Soy quién manda.

¿Qué?... ¿También quieren saber el secreto de mi eterna juventud?

- (Inversionista 4) ¿Cómo es posible?

- Díganme... ¿Ya aclaramos la situación o aún no creen?

- (Inversionista 1) Lo siento... Debo saber el secreto o no lo creeré.

- Perfecto... Les diré primero y luego se los mostraré... Soy Vampiresa.

Todos se reían y burlaban con múltiples comentarios tratando de hacerle quedar en ridículo... Ella sonreía por la ignorancia de sus socios... Entonces llegó la pregunta más común, y qué ella estaba esperando.

- (Octavio) Si fuera un vampiro... ¿Cómo puedes andar bajo el sol?

- Porque no soy cualquiera... Soy la reina.

Chasqueo los dedos y los tres hombres pasaron de ser hermosos a tenebrosos, las fracciones de sus rostros parecían depredadores y sus dientes crecieron a medida que abrían la boca.

- Con ésta marca (Señalando el tatuaje) Puedo hacer lo que quiera... Incluso hacerlos inmune al sol.

- Es decir que, ellos no pueden hacerlo sin ti.

- En realidad si pueden... Solo que su delicada piel se irrita con facilidad, y yo soy como un protector solar.

- ¿Cuántos años tienes?

- ¿Para que quieres saber?... De igual manera cuando le cuentes a los demás no te creerán.

- Por supuesto que sí... Tengo evidencia.

El abrió su maletín y sacó una cámara interna, Antonio sentía nervios, pensó que teniendo casi los mismos poderes que su esposa las cámaras lo captarían.

- Es inútil... Te acabo de decir que con ésta marca puedo hacer lo que quiera... El audio desde que llegué dejo de funcionar... En cuanto a ellos... No saldrán en el video.

- Jajajaja si claro.

Alejandra le dió una seña para que lo comprobara, lo que le borró la sonrisa a Octavio haciéndolo dudar, hasta que decidió confirmar... En efecto, lo que Alejandra le acababa de decir fue lo que pasó.

- Solo ustedes pueden saber... Porque me place decirles... ¿Saben cuántas personas han querido lastimar a mi familia solo porque sí?

- (Inversionista 3) U... U... Ustedes... ¿Sobreviven con sangre?

- No, nosotros podemos comer cualquier tipo de comida, incluso con ajo... Eso son mitos...

- (Inversionista 4) ¿Cómo se multiplican?

- Así como lo hacen ustedes...

- ¿Puedes volver un humano, vampiro?

- Por supuesto, yo fuí humana hasta los 15 años.

- (Inversionista 2) No tienes marcas en tu cuello.

Alejandra se bebió el agua de una de las copas que había y luego la quebró sobre la mesa de mármol, tomó uno de los pedazos y se hizo un corte profundo por todo el ante brazo... Los hombres de la reunión estaban en shock por lo que ella hacía, excepto el presidente y su secretaria... La sangre corría como cascada, más cuando dejó de lastimarse la carne volvió a su lugar y quedó como si nada hubiera pasado, haciendo que 2 de ellos se desmayaran de la impresión.

- Gente débil... Entonces Octavio... ¿Qué vas a hacer?

- Aclararé la situación con mi papá... ésto no se volverá a repetir.

- Que bien... Me alegro de que estemos progresando... Comencemos con la reunión entonces...

A ella no le importaron los hombres en el suelo para comenzar la reunión pautada... Octavio le mandó un comunicado a su papá de que ya había aclarado la información de Alejandra, por lo que no tenían motivos para congelar sus finanzas.

Habían muchas cosas que poner en orden, no solo en la empresa si no también en el castillo... Todo estaba descontrolado, Alejandra descubrió que sus subordinados se estaban atacando entre sí... Ella había dejado a Andrés a cargo y éste al irse dejó a Sergio.

Eso era desconocido para ella, porque confió cuando él le había informado que dejó a alguien de confianza y para ella Sergio no lo era.

- Me van diciendo por qué mi castillo parece un campo de guerra... No les enseñé a ser así... ¿Qué les pasa?

- (Santiago) Mi reina... Ud, dejó a cargo a Andrés y él dejó a Sergio.

- ¡Sergio!... Continua.

- Él es déspota, trata a nuestras mujeres como prostitutas y nos humilla... El anciano José le quiso hacer entender que estaba haciendo mal, pero Sergio se lo comió...

- (Sergio) Me lo comí por insolente... Colocó a más de la mitad de mis súbditos en mi contra.

Alejandra lo miró con ira después de escucharlo, Antonio y los escoltas mostraron sus colmillos esperando la orden de la reina.

- (Alejandra) ¿Tus... Súbditos?

- Sí... Desde que te fuiste, ahora yo soy el rey de aquí.

- Jajajaja... ¿Me retas a duelo?

- No te estoy retando a nada... Te informo lo que sucede...

- Muéstrame tu marca y me retiraré en paz.

- Eso está descontinuado... Yo soy más fuerte que cualquiera... Ni siquiera te temo.

- Bien... Es perfecto... Vamos a fuera... Te mostraré a quién debes respeto.

