Capitulo 6

*Narra Kilian*

Miro mi teléfono y noto que son las 7 de la noche, desde que deje a la chiquilla en el sótano vine para la empresa y he estado aquí todo el día y ahora es que me dirijo a casa.

Antes de venir le había dicho a Carmen, mi ama de llaves, que le llevara dos sandwiches nada más y eso fue solo para que no se muriera de hambre porque tampoco pretendo alimentarla como si fuera una invitada o una reina.

Espero que todavía no se haya muerto por el frio que hace ahí porqué no quiero que el juego se termine tan rápido con ella.

—Buenas noches Joven Kilian— Dijo Carmen mientras tomaba mi maletín y mi chaqueta.

—Buenas noches Carmen, dónde están mis hermanos?— Le pregunté secamente.

—Ellos están en el comedor, solo lo están esperando a usted para servir la cena jóven— Dijo con la cabeza agachada como si estuviera pensando en algo, persivo algo raro en ella, incluso es extraño que me hable con tanta formalidad porque le dije que no era necesario.

—¿Hay algo que quieras decirme Carmen?— Le pregunté enarcando una ceja.

—E-Es solo que como usted sabe yo fui quien le llevo la comida a la señorita que está en el sótano y quiero decir que ella no se veía nada bien, lloraba mucho— Confesó con nervios.

—No quiero volver a escuchar que le digas señorita Carmen, ella no es nadie, incluso la servidumbre es más importantes en esta casa que esa escoria— Espete con el ceño fruncido y con rabia.

—Lo siento joven Kilian, no volverá a pasar— Dijo un poco apenada.

—De acuerdo, solo que no se vuelva a repetir Carmen— Le dije neutro y ella solo asintió y se marchó.

Dejé eso a un lado y me dirigí hacia el comedor, dónde al llegar pude ver qué estaban todos.

—Buenas noches— Dije serio.

—Buenas noches— Respondieron todos al unísono y seguido de eso Ela llamó a una de las chicas del servicio y pidió que sirvieran la cena.

Las personas del servicio sirvieron la cena y todos empezamos a cenar mientras el silencio reinaba en la mesa, en lo personal me gusta que esté todo en silencio, así disfruto más mi cena sin comentarios que no son de mi agrado... Aunque no todo lo bueno dura mucho.

—¿Que ha pasado con Müller?— Preguntó Lua con cierto desagrado en su mirada.

¿Con un demonio es que acaso no podemos cenar tranquilamente?, primero la comida y ahora la cena y para completar la que ha metido los temas tan desagradables es Lua.

—Eso no te incumbe Lua, ya les dije, no se involucren demás— Espete serio para luego entrarme una cucharada de comida a la boca.

—¡Eso no es justo!, nosotros también queremos saber que pasa con él, también eran nuestros padres lo que murieron ese día Kilian— Dijo Lua furiosa, pero yo di un fuerte manotazo en la mesa que hizo que todos se sobresaltaran de sus asientos.

—Ya les dije que eso no les incumbe, pero si quieren involucrarse bien, es su maldita decisión, pero luego no podran marcharse como cobardes— Dije imponente.

—Mejor hablemos de otra cosa, como van los muchachos con el cargamento de esta noche?— Me preguntó Dante intentando apaciguar las cosas, sin embargo, yo lo mire con ganas de asesinarlo porque en vez de calmar las cosas la está empeorando, ¿por qué carajos tiene que estar hablando de los negocios frente a ellos?, pero a la mierda, si ellos están de entremetidos en los asuntos que no les incumbe de acuerdo.

—Tengan en claro que si deciden quedarse aquí no podrán regresar porque serán un blanco fácil para mis enemigos, ¿entienden eso? —Los tres se miraron unos con otros y luego asintieron— bien, entonces desde hoy pertenecen a la mafia Alemana, luego Dante les dirá que impide esto —Miré a Dante y él asintió.

—También sería bueno empezar a entrenarlos, así estarán listos para cualquier situación, pero esto no será ahora, yo les informo cuando empezáremos chicos— Dijo Dante emocionado. r

Realmente a veces pienso que es un niño en el cuerpo de un adulto.

