Pasado

Ella sonríe, corriendo por los campos de trigo... Debe subir un poco la ancha falda de su vestido para no pisarlo al afincar los pies... Detrás de ella corre su mejor amigo, él es feliz cuando ella sonríe.

- ¡Alejandra!

Su madre la llama enojada, porque ella se ha ensuciado antes de ir a la fiesta al que fueron invitados.

- Sra Nohemí... No se enoje con Ale, solo estábamos jugando...

- ¿Jugando?... Tienen 14 años... Dentro de poco estarán en edad de casamiento...

- (Alejandra) No me quiero casar...

- (Manuel) No está en discusión, tenemos a tu pretendiente incluso antes de que nacieras...

- ¿QUÉ?

- (Nohemí) Lo que escuchaste... Así que compórtate... Iremos a la casa de tus futuros suegros... Ve a tu habitación y cámbiate.

Ella va enojada a su habitación y se coloca uno de los vestidos que su madre le hizo... Ellos son pobres y cuando su madre estaba embarazada de ella tenían demasiadas deudas, los amenazaban de dejarlos en la calle en tiempos de nieve; sin esperanza, un hombre les ofreció pagar todas sus deudas con una condición, si la creatura nacía varón, sería uno de sus hombres de seguridad...

Si nacía hembra, se casaría con el hijo mayor de aquel hombre... Quien en ese entonces tenía 15 años... La boda se establecería el mismo día de los 15 años de ella.

Ellos vivían en tiempos de colonizadores y esclavos... Antonio era hijo del fiscal, quién prácticamente era otro peón de aquel despreciable hombre, por eso no la podía ayudar aunque quisiera... La amaba demasiado, por eso siempre buscaba la manera alegrar su día y complaciendo sus divertidos juegos.

Cuando se fueron, el los siguió en secreto, no dejaría que algo o alguien le hiciera daño... Al rededor de media noche, él se había ocultado cerca del lago, desde ahí la podía ver incomoda cenando... De pronto una mujer con un vestido pegado a su cuerpo se le acercó, Antonio quedó boquiabierto... Se supone que las mujeres no usan ese tipo de ropa.

- Hola guapo (Él no supo que decir) mmm... Creo que tú no eres un hombre... Eres un niño. (Eso lo molesto)

- No soy un niño... Simplemente no me gustan las mujeres de la mala vida.

- Ah no, no te equivoques... Debería matarte... Pero necesito hombres en mis filas... Me caes bien... ¿Crees en la eternidad?

- ¿"La eternidad"?

- Si... Bueno es donde nunca mueres...

- Cuando me vuelva viejo y no muera nunca, ¿No crees que sería raro?

- Jajaja ¿Qué cosas dices?... Imagínate que en cada 100 años, tu rostro cambie como si pasara 1 solo.

- Es decir, debería pasar 1600 años, para verme adulto...

- ¿Qué te preocupa?, me dijiste que no eras un niño...

- Espera, espera... Si acepto, ¿me concederías 2 deseos?

- ¿Crees que soy tu hada madrina?... Ok, a veces los deseos son algo que se pueda solucionar fácil... Dime...

- ¿Ves a aquella joven? (Señalando a Alejandra)

- Si, es la prometida del primogénito de Constantino... Cipriano

- Ella y yo somos unidos... La quiero para mi.

- Te quieres casar con ella (Él asintió) ¿Ella quiere lo mismo? (No respondió) Ok, toma (Le dió una piedra negra) Le preguntarás mañana... Si su respuesta es sí, nos vemos los tres a ésta hora.

- ¿Aquí?

- No, yo iré contigo cuando la luna toque la piedra.

- Está bien.

- Si ella no está dispuesta, y quieres rechazar mi oferta, arroja la piedra lejos, muy lejos de ti... Porque sino igual iré y te desaparecere... ¿Me entendiste?

- Sí, fuerte y claro.

