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Nota:

Antes de continuar, quería informarles que si estoy haciendo las cosas en la novela algo apresuradas, es porque está historia será corta. Gracias por su atención, ahora sí continuemos.

......☆☆☆☆☆♡☆☆☆☆☆......

Salomé:

-- Matthew si mi padre se entera que me escapé a media noche me mata-- hablé asustada.

-- Entonces cuando nos podremos ver? dime. Mira, el no se va a enterar. Dijiste que irías conmigo hasta las últimas consecuencias, verdad?-- asenti-- entonces vamos.

Sonreí y me tapé la cara.

-- No sé porque siempre termino cediendo a tus deseos. Está bien, a partir de hoy, todas las noches me escapare contigo.

-- Entonces nos vamos?

-- Vamos. Pero no hagas nada de ruido-- salimos de mi habitación caminando en puntitas-- shuu.

Logramos salir de casa por la puerta trasera.

-- Salimos vivos-- bromeé-- donde iremos?

-- A la discoteca.

-- Me encanta tu idea. Pero...-- miré por todos lados-- y tu moto?

-- Si hubiese ayer traído mi moto, nos hubiesen descubierto. La dejé en la casa, así que tendremos que ir caminando a la discoteca.

-- Pero me van a doler los pies.

-- No hay problema-- se agachó al frente de mí-- súbete en mi espalda, te llevaré todo el camino.

-- Pero te vas a cansar, yo peso demasiado.

-- Súbete, no me cansaré-- sonreí e hice lo que él me hijo-- así está mucho mejor?

-- Muchísimo-- puse mis manos alrededor de su cuello y mis piernas en sus hombros.

Pasaron 15 minutos, y por fin llegamos a la discoteca. Me bajé de Matthew y le agarré el brazo.

-- Por cierto, yo aún soy menor de edad, no me dejarán entrar-- hablé.

-- Es que...no entraremos por la entrada, si no por la puerta que está atrás del lugar.

-- Como sabes que tiene una puerta trasera?

-- No hay nada que yo no sepa-- rodé los ojos con una sonrisa.

Matthew tenía razón, en la discoteca habían dos puertas, así que entramos en la trasera sin que nadie se diera cuenta.

-- Este lugar es maravilloso!-- grité pero no se escuchó casi nada por la música que estaba sonando a todo volumen.

Agarrando una botella de cerveza le di un trago, para después comenzar a bailar con Matthew.

Matthew:

Pasaron los minutos y poco a poco Salomé se estaba poniendo mareada de tanto tomar alcohol.

-- Salomé, estás mareada, será mejor que te lleve a tu casa-- hablé.

-- Recién a pasado una hora, estoy bien.

-- Estás bien, te has tomado dos botellas de cerveza.

-- Ay que importa-- sonrió y me dió un beso-- la noche está muy bonita como para arruinarlo por un simple mareo.

Los minutos pasaron volando, y Salomé casa vez estaba más loca, había mezclado la cerveza con el tequila y el vodka, no podía detenerla.

-- Te amo Matthew!-- rió Salomé ya borracha totalmente-- Quiero que esta noche usted me haga el amor, y todo lo que hagamos sea un secreto entre los dos, no habrá remordimiento disfrutemos el momento, no lo pensemos más y perdamos el control 🎵-- empezó a cantar y yo solo sonreía ante su locura-- no le puedo negar las ganas que le tengo, cuando me imagino cosas ricas en su cuerpo, creo que el deseo hoy de mí se está apoderando, porque al pecado usted, me está arrastrando. Le propongo un amor a escondidas, y nunca haremos reclamos de nada, le propongo un amor a escondidas, las dudas se resolverán en la cama. Solo diremos pequeñas mentiras, muy fácil será pegarnos la escapada, yo ya estoy firme sin arrepentimientos, vayamos de una vez, y matemos las ganas!🎶-- se acercó a mí y me besó-- te deseo, Matthew-- susurró en mi oído. Su comentario me causó algo de escalofrío y de calentura.

-- Salomé, será mejor que nos vayamos.

-- Tienes miedo de mí, mi cielo?-- sonrió-- no tienes porqué. Tienes razón, mejor vayamonos, pero a un motel.

-- Salomé, estás demasiado loca, regresamos a casa.

