Capítulo 13

Unos días después, el ambiente en el apartamento de Ethan y Evelyn se volvió tenso. Varios coches negros estaban aparcados en fila frente al edificio, cada uno custodiado por hombres corpulentos vestidos de negro. Sus ojos estaban alerta, preparados para cualquier eventualidad.

En medio de la caravana, un anciano de aura imponente bajó de uno de los coches principales. Su rostro estaba surcado de líneas firmes, pero sus ojos reflejaban una esperanza y un orgullo contenidos. Era el Gran Señor Long, patriarca de la acaudalada y poderosa familia Long.

Un guardaespaldas abrió la puerta del apartamento con cautela. Dentro, Ethan estaba sentado tranquilamente en el sofá leyendo un informe de Keira, mientras Mei, la madre de Ethan, estaba en la cocina, sirviendo una taza de café.

Un fuerte golpe en la puerta les hizo volverse. Mei se adelantó para abrir la puerta. Se quedó atónita al ver quién estaba allí de pie.

"Papá?", dijo Mei con voz temblorosa.

El Gran Señor Long sonrió levemente, aunque su rostro seguía mostrando una dignidad inquebrantable. "Mei, por fin te he encontrado."

Ethan, al oír la voz, se levantó del sofá, con paso firme pero interrogativo. Al ver al anciano, sintió algo extraño, quizá porque se parecía mucho a su madre.

"Ethan Zhao", dijo el Gran Señor Long con voz firme pero llena de orgullo. "Nieto de la familia Long. Llevas mi sangre."

Ethan se mantuvo tranquilo, aunque en su interior se desató una tormenta. No esperaba que la familia de su madre viniera a buscarle tan pronto.

Mientras tanto, Mei intentaba contener la vorágine de emociones que la embargaban. "Papá... ¿por qué has tardado tanto en encontrarme?"

El Señor Long suspiró profundamente. "Llevo años buscándote. Ahora no voy a dejar que ninguno de los dos escape de la familia Long."

Ethan entrecerró los ojos y dijo con voz fría y aguda: "Entonces, ¿has venido a reclamarnos? ¿O hay algún otro plan que no hayas mencionado?"

El Señor Long sonrió levemente al oír la valentía de su nieto. "No eres como el Ethan Zhao del que he oído hablar. Me gusta."

Ethan se mantuvo alerta, aunque por su mente pasó la idea de que este encuentro podría abrir un nuevo camino para su gran plan. La familia Long era una fuerza poderosa que podría acelerar la caída de Felix y de todos sus enemigos.

Pero Ethan aún no podía confiar plenamente en la familia Long, sobre todo porque también había oído que la fría rivalidad entre las ramas familiares y la familia principal era cada vez mayor.

Ese día, el ambiente en un gran centro comercial del centro de la ciudad era bullicioso. Las luces de los escaparates brillaban, fundiéndose con el ajetreo de la gente que iba y venía. En medio de la multitud, la figura de Ethan Zhao, ahora con un aire de confianza en sí mismo, caminaba junto a Keira Yan, la inteligente mujer que se había convertido en un miembro clave de su equipo.

Con una chaqueta negra que le sentaba a la perfección a su atlético cuerpo y un rostro más atractivo tras su drástica transformación, Ethan llamó la atención de muchas de las personas que les rodeaban. Por otro lado, Keira, que llevaba un vestido sencillo pero elegante y el pelo suelto, no parecía menos atractiva.

Habían ido al centro comercial después de una seria conversación con el Gran Señor Long unos días antes. Ethan había accedido finalmente a volver a la familia Long y a ser presentado oficialmente en público como heredero de la honorable familia.

Keira, que caminaba a su lado, miró a Ethan con una leve sonrisa. "¿Qué se siente al ser el futuro heredero de una gran familia aristocrática?", preguntó en tono de broma.

Ethan sonrió levemente. "Sólo estoy aprovechando la oportunidad que se me presenta. Los que me menospreciaron tendrán que enfrentarse a las consecuencias." Su tono era frío, recordando la humillación de la familia Zhao y de Felix.

