La Historia De El-la Es perfecta por dentro y por fuera

Alondra

Pensé que este viaje sería un poco más entretenido, es cierto que sabía que su principal fin era el laboral, pero jamás imaginé que Sebastián en verdad tuviera tantas responsabilidades. Prácticamente, sale temprano y llega en la noche. Ni siquiera ha tenido tiempo de divertirse. Mi tiempo se agota en España, tengo un contrato con una marca de maquillaje que prontamente tengo que efectuar, literalmente solo me la paso de compras, gracias a la tarjeta negra que me dio Sebastián. Acabo de llegar de shopping y nuevamente me encuentro sola en esta gran mansión, pienso en qué puedo hacer para entretenerme y enseguida me surge una gran idea. Le pido al chófer que aliste la limusina y pronto nos dirigimos a nuestro destino.

Ella

Estoy en mis asuntos en mi nueva oficina, de repente escucho el resonar de unos tacones que se desplegan por todo el pasillo, levanto la cabeza para mirar quién es la responsable de tal sonido y veo a una hermosa mujer rubia dirigirse a mí; estaba muy bien arreglada, con ropa que se notaba era muy costosa, tenía un bolso Luis Vuitton, y por su apariencia y aire de superioridad creo saber quién es: - Esa es la oficina de Sebastián, me dice señalando la puerta. - Si señorita, le respondo. Cuando va camino directo a la puerta, le digo que como no tiene una cita previa, debo de avisarle al jefe y preguntarle si podría recibirla. La chica me mira con ínfulas de grandeza y me pregunta, que si no sé quién es ella, mientras se dirige directamente a la oficina de presidencia. Me levanto de mi asiento y voy tras ella, así le explico la situación al señor Villamar. Cuando entro, trato de decirle lo sucedido y este no me deja siquiera terminar de hablar: -Está bien, puede retirarse. La mujer me mira y se ríe con suficiencia, yo, en cambio, siento que podría reventar en cualquier momento.

Alondra

Voy caminando por el pasillo directo a la oficina de Sebastián, pensé que a lo mejor le podía agradar la sorpresa, vislumbro a alguien sentado en la oficina previo a la de presidencia, cuando me acerco veo que es una chica, muy atractiva, incluso sin maquillaje y con esos harapos tan feos, le pregunto por la oficina del presidente y la chica se cree con derecho de impedirme la entrada, molesta le digo que si no sabe quién soy y entro por mí cuanta. Me molesta mucho más ver qué entra después de mí a la oficina a dar explicaciones, inmediatamente me reconforta ver la poca importancia que le presta Sebastián a lo que dice, la miro y me rio con presunción. Una vez estando solos, Sebastián y yo, me coloco tras él en la silla de su escritorio para masajearlo, se nota algo tenso, y sé que está falta de sexo, tenemos varios días sin hacerlo, voy haciéndolo suavemente hasta que lo noto totalmente relajado, lo cojo de la mano y lo levanto, me inclino hacia él para besarlo, me responde el beso de forma efervescente. Me voltea instantáneamente poniéndome a espaldas del escritorio, choco con la madera, al instante siento que agarra mis glúteos y me eleva para subirme en el... tocan la puerta insistentemente y juro que odio al que está tras esa entrada.

Ella

Me siento mal humorada, no sé si atribuirlo a la arrogancia de la rubia oxigenada o a la indiferencia del señor Sebastián. Suena el teléfono y lo respondo de inmediato, en la otra línea está el señor Robert, uno de los posibles inversionistas de la empresa... el motivo de la llamada era para decir que la reunión que estaba programada para dentro de una hora debía realizarse lo más pronto posible, ya que sé le había presentado un imprevisto y debía resolverlo. Sabiendo lo importante que es este encuentro para la empresa, me levanto despavorida para poner al tanto de la situación al señor Villamar. Tengo que tocar varias veces antes de recibir el tan esperado "adelante", no hay que ser muy sabios para saber lo que este par estaba haciendo previo a mi llegada; la evidencia de labial rojo en sus labios deja a mi jefe en evidencia, de pensarlo me irrito. Sorprendida y algo incómoda, le doy la noticia al señor Sebastián, este se despide de la joven que tiene en su despacho y cuando yo también me dispongo a salir del lugar, suelta: - Espera Ella, crees que puedas acompañarme? - Asiento, no sin antes decirle que tenía algo en los labios.

Sebastián

Estoy en mi oficina revisando los emails que había recibido, de pronto escucho unos pasos que se dirigen a mi oficina sin previo aviso, miro hacia la puerta y veo entrar a Alondra, la cual es perseguida por Ella, miro a la rubia y sé que puede ser muy altanera cuando se lo propone. Ella quiere explicar lo sucedido, le resto la menor importancia, no quiero que piense que me molesta lo ocurrido o que ella tiene la culpa, incluso debo decir que ha sido la mejor asistente que he tenido hasta el momento. Le digo que se puede marchar y al instante lo hace, noto cuando mira a Alondra y no de muy buena gana, me sorprende, Elle se lleva bien con todo el mundo, aunque tratándose de Alondra, no puedo culparla. Estoy trabajando en mi laptop y veo cuando mi espectadora se dirige hacia mi espalda, estoy tan tenso que Alondra inmediatamente lo nota, comienza a masajear mis hombros muy delicadamente, entonces me toma de la mano y me besa apasionadamente, en respuesta hago lo mismo, la volteo contra el escritorio con la intensión de subirla en él y es ahí cuando aterrizamos y me doy cuanta que alguien llama a la puerta. Después de autorizar su entrada, mi asistente entra informándome que tenía que reunirme con Mr. Robert lo antes posible, suspiro y despido a Alondra, miro a Ella y no sé por qué estoy tan avergonzado, nunca me ha importado mostrar mi afecto en público, y mucho menos lo que piensen los demás de mí, pero con Ella es diferente. Considero que a lo mejor podría acompañarme a la reunión, así que se lo propongo. Cuando me dice que tengo algo en los labios, sé a lo que se refiere. Eso hace que me avergüenze más.