La mujer se fue y Antonio quedó protegiendo a su amada... Cuando regresaron él también lo hizo... A la mañana siguiente se encontraron en el establo... Ambas familias crearon uno para los ganados, se diferenciaban por las marcas hechas por los fierros de cada familia.

Ella llegó quejándose de lo que pasó en la cena... Después de un momento, él decidió decir su plan.

- Alejandra, tengo un plan... Casemonos.

- ¿Qué?

- Si... Me explico, presta atención... Si estás casada con alguien más no te pueden obligar a casarte...

- Entonces cuando se enteren matan a mis padres y a tí... Es peor...

- ¿Quién dice que nos tenemos que quedar aquí?... Con respecto a tus padres... Ellos no le importan tus sentimientos...

- ¿Con quién hablaste?... Tu padre no es capaz de enfrentarlos.

- Fue una mujer, que me habló de la eternidad.

- ¿"La eternidad"?... (Él asintió) Me dices que una mujer desconocida, te habló anoche de la eternidad...

- ¿Cómo sabes que fué anoche?

- Porque me despedí de tí cerca de la noche y acaba de salir el sol.

- Jajajaja cierto...

- ¿Dónde fue?

- En casa de los Oregon

- Nos seguiste... ¿Y si te hubieran descubierto?

- Pero no lo hicieron... Piénsalo... Debo darle una respuesta a media noche.

- Hablaste con una bruja...

- No, no... Ella no parecía bruja...

- ¿Entonces?

- Tienes que verla.

- Está bien, te daré mi respuesta después del almuerzo.

Él día pasó con normalidad, exepto los pensamientos de Alejandra... Su mejor amigo le está dando una solución riesgosa... A pesar de todo, es la única que tiene... Pensó en rechazarla... Empero sus padres la sofocaban con el casamiento... Entonces decidió aceptar... Ya después vería como fugarse.

Llegada la hora, le informo a Antonio de su decisión, quedaron en verse cerca del lago... A ella se le hizo un poco difícil salir, a pesar del contratiempo logró escapar... Antonio estaba muy preocupado por tu tardanza, en eso llegó la mujer, al verlo solo asumió que Alejandra lo había rechazado.

- Supongo que tienes el corazón roto.

- En absoluto, me dijo que vendría y yo le creo.

- Lo dudo, ya hubiera llegado...

- (Alejandra) Aquí estoy

Al escucharla él se emocionó muchísimo, cuando llegó con ellos, la miró de arriba a abajo.

- Vaya, no pareces bruja...

- No soy bruja... ¿Qué le dijiste?

- (Antonio) No le dije nada... Ella solo lo asumió.

- Ok... Toma (Le dió una navaja) Cortaras tu muñeca y la de ella, luego las unirás, mientras comenzamos el proceso de la vida eterna.

- (Alejandra) ¿"Vida eterna"?

- Shh

Antonio hizo lo que le pidió, después de unir las muñecas, la mujer mordió el cuello de Alejandra... Luego, mordió el cuello de Antonio.

- Ahora miren sus muñecas.

Al verlas estaban curadas, los mordiscos también desaparecieron... Se le formó un tatuaje en forma de enredadera en la muñeca izquierda a Alejandra.

- Eres la elegida.

- ¿Para qué?

- Cuenta la leyenda que aquella persona a la que se le forme el tatuaje en la mano izquierda es el o la elegida.

- Pero ¿para qué?

- Eres la heredera del Rey.

- No entiendo... Bueno, entonces ¿Por qué la unión de nuestra sangre?

- En nuestra familia, así se casan las personas.

- Estamos oficialmente casados.

- Sí... Si alguien se atreve a obligarte a casar con alguien más... Tanto el que te obliga, como el novio sufrirán las consecuencias...

- Tengo hambre...

- Puedes comer lo que quieras... Mientras no tenga ajo.

- A mi mamá no le gusta el ajo.

- Perfecto... Ah y no salgas de día... Es malo para la piel.

- Me darán con el látigo si no hago mis deberes.

- Creeme, nadie querrá meterse con ustedes.