-- Matthew te permito violarme esta noche, porque soy buena persona. Tienes la oportunidad de violarme, aprovéchala cariño-- rió y salimos del lugar-- dónde vamos? al motel?

-- Ay Salomé-- negué con la cabeza con una sonrisa-- espero que mañana te acuerdes de esto-- reí.

-- Matthew te amo! te amo mucho-- agarró mi brazo algo mareada-- eres lo mejor que me ha pasado, contigo soy feliz-- susurró tambaleándose-- Matthew hay algo que no te he dicho. Yo...como es que me llamo?

-- Salomé-- respondí con una sonrisa.

-- Eso, yo Salomé...pensaba en enamorarte, quería que te enamoraras de mí, para luego dejarte y humillarte por lo que me hiciste cuando te confesé mis sentimientos en la escuela. Pero todo me salió mal, terminé enamorandome de ti. Y pensar que solo me gustabas-- sonrió-- yo quiero que tu seas el que me quite mi virginidad. Porque tú eres...-- agarró el cuello de mi camisa-- tu eres...el...amor de mi vida-- por casi se cae al suelo pero al agarré en mis brazos.

-- Ay Salomé, estás demasiado loca, siento algo de vergüenza por escucharte decir todas esas cosas. Pero yo también te quiero, te amo-- sonreí y en mis brazos la llevé hasta su casa. Entré así mismo como salí. Subí hasta su habitación y la acosté en su cama-- buenas noches-- le di un beso en la frente para luego salir de su habitación y de su mansión.

Al día siguiente...

Salomé:

-- Mi cabeza-- me quejé apenas abrí los ojos para luego sorprenderme al encontrarme en mi habitación-- pero, que pasó ayer...-- recordé las barbaridades que le había dicho a Matthew-- no puede ser...-- reí negando con la cabeza-- como pude decirle que me violara y que vayamos a un motel-- me tapé la boca y reí.

Me di un baño para quitarme el dolor de cabeza. Al terminar de arreglarme bajé a desayunar.

-- Buenos días-- hablé cortantemente cuando vi a mi padre sentado en la mesa. Me senté a lado de mi madre y no mencioné ninguna palabra mientras comía. En el comedor había un silencio total, y algo incómodo.

-- Salomé...

-- Ya terminé de comer-- interrumpi a mi padre-- iré a mi habitación-- me levanté y caminé hacia las escaleras.

-- Si ves lo que provocas?-- habló mi madre cuando me alejé de ellos-- ni tu hija te quiere escuchar. Muy merecido lo tienes al ser tan egoísta...

-- Basta! no permito que me estés regañando. Todo lo que hago es por el bien de Salomé.

-- El bien de Salomé? por favor, no me hagas reír. La quieres comprometer con un desconocido.

Lo que menos quería es que mis padres se pelearan por mi culpa. Subí a mi habitación para no seguir escuchándolos.

Tenía que hacer algo para no aburrirme, prendí la radio y puse algo de música. Me puse a leer algunos libros mientras escuchaba música, pero no podía concentrarme al recordar lo que le había dicho a Matthew, espero no haber dicho algo peor. Las horas pasaron volando, y lo único en lo que podía pensar era en que las 11 de la noche Matthew vendría a recogerme para poder salir. Tenía que pensar en que excusa decirle por mi imprudencia.

Mi pesadilla llegó, ya eran las 11 de la noche. Me asomaba a la ventana para ver si Matthew venía a verme, pero no lo veía.

-- Será que se arrepintió?-- me pregunté sentandome a la cama, y justo algo chocó con mi ventana. Me levanté y al abrir la ventana vi a Matthew. Sonreí y rápidamente bajé-- porqué tardaste tanto?-- pregunté mientras me acercaba a él-- hola.

-- Hola, ya estás mejor?-- desvíe la mirada al ver su sonrisa burlona. En cualquier momento me tocaría el tema que no quería.

-- Sí, sabes? no recuerdo nada de lo que sucedió ayer. Si dije una imprudencia discúlpame.

-- Todas las borrachas se acuerdan de lo que hicieron el día anterior. Pero si no te acuerdas te haré un recuerdo; Dijsite que me deseabas-- abrí los ojos de par en par-- que querías que te violara-- me tapé la cara y sonreí levemente-- que querías ir a un motel conmigo-- rió-- y lo último, me confesaste que tenías planeado enamorarme y luego humillarme por haberte humillado en la escuela-- lo miré.

