación y cuando estaba por bajar de las escaleras veo a Matthew en la sala, conversando con mi madre. Coloco un mechón de cabello atrás de mi oreja y suspiro para luego bajar.

-- Llegaste tan rápido, Matthew-- reí acercandome a Matthew y el me miró de pies a cabeza para luego dibujar una leve sonrisa en su rostro-- bueno, nos vamos, mamá-- me despedí con un beso de ella.

-- Pasenla bien. Recuerden, solo hasta la media noche-- sonreí.

-- Ok, mamá-- salimos de la mansión y caminamos hacia la moto.

-- Te ves-- me miró Matthew-- hermosa-- me sonroje y caminé de largo.

-- Subamos rápido o pasará rápido el tiempo y no podré disfrutar de la fiesta-- hablé nerviosa y Matthew me ayudó a subirme a la moto.

Al llegar a la mansión de su famoso amigo, nos bajamos de la moto y entramos. Habían más de 50 personas, parecía divertida la fiesta.

Matthew me presentó a su amigo, y le caí muy bien. Pero todo se arruinó cuando vi a la lagartija de dos patas, entrar por la gran puerta.

-- Ella también vino?-- susurre para que solo Matthew me escuchara.

-- No sabía que ella también era amiga de mi amigo.

-- Si lo hubiese sabido de seguro no hubiese venido, no la soporto.

-- Matthew?-- se acercó Bianca a Matthew-- wao, que sorpresa verte Matthew, no sabía que vendrías-- lo abrazó y rodé los ojos-- te ves tan guapo. Hola Salomé, no te había visto-- me sonrió.

-- Bianca, puedes venir un momento-- llamó uno de los chicos de la fiesta a la lagartija.

-- Bien! bueno enseguida vengo Matthew-- se alejó de nosotros y suspire molesta.

-- Estúpida-- susurre y caminé hacia uno de los asientos.

-- Por qué te cae tan mal Bianca?-- se sentó Matthew a mi lado.

-- Porque...(En verdad ella me cae mal porque siempre ha estado enamorada de ti!)...es muy adefeciosa, somos el agua y el aceite, no somos compatibles. Eso es todo-- tomé un poco de vino.

Minutos después, Matthew me invitó a bailar una canción. No pude negarme y terminamos bailando tres canciones. Pero lo que más disfrutaba era ver el rostro enojado de Bianca. Los pies ya no me valían y terminé sentandome.

-- Vamos, un baile más-- sonrió Matthew cuando me alejé de él para sentarme.

-- No sabes el sufrimiento que es bailar con zapatos de tacos-- reí negando con la cabeza-- no bailare.

-- Chicos-- se acercó la lagartija de dos patas a nosotros con una sonrisa de lado a lado-- mis amigos y yo estamos jugando verdad o reto, quieren jugar con nosotros?

-- Yo n...

-- Ok, enseguida vamos-- me interrumpió Matthew y Bianca se alejó comiendolo con la mirada.

-- Yo no quiero ir a jugar con la lagartija.

-- Vamos, tenemos dos horas para divertirnos, en dos horas regresas a tu casa-- me agarró del brazo-- vamos, no le des el gusto, ella piensa que no irás.

-- Tienes razón-- sonreí-- vamos.

Nos acercamos al grupo de Bianca y nos sentamos a lado de 4 chicas y 5 chicos.

-- Bien, ya que están aquí, comencemos-- el juego era con la botella, cuando al botella paraba señalaba a alguien, y ese tendría que responder o hacer los retos que le pongan.

Todo estaba divertido, a algunos le tocaban retos tan locos, como besar a alguien del mismo sexo, que loco. Mi cara cambió cuando la botella se detuvo señalando a la lagartija. Rodé los ojos y presté atención.

-- Bianca, verdad o reto?-- preguntó uno de los chicos.

-- Reto-- respondió Bianca. Por qué será que siento que hará algo para molestarme?

-- Bien, entonces te reto a...besar a Matthew-- abri los ojos de par en par y Bianca sonrió haciéndose la tímida.

-- Ay no sé, que pena me dá con Matthew.

-- No creo que haya problema, verdad Matthew?.

-- Mm, no-- respondió Matthew mirándome de reojo.

Bianca se acercó a Matthew y sonriendome le dió un beso el cuál duró varios segundos.

Ahora me doy cuenta que el beso que nos dimos no significó nada para Matthew, eso me pasa por hacerme ilusiones.

-- Me duele la cabeza-- me levanté cuando Bianca se alejó de Matthew-- regresaré a casa. Me divertí mucho hoy, chicos, adiós-- sin más que decir, salí de la mansión. Me tapé la boca y una lágrima rodó en mi mejilla.

-- Salomé, Salomé!-- escuché la voz agitada de Matthew atrás de mí. Me limpié la lágrima disimuladamente y sonreí forzadamente para voltear.

