capítulo 17.

CAPÍTULO 17.

(Tyler)...

Estoy inquieto e intranquilo porque pensé que me sería fácil fingir ser el novio de esa simple chica, pero mi respiración se acelera y deseo su boca cada vez que la tengo cerca.

Tengo que admitir que esa desabrida y desaliñada chica es más guapa de lo que yo pensaba. Es tan diferente a las otras chicas de la escuela, Liz no usa ni una gota de maquillaje y a veces se oculta tras unas horrendas gafas.

Pero ahora que la he visto de tan cerca, no he podido evitar notar unos hermosos rasgos en su rostro. Unos bellos ojos verdes, pómulos altos y rosados, con una que otra peca. Pero lo que más me llamó la atención son sus labios rosados y carnosos que llegan a ser pecaminosos. Que me hacen querer besarlos cada vez que la tengo cerca.

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Por la mañana, platico con mis amigos en el pasillo de la escuela antes de que suene el timbre para ir a clases.

_ Mira, ve a saludar a tu noviecita _ me dice Bruno apuntando a Liz, quien está en su casillero.

Nuestras miradas se encontraron y me vi obligado a contener el deseo de ir a saludarla al ver cómo sus mejillas de rosadas pasaron a rojas en un segundo.

Tomé el móvil de mi bolsillo, disimulando que respondía algún mensaje para evitar seguir mirándola como un verdadero idiota.

Me fui a mi clase y unas horas después me junté con mis amigos en la piscina de la escuela, ya que teníamos libre. La mayoría de nosotros estábamos ahí para ver a las chicas practicando natación con sus diminutos trajes de baño.

Varias chicas se nos acercan para coquetear y tratar de ligar con algunos de nosotros, siempre ha sido así. Ellas llegan solitas para que uno pase un buen rato, esperando tener algún día una relación seria con algunos de nosotros, pero eso es imposible.

Al rato...

Escucho el silbato del profesor, el que llamó la atención de todos, mirando a la única persona que aún estaba en el agua.

_ Es tu fea novia _ grita Bruno, riéndose.

Me hice el desentendido, pero sí me quedé observando cuando salía lentamente de la piscina.

_ No, puede ser... _ dice Bruno quedándose sin palabras.

_ Ya veo por qué es tu novia _ dice Christopher con la boca abierta.

Paso salina cuando recorro su cuerpo con mis ojos, tiene unos pechos redondos y voluptuosos. Y un cuerpo que desearía tener cualquier chica de la escuela.

 Sería pecado no desearla, solo con la imagen erótica de su cuerpo me estoy quemando por dentro viendo como ese diminuto traje de baño se pega a su piel y ni que hablar de su trasero que se ve tan provocador.

_ Amigo, sé que esa chica es tu novia, pero está para comérsela completita _ me dice Christopher.

Me sentí como si estuviera a punto de estallar por su comentario, observo a mis amigos que dicen obscenidades respecto a ella y me sorprendo lo mucho que me afectaba ver a mis amigos babeando por Liz, qué cada una de mis terminaciones nerviosas me ponen en alerta a medida que camina yéndose a los vestidores.

No pude más con la tensión, tomé mi chaqueta y me fui directo donde ella para cubrir su cuerpo.

Me sentí enfadado y por primera vez en mi vida celoso de las miradas de todos los chicos que la observan con deseo.

Al llegar a los vestidores me quedé observándola detenidamente, sin saber que demonios hacer. Ya qué mi cuerpo desea comerle la boca... ¡Mierda!... Mi cabeza me dice que me aleje de ella, que no es mi novia y que nunca lo será.

 Por lo mismo decido alejarme de ella, he irme de ahí, antes de perder el control y comérmela a besos en frente de toda la escuela.

Sintiéndome tan confundido porque ninguna chica me había afectado tanto como lo hace Liz, sabiendo como reaccionar con cualquier mujer, pero con ella ahora es todo muy diferente.

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Después de clases, vine con mis amigos a casa de Bruno, para pasar la tarde bebiendo cervezas, pero mi humor no es el mismo porque me siento cabreado, más que eso, no sé cómo mierda me siento porque nunca había sentido esto con una chica en toda mi vida. Ni siquiera sé por qué estoy tan molesto con mis amigos, si siempre hacemos los mismos comentarios de cualquier chica, siendo novia o no de uno de nosotros.

_ Podrías invitar a tu novia a qué se bañe en la piscina con nosotros _ me dice Bruno.

(Ignoro sus palabras)

_ ¿Qué te pasa? _ me pregunta Christopher.

_ Nada, lo siento, estoy cansado, tengo que irme _ me excuso.

_ Si vas a ver a tu noviecita, dile que cuando quiera me puedo meter entre sus piernas _ dice Bruno soltando una carcajada.

Me llené de ira, levanté mi puño y me fui contra él, rompiéndole la boca de un solo puñetazo. Mientras Christopher me sujeta por detrás para no seguir golpeando a ese tarado, levantando el codo derecho con fuerza y le di un golpe en las costillas para que mi amigo me soltara.

_ Tyler, acaso no vez que Bruno está borracho _ me grita cuando estoy a punto de irme nuevamente encima para golpearlo.

_ Es una broma... Tranquilo, no habla en serio _ me dice Bruno mientras que escupía sangre de su boca y me mira entre sorprendido y enfadado.

_ Nunca más vuelvas a hablar estupideces de mi chica _ le advierto _ O me olvidaré que eres mi amigo.

_ ¿Tú sabes con quién te estás metiendo? _ me advierte.

Lo miré sin entender sus palabras, aguardando a qué dijera algo malo de Liz y esta vez romperle la nariz, pero se quedó callado y se fue a la cocina a buscar otra cerveza. Yo tomé mis cosas y me fui de ahí para no seguir escuchando las idioteces de mi borracho amigo.

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