El trabajo de parto de Lady Tiurname ha empezado, las matronas están con ella, personal del castillo ha ido a avisarle al rey Carpio, que ha tenido que desplazarse a la zona norte por un problema de desplazamientos de grandes masas de tierra en las laderas que ha ocasionado la muerte de varios habitantes, no estuvieron preparados porque no solían ocurrir en esas épocas del año. Karoly al ver el alboroto se acerca al mayordomo, para preguntar lo que sucede, siente su corazón latir muy fuerte, y tiene la extraña sensación que varias cosas en su vida van a cambiar.
Karoly ha recibido la carta de su amigo Georgeus, necesitan que la pequeña Kuzelny tenga mínimo unos seis meses antes de que puedan interpretar sus poderes a través de la laguna de Reviere; sin embargo, ante la descripción hecha tiene una idea, casi legendaria, de cuáles serían sus poderes, aunque no lo haya mencionado, ella podía leer entre líneas la preocupación de su mejor amigo.
Extrañamente, la madrastra de Tiurname se ha hecho presente, Lady Miyeloni, quien realmente es la princesa Ivetee, hermana del rey de los Senmorta, haciendo el papel de “madre amorosa” que está preocupada por su hija, Karoly la observa desde lejos, esa mujer le produce escalofríos, le ordena a las niñeras a cargo de la princesa heredera, quien se encuentra dormida, de no apartarse de ella, y se dispone a seguir a esa extraña mujer.
Ivetee, con grado de suficiencia, ingresó mientras Tiurname aún seguía con las contracciones a flor de piel, la segunda esposa del rey la quedó mirando aterrada, nada bueno podía significar la presencia de esa mujer.
- “Vayase no la quiero en este momento”, expresó Tiurname con dificultad.
- “Hija, soy la más cercano a una madre, solo quiero saber que mi nieto nazca bien, después de todo será el segundo heredero a la corona, si a la princesa Kuzelny le pasa algo”, mencionó Ivetee con extraña expresión dulce.
- “Aléjate de los hijos del rey Carpio, tú no eres bienvenida, no vas a crear enemistad entre ellos, no te lo voy a permitir, esta vez no tendré miedo”, manifiesta Tiurname aún con los esfuerzos que está haciendo.
- “¿Tienes autoridad para echarme?, no lo creo, además no estás en condiciones, no lo dije con mala intención, y como no tienes ninguna autoridad, me quedo”, dijo Ivetee con soberbia.
- “Se le olvida que es la segunda esposa del rey de Susumira, y usted no es nadie en este castillo”, expresó Karoly molesta mientras ingresaba a la habitación, “ya escuchó a Lady Tiurname, ¡lárguese ahora!, y eso es una orden real. Y ustedes dama de la corte, cómo permiten que esa mujer hable así durante el nacimiento de un príncipe, acompañen a Lady Miyeloni hasta afuera del castillo, si pone resistencia díganles a los oficiales que es una orden mía, que la saquen y si no lo cumplen rodarán cabezas”, continuó diciendo con mirada altiva.
Ivetee no pudo evitar mirar con rabia a la reina, esa mujer parecía nunca tener miedo, si recordara todo lo que sabe de ella lo usaría en su contra; sin embargo, al no saberlo, solo buscará como dejarla en ridículo, jamás pensó que la misma reina de Susumira sería quien defendiera a Lady Tiurname.
- “Lo único que debe preocuparte ahora es la seguridad del príncipe, el rey Carpio pronto estará de regreso, ¡todos asegúrense de atender bien al príncipe y a su madre!”, ordenó Karoly, para luego salir.
Karoly no se imaginó que en algún momento estuviera defendiendo a Lady Tiurname, pero sentía que Lady Miyeloni podía significar un peligro para todo Susumira, y debía averiguar la razón de ese extraño presentimiento.
