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Salomé:

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-- Qué?! amiga no lo puedo creer, así que chantajeaste a Matthew para que sea tu "novio"!-- dijo Tamara casi gritando cuando le conté la verdad entre Matthew y yo.

-- Puedes bajar el tono de la voz?-- ruedo los ojos y saco un cuaderno de mi casillero-- no lo chantajeé, además a el le convenía.

-- Dijiste que el ya no quiere seguir mintiendo, entonces que harás? Publicaras las fotos en la escuela?

-- No. Por ahora no lo haré-- sonreí y ambas entramos a nuestro curso-- que pasó aquí?-- me pregunté cuando apenas vi a cinco compañeros en el salón y eso que había llegado tarde.

-- Salomé, no habrán clases por una semana-- contestó mi pregunta una de mis compañeras.

-- Por qué? se murió el profesor o qué?

-- Se murió el director-- abrí los ojos de par en par-- fue ayer, por eso todos los profesores fueron a su entierro, y el cargo de él lo ocupará su esposa, y como está de luto será en una semana-- salió del curso y me crucé de brazos.

-- No puedo creerlo-- susurre-- (la última vez yo le deseé la muerte al director, se cumplió mi deseo) (Si es así, Diosito, por favor que Matthew se enamore de mí)-- me mordi el labio y salí del curso.

-- Amiga, donde vas?-- me preguntó Tamara y volteé a mirarla con una ceja alzada.

-- A donde más, a mi casa-- respondí.

-- No quieres salir conmigo, y nos divertimos un rato en el nuevo club que abrieron?

-- Somos menor de edad, no nos dejarán entrar, pero de todos modos me interesa, nos vemos mañana a las 7 en aquel lugar-- sonreí y poco a poco me fui alejando de ella-- (Bien, ahora tengo que pensar en cómo acercarme a Matthew...)-- un empujón me hizo caer al suelo, haciéndome salir de mis pensamientos.

-- Estúpida, a caso eres ciega?-- sonrió Bianca, la estúpida que me empujó-- ya sé, tienes la cabeza en otra parte ya que Matthew te dejó, verdad?-- sonrió y abrí los ojos de par en par-- la verdad sabía que eso no duraría mucho. Matthew es un chico guapo, de clase, y que necesita a una chica como yo.

-- De clase?-- sonreí-- si supieras la verdad no estarías como estúpida hablando cosas de él-- susurre.

-- Salomé, crees que Matthew y yo haríamos bonita pareja? yo creo que sí, estoy segura. Espero que no te sientas mal cuando de aquí a mañana entre al colegio agarrada del brazo con Matthew-- sonrío y cuando estaba por pararme me empujó de nuevo al suelo-- adiós querida, que tengas bonito día-- se alejó de mí con su estúpida cara de lagartija muerta.

-- Estúpida!-- susurre.

-- Estás bien?-- miré arriba y vi a Matthew extendiendo su mano hacia mí.

-- Claro que lo estoy-- me levanté ignorando su mano.

-- Por qué estabas en el suelo...

-- Que te importa-- caminé a su lado y lo ignore.

-- Por qué me tratas así? solo quería ayudarte-- sonrió y me detuve mirándolo cruzada de brazos.

-- Eres bipolar o que? yo no soy tu amiga. Recuerda que tu y yo no tenemos nada, entendiste?-- volteé y sentí sus pasos tras de mí-- por qué me estás siguiendo?-- me detuve en seco-- me quieres rogar para que no le muestre las fotos a todos los estudiantes?

-- Ya no me importa las fotos, ya que si me importara no hubiese cerrado el trato contigo. Pero de todos modos te agradezco que no hayas dicho nada.

-- Por ahora-- me detuve en la parada de taxis-- es enserio? me estarás siguiendo todo el tiempo?-- pregunté cuando el se detuvo a mi lado.

-- Que yo sepa, estamos en la calle, y en la calle puedo estar donde quiera.

-- Oh-- suspire. La presencia de Matthew me estaba incomodando, por lo que lo miré fijamente-- me quieres decir algo, o qué?

-- Bien, sí te quiero decir algo, mocosa. Que tal si somos amigos y dejamos de pelear?