Ella

Me sorprende la petición del señor Villamar, me miro de pies a cabeza y juro que siempre que voy a arrepentir de haber decidido venir el día de hoy a la oficina con mi jersey café, dos tallas más grande y mis converse... después del trance, le respondo con un" por supuesto señor". Rio para mis adentros con la cara que puso cuando le di a entender que tenía rastros de pintalabios. Después de ello nos dirigimos a nuestro fin.

Sebastián

Vamos camino a la reunión en mi auto, miro a mi acompañante y veo que su asiento está reclinado, Ella va contemplando el paisaje, le digo que si gusta puedo bajar los cristales para que tenga una mejor apreciación del exterior, ella me mira y afirma. En el camino voy pensando que no se nada de mi empleado, dudo en preguntar, pero me decido a hacerlo: - Vives con tu familia? Le pregunto. - No, vivo sola, mis padres fallecieron en un accidente cuando era pequeña. Se me hace un nudo en la garganta, perdí a mi padre cuando era niño y la pasé muy mal, pero por lo menos yo contaba con el amor, apoyo y afecto de mi madre, no puedo imaginar lo doloroso y difícil que debió ser para ella. - Lo lamento mucho, le digo sinceramente. - Gracias, ya han pasado muchos años, atesoro en mi mente y corazón los hermosos momentos que vivimos juntos. Su forma de mirar la vida me sorprende, admiro su fortaleza. -Entonces tuviste que criarte con algún otro familiar? - Sí. Noto que se tensa un poco, y que su respuesta fue muy evasiva, para no incomodarla termino el interrogatorio, pero me intriga saber por qué había reaccionado de esa manera. Llevamos 15 minutos en la carretera, aún nos falta la mitad del camino, noto que Ella va durmiendo, al parecer estaba agotada, todos estos días hemos tenido mucho trabajo. La miro durmiendo, y es como ver un ángel; tan tierna, dulce y frágil. Miro hacia la carretera y luego vuelvo a admirar su belleza, a inspeccionar sus rasgos; sus largas pestañas, sus hermosos y carnosos labios, sus delicadas pecas, suspiro y pienso, ¿en quién pudo hacerle daño? ¿quién pudo romperle el corazón? Es una chica perfecta, tanto por fuera como por dentro.

Ella

Me despierto con un suave y delicado toque del señor Villamar, dormí tan poco ayer y he estado tan agotada en los últimos días que me quedé dormida. Me ruborizo de pensarlo. Mi jefe me abre la puerta del carro y yo quedo perpleja...de buena manera. Nos dirigimos al DiverXo y, el señor Sebastián logra distinguir a la distancia a nuestro objetivo, nos dirigimos a su encuentro... Ambos hablan por más de media hora; el señor Villamar lo hace tratando de convencerlo de por qué su empresa sería la mejor opción de inversión, y el señor Johnson, no sé limíta en hacer preguntas, y claro, está en todo su derecho de hacerlo. Observo a mi jefe y admiro mucho la manera en que se desenvuelve y lo elocuente, seguro e inteligente que es. El señor Robert me devuelve a la realidad cuando se dirige a mí, y pregunta: - Y usted que opina señorita? -Bueno, prosigo... <sabemos que uno de los principales objetivos de todo inversionista es generar un rendimiento financiero sobre el capital invertido, y aunque el mercado es muy variado y competitivo, podría asegurarle que nuestra empresa es una de las más sólidas a nivel nacional y nuestro gran crecimiento en las últimas décadas así lo demuestra. Nuestra recurrente innovación nos proporciona diferenciación y está diferencia entre la competencia nos abre nuevas oportunidades de mercado. Vivimos renovando y actualizando nuestros diseños con nuestro entorno, en ocasiones vamos hasta más avanzados‹ - Todos reímos- El señor Johnson me mira muy complacido, mientras que mi jefe me mira con admiración y agradecimiento.

Sebastián

Después de la reunión y haber almorzado, le pido a Ella que nos quedemos un rato, estoy muy satisfecho con los resultados que obtuvimos, y digo, obtuvimos porque mi asistente en gran medida es responsable del logro obtenido. Así que, como modo de celebrar, pido una botella de vino, Ella me dijo que no estaba acostumbrada a tomar, pero la persuadí para que me aceptara una copa... Estamos hablando muy a gusto de diferentes temas; de negocios (debo admitir que está mujer me sorprende cada vez más), de como se conocieron mi prima Elena y ella, de cuánto tiempo lleva en la empresa etc. Estoy riendo muy plácidamente con mi acompañante cuando de repente escucho su voz... creo que cuando la vi palidecí.

？？？Sofía

Estoy en mi apartamento, después de pensarlo un poco decido llamar a mi ex suegra, quiero saber el paradero de su hijo, como no pude conseguir el trabajo, debo buscar la forma de verlo. Después de que Leonor llamara a la empresa para saber su paradero y me diera su ubicación, llamo a mi amiga Laura para invitarla "casualmente a almorzar. Escucho satisfecha su respuesta, acompañándome mi plan se vería más fortuito. Le doy la localización e inmediatamente decido salir del penthouses para dirigirme al encuentro que siempre había esperado.