Cap. 2 (Pt. III)

Sábado en la tarde. Las muchachas se reunirían en casa de Camille para hacer sus tareas; así lo habían acordado un día antes, en la academia.

Gina y Tanya fueron las últimas en arribar a la vivienda.

Al ingresar al hogar, colocaron sus abrigos en el perchero contiguo a la entrada. Las demás ya estaban platicando en la sala, puesto que se las oía reír y balbucear, mientras las esperaban a ambas para comenzar a trabajar.

Tanya se detuvo por un segundo a observar que había un abrigo de más, colgado junto a los demás. Su corazón comenzó a palpitar a gran velocidad.

Tanya: – *¿Podrá ser de Blake? * – ... – (Rápidamente se sonrojó)

Diana: – ¡Vamos, Tanya! ¿Qué tanto abrigo traes contigo? ¡Agh! – (Gritándole desde la sala de estar, mientras todas sacaban sus libretas de sus bolsas)

Al ingresar a la sala, allí la vio sentada. Como si hubiese visto una aparición, se paralizó al cruzar miradas con la muchacha. Blake estaba sentada junto a Gina, sonriendo cuan tranquila mientras la observaba.

Tanya: (Mira el panorama y sonríe para romper el hielo) – ¡Oh! Ahora sí estamos todas reunidas, veo. – (Toma asiento del otro lado de Gina, dejándola a su amiga en medio)

Camille: – ¡Sí! ¡Ahora sí estamos reunidas! Blake se quedó dormida en el día de ayer, es por eso que no asistió a clases, por lo que se acercó a copiar los deberes que hemos realizado en todos los espacios curriculares. – (Sonríe) – Por supuesto que también accedió a participar de ésta reunión y colaborar con el trabajo en equipo. – (Le guiña el ojo) – Será la encargada de las diapositivas y el sonido. –

Blake: (Suspira) – Siento no haber avisado que faltaría... Sucedió que el jueves por la noche me distraje leyendo un libro en la cama y caí dormida cerca de la madrugada. Para cuando desperté en la mañana ya era demasiado tarde y, tuve que faltar a clases. –

Gina: (Sonríe) – No te preocupes que a todas nos ha sucedido alguna vez, o casi siempre, tal vez. – (Ríe) – Es muy normal, como ves. –

Las jóvenes comenzaron a trabajar; mientras dos de ellas leían y resumían, otras dos armaban el esquema y las restantes recortaban figuras de semanarios para pegarle a la cartelera que tenían que realizar, a la vez que platicaban entre ellas.

Yorkie: – Volviendo al tema... Pues, sobre el chico de mi club... Déjenme ver, ¿cómo decirles? ¡Ya les dije que ese chico no es mi tipo! – (Ríe) – Me agrada, pero como amigo; es un buen muchacho, lo sé, ¡pero no me gusta! Quiero decir, no siento química y no quiero herir sus sentimientos ni nada parecido, pero... – (Suspira) – ¡Realmente no sé qué hacer! –

Diana: – Bueno, ¡piensa! Más ofensivo sería no decirle la verdad y seguir acrecentando su ilusión, ¿verdad? ¿Chicas? – (Esperando la opinión de sus amigas)

Camille: – A mí me parece adorable. – (Ríe) – Yorkie, no lo sé, tal vez deberías de darle una oportunidad, no perderías nada con intentar. Es la tercera vez que te invita al cine. – (Mientras recorta los semanarios, dejando las figuras sobre la tabla) – El chico solo quiere platicar contigo y conocerte más. –

Gina: – Disculpen chicas, pero voy a disentir con ustedes. – (Apoyando sus manos sobre la tabla) – Ofensivo sería traicionarse a sí mismo fingiendo que te gusta alguien que simplemente no va contigo. – (Dirigiéndose a Yorkie, sin titubear) – Si no es de tu agrado pues, dile que ya fue suficiente y que acepte tu amistad. Si no lo entiende entonces ¡que se largue para nunca más regresar! –

Tanya: – Ay Dios... No otra vez, Gina. – (Propinándole palmadillas a Gina en su cabeza para tranquilizarla) – Calma, calma. Ven aquí... – (Ríe mientras la toma del brazo para hacerla tomar asiento)

Gina: (Irritada) – Agh... Es que, el tipo es muy molesto. –

Yorkie: – Brutal. – (Ríe ante el comentario de Gina) – Vaya... Gina, has sacado a la revolucionaria feminista que llevas dentro. –

Risas.

