9. Un compromiso real

Se hizo tarde y los niños se encuentran durmiendo bajo la atenta mirada de Karoly, las palabras de su mejor amigo parecían haberla entristecido, en su afán de proteger a su hija, había olvidado de lo que significaban los poderes mágicos para los miembros de las familias reales.

En el Despacho Real, Carpio le da una copa con vino a Georgeuos, ambos están solos, se puede notar que el rey de Susumira se encuentra agobiado.

- “Arrodillado en el salón de mi palacio, le dijiste a su padre que la protegerías, que la amabas más que nada en el mundo, y que darías tu vida porque fuera feliz, le rogaste a su padre que no les diera la espalda y que no la dejara sola. Y el duque no les dio la espalda, también te dije que, aunque Karoly podía amarte con sinceridad y ser muy afectuosa, no era una persona fácil, que era obsesiva, caprichosa y particularmente impetuosa, me dijiste que lo sabías, y que eso también era parte de su encanto; puedo notar que estás haciendo el esfuerzo, pero hasta cuando podrás resistirlo es mi pregunta”, expresó Georgeuos para luego tomar un trago.

- “¿Qué harías en mi lugar?, ¿Qué harías si la reina Krasa renegara del poder de destellos dorados de tu hijo Fortem, porque si existe un error en su uso podría matarlo?, ¿Qué harías si la mujer que amas, abominara del poder místico del agua de tu hijo Josag, porque eso podría dejarlo solo para siempre?, que ella deseara que no los tuvieran, ¿te quedarías callado?, ¿no te dolería?, lo dudo Georgeuos hasta tú reaccionarías, y me estoy conteniendo porque es ella; tal vez odie las costumbres reales y los protocolos de las coronas, pero Karoly es una mujer preparada desde pequeña en eso, sabe más que cualquiera de los miembros de las familias reales, su padre, el duque de Husag, es el mejor erudito de todos los reinos de Hurmaya y su hija probablemente la mejor de sus herederas, estoy indignado, molesto, herido, y me tengo que contener, porque es ella, disculpa si no puedo mantener la compostura y el honor real”, manifestó Carpio con frustración.

- “Si te soy sincero, tal vez reaccionaría peor que tú, sé muy bien lo que significa, solo que ella está muy nerviosa, creo que hasta vive en pánico, tal vez no pensó lo que decía, u olvidó lo que significaba. Está tan alterada que no me dejó explicarle, qué podríamos hacer para ayudar a nuestros dos hijos”, comentó Georgeus.

- “Lo supuse cuando hablaste sobre los poderes de Armonía del príncipe Josag, también he estado estudiando; cuando comenté de que fueran buenos amigos, lo hice para no asustarla más, ella odia mucho eso de los matrimonios arreglados; pero supongo que estás proponiendo un compromiso entre la princesa Kuzelny y el príncipe Josag”, dijo Carpio, tratando de regresar a la serenidad.

- “Sé que no se ha dado antes, que dos hijos de reyes de Hurmaya se comprometan en matrimonio, pero sería un equilibrio perfecto para los poderes de ambos, y comprendo a Karoly perfectamente, soy del mismo equipo que odia los matrimonios arreglados, así que en lugar de mantener distancia, hagamos que sean amigos desde pequeños, que se conozcan, que se quieran, que logren enamorarse”, expresó Georgeus.

- “Supongo que hablaste con la reina Krasa de esto, ¿qué dijo?”, preguntó Carpio.

- “Dijo algo como que, ojalá la princesa no fuera tan arrogante como tú, sino nuestro Josag iba a sufrir mucho”, respondió Georgeuos, tratando de mantener la seriedad.

- “Con que esas, espero el príncipe no sea tan quisquilloso con los protocolos, sino mi pequeña se aburrir y asfixiar con tanto rodeo”, comentó Carpio volteando los ojos.

- “No creo que Karoly la deje ser arrogante, ella es más de la onda salvajita, y para lo estricto en protocolos ya tengo bastante con Fortem, ni yo él rey de Fontana puede con tanto parámetro”, manifestó Georgeus.

- “Acabas de decir que la reina Karoly es una salvaje, y la reina Krasa una maniaca del protocolo, ¿eres Georgeus?”, expresó Carpio sin evitar reírse.

- “Si me escuchan, de seguro me acaban. Al menos sirvió para relajarte”, dijo Georgeus.

- “No te preocupes guardaré el secreto, si lo saben eres hombre muerto”, manifestó Carpio más relajado, “me parece buena idea, el matrimonio unirá los reinos, y con mayor fuerza podremos detener a un enemigo común que se pudiera presentar, pero sabe algo, Su Majestad, hablé usted de eso con Karoly, temo que, si lo hago yo, tendremos otra pelea”, continuó diciendo, estirando la mano.