Más tarde, mientras Carpio se acercaba al ala Sur donde estaban las habitaciones de Lady Tiurname, escuchó el llanto de su hijo y apresuró el paso, cuando ingresó la matrona ya había puesto al pequeño en una cobija, y se lo entregaron a su padre, Lady Tiurname estaba realmente agotada, había sido un largo trabajo de parto, pero quería ver a su hijo, el rey se acercó con su pequeño en brazos para dárselo a su madre, quien emocionada le dio un beso en la frente.
- “Es fuerte y hermoso, gracias por no rendirte”, dijo Carpio entregando el bebé a su madre.
- “Te amo mi pequeño, te amo mucho”, expresó Tiurname con cariño.
- “De las opciones que teníamos, ¿cuál escogiste para su nombre?”, preguntó Carpio.
- “Ghean, me gustó mucho, pero si usted quiere otro…”, respondió Tiurname.
- “Ese es perfecto, Ghean, te queremos mucho, crece fuerte, sabio, protege a Susumira y a tu familia con el corazón”, expresó Carpio.
Tiurname miró al rey de un costado y luego miró a su hijo, hizo un esfuerzo para no llorar, hubiese preferido ser la mujer que él ame, no solo la madre de su hijo, tenerlo y sentirlo cerca era una tortura, y se obligó a si misma a sacar aquello de sus pensamientos y solo enfocarse en el pequeño Ghean.
Kuolema ha llegado a Susumira, el día que nació la pequeña Kuzelny, en el cielo se formó la misma huella de estrellas, de cuando nació el príncipe de los Senmorta, así que los poderes del fuego abrazador están en esa pequeña, y lo único que tendría que hacer es apoderarse de sus poderes; sin embargo, debe ser paciente, y aprender a ocultar su esencia para que no la puedan reconocer.
- “¿Qué buscas en este lugar?, estás muy lejos de casa, si el rey Carpio, podría reconocerte, se supone que Senmorta de tu nivel no pueden cruzar a este lugar, sin los poderes de algún Hurmayo mágico protegiéndote”, expresó Ivetee con seriede.
- “Y tengo uno, un príncipe, que cree en mi ciegamente, si tu hermano puede filtrar poco a poco sus poderes, ¿por qué no podría, yo?”, dijo Kuolema, una hechicera de cabellos blancos, que logró enamorar al original príncipe heredero de Fontana, quien tuvo que abdicar para permanecer al lado de la mujer que amaba, sin saber el monstruo que ella era.
- “No entiendo cómo se fijó en ti, pudiendo haberme escogido a mí, yo jamás hubiese permitido que él abdicara, así que tuve que mantenerme en Susumira, esperando el momento exacto para tener control de este reino, y estaba muy cerca, pero la estúpida reina logró que su hija naciera primero, ahora no tengo más opción, que eliminar a esa pequeña”, expresó Ivetee.
- “¿Pretendes engañarme, Ivetee? Sé muy bien que tu misión tiene que ver más allá de eso, pero veamos quien de las dos tiene más suerte”, dijo Kuolema desafiante.
Ivetee puso sus ojos púrpuras y sin mover un solo dedo, hizo que Kuolema se revolcará de dolor, para luego soltarla y hacer que se arrodille delante de ella, diciéndole a la mente “No soy Bosszú para soportarte, tengo reglas que cumplir ante los Hurmayos, pero tú solo eres una cucaracha que puedo aplastar cuando se me antoje, si aprecias aún tu miserable existencia, no te atrevas a desafiarme o haré de tu eternidad una tortura constante”, para luego alejarse lentamente, mientras Kuolema trataba de reponerse pensando que encontrará la manera de vengarse.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 47 Episodes
Comments
Omirsa Benites
Gracias al cielo que la sacaron a tiempo esa mal nacida es mala
2025-03-10
0
indira avila
mejor que la botó, esa tipa podría haber hecho algo malo al bebé o a la madre. 😤
2024-11-24
0
indira avila
desgraciada 🤬
2024-11-24
0