Tanya: – De todas maneras, pues... Lo siento Gina, pero yo sí estoy de acuerdo con Camille. – (Sonríe mientras coge un semanario de la mesa para revisar y recortar letras) – Se ve buen chico, Yorkie... Además, todas sabemos que hoy en día escasean los de ese tipo, ya saben, ¿los de tipo respetuosos? –

Camille: (Ríe) – ¡Vaya! ¡Tú sí que eres la experta, Tanya! – (Le arroja un pequeño bollito de papel sobre su cabeza)

Tanya: (Avergonzada) – ¿Qué? ¿Experta? ¿Yo? ¡No, no, no! ¡No me malinterpreten! – (Nerviosa) – Solo pienso que es un muchacho respetuoso como para que le des una oportunidad y si ves que no funciona, pues... Simplemente pueden quedar como amigos, ¿verdad? – (Mirando a Gina)

Diana: – JA. ¿Y qué hay de ti, Tanya? Cuéntanos... – (Ríe con picardía) – ¿Cómo has quedado con tu ex? ¿Son amigos tú y "ya sabes quién"? – (Ríe guiñándole un ojo a Camille)

Gina: – Diana... ¡Diablos! – *Se acordó de su ex. * – (Frunce su ceño) – ¡Cuánta maldad, Diana! Ya basta, no molestes a mi Tanya, ¿quieres? ¡Aléjate! – (Mientras le saca la lengua a Diana y abraza a la joven que seguía concentrada recortando el semanario que tenía entre sus manos)

Tanya: – Está bien, Diana. Tú ganas. – (Ríe) – No, no quedamos como amigos porque él no lo quiso así. Al menos por mi parte lo intenté. – (Hace un gesto con sus hombros)

Diana: – Tampoco merecía tu amistad, boba. Es un engreído... Vaya patán. – (Mientras pega algunos recortes en la cartelera sobre la mesa) – Seguramente todavía le duela que le hayas rechazo. –

Gina volteó a su derecha donde Blake se hallaba sentada, para comentarle lo acontecido entre Tanya y el muchacho del cual las jóvenes hablaban, ya que era nueva en la academia y desconocía al respecto; situación ocurrida un año antes, cuando todas cursaban segundo año. Rápidamente se le sumaron las demás; las muchachas la querían de informar.

Gina: – Lo que sucedió fue que éste chico, del cual no daré nombre, ya que se trata de un compañero de nuestra sala, durante el transcurso del año anterior invitó a ésta jovencita a salir... – (Señalando a Tanya, haciendo ademanes con sus manos mientras Blake la miraba con una leve sonrisita hacia un costado)

Tanya: (Sonrojada) – ¡Solo fueron tres semanas! No fue la gran cosa, muchachas. – (Agitando su mano) – Saben que no me agrada la atención. – (Incómoda) – Dejen de mirarme de esa manera. – (Oculta su rostro detrás del semanario que aún sostenía entre sus manos)

Gina: – ¡Prosigo! – (Ríe) – Fueron novios durante tres semanas, hasta que Tanya lo dejó, porque el muy tarado se le propasó. – (Se cruza de brazos mientras frunce su ceño) – Imbécil. –

Camille: – Le pidió acción mientras se le abalanzó para abrazarla. Tanya se asustó y de una bofetada ¡lo ahuyentó de su casa! – (Ríe)

Yorkie: – Luego quedó ofendido durante varias semanas, ¡llevando consigo la marca de su mano en la cara! – (Ríe)

