...⚠️ Se les recuerda a los lectores que esta historia corresponden a los hechos que llevaron a la princesa de Susumira (Majic) a estar encerrada en una torre....
...Se publicó como pedido de aquellos que querían conocer esta parte con mayor detalle....
...El contenido puede ser sensible.⚠️...
Han pasado semanas, Karoly y Carpio apenas se hablan, parecían unos completos extraños que se animaban a hablar solo cuando ambos estaban frente a la princesa Kuzelny, quien parecía reconocer que sus padres no se trataban como antes y se esforzaba por tenerlos a los dos juntos.
La pequeña recordando los momentos en que eran más felices que nunca, insistía constantemente en querer ir a Reviere, además quería ver a su amigo, el príncipe Josag de Fontana, quien últimamente la estaba extrañando grandemente.
El príncipe Josag baja rápidamente por las escaleras y se tira sobre los brazos de su padre, que ha regresado de un viaje; el rey Georgeus le sonríe y acaricia el cabello de su pequeño hijo, para luego bajarlo y dejarlo de pie frente a él.
- “Tienes una gran cara de preocupación, príncipe”, expresó el rey Georgeus, afuera la reina Krasa ya le había comentado la insistencia de Josag por ir a buscar a la princesa Kuzelny, después de haber llegado la supuesta carta de Karoly, indicando que tendría que mantenerse lejos por varios meses por la gran agenda que tenían en el reinado de Susumira.
- “Su Majestad, necesito permiso para ir al reino de Susumira”, expresó Josag muy serio aunque con la voz infantil que acompaña a un niño que superaba los cinco años.
- “¿Está pidiendo un permiso oficial?, Su Alteza”, preguntó Georgeus.
- “Sí, Su Majestad. Me es pri… prioritario ver a mi mejor amiga”, respondió Josag.
- “Noto que has aprendido muy rápido tus lecciones, si le niego el permiso, ¿qué haría?, Su Alteza”, consultó Georgeus con seriedad, vio que el pequeño, se puso un poco nervioso, pero el pequeño no dejó de mirarlo y mantuvo su posición.
- “Me temo, Su Majestad, que soy muy pequeño para pedir un delo, digo duelo, pero estaría muy triste, mi papá es el rey y no puede pedirle que pelee por mí, ante sí mismo”, respondió Josag con mirada triste.
- “Eres muy inteligente, mi príncipe, sabes mucho más de lo que yo sabía a tu edad, y aun en tu pacifica existencia, tienes el temple que necesita un gobernante para regir el destino de toda una nación”, dijo Georgeus.
- “No quiero el puesto de mi hermano, él será el rey”,se apresuró a decir Josag preocupado de lastimar a su hermano con un comentario que no era lonque realmente quería.
- “Fortem será el rey de Fontana. No hablo de eso, cuando estes más grande te lo explicaré, dejaré que vayas a Susumira, Lady Marila te va a acompañar seguro estará feliz de ver a su hermana, pero tendrás que esperar hasta mañana, hijo mío”
- “Puedo esperar un día más, gracias, padre”, dijo Josag emocionado, para luego abrazar a su padre.
El rey Georgeus siempre estuvo orgulloso de sus dos hijos, Fortem era fuerte, decidido, valiente, protector del reino y responsable, a pesar de tener solo catorce años, había logrado una gran habilidad de combate para su edad, aunque debía reconocer que las técnicas que usaba se adaptaron más al tipo que usaba el rey Carpio, a quien el adolescente admiraba. Josag, cada vez más cerca de los seis años, era extremadamente estudioso, de prodigiosa inteligencia, curioso por los poderes mágicos, protector de la naturaleza y los animales, alguien inspirador de confianza y noble de corazón.
Karoly camina de un lado para el otro, se suponía que Georgeus debía haber venido a Susumira con su padre, fue a buscar a los mensajeros y debía cruzar uno de los patios del castillo; pero antes de llegar, se topó con el ministro de Comercio, los comentarios de que la reina Karoly ya no tenía la misma influencia con el rey Carpio lo animaron a cuestionarla, algo que nadie se había atrevido por temor al monarca. Ademas, afianzó su teoría en el hecho de que el monarca había iniciado algunas negociaciones con los reinos de Boron y Pridora sobre los estatutos de esclavos, algo que Karoly había querido eliminar de Susumira, Fontana era el único reino que no tenía esclavos, aunque Georgeus no lo había eliminado legalmente, para evitar problemas en el Concejo Real de Hurmaya, en la práctica ya no había esclavitud en aquel reino.
