Capítulo 11

Esa mañana, en la sala de reuniones del cuartel general secreto de Ethan Zhao, el ambiente era de plena concentración. Ethan estaba de pie frente a una pantalla gigante que mostraba diversos datos de la empresa y gráficos bursátiles. Su equipo, compuesto por Alex, Victor, Derek y Keira, junto a Evelyn, que estaba sentada a un lado de la mesa, observaban con seriedad.

Keira Yan, con las gafas ligeramente caídas sobre la nariz, fue la primera en hablar. "Hay una empresa tecnológica al borde de la quiebra llamada SkyCore Tech. Tiene un gran potencial, pero su gestión es pésima. Si quieres entrar en el mundo empresarial de forma legal, esta es una oportunidad de oro".

Ethan esbozó una leve sonrisa, sus ojos brillaban con sagacidad. "¿Cuánto piden por la venta de la mayoría de las acciones?".

Keira tecleó rápidamente en su portátil. "Cinco millones de dólares por la participación mayoritaria. Es una ganga teniendo en cuenta los activos que poseen".

Ethan asintió sin dudarlo. "La compramos ahora mismo".

Evelyn se quedó boquiabierta. "¿Cinco millones de dólares? ¿Hablas en serio? ¿De dónde vas a sacar tanto dinero?".

Víctor sonrió levemente. "Deberías saber que Ethan tiene una forma única de conseguir fondos".

Sin responder directamente, Ethan añadió: "Después de la adquisición, renovaremos por completo la dirección y nos centraremos en el desarrollo de sistemas de seguridad digital. Este será nuestro primer paso para la expansión del negocio".

Keira volvió a mirar la pantalla. "Hay algo más. El mercado de valores está fluctuando. Si eres lo suficientemente valiente, jugar en la bolsa ahora mismo podría generar grandes beneficios".

Ethan entrecerró los ojos. "Bien. Prepara todos los datos de las empresas que tengan potencial para una inversión a corto plazo".

Evelyn, que había permanecido en silencio hasta entonces, habló por fin con tono escéptico. "¿Sabes cómo jugar en bolsa?".

Ethan sonrió levemente, pero con frialdad. "Sé cómo ganar guerras, Evelyn. La bolsa no es tan diferente: solo cambian las estrategias".

Unas horas más tarde, con mano firme, Ethan empezó a realizar grandes inversiones en unas cuantas acciones que se preveía que subirían. En poco tiempo, las cifras de la pantalla empezaron a cambiar rápidamente.

Evelyn y su equipo observaban asombrados cómo los gráficos subían como la espuma. Los beneficios de Ethan en cuestión de horas habían alcanzado cifras que los dejaron boquiabiertos.

Keira negó con la cabeza, maravillada. "Esto es una locura... en tan poco tiempo, ya has ganado millones de dólares".

Ethan se limitó a esbozar una sonrisa plana. "Esto es solo el principio. No solo vamos a jugar en el inframundo, sino que también vamos a dominar el mundo empresarial".

El ambiente en la sala se llenó de entusiasmo. El equipo de Ethan ya no era solo una fuerza en la sombra, sino que empezaba a emerger como una fuerza real dispuesta a sacudir el mundo empresarial moderno.

Tres días después, la noche oscura se cernía sobre la ciudad iluminada por las tenues luces del puerto de chabolas de las afueras. Ese lugar silencioso se había convertido en el cuartel general del Black Serpent Syndicate, una poderosa organización mafiosa conocida por su crueldad, que controlaba la trata de personas y el tráfico ilegal de órganos.

También eran uno de los principales apoyos de Felix Zhao en los bajos fondos.

En un edificio no muy lejos del puerto, Ethan Zhao estaba de pie frente a su equipo con una mirada fría y decidida. A su lado estaba Alex Sing, el experto francotirador, Victor Zhang, el estratega y experto en combate, Derek Wu, el fabricante de venenos, Keira Yan, la genio de las finanzas, y Evelyn Tang, que insistió en unirse a la misión a pesar de la inicial negativa de Ethan.

"El objetivo de esta noche está claro", dijo Ethan con voz cortante y firme. "Destruir el Black Serpent Syndicate de raíz. Liberaremos a todos sus cautivos y nos aseguraremos de que Felix no reciba más apoyo".

Alex revisó su arma con expresión seria. "Estoy en posición de francotirador. Todos los enemigos de la torre de vigilancia caerán en cuestión de segundos".

Víctor asintió mientras comprobaba el equipo de comunicaciones. "El plan de infiltración está listo. Derek y yo entraremos por el lado este".

Evelyn miró a Ethan con determinación inquebrantable. "Estaré detrás de vosotros, ocupándome de los heridos. Pero no me subestiméis".

Ethan miró a Evelyn por un momento. "¿Sabes lo peligroso que es esto?".

Evelyn sonrió levemente. "Lo sé, pero no voy a dar marcha atrás".

Sin más preámbulos, Ethan dio la orden. "Empecemos".

La misión comenzó con Alex abatiendo a los guardias de la torre de vigilancia con una precisión impecable. Sus disparos fueron casi inaudibles, dejando tras de sí solo cuerpos que caían sin vida.