Keira soltó una risita. "Eres realmente diferente al Ethan débil y torpe que todos conocían, ¿verdad? Casi no me lo creo".

Ethan se detuvo frente a una boutique de lujo. "El cambio era necesario, Keira. Si no cambiamos, el mundo nos destruirá."

Keira asintió, comprendiendo perfectamente lo que quería decir Ethan.

Mientras seguían caminando, un grupo de personas pareció congregarse frente a ellos. De entre la multitud, surgió una figura familiar que hizo que a Ethan se le dibujara una leve sonrisa en el rostro. Era Felix Zhao, que parecía estar hablando con una hermosa mujer que no era otra que Clara. Ambos parecían estar muy unidos, riendo como si el mundo les perteneciera.

Keira se acercó a Ethan. "¿Quieres que monte un pequeño espectáculo?", susurró con tono taimado.

Ethan sonrió con complicidad. "Ahora no. No es el momento adecuado. Pero pronto sabrán quién manda de verdad."

Iban a marcharse tranquilamente, dejando tras de sí la sombra de un gran plan a punto de ejecutarse. El nuevo Ethan Zhao estaba preparado para demostrar al mundo que ya no había lugar para aquellos que se atrevieran a pisotear su orgullo.

Cuando Ethan y Keira estaban a punto de marcharse, oyeron a sus espaldas una voz fuerte y desagradable que conocían muy bien.

"Ethan? Dios mío, no puedo creer que realmente tengas las agallas de salir a un lugar público como este", se burló Clara mientras se acercaba con Felix. El rostro de la mujer reflejaba su habitual arrogancia, aunque sus ojos se habían fijado momentáneamente en el cuerpo musculoso de Ethan, que parecía muy diferente al del hombre débil que una vez fue su marido.

Felix, con una sonrisa burlona, añadió: "Parece que no has aprendido nada de todas las humillaciones que has sufrido, ¿verdad? Oh, espera, ¿quizás estás disfrutando de tu tiempo como perdedor profesional?".

Keira, de pie junto a Ethan, les miró con frialdad. "Qué gracioso. Alguien que está a punto de quebrar todavía tiene tiempo para insultar a los demás", replicó Keira con sarcasmo, haciendo que Felix se sonrojara ligeramente de vergüenza.

Pero Ethan se mantuvo tranquilo. Su rostro permaneció inexpresivo, como un general acostumbrado a enfrentarse al enemigo en el campo de batalla. Miró de reojo a Clara, que intentaba mantener su actitud arrogante aunque sus ojos no dejaban de evaluar el gran cambio de Ethan.

"Felix", dijo Ethan con voz baja pero firme, "Si yo fuera tú, estaría más ocupado arreglando mi proyecto fallido que perdiendo el tiempo insultando a alguien que es claramente mejor que tú."

Felix resopló indignado: "¿Qué quieres decir? No eres más que una basura que la familia Zhao ha desechado. No importa lo guapo o musculoso que seas, sigues siendo un perdedor."

Clara soltó una risita, aunque sonó un poco nerviosa. "¿Crees que con ese cuerpo vas a poder cambiar tu destino? No sueñes, Ethan."

Ethan no reaccionó. Se limitó a sonreír fríamente, haciendo que Felix y Clara se sintieran incómodos sin saber muy bien por qué. "Ya veremos quién ríe el último", dijo Ethan con un tono amenazador, sutil pero penetrante.

Keira sonrió, disfrutando de la tensión que se palpaba en el ambiente. "Vamos, Ethan. No hay necesidad de perder el tiempo con gente cuyas vidas están a punto de desmoronarse".

Sin esperar respuesta, Ethan se alejó con Keira, dejando a un Felix cada vez más furioso y a una Clara que parecía inquieta a pesar de que intentaba ocultarlo.

En el fondo, tanto Felix como Clara lo sabían: el Ethan de antes ya no existía. Pero aún no sabían hasta qué punto había cambiado Ethan.

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