Sergio asintió y caminaba airoso delante de Alejandra, ella le hizo señas a su esposo para que no hiciera nada... Salieron y Sergio ya se había quitado la camisa, dejando a la vista todos sus músculos, creyendo que la intimidaría con eso... Alejandra se colocó en frente haciéndole señas para que empezara.

Sergio corrió hacia ella, más cuando levantó la mano para golpearla, ésta se le congeló en el aire... Él se asustó y al mirarla Alejandra sonreía con burla.

- No puedes si quiera detener mi mirada... ¿Cómo piensas derribarme?

De pronto el resto de su cuerpo le salieron ampollas de quemaduras que explotaban como volcanes... Sergio gritaba de dolor, él no entendía cómo podía sentir tanto dolor, cuando no había recibido el primer golpe.

- ¿Continuamos?

Alejandra le estaba dando una lección para que aceptara su error, más él estaba más arrogante que nunca.

- Prefiero morir, que volver a ser un subordinado... Un inferior.

- Como quieras...

Ella lo tomó por el cuello y se lo comió, la sangre aún corría por la boca de ella cuando volteo y todos se arrodillaron, incluso Antonio... Cada vez que él hace eso la ira en ella aumenta, él no es un subordinado, es su esposo y le hierve que este se humille ante ella... Eso lo hablaría con él más tarde.

- ¿Dónde está Francisco?

- Está desterrado.

- Envíen por él...

Todos empezaron a temblar, eso causó curiosidad de Alejandra y los hombres que venían con ella.

- ¿Qué pasa?

- Mi reina, Francisco está con los trolls... Ellos lo aceptaron porque estaba desterrado... Más nos odian.

- Mi esposo y yo iremos... Félix y Gustavo... Ayuden a arreglar éste desastre... Me duchare y salimos.

Antonio asintió y ella entró a la casa, él por su parte comenzó a recorrer el lugar, es la primera vez que está ahí y le pareció muy distinto a la casa mayor... Ambos tienen mucho terreno para caminar, más éste lugar da miedo, el otro día paz.

- Cuanto sufriste mi vida, para crear ésto... ¿Te dañé tanto?

Un muchacho se le acercó cauteloso y por instinto Antonio lo paralizó con una llave contra un árbol... Al notar que era un chico lo soltó.

- No te me vuelvas a acercar así... Pude lastimarte.

- ¿Qué eres de la reina?... ¿Es verdad que eres su esposo?... ¿Tienen hijos?... ¿Cómo es el reino mayor?... ¿Hay muchas chicas?...

- Para, para, para... Una pregunta a la vez... Soy el esposo de la reina, no tenemos hijos, el reino mayor es muy distinto y... Y... ¿Cuál era la última pregunta?

- ¿Hay muchas chicas allá?

- Pues, algunas... Sí, sí hay...

- ¿Puedo conocer a alguien cuando vayamos para allá?

- ¿Vayamos?

- Sí... Voy a ir con ustedes cuando regresen.

- ¿Quién te invitó?

- Yo

- Jajajaja... En verdad eres muy atrevido.

- Mi papá decía: "Quién no arriesga no gana".

- Muy bien... Bueno, si me permites... Me gustaría disfrutar un poco de mi soledad...

- Nooo... La soledad es mala, más si se trata de éste bosque... Si no tiene la guía o el conocimiento justo.

- No te alarmes, si me pierdo mi reina me encontrará.

- No confíes mucho, la reina una vez se perdió.

- No lo creo... Es más creíble que quería estar sola.

Continuaron hablando y caminando... Hasta que Alejandra los alcanzo... Ella caminaba detrás de ellos, le causaban gracia las ocurrencias del chico, se distrajo y sin querer hizo ruido... Los hombres voltearon y ella sonrió al ser descubierta.

- Vaya... Me alegro de que se lleven muy bien.

- Él quiere ir al Gran Reino.

- Sabes muy bien que no puedes salir del bosque Eidrian.

- (Eidrian) Había que intentarlo.

- (Antonio) ¿Cómo?... ¿Por qué no puedes salir del bosque?

- (Alejandra) ¿Pensaste que era un vampiro?

- Sí.

- Pues no, él es un Pixies.

- ¿"Pixies"?... Pensé que eran cuando mucho de 20 cm.

Ambos se rieron, Alejandra tomó a su esposo de la mano y Eidrian abrió sus cristalinas alas.

- Nada más lejos de la realidad amor, juzgaste como nos juzgaron a nosotros... Esos solo son mitos... Los mismos que la gente piensa de nosotros.

- Tienes razón amor... Cariño, entonces... ¿Por qué no puede salir?

- Planté sin saber un árbol mágico en el centro de éste lugar, y cuando creció nació Eidrian... Lo oculte por algún tiempo hasta que me dí cuenta de que mi dolor lo estaba alimentando... Lo noté por el aura del bosque...

- Perdóname... No te lastimé a propósito.

- Yo ya te perdone mi rey... Ven, necesito arreglar algo antes de ir a buscar a mi mejor líder de escuadrón.

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