Una semana pasó y Mariana ya está en casa recuperándose bien. Pero, algo estaba mal, muchas veces María encontraba a su hija llorando, le preguntaba el motivo y la respuesta era siempre la misma, que no era nada. Solo Mari sabía el motivo de los llantos, echaba de menos a su mejor amigo, todos iban a verla diariamente, menos Murilo. Raquel logró alejar a Lilo de ella, durante toda esa semana, él solo fue al hospital una vez y cuando ella ya estaba en casa, él solo fue dos veces y las tres veces, fueron visitas rápidas. A Mariana no le importaba que él saliera con alguien, ella solo quería a su mejor amigo, no quería que se alejara.
Después de un baño largo, Mari se puso ropa cómoda y en cuanto se sentó en la cama, María entró con un vaso de agua y la medicina que le había recetado el médico.
María: Hora de la medicina, jovencita.
Ella toma el medicamento y luego deja escapar un largo suspiro. María se da cuenta de que su hija no está bien, su mirada triste lo delataba.
Mari: Mamá, ¿podemos ir a Portugal?
María: Todavía te estás recuperando, hija.
Mari: Por favor, mamá. Puedo recuperarme allí.
María: Voy a hablar con tu pa...
Antes de que la mujer pudiera terminar la frase, Otto llama a la puerta y entra. Acababa de llegar de la empresa, el hombre se acerca a sus chicas y las besa.
Otto: ¿Todo bien, hija?
Mari: ¿Puedo hacer la universidad en Portugal, papá?
Otto: ¿Cómo así, Mari?
María: ¿Y Murilo, hija?
Mari: A Lilo ya no le gusto, mamá. Desde que empezó a salir con esa chica, ya no me habla. Llevo una semana enferma y solo ha venido a verme tres veces y siempre con mucha prisa.
María: Hija...
Mari: Me siento sola, mamá. Sé que los tengo a ustedes, pero me siento sola sin mi mejor amigo, crecimos juntos y hasta la semana pasada éramos unidos. Si con una semana de noviazgo, solo ha venido a verme una vez y porque estoy enferma, ¿se imaginan los próximos meses? Sin mencionar que ella también va a estudiar administración en la misma universidad, hay muchas posibilidades de que quedemos en la misma clase. Si eso sucede, voy a estar sola. Por favor, vean mi lado.
Otto: ¿Estás segura de que quieres hacer esto, Mariana?
Mari: Yo no quiero esto, papá. Pero tengo que hacerlo, por mi bien.
Mariana pensó mucho en esa semana y tomó esa decisión. Alejarse de Murilo sería muy difícil, pero por su bien, ella haría eso. Mari no se mantendría en contacto con él, quería olvidarlo y alejarse era esencial.
María: ¿Y Maria Luiza? ¿Y yo y tu padre?
Mari: Mamá....
En ese momento ella llora, alejarse de ellos la lastimaría mucho, fueron 18 años viviendo con ellos, nunca pasaron mucho tiempo lejos el uno del otro, 4 años sería mucho. María y Otto también abrazan a su hija emocionados. Si fuera una tontería de Mariana, Otávio no la dejaría ir, pero veía cuánto estaba sufriendo la niña, también veía la distancia de Murilo con ella.
Mari: Dejen que yo hable con Luiza, ¿sí?
Otto: Nos vamos a Portugal la semana que viene. Pasaremos el final de vuestras vacaciones allí.
Mari: ¿No podemos ir antes?
Otto: Voy a estar tres semanas fuera de la empresa, Mari. Así que tengo que dejar todo organizado.
Mari: ¡Está bien!
Después de una larga conversación entre los tres, Otávio ayuda a su hija a ir al salón. Luego vuelve a su habitación para ducharse y ponerse algo más informal. María aprovecha que su hija está distraída viendo una película y va a preparar algo para cenar. No tarda mucho y Luiza llega a casa, estaba toda sudada porque estaba andando en bicicleta por el condominio. Mariana recibe un beso de su hermana.
Luiza: ¿Qué estás viendo?
Mari: Una comedia. ¿Me acompañas?
Luiza: Cla...
María: Antes ve a lavarte, jovencita. Estás toda sudada.
Luiza hace una mueca haciendo sonreír a su madre y a su hermana. Sube corriendo las escaleras y va a su habitación a bañarse. No tarda mucho en volver corriendo de nuevo.
María: Ten cuidado, Maria Luiza. Todavía te vas a caer de esas escaleras.
Luiza: No lo haré.
Mariana: Yo decía lo mismo, hasta que me caí y me rompí el brazo.
María: Por eso la regaño, quiero evitar que se rompa el otro brazo.
Luiza: Eso no va a suceder.
Mariana: Déjala, mamá. Después que no venga llorando con el brazo roto. Si eso pasa, te lo voy a restregar mucho en la cara, Maria Luiza.
Luiza: Bonita hermana tengo.
Vuelven su atención a la televisión y ven la película. Otto también se une a ellas y ven otra película de comedia. Al terminar, Otto y María llevan el desorden que hicieron en el salón a la cocina y Mariana ve que es el momento de hablar con su hermana.
Mari: Luh, la semana que viene nos vamos a Portugal.
Luiza: ¿En serio? Qué maravilla, echo de menos a la abuela y al abuelo. ¿Vamos a pasar el resto de nuestras vacaciones allí?
Mari: Sí. Luiza, tengo algo que decirte.
Luiza: ¿Qué pasa?
Mari: No voy a volver. He decidido hacer la universidad allí en Portu...
Luiza: ¡No! Estás bromeando, ¿verdad?
Mari: Maria Luiza...
Luiza: Por favor, Mariana. No me hagas esto.
La niña comienza a llorar y Mari la abraza. María y Otto regresan y después de calmar a Luiza, los tres hablan con ella. Saber esto, dejó a Maria Luiza destrozada, ella siempre fue muy apegada a su hermana y ahora tener que estar lejos de ella, sería difícil. Mariana le prometió hablar con ella todos los días, por llamada y/o mensaje. Luiza no se conformaba con todo aquello, ella sabía que todo aquello era por culpa de Murilo. Lo que ella quería era ir tras él y esa chica y acabar con los dos.
Mariana: Estos cuatro años van a pasar volando y ni nos vamos a dar cuenta, sin mencionar que siempre que quieran, pueden ir allí.
Luiza: No es lo mismo, Mariana.
Mariana: Lo sé que no es lo mismo, Maria Luiza.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 92 Episodes
Comments