-- Amigos?-- alcé una ceja y puse un mechón de cabello atrás de mi oreja-- quieres ser mi amigo? quieres ser amigo de la chica que se te...que se te ofreció?

-- La verdad eso no me sorprende, eh conocido a muchas chicas, las cuáles se me han desnudado-- abrí los ojos de par en par-- pero a todas he rechazado. Pero sabes que es lo que más me ha sorprendido? es que ha ninguna he tocado, excepto a ti. Estabas borracha esa noche? la verdad me sorprendiste, pero para ser sincero tienes unos buenos pechos...

-- Cállate-- le tapé la boca-- por qué tienes que ser tan explícito?-- rodé los ojos y crucé la calle para no seguir viéndolo.

-- Dime-- se paró al frente mío y me detuve en seco-- amigos?-- extendió su mano.

-- No sé que es lo que quieras conseguir de mí-- rodé los ojos con una sonrisa-- pero está bien, si esto sirve para que me dejes en paz...amigos-- estreche su mano y sonreí-- (No lo puedo creer, gracias Diosito, me cumpliste mi deseo, estoy segura que a partir de este momento mi vida cambiará, con esta nueva amistad podré enamorar a Matthew)-- solté su mano y miré la hora de mi celular-- Va a anochecer, tengo que regresar a casa, adiós-- caminé de largo hacia la parada de taxis.

-- Te puedo llevar a tu casa-- caminó a mi lado.

-- A poco tienes un carro, tú?-- sonreí sarcásticamente.

-- No. No tengo un carro lujoso, pero sí tengo una moto.

-- Moto? y dónde está?

-- Ahí-- señaló atrás mío y me encontré con una suzuki ax4-- te gusta?

-- Cuando la compraste?

-- Ayer, estuve reuniendo hace un año para poder comprarme esta moto-- lo miré fijamente.

-- (Es más pobre de lo que pensé, pero veo que trabaja por lo que quiere)-- pensé sin dejar de quitarle la mirada encima.

-- Te gusto o qué? nos vamos? o no quieres subirte a un moto tan cutre?

-- Claro que no.

-- Bien vámonos-- se subió en la moto y me quedé quieta-- que pasa? te arrepentiste?

-- Nunca me he subido a una moto.

-- Es enserio? en qué planeta vives?

-- No sé cómo subirme...-- me extendió su mano.

-- Sube-- sonrió y me sostuve de su mano para luego subirme a la moto.

-- Gracias-- susurre.

-- De nada. Agárrate duro, mocosa, o te puedes caer.

-- Qué...?-- encendió la moto y sin saber que hacer me agarré de su cintura y enseguida la moto empezó a correr con tanta velocidad por la calle-- eres estúpido, me puedo caer, por qué vas tan rápido?-- alcé la voz pero el solo sonreía.

Minutos después, Matthew se detuvo al frente de mí casa.

-- Sana y salva llegaste a tu casa-- me bajé de la moto algo mareada.

-- Eres un idiota-- caminé de largo, dejándolo atrás.

-- Ni siquiera me vas a decir gracias?

Me volteé y caminé hacia él.

-- Gracias-- sonreí y rodé los ojos. Me agarró del brazo y se acercó a mí oído.

-- De nada...amiga-- susurró en mi oído y se alejó de mí.

Sonreí y volteé.

-- Me puedes dar tu número de WhatsApp?-- me preguntó y me di media vuelta.

-- Aquí está-- le entregué mi celular y el anotó mi número en su celular.

-- Gracias-- me lo devolvió-- buenas noches-- asenti levemente y caminé hacia la gran puerta de mi mansión. Saqué las llaves de la casa y abrí la puerta. Cuando estaba por cerrarla, miré a Matthew y el solo me sonrió.

-- Idiota-- susurre y con una sonrisa cerré la puerta.

De pronto mi celular empieza a sonar y veo un número desconocido en la pantalla de mi celular.

-- Hola?-- contesté la llamada.

-- Hola mocosa, solo te llamé para saber que anoté bien el número-- habló Matthew-- bueno, no te quito más tu tiempo, bay-- colgó.

-- Tonto-- susurre guardando mi celular con una sonrisa.

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