La mujer se fue ellos volvieron a sus casas... Al día siguiente Alejandra se despertó como de costumbre y fue al establo, pensó que todo sería un sueño, hasta que notó el tatuaje... Le extraño que Antonio no haya ido, así que pidió permiso a su mamá pensando que su ahora esposo estaba enfermo.

Al llegar a la casa, vió a los Sres Camacho llorando por su hijo, le pareció raro... Después de conversar con ellos fue a la habitación que ahora todos le temían.

- Antonio, vine a verte...

- ¿No te quema el sol?

- No... Pensé que todo era un sueño, hasta que ví la marca

Ella se la mostró, por un instante a él le atrajo y le tomó la mano... Él tatuaje empezó a brillar y luego se apagó... Después de eso Antonio se sintió mejor, ya el sol no le dolía, comió hizo todos sus deberes y por la noche tomo de nuevo la mano de ella para no hacerlo en la mañana... Pero está vez, nada pasó.

- Creo que ya estás curado... De todos modos ve más temprano al establo, yo también iré más temprano.

Así lo hicieron durante mucho tiempo... En la mañana él tomaba su mano y volvía a la normalidad... Se acercaba el cumpleaños y la boda de Alejandra, en su desesperación gritó por ayuda al lago y un hombre algo mayor fue a su encuentro... Al verlo ella descubrió su marca y el se inclino ante ella.

- Su majestad, ¿En qué le puedo ayudar?

- Me quieren obligar a casar con un hombre que no es mi esposo.

- ¿Por qué su esposo no los detiene?

- Él es débil en la mañana... Le harán daño.

- ¿Usted puede salir en la mañana?

- Si...

- Dígame el día y la hora.

- El sábado a las 5 de la tarde.

- Trate de atrasarlo 2 horas... En cuanto a su esposo, dígale que nos espere en la entrada de la iglesia.

- Yo se lo haré saber...

Alejandra le informo de lo que él hombre le dijo y éste acepto... Le suplico a su "prometido" que hiciera la ceremonia a las 7:30 de la noche, para que se vieran mejor las luces de las velas... Fue lo que se le ocurrió en el momento y éste acepto.

Él día de la ceremonia, todo el mundo corría de un lado para otro, la iglesia estaba decorada, el asiento de los novios, el lugar de la fiesta... Todo, todo se armaba sin descanso... Antonio y Alejandra, sabían sus lugares.

La ceremonia empezó y Antonio empezó a subirle la temperatura, quería tomar a Cipriano por el cuello y partirlo en 2... De pronto sintió varias miradas al voltear miró a la mujer.

- Oh su alteza... Chicos, él es el esposo de la elegida... Enseñenle a jugar... Wladimir, ve con él.

Wladimir el hombre que se contacto con Alejandra en el lago fue con él por el pasillo principal, haciendo que todos empezarán a murmurar... Wladimir se paró frente a la congregación y exclamó.

- ¿Es legal ante Dios que una persona casada se vuelva a casar?

- (Todos) No, eso es pecado.

- Entonces, ¿como se atreven a obligar a esta mujer a cometer bigamia?

Los Oregon miraron con desprecio a los Roche... Con la mirada les dieron la advertencia... Lo que ellos no esperaban que Antonio se comiera a Cipriano, en ese momento el resto de los vampiros entraron y se comieron a todos... Alejandra salió del lugar y observó todo desde afuera... Un hombre anciano se paró a su lado.

- Yo tampoco probé sangre humana... Mi esposa sí...

Ella volteó a mirarlo y notó que él le estaba entregando un collar, Alejandra se acomodó y él se lo colocó, seguido le dió un anillo como de compromiso, dónde tenía un lobo grabado.

- ¿Ésto es un lobo?

- Sí y la manada de los hombres lobo tiene un anillo con colmillos... Se hizo así para formar una alianza.

- Por lo que escuché, se supone que seremos eternamente jóvenes.

- Pues no... Yo fuí elegido a la edad de 80 años... Ya han pasado 1000 años desde ese día

Dicho eso, desapareció en el aire.

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