capítulo 20.

CAPÍTULO 20.

Me es imposible pensar en otra cosa, mi mente solo recuerda ese incómodo momento en la fiesta, mientras voy de regreso a mi casa con Tyler. Sé que lo sucedido dará que hablar por muchos días en la escuela y me pregunto ¿Dónde quedó mi plan de pasar desapercibidas?

En mi mente solo se dibujaba la imagen de la chica besando a Tyler y solamente de pensarlo la furia invadía mi cuerpo.

Cuando llegamos, respiré hondo intentando borrar todos esos pensamientos y sentimientos que me estaban comiendo por dentro.

_ ¡Qué noche la de hoy! _ me dijo Tyler con una sonrisa divertida en su rostro.

_ Gracias por traerme _ le digo mientras me observaba.

Tyler me toma de las manos, me jala hasta él y me abraza contra su pecho.

_ ¿Qué es lo que quieres? _ le pregunté.

_ No lo sé, pero me gusta sentirte cerca.

No le digo nada, simplemente me quedo en silencio, abrazada a él, porque a mí también me sucede lo mismo.

_ ¿Puedo besarte, antes de que entres a tu casa? _ me pregunta por primera vez si me puede besar, ya que todos nuestros besos me los ha robado.

_ Sí _ respondo, viendo como él intentaba entender mi respuesta.

Tyler se puso serio de repente, quizás cuando entendió que mi respuesta no es la que él esperaba. Se acercó más a mí pudiendo ver qué sus ojos grises tenían un brillo diferente al de siempre.

Mis piernas temblaban sin poder evitar un cosquilleo en mi estómago cuando sus manos acariciaron mi espalda y sus labios húmedos se pegan junto a los míos.

Sus labios suaves juegan con los míos y su lengua acaricia la mía con delicadeza. Qué me hace sentir que mi cuerpo estuviese ardiendo por dentro y que miles de mariposas estuviesen revoloteando en mi estómago por lo que experimentaba en este momento.

Sintiendo qué por primera vez, olvidaba mi tristeza, mi miserable vida y todos los demonios que llevo en el alma. Coloqué mi mano sobre su nuca y sentí como sus músculos se tensaron cuando lo besé con más ímpetus.

Al apartarnos inconscientemente le mordí el labio inferior, puesto que nunca pensé que un simple beso me hiciera sentir tantas cosas nuevas.

Pero despabilé de repente y sentí miedo por lo que estaba haciendo, debía mantener la distancia, puesto que me estaba ligando con el chico más popular de la escuela, el chico que Margareth ama desde pequeña y por sobre todo debo proteger mi corazón para no salir lastimada.

_ Buenas noches _ le digo, tomando distancia y caminando a mi casa.

_ Que descanses _ me dice y luego se marcha en su motocicleta.

Al llegar casi a la media noche, entro a mi casa y pongo mi espalda contra la puerta, viendo como una sonrisa estúpida cubre mi rostro al recordar ese beso con Tyler.

Observo a Laura bajar por las escaleras, está muy bien arreglada, yo diría que extremadamente arreglada y lista para salir.

_ No me esperes que llegué esta noche, quizás ni llegué en todo el finde semana _ me dice mientras toma su cartera y camina hacia la puerta.

Al salir Laura de casa, veo como un hombre la espera en un carro. Para mi sorpresa era el mismo hombre que ví en casa, hoy por la tarde ¡Ese, ya se repite! Me digo a mí misma al saber que nunca Laura repite un hombre.

Cierro la puerta con seguro y me voy a la cocina a prepararme algo de comer, porque mis tripas rugen de hambre.

Mi teléfono suena en el bolsillo de mi pantalón, lo cojo y veo que es un mensaje de Tyler...

_ ¿Tienes algo que hacer mañana? _ leo la pregunta.

¿Será que me quiere invitar a salir? Me preguntó , sin saber qué responderle.

_ Mmmm... Depende _ le respondo.

_ Necesito tomar unas fotografías y una ayudante me caería muy bien _ vuelve a escribir.

¿Tyler toma fotografías? Me vuelvo a preguntar.

_ Estaré libre _ le respondo.

_ Paso por ti a las ocho, descansa y piensa en mí _ escribe. Lo dejo en visto, no sé qué responder, porque claro que pensaré en él y en el beso que nos dimos.

Subí por las escaleras hasta mi habitación, terminé de comer mi sandwich, mientras le daba de comer a mi hámster. Esta noche no creo que dormiré, aún siento su boca besando la mía ¿Por qué tiene que ser tan irresistiblemente atractivo? Me preguntó dando vueltas y vueltas en la cama, sin poder pegar un ojo.

Al otro día...

Eran pasadas las siete de la mañana y aún no salía de la cama, no dormí casi nada y me siento extremadamente cansada.

(Recibo un mensaje en mi móvil)

_ En media hora estaré en tu casa, espero que estés lista, porque no puedo llegar tarde _ Maldigo porque aún no me levanto.

Salgo rápidamente de la cama y me voy directo a la ducha. Luego busco en mi guardarropa que ponerme, pero esta vez no busco lo más horrendo que tengo, más bien no sé qué ponerme.

No es que tenga muchas opciones, puesto que toda mi ropa es holgada y oscura. Cojo unos jeans que había dejado de usar hace como dos años porque me quedaban algo ajustados y una sudadera que Laura me regaló en Navidad, qué nunca he usado porque no es mi estilo.

Esta vez peino mi cabello y lo dejo suelto, no me coloco mis gafas, ya que no las necesito porque no tengo problemas a la vista y solo las uso para cubrir mi rostro.

Bajo a la cocina, me sirvo un vaso de leche, me preparo unas tostadas y tocan la puerta... Me puse tensa de inmediato, al saber de qué Tyler es el que está tocando mi puerta.

Camino a la puerta, la abro y lo veo. Estaba vestido con una camisa oscura, unos vaqueros y su caballo algo despeinado. Su mirada fue primero de sorpresa, luego sus ojos me observaban de piezas a cabeza.

_ No te ves tan mal _ me dice con tono burlesco.

¡Idiota! Digo para mí.

_ Aún no desayuno, si quieres me esperas afuera o entras y esperas hasta que termine de desayunar _ le digo con tono molesta y caminando a la cocina.

Tyler camina a la cocina, quedando parado en el umbral de la puerta, viéndome comer mi desayuno.

_ No tengo toda la mañana _ me dice, con los brazos cruzados y con el ceño fruncido.

_ Lo siento, pero como lento _ le digo para molestarlo.

Se me acerca, me quita la tostada de las manos y se la mete toda a la boca.

¿Qué haces? _ le pregunto, mientras observo que se toma el vaso de leche que me había servido.

_ Ya has terminado, no puedo perder más tiempo _ tomándome de una mano para salir a tirones de la casa.

_ ¿Dónde vamos? _ le pregunté con curiosidad.

_ Sube al carro, no tengo todo el día _ me dice, viendo que esta vez viene en un carro último modelo de color negro.

_ No me subiré, si no me dices _ bufo y observo como Tyler se molesta.

_ Sube o verás las consecuencias _ sus ojos se clavan en los míos con esa intensidad que me deja marcando ocupado.

_ No te tengo miedo _ le respondo.

(Una parte de mí quiere saber qué pasará si no le obedezco)

Mientras que su mano toma de mi brazo, Tyler baja la mirada hasta mi boca, se acerca y una sonrisa de picardía invade esos labios que deseo volver a probar. Trago grueso cuando el aire se vuelve más pesado y caliente, mientras mas se me viene acercando.

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