En el lado este, Víctor y Derek avanzaban con rapidez, neutralizando a los enemigos con sus habilidades de combate y venenos letales que actuaban en cuestión de segundos.

Ethan y Evelyn se dirigieron juntos al centro del cuartel general. Con movimientos rápidos y precisos, Ethan eliminaba a los enemigos que intentaban interponerse en su camino.

La batalla se intensificó cuando sonó la alarma. Los miembros restantes del Black Serpent Syndicate salieron en masa, armas en mano.

"¡Ethan, estamos rodeados!", gritó Evelyn, que se puso a cubierto tras una gran caja.

"¡Mantén tu posición!", ordenó Ethan con voz tranquila pero firme. Se movía como una sombra, eliminando a los enemigos uno a uno con movimientos brutales e implacables.

En el punto álgido de la batalla, Derek lanzó una granada de humo venenoso que sembró el pánico entre los enemigos, dejándolos indefensos.

Tras unos minutos que parecieron una eternidad, la situación se calmó. Todos los enemigos habían sido neutralizados.

Ethan estaba de pie en medio de la sala llena de cautivos que ahora eran libres. "Estáis a salvo ahora", dijo con voz fría pero tranquilizadora.

Los cautivos, antes indefensos, ahora lloraban de alegría, agradeciendo su libertad. Los prisioneros fueron escoltados fuera por los hombres de Ethan.

Se dirigieron a la salida, pero...

¡Bang!

¡Boom!

El sonido de disparos y explosiones llenó el aire. El extenso cuartel general del Black Serpent Syndicate se había convertido en un caótico campo de batalla. El humo y el polvo se mezclaban con los gritos y el estruendo de las balas que no dejaban de oírse.

Ethan Zhao estaba de pie con mirada feroz en medio del caos, liderando a su equipo, que había sido entrenado a conciencia. Se enfrentaban a oleadas de mafiosos que parecían multiplicarse.

Alex, desde su posición de francotirador, disparaba con gran precisión, abatiendo a los enemigos uno a uno sin fallar un solo tiro. Derek Wu volvió a lanzar granadas de humo venenoso, creando una cortina de protección al tiempo que incapacitaba a los enemigos que quedaban atrapados en la zona.

En medio de todo, se oyó el sonido de unas fuertes pisadas acercándose. Un hombre alto, corpulento y con el rostro cubierto de cicatrices, apareció frente a Ethan.

Era el jefe del Black Serpent Syndicate, Lenox Lang, un hombre conocido como "Dragón Negro" en el mundo criminal. Con un arma automática en la mano y una sonrisa cínica en el rostro, Viktor miró a Ethan con expresión asesina.

"No sé quién eres, crío, pero has cometido un grave error al venir aquí", gruñó Lenox.

Ethan no mostró el más mínimo miedo. Se limitó a mirarlo fríamente, como un general que hubiera dirigido a miles de soldados en antiguos campos de batalla. "Te equivocas. Esto no es un error. Es una ejecución".

¡Bang!

Sin previo aviso, Lenox disparó contra Ethan. Con unos reflejos excepcionales, Ethan rodó hacia un lado, poniéndose a cubierto tras una gran caja. Devolvió los disparos con una precisión letal, obligando a Lenox a retroceder.

Se produjo un feroz tiroteo. Las balas volaban en todas direcciones, creando chispas e impactos en las paredes de hormigón. Ethan y Lenox intercambiaron disparos sin cesar, ambos igual de hábiles y peligrosos.

Mientras tanto, los miembros del equipo de Ethan luchaban con todas sus fuerzas contra los hombres de Lenox. Victor Zhang encabezaba el ataque frontal con sus letales artes marciales, mientras que Keira Yan proporcionaba coordinación táctica para flanquear a los enemigos. Evelyn, no menos despiadada, mataba a los enemigos con ferocidad.

A Lenox Lang se le estaba acabando la munición, así que se acercó a Ethan con un enorme puño en alto. "¡Voy a destrozarte con mis propias manos!".

Ethan aceptó el reto sin dudarlo. "Inténtalo si puedes".

Se produjo un combate cuerpo a cuerpo. Ethan, a pesar de encontrarse en un cuerpo nuevo al que aún no se había acostumbrado del todo, empleaba letales técnicas de combate antiguas. Esquivó los golpes de Lenox y contraatacó con un certero puñetazo en las costillas.

Lenox se tambaleó, pero se mantuvo en pie. Sacó un cuchillo de su cinturón e intentó apuñalar a Ethan. Sin embargo, con un rápido movimiento, Ethan logró agarrar la mano de Lenox, retorciéndosela hasta que oyó el crujido de un hueso.

"¡Aaargghh!", gritó Lenox de dolor.

Con la mirada fría e implacable, Ethan propinó una patada a Lenox que lo envió al suelo. Ethan apuntó con la pistola a la cabeza de Lenox, que ahora yacía indefenso.

"Se acabó el juego", dijo Ethan con voz baja y amenazante.

¡Bang!

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