- “Parece muy preocupada, Su Majestad, ¿La puedo ayudar?”, preguntó el ministro de Comercio; mientras se detenía y los esclavos se quedaban esperando detrás de él, jamás antes no había ido con ellos, por miedo de incomodar a la reina.
- “No necesito nada, procure avanzar, no los haga esfozarse más de la cuenta”, respondió la reina y siguió avanzando.
- “Deben esperarme así, hasta que regrese, no se atrevan a bajar los bultos o los castigaré”, dijo el ministro de Comercio, en clara provocación a la reina.
Karoly se regresó, miró con molestia al ministro, lo miró de arriba hacia abajo, con la mirada dominante que siempre tuvo que adoptar desde que llegó a Susumira, intuía que si tan solo se atrevía a mostrar el lado alegre y dulce a la persona equivocada se metería en problemas en ese lugar.
- “Detenga esto por las buenas”, expresó Karoly.
- “¿A qué se refiere?, ellos son solo esclavos”, replicó el ministro.
- “¡Bajen las cosas y descansen!”, ordenó la reina.
- “¿Tiene la autoridad para hacerlo?”, preguntó con sorna el ministro.
- “¡Oficiales!”, exclamó Karoly, y un grupo de oficiales se acercaron.
- “Ordene, Su Majestad”, dijo el oficial principal.
- “Lleven al ministro al calabozo”, ordenó Karoly.
Todos se sorprendieron, la orden de la reina es muy delicada, el ministro estaba con actitud desafiante, era uno de los más importantes funcionarios y venía de una familia antigua e importante; y aunque la orden venía de la reina, ante los ojos de todos, ella había perdido la gracia del rey, ya que la monarca no había vuelto a ir a la habitación del gobernante de Susumira.
- “¿Qué esperan para obedecer a la reina?”, preguntó el rey, con mirada imponente mientras se acercaba al lugar.
- “De inmediato, Su Majestad”, dijo el oficial principal, dirigiéndose a tomar como prisionero al ministro.
- “Su Majestad, no he sido escuchado por usted”, instó el ministro.
- “¿Tengo que hacerlo?, si es lo que quiere, explíqueme ¿qué fue lo que pasó?, ¿por qué la reina tuvo que ordenar mandarlo al calabozo?”, preguntó el rey.
- “Yo solo estaba dando órdenes a mis esclavos y la reina dictaminó que bajaran las cosas y descansaran, solo le consulté porqué lo hacía”, expresó el ministro.
- “Lo que hizo fue cuestionar mi autoridad para pedir que bajaran las cosas y descansaran”, expresó Karoly, “pensé que el hecho de ser la reina, me lo permitía”, continuó diciendo.
- “No tenía porque preguntar nada, ella es la reina y si ordena algo el resto obedece, él único por encima de ella, soy yo”, dijo Carpio mientras sacaba su espada y le cortó la cabeza al ministro, todos retrocedieron y estremecieron, “que no se les olvide nunca, que la órdenes de la reina, son tan ley como las mías, llévense al imbécil, por consideración a su familia dejaré que recojan su cadáver para que le den sepultura, sino se lo daría a las aves de rapiña; con relación a los esclavos presentes en este lugar y a todos sus familiares les doy su libertad”, continuó diciendo Carpio.
El rey se alejó, la reina pareció no inmutarse, necesitaba mantener su imagen de autoridad, la única que le garantizaba protección en ese lugar, luego se dirigió a obtener noticias sobre la carta enviada a Fontana . El mensaje del monarca fue claro, sin importar que suceda entre ellos, la reina tenía la autoridad de siempre y nadie podría osar cuestionarla.
Al día siguiente, mientras Karoly estaba jugando con Kuzelny vio acercarse un carruaje de Fontana, su corazón se aceleró, quería por fin poder llorar en sus tierras, lejos de la pesadilla en que se había convertido vivir en Susumira después de esa terrible traición que sintió cuando Carpio llamó a Tiurname a su habitación.