Diana: – Qué idiota. Y sin embargo al día de hoy es uno de los más populares del salón. Dah. – (Golpea su frente con su mano) – Solo porque es alto, atractivo y mejor amigo de Ben. Pero es más popular él que Gee... Que el idiota en cuestión. – (Acomoda su garganta pues casi mete la pata)

Tanya: – Chicas, realmente no me parece divertido. De verdad... No quería llegar a eso; ¡la agresión está mal! No hay que recurrir a ello. Fue un impulso y me arrepiento... – (Indignada) – Pero realmente se propasó conmigo. – (Molesta) – Aprovechó el momento en que mis padres no se encontraban en mi hogar para estar a solas conmigo. Allí le dije que terminábamos porque lo apreciaba como a un amigo. – Él se negó a aceptarlo y se abalanzó sobre mí para abrazarme, incluso después de haberle dicho que terminábamos trató de besarme... – (Suspira) – Me asusté y lo abofetee pidiéndole que se largara de mi casa. Desde entonces, él y yo no nos miramos a las caras. –

Gina: – ¿¡Arrepentida!? ¿Tanya, bromeas? ¡El muy idiota trató de besarte sin tu consentimiento! – (Enojada) – ¡Carajo! Yo misma haré que se arrepienta por no haberse disculpado contigo... – (Es interrumpida por Tanya)

Tanya: (Tranquilizando a su amiga) – Tranquila... No vale la pena, Gina. Es inofensivo, simplemente sus hormonas le nublaron el juicio. –

Yorkie: – Hormonal, ¡JA! Sin mencionar que besaba del puto asco, ¿¡verdad!? – (Ríe a carcajadas mientras observa a Tanya) – Qué patán, y el tipo se creía todo un galán. –

Tanya: (Avergonzada) – ¡Yorkie! ¡No! Yo no dije... ¡Agh! ¡Eso era privado! Era innecesario de contar... – (Incómoda) – Además, tampoco es que haya besado mucho en el pasado, simplemente me incomodaba como besaba el tarado, o personalmente a mí no me agradaba. Era muy brusco y una vez hasta me hizo daño. – (Sujetando su labio inferior mientras hacía una mueca de dolor)

Yorkie: – Dah... Claramente no había química entre ustedes, cariño... ¡No había conexión en absoluto! – (La abraza) – No te gustaba ese bruto. –

Camille: – ¡Como sea! Frase del día de hoy, y como dice mi amiga Yorkie: "Desconfíen de los más atractivos; besan del asco y aun así se creen lindos." – (Ríe mientras le arrojaba besos a Yorkie quien se reía por su comentario) – Experta en tipos lindos, ¿eh? – (Ríe)

Yorkie: – ¡Hey! Maldita bruja. – (Riéndose le avienta un bollito de papel hecho con una hoja del semanario) – Me haces quedar mal delante de nuestra invitada, contrólate, ¿¡quieres!? –

Gina: (Irritada) – ¡Agh! ¡Ya basta de hablar de muchachos, Camille y Yorkie! Ambas me agobiaron... – (Entregándoles semanarios a ambas para que busquen letras y recorten) – Recorten, ¡vamos! Vinimos a trabajar, no a holgazanear. – (De brazos cruzados)

Diana: – Disculpa, Blake. Solo ignóralas... Por si te has desorientado un poco al respecto, estábamos hablando de algunos de nuestros compañeros del salón. La mayoría son unos bobos; no vale la pena perder el tiempo con ellos. – (Hace una breve pausa) – Te lo hemos anticipado por si acaso. – (Sonríe) – Espero no te hayamos asustado. –

Blake observó el panorama, las muchachas reían y parloteaban.