-- Sí?-- pregunté cuando volteé.

-- Déjame llevarte a tu casa.

-- No te preocupes, iré sola-- volteé y me caí al suelo por no caminar bien con los tacones. Traté de levantarme pero no podía.

-- Ven te ayudo-- me extendió su mano.

-- Yo puedo sola!-- grité-- lo siento. Yo puedo sola-- susurre y cuando intenté levantarme no podía-- está bien, necesito tu ayuda-- agarré la mano de Matthew y me levanté-- regresa a la fiesta, Bianca te ha de estar esperando.

-- Bianca? a mí que me importa Bianca?-- lo miré confundida-- si lo dices por el beso, eso solo fué un juego, un reto, nada más, yo nunca he sentido nada por Bianca.

-- Lo dices enserio?-- traté de sonreír pero no lo hice hasta escuchar el sí salir de su boca.

-- Sí, es enserio-- sonreí y giré mi cabeza.

-- Regresamos a la fiesta?

-- No, no quiero ver a la lagartija.

-- Entonces que tal si disfrutamos la última hora que te queda?-- lo miré-- vamos, te quiero llevar a un lugar-- sin decir nada me subí a su moto.

Minutos después, Matthew me bajó de la moto al detenerse cerca de la playa.

-- Que hacemos aquí?-- pregunté cuando entramos a la playa.

-- Dijiste que querías ver las estrellas, no? pues ahí están-- me señaló el cielo y me impresione al ver millones de estrellas en el cielo oscuro.

-- Que lindas-- susurre y me quité los tacones para sentir la arena-- que maravilloso lugar-- reí abriendo mis brazos para luego tirarme a la arena. Me acosté en la arena y Matthew hizo lo mismo poniéndose a mi lado-- nunca las había visto así, en un lugar tan abierto y hermoso como este. La última vez que vine a este lugar fué cuando tenía 10 años, y fué de tarde-- sonreí-- es tan impresionante ver tantas estrellas, se ven tan de cerca, que no hay necesidad de usar un telescopio.

-- Esa estrella...-- me señaló Matthew al cielo en dirección a una gran estrella, la que parecía ser la más grande de las que se podían apreciar--... eres tú-- sonreí.

-- A veces quisiera tener una vida normal. Y ser feliz.

-- Y no lo eres?

-- No sé. Quisiera que mi padre sea como mi madre, que me apoye en todo...

-- Bien, deja de hablar de cosas tristes-- me levantó y me llevó hacia el mar-- hay cosas geniales en la vida, no tienes que vivir solo momentos tristes-- sonreí y sentí como el agua del mar tocó mis pies.

-- Está muy helada-- reí y Matthew me tiró un poco de agua-- no se vale, eh!-- reí y me vengue tirándole agua-- si quieres guerra, guerra tendrás-- reí y ambos comenzamos a tirarnos agua.

No sé cuánto minutos pasaron, pero sé que eran uno de los mejores que he vivido.

-- Basta!-- reí cuando Matthew comenzó a hacerme cosquillas-- no se vale!-- me alejé de él y recogí mis zapatos-- está haciendo mucho frío-- iba a voltearme pero él me detuvo al ponerme su chaqueta-- pero tú...

-- No tengo tanto frío.

-- Gracias-- miré mi reloj-- faltan 15 minutos para que sea medianoche, tengo que regresar a casa.

-- Bien, entonces te llevo.

Llegamos a casa entre risas, Matthew es tan chistoso, y lindo.

-- Llegamos justo a tiempo-- habló.

-- Gracias, me divertí mucho-- hablé con los zapatos en la mano.

-- Cuando quieras podemos repetir estas salidas.

-- Claro. Cuando quieras-- respondí-- te devuelvo tu chaqueta-- me la iba a quitar pero él negó con la cabeza.

-- Quedatela, cuando me extrañes solo huelela-- rodé los ojos y sonreí.

-- Por qué te extrañaría, te veo todos los días en el colegio, es suficiente-- sonrió-- además tu no me extrañas cuando estás en tu hogar, no?

-- Mucho-- alcé una ceja-- te extraño mucho-- me puse seria y el se acercó a mí-- o me vas a decir que no te has dado cuenta todo este tiempo de que me gustas?-- abrí los ojos de par en par y sonreí nerviosamente.

-- Con eso no se juega, eh-- me volteé.

-- Crees que estoy jugando-- me di media vuelta-- me gustas, Salomé.

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Comments

Shirley Angola molina

Shirley Angola molina

y que paso con la otra amiga no la han vuelto a mencionar

2025-03-03

0

Jesus Castro Montero

Jesus Castro Montero

Mo duje los dos terminanaran enamorados pero que pasaracon el padre aceptara a
Matthew

2024-07-23

0

Gicela Villegas

Gicela Villegas

eresmuy romántica.. me gusta

2023-10-03

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