—Bien, me informaron que Vincent vio la pequeña notita que le dejé— Dije con una sonrisa ladina, de solo recordar lo que me dijeron y de la foto que me enviaron de Vincent llorando como un niño me regocijo.

—¿Notita?, ¿de que notita hablan?— Preguntó Thiago mirándonos a Dante y a mi.

—Pues solo fue un regalito que le dejé a Müller para que viera que tan bien la pasé estando ahí— Dije encogiéndome de hombros mientras mis hermanos solo se miraban confundidos.

—Hablando de eso, a la mía no le he puesto una mano encima, no he tenido tiempo para eso por el trabajo —Dice poniendo una cada de tristeza que pronto paso a una sonrisa maliciosa— Pero esta noche disfrutaré —Agregó.

—¿De qué hablan?— Preguntó Ela quien no había hablado en toda la noche.

—No es nada, mejor terminemos de cenar en paz— Contesté sin algún tipo de emoción en mi rostro.

Luego de eso la cena transcurrió sin ningún percance y sin ningún comentario estúpido, solo hablamos de como vivían los chicos en Inglaterra.

Ya después todos nos dispersamos y yo por mi lado subí a mi habitación, me bañé y me puse un pantalón corto y un poloche para ir a ver a la llorona esa, a ver si aún no se ha muerto.

Salí de mi habitación, baje las escaleras y me dirigí hacia el sótano, abrí la puerta y me adentre en ella. Cuando llegue abajo todo estaba muy oscuro, en este momento la única luz que entraba era la de arriba y eso es porque dejé la puerta abierta, al caminar hacia la esquina pude notar un pequeño bulto en el colchón y supe que era ella.

Me acerque más y cuando estuve lo suficientemente cerca noté que tenía su cabeza entre sus piernas mientras ligeramente temblaba, de repente ella levantó su cabeza, ya que al parecer sintió mi presencia, pero al hacerlo empezó a hablar cosas sin sentido para luego caer desmayada, ¿quien diablos es la señora Harris?.

Tomé su rostro para verla, pero al tocarla noté que estaba congelada, y es qué hacia mucho frio en este maldito sótano y ella solo tenia un vestido bastante corto el cual no la cubría para nada del frío.

—¿Oye tú, a caso ya te moriste? —Dije serio mientras la movía, pero claramente no tuve respuesta alguna.

Salí del sótano el cual estaba bastante frío a decir verdad, es obvio que no iba a aguantar por mucho, pero eso a mí me vale mierda, si es por mí la mataría ahora mismo, pero mis planes son otros, solo espero que con esto aprenda a respetar, claro, si es que aun sigue viva porque no me tome la molestia ni de revisarle el pulso.

Fui a buscar a Carmen a la cocina para que viera que puede hacer con esa mocosa. Al llegar la pude ver lavando los platos.

—¿Porque estás lavando los platos cuando eso no te corresponde a ti?— Le pregunté arisco, ya que en esta casa todo el mundo tiene quehaceres propios.

—Solo estoy cubriendo a una de las chicas, además sabes que me gusta estar aquí— Dijo con una media sonrisa mientras yo me quedé viéndola, a veces eh pensando en cambiarla para el área de la cocina porque le gusta estar metida aquí.

A Carmen la contraté hace muchísimo tiempo, está trabajando en esta casa desde que estoy en este negocio lo cual es hace bastante tiempo, puedo decir que a ella es a la única del personal que le tengo aprecio, quizás porque me acostumbre a su presencia, no lo sé.

—Solo eres el ama de llaves, no tienes que hacer más nada Carmen, pero bueno, si te gusta estar aquí comprendo— Le dije y ella solo asintió.

—Si, me gusta estar aquí, así también me mantengo ocupada— Dijo sonriendo y yo solo asentí, ni modo, no puedo hacerla cambiar de opinión.

—Bien, vine a pedirte que bajes al sótano conmigo para que revises a la chica, quiero saber si todavía está viva o si murió, y si aún no lo esta pues hacer algo que la mantenga caliente o que se yo— Dije serio y Carmen solo asintió rápidamente.

Nos dirigimos al sótano y ahí estaba ella, en el mismo lugar en el que la deje.

Carmen se acercó a ella y la reviso pasándole su mano por todos lados, no se lo que estaba intentando hacer, pero eso no me importa, solo quiero saber si está muerta o no.