Georgeus le dio la mano a Carpio, como señal de estar de acuerdo con el matrimonio entre sus hijos, al día siguiente se celebró el primer cumpleaños de la princesa heredera de Susumira, no era una gran celebración, según la costumbre de Susumira se esperaba hasta los tres años para que los príncipes participaran en reuniones protocolares, así que antes solo era una reunión pequeña y familiar, en que solo se permitía un invitado de honor, papel que desempeñó el rey de Fontana.

Después de la celebración, antes de irse, el rey de Fontana habló con Karoly, quien más calmada escuchó con atención a su amigo, y aunque no estuviera de acuerdo con los matrimonios arreglados, aseguró que si Josag y Kuzelny se llegaran a enamorar, estaría más que feliz que se casaran, después de todo el príncipe de Fontana, era el hijo de sus mejores amigo y de seguro crecería para convertirse en un hombre excepcional.

Días después, Karoly observa como Carpio jugaba en el jardín con el pequeño príncipe Ghean, para luego entregárselo a Lady Tiurname, no puede evitar sentir celos, al notar que ambos se sonríen, respira profundo y se aleja del vitral, para subir a ver a su hija, toma en sus brazos a la pequeña Kuzelny y empieza a bailar con ella en sus brazos.

Cuando el rey de Susumira preguntó por la reina le informaron que estaba con la princesa Kuzelny, dirigiéndose a verla, sonrió cuando vio a Karoly y su hija, bailando y sonriendo, también notó que le hablaba a la pequeña con el idioma de Fontana, y la niña sonreía emocionada; Karoly volteó dándose cuenta de la presencia de Carpio.

- “¿Puedo jugar con ustedes?”, preguntó Carpio.

- “Claro, vamos a formar torres, para que nuestra princesa las derribe, creo que vas a tener que sentarte en el suelo”, respondió Karoly.

- “Me va a encantar hacerlo, hoy no hay mucho trabajo”, dijo Carpio y se apresuró a sentarse.

Los reyes de Susumira y la princesa heredera están sentados jugando, por ese momento parecían haberse olvidado de todo, y disfrutar de la compañía, los reyes se miran y sonríen, Carpio acaricia la mano de Karoly, y ella apoya su cabeza en el hombre del rey, mientras ven a la pequeña princesa jugar.

Muy lejos de ahí, en la tierra de los Senmorta, grita frustrada, había usado mucha energía para hacer el hechizo y este no había funcionado por ese pequeño príncipe de Fontana, pese a su pequeña edad ha tenido la fuerza suficiente de repeler el ataque y mandarla de regreso a sus tierras; se dice a ella misma que debe pensar en un plan más elaborado.

- “¿Dónde has estado?”, preguntó molesto el rey de los Senmorta.

- “Lo siento, Su Magnificencia, el tiempo se me pasó, creí que no llegaría tan pronto”, respondió Kuolema con mirada sensual y abrazándose al cuello del rey Asasen, quien la separó de inmediato y lanzó al suelo.

- “Las perras como tú, solo vienen cuando se les llama, y no desaparecen cuando se les antoja. No es que me importe donde te encuentres, pero estoy harta de que ese muchacho mitad hurmayo, no haga nada bien, anda fallando misiones, una más y lo elimino, creo que le has hecho creer que es un príncipe o algo así, acá no es más que el hijo de una ramera, y que, si la dejo aún quedarse, es porque necesito quitarle todos sus poderes al príncipe Lurol, no supiste quedarte con ese reino”, expresó el rey de los Senmorta con desprecio.

- “Tesko es impulsivo, pero inteligente, me encargaré de que tome la corona de Fontana, y será un aliado perfecto para sus planes, solo que toma tiempo”, manifestó Kuolema, poniéndose lentamente de pie.

- “Si logras que ese inútil, (tomando fuerte las mejillas de Kuolema) serán adecuadamente recompezados, y tu posición en los Senmorta mejorará”, agregó el rey de los Senmorta.

- “¿Puedo ser la reina?”, preguntó Kuolema.

- “Los Senmorta ya tienen una reina y esa es Bosszú, no confundas las cosas, puedo divertirme contigo, pero no tienes materia para reina, en cambio Bosszú proviene de ancestros reales por generaciones, es la madre de mi príncipe heredero”, respondió Asasen con sonrisa ladina, para tomarla en ese lugar como quiso sin contemplación y solo para su satisfacción.

Luego el rey de los Senmorta se fue dejándola sola, Kuolema apretó los puños, debía buscar otro plan y conseguir que Tesko tome la corona de Fontana, odiaba al rey de los Senmorta, cuando por fin su hijo fuera rey, encontraría la manera de acabar con Asasen.

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