Corrió con Kuzelny en brazos, se sorprendió al ver al príncipe Josag y a Lady Marila, la pequeña Kuzleny se bajó de los brazos de su madre y corrió hacia Josag, quien hizo lo mismo; los niños se confundieron en un fuerte abrazo, estaban muy emocionados de volverse a ver y sonrieron de poder estar juntos.
- “¿Mi padre no ha venido, el rey Georgeus tampoco?”, preguntó Karoly.
- “Ellos están en Fontana, ¿qué ocurre?, Karoly, estás pálida”, respondió Lady Marila, y se apresuró a abrazar a su hermana, quien se desmayó en sus brazos.
Las damas de la corte, se apresuraron en atender a la reina; mientras que las niñeras de cada niño se quedaron con ellos; se armó un alboroto en el palacio, que llegó al oído del rey.
Cuando Carpio llegó a la habitación de Karoly, ella dormía, y se topó con la mirada inquisidora de su hermana.
- “¿Qué es lo que está sucediendo?”, preguntó Lady Marila.
- “¿Qué pasa con mamá?”, consultó Kuzelny tomando la mano de su padre.
Fue ahí cuando Carpio se dio cuenta que el príncipe Josag también estaba en Susumira, el príncipe de Fontana, miró al rey con detenimiento, sintió algo extraño en él, así que tronó sus dedos y lanzó pequeños cristales índigos imperceptibles, y recitó un hechizo sencillo que había aprendido, pero cuando los cristales llegaron al rey e interactuaron con el hechizo, como un acto de repelencia hizo volar al pequeño príncipe por los aires, golpeando fuertemente su cabeza contra la pared y haciéndolo sangrar; dejando a todos estupefactos.
Kuzelny corrió hacia Josag, y tomó su mano con fuerza, llorando desesperada; mientras los demás corrían a atender al príncipe; Carpio no entendió como pudo ocurrir eso.
- “Josa, Josa, abre los ojos, Josa, Josa”, gritaba Kuzelny, cuando de repente una luz blanca la cubrió, nadie pudo resistir el brillo y cubrieron sus ojos para evitar enceguecer.
Cuando pudieron abrir los ojos, los dos niños estaban abrazándose y sonriendo, la princesa de Susumira había usado sus poderes curativos, sin siquiera saber aún como hacerlo; entonces Carpio entendió una cosa, el riesgo de perder a Josag siempre despertaba algún poder de su hija, ya sea el enigma rojo o la magia de luz blanca; y la luz celeste que al final siempre rodeaba a Kuzelny era la magia de Josag evitando que los poderes de su hija se desbordaran y la terminaran lastimando, ambos poderes se complementaban como una magia poderosa e impredecible.
Luego la imagen que se formó en su cabeza lo dejó preocupado. La joven de cabellos rojos y el joven de ojos grises, que caían de la mano a un abismo que desconocía, eran los dos niños que tenía enfrente, su corazón se sobrecogió, a dónde los llevaba ese abismo y porqué se atrevieron a saltar. No obstante, no pudo pensar más en los detalles, Karoly había despertado y gritaba a todo el mundo que salieran de su habitación.
- “Llévese a los niños, y asegúrese de que estén bien, agradeceré que nos deje solas, hablaré con mi hermana”, expresó Lady Marila.
Carpio solo hizo lo que Lady Marila le pidió y se llevó a los niños; mientras que ambas hermanas se quedaron solas, Karoly ya no pudo más, se abrazó a Marila y lloró, cual niña pequeña, se permitió sentirse indefensa y dejó de cargar con el peso de mostrarse siempre imponente, ya no soportaba tanto dolor.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 47 Episodes
Comments
Diana Rodriguez Rubio
aquí cada quien debe asumir la responsabilidad de sus acciones, por las que esté lleno de amor un matrimonio si se llena de mentiras, miedos. inseguridades, desconfianza termina quebrando la relación, es más fácil decir que fue culpa de otros, cuando tengo entendido que estos hechizos potencializan un deseo inconciente de la persona, en este orden de ideas el matrimonio de estos dos ya venía mal hace rato y el hechizo lo que hizo fue terminar de reforzarlo 🤔
2025-01-21
1
Omirsa Benites
Ojalá y con eso que le hizo Jusag se le haya quitado el hechizo a Carpio
2025-03-11
0
Noiraly Tovar
lo q no entiendo es porq no sienten los hechizos de los malos
2025-02-25
0