-- Yo te puedo explicar, no creas que estoy contigo porque...

-- También me dijiste que amabas, y que era el amor de tu vida. Sé que no estás conmigo para hacerme sufrir, lo sé.

-- Ay Matthew no quiero verte a la cara, lo siento por las tonterías que te dije anoche, no fué mi intención.

-- Dicen que los borrachos dicen la verdad. Así que ayer por fin me dijsite lo que no te atrevías a contarme-- sonrió.

-- Podrías dejar de molestarme? en vez de estar ahí parado vámonos rápido.

-- Trata de no emborracharte si no quieres que te moleste.

Solo sonreí y me subí en la moto.

-- Donde iremos esta vez?

-- A la discoteca y después a la playa.

Días después...

Me relación con Matthew cada día iba mejorando, el se portaba tan bien conmigo, Matthew es un chico que me respeta, y eso me enamora de él cada día.

Era día de clases, y como siempre entré junto con Matthew al curso.

La clase comenzó y como me aburría las explicaciones del maestro me puse a recordar los momentos que he pasado con Matthew.

-- Salomé, Salomé-- me movió Tamara el brazo, sacándome de mis pensamientos.

-- Qué?

-- El profesor te está hablando-- miré al profesor.

-- Señorita Robinson, está atendiendo la clase?

-- Claro profesor.

-- Entonces me puede decir quien fué Aristóteles y la fecha de su muerte.

Me levanté para poder responder la pregunta del maestro.

-- Bueno, Aristóteles fué, fué...fué un hombre!-- respondí y todos rieron.

-- No me diga, yo que pensé que era un animal.

-- No profesor estaba equivocado, era un hombre-- el profesor suspiró y rodando los ojos volvió a mirarme.

-- Qué era Aristóteles?

-- Yo que sé profesor, yo no nací en esa época-- volvieron a reír todos.

-- Señorita Robinson, siéntese y preste atención a la clase-- me senté confundida.

A la hora de salida.

Mi padre contrató a un hombre para que sea mi chófer personal, el cuál es el que me trae a la escuela y el que me lleva a casa, mi padre no quiera que esté con Matthew; aún no me ha devuelto mi celular, y si piensa que le pediré perdón, está muy, pero muy equivocado.

-- Adiós Matthew, debo regresar a mi casa-- me despido con un beso de él y cuando estaba por voltear miré de reojo a Bianca-- aún no me eh cobrado lo que me hizo-- susurre.

-- Qué...?

-- Espérame aquí Matthew-- me alejé de él. Estaba caminando en dirección a Bianca, la lagartija no me estaba viendo ya que estaba conversando con sus amigas-- Bianca!-- alzo la voz y Bianca voltea. Sin decirle más nada, le doy una bofetada-- esto es para que no vuelvas a meterte en mi vida, yo no tengo la culpa de ser mejor que tú, así que ve ubicandote. Aún no sabes cómo soy yo cuando me enojo, y si quieres evitarte conocerme, aléjate de mí, o no respondo-- sin dejarla hablar me alejé de ella.

-- Salomé, que fué eso?-- me preguntó Matthew cuando estaba por salir de la escuela.

-- Le dejé a Bianca en claro que no se meta conmigo. Más tarde conversamos, no olvides de pasar por mí a las 11-- le guiñe el ojo y me subí al auto-- bay!-- sonreí.

Al llegar a mi casa, tenía planeado subir a mi habitación y darme un baño y luego leer un libro hasta que Matthew me recogiera, pero "visitas" parecen que me lo van a impedir.

-- Hija, hasta que regresas-- habla mi padre cuando pasé por la sala-- ven-- me acerqué a mi padre con pereza.

-- Buenas noches-- saludé a los dos hombres que se encontraban con mi padre.

-- Buenas noches.

-- Discúlpenme por la pregunta pero, ¿quiénes son?

Los tres se miraron unos a otros, y luego mi padre me miró con una sonrisa.

-- Hija, el es Ezra-- me presentó a un chico como de 20 años, ni tan guapo. Sonreí levemente-- Ezra, ella es mi hermosa hija, Salomé-- estrechamos nuestras manos-- Salomé, Ezra, es tu prometido.

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