Blake: – Net. Para nada. – (Sonríe) – Todas hemos atravesado algún inconveniente con algún ex en el pasado, ¿ne pravda? (¿no es verdad?) Pero... ¿Qué hay de malo con ello? Son parte de nuestro pasado. – (Cruza miradas con Tanya) – Es importante avanzar y dejarlos en el camino. Conocer gente nueva y ver que nos depara el destino. De eso se trata la vida, ¿no es así? De aprender a base de tropiezos y caídas, ¿net? (¿no?) – (Agregando una pícara sonrisita hacia el final) – Las decepciones forman parte de nuestro crecimiento personal; las desilusiones y el rompimiento, son parte del proceso. –

Silencio.

Blake: – Mne zhal'... (Lo lamento) ¿Fui muy formal? – (Avergonzada)

Todas dejaron de hacer lo que estaban haciendo; las muchachas quedaron estupefactas. Sin palabras. El comentario de Blake las había dejado impactadas; su reflexión había sido demasiado madura, propio de una persona experimentada, de muchas vivencias y andadas, y no de un par de adolescentes como ellas, inmaduras y aniñadas. Lo que posteriormente conllevó a que a todas les intrigara el pasado de la muchacha hasta querer indagar más sobre ella. Pero Blake no quiso continuar más al respecto, por lo que las jóvenes cambiaron de tema.

...

Tanya, que estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano en no ponerle los ojos encima a la forastera, comenzó a tener repentinos pensamientos abrumadores y hasta un tanto perturbadores en relación a ésta.

Imágenes intrusivas se le presentaron en su cabeza; en un momento se vio a ella misma sentada a solas en la sala, como si de una alucinación se tratara. Alrededor no se encontraban sus amigas. Una tenue luz comenzó a titilar sobre su cabeza mientras la campana se mecía sobre ésta, de repente el ambiente oscureció y al bajar la vista, allí la vio, sentada frente a ella, con una cálida sonrisa, Blake que la observaba al mismo tiempo que le sonreía. Detrás de la misma, las penumbras la envolvían. Parecía una especie de cuarto oscuro, iluminado desde arriba, en paralelo hacia donde ambas se hallaban sentadas, mirándose a las caras. Lentamente la forastera subió a la mesa y gateando sobre ésta, poco a poco se iba acercando hasta llegar a ella.

Tanya trataba de despertar. Intentaba bloquear aquél pensamiento que la invadía y le hacía temblar, pero estaba estancada, quieta, sin poder mover ninguna extremidad. Temía perder el control y desvanecerse en el acto puesto que desconcertada, no comprendía lo que estaba pasando. Blake frente a ella, arrodillada sobre la mesa acomodó su cabello detrás de su oreja. De pronto un fuerte deseo por besarla la sacudió, y sujetándola de las mejillas, Tanya se abalanzó sobre ésta hasta recostarla sobre la mesa del comedor. Al verla inmovilizada, sujetada con sus propias manos, no pudo contenerlo; la muchacha comenzó a besarla con desenfreno.

Un fuerte calor había recorrido todo su cuerpo, estremeciéndola por completo; la excitación y la lujuria habían reemplazado al miedo; quería despojarla de su suéter para acariciar aquellos pequeños senos. Pero repentinamente y al momento de hacerlo, sintió un leve zumbido que iba en aumento hasta quedar ensordecida.

El ruido fue muy intenso, intolerable; enseguida se sintió sumergida en un profundo silencio; parecía un sueño. Al abrir sus ojos, Blake había desaparecido.

A su alrededor, una integra oscuridad la abrazó en su totalidad, haciéndola vacilar hasta erizar sus bellos, emergiendo desde el fondo y produciendo un gran eco, la voz de una mujer que la paralizó al oír el grito de "¡Mírame! ¡Te estoy viendo!", y contiguo percibió el frío aliento de un suave pero helado beso que rozó sus labios y reposó sobre ellos.

Tanya despertó al instante. Había empalidecido; sentía calor en todas partes de su cuerpo. Comenzó a agitarse.

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Comments

Isshel Scarlet

Isshel Scarlet

Las emociones de esta chica me sorprenden de lo intensas que son jajaja

2024-04-19

1

Helen

Helen

😁

2024-03-20

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