—¿Y?, ¿está muerta Carmen?— Dije mirándola y ella solo sé voltio hacia mí.

—No digas semejantes barbaridades, ella todavía sigue viva, aunque tiene hipotermia, la tenemos que llevar a una tina con agua tibia para que su temperatura corporal aumente— Dijo mirándome con seriedad.

—¿Tenemos? No, tu tienes— Le dije con mi cara sería.

—Me va a disculpar joven, pero es su deber, usted fue quien la encerró en este sótano tan frío— Dijo con cierta pena mirando a la chiquilla.

Rodé mis ojos con mucho fastidio y tomé en brazos a la chica quien estaba bastante fría, salí del sótano con ella en brazos y la lleve a mi habitación, dónde al llegar la metí al baño y la adentre en la tina vacía.

—Carmen, lo que sigue te toca a ti— Dije caminando hacia la puerta para irme.

—Joven no puedo, tendrá que hacerlo usted, yo mientras le iré a hacer una sopa bien caliente para calentar su cuerpo— Espeto Carmen y rápidamente salió del baño.

Solté un fuerte suspiro de fastidio y me giré de nuevo, caminé hasta la chica hasta quedar a su altura. Antes de quitarle el vestido lo pensé dos veces, pero al final le terminé de quitar todo, dejándola completamente desnuda ante mis ojos.

Traté de no ver de más y solo me concentre en la parte de su cabeza, no es que al verla me provoque algo, es solo que no soy esa clase de pervertido que se aprovecha de la situación, además ella no es de mi agrado sexual.

Empecé a llenar la tina con agua tibia como lo había dicho Carmen, luego con la regadera inicié a echarle agua en la cabeza.

—Con un demonio, no tengo un maldito hijo y tengo que estar haciendo estás cosas por esta maldita mujer— Dije irritado mientras la movía para ver si ya le da la gana de despertar.

Después de un rato empezó a abrir los ojos y cuando se dio cuenta de que estaba totalmente desnuda empezó a taparse con sus manos con cierta desesperación.

—¿Q-Que me hiciste?— Preguntó en un tono casi inaudible mientras intentaba pararse.

Rodé mis ojos con fastidio y la agarré por el brazo.

—¡No te muevas carajo!, que no ves que estás débil, dichosa tú qué te traje aquí antes de que estiraras la pata— Dije mirándola con enojo.

Ella se tranquilizó un poco, pero aun así no dejaba de tapar su cuerpo, lo que realmente me pareció algo estúpido si ya la he visto.

—No entiendo para qué te cubres si no hay nada que ver, además ya he visto y sentido cada parte de tu cuerpo— Dije serio y ella solo me miró un instante para luego apartar su mirada.

—G-Gracias— Dijo mientras una lágrima escapaba de sus ojos... A caso es estúpida esta mujer, ¿por qué diablos me da las gracias?.

—No des las gracias porque si fuera por mí estuvieras muerta— Espete mirándola con desden a lo que ella solo me miró mientras lloraba, que fastidio, si no fuera por mi venganza ya estuviera muerta.

—Te di las gracias por no tocarme de nuevo, solo por eso— Dijo mirando hacia otro lado sin parar de llorar.

—¿A caso nunca dejas de llorar?— Le pregunté con fastidio y ella solo me miró con rabia.

—¿Te podrías salir por favor?, quiero estar sola— Siguió llorando... En serio que eso ya me está enojando, ¿a caso solo sabe llorar?.

No dije nada más y con fastidio salí del baño dejándola sola.

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Comments

Ailid Manzano

Ailid Manzano

la venganza debería ser con el papá no con la hija que manera de pensar tan absurda ojo no es con la escritora es la manera de pensar de la gente que culpa tiene la muchacha ,pero sabemos que es lo que más le duele al papa la vida es así

2024-04-12

1

silvia

silvia

Pero quien es la sra harry 🤨quien la maltrato

2024-02-27

0

silvia

silvia

Y entonces q hiciste cabro, mal parido, ahora dices eso pero creo q un enemigo del padre y de ella bien se vengo de los padres y por eso entraron en guerra, ash bestia, monstruo ya veras como te equivocaste😡😡😡

2024-02-27

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