Pasaron unos días, Jordana, Daniel y Yasmin se hicieron grandes amigos, era común que los tres estuvieran juntos y se reunieran en la humilde cabaña de Daniel y su abuelo, pero algo mucho más que amistad comenzó a surgir entre Daniel y Jordana. ..y Yasmin comienza a notar las miradas, especialmente de Daniel, y los celos comienzan a cegar su razón.
- ¿Y ahí? ¿Que vamos a hacer hoy? Pregunta Jordana.
- ¡Tengo que pescar, necesito cenar! Dice Daniel.
- ¡No todo el mundo tiene una vida fácil y la comida está lista en la mesa, querida! Dice Yasmín.
Jordana no comprende las verdaderas intenciones de las palabras de Yasmin y las toma con calma.
- Daniel, ¿puedes enseñarme a pescar? Pregunta la granjera.
- Claro que sí, pero te digo una cosa, Yasmin pesca mejor que yo, creo que debe ser mejor enseñando. Dice Daniel.
- ¡Yasmín! ¡Enséñame entonces! pregunta Jordana.
- ¡Grave! ¡Pensé que no habías visto nada más que a Daniel aquí! Dice Yasmín.
Ramón miró por la ventana a Neo Daniel, con sus amigos, siempre estuvo preocupado porque el niño estuviera muy solo y no tuviera amigos.
- Creo que te subestimé, nieto mío.... Creo que ya puedo irme, y dejar de ser una carga para ti, estoy muy cansada, cada vez está más cerca mi partida.
En la orilla del río, Daniel estaba pescando con sus amigos, Yasmin y Daniel no estaban teniendo mucha suerte, pero Jordana tenía la famosa suerte del principiante y cada lance de anzuelo era prácticamente un pez que pescaba, hasta que Yasmin recuerda Después de un compromiso muy importante. , era día de limpiezade la Iglesia.- ¡Ay Dios mío! Ella grita.
- ¡No me mates desde el corazón! ¿Qué sucedió? Pregunta Jordana, aterrorizada.
- ¡Debe haber olvidado alguna cita! ¡es siempre así! ¡Siempre fue así! Dice Daniel.
Yasmin corre rápidamente hacia el pueblo, todavía estaría a tiempo si se da prisa.
La muchacha iba corriendo por el camino que conducía al pueblo, quejándose de su suerte, temiendo llegar tarde a su cita.
- ¡Dios mio! ¡Qué irresponsable soy! ¡Cómo puedo olvidar cosas así! Dice la chica.
un coche venía a lo lejos por la carretera hacia el pueblo, era Sebastião, quien lo reconoció, y detuvo el coche...
- ¡Yasmín! ¿¡Adónde vas con toda esta prisa!? Pregúntale al médico.
- ¡Doctor! ¡Llego tarde a la limpieza de mi iglesia! ¡Muy tarde! Ella dice.
- ¡Entre! ¡Trepar! Me voy a la capital, pasaré por el pueblo, así que no llegues tarde, ¡te dejo en la puerta de la iglesia! ¡Vamos!
- ¡Doctor! ¡Estoy sucio! Estaba en el río con Daniel y Jordana... ¡Estábamos pescando!
- ¡No tiene importancia! ¡Vamos! No llegarás tarde...
La joven sube tímidamente al coche.
Yasmin era de una belleza inigualable, Sebastião quedó hipnotizado por la joven.
- ¿Y tu madre? ¿Como esta? ¿Mejoró con el medicamento que tomé?
- Sí, ha mejorado, dr... ¡Muchas gracias! Para ti y Jordana...
- Primero, no me llame Dr, señor... ¡Considérame también una amiga, así como consideras que mi hija tiene razón! ¡No te ayudé sólo porque eres amiga de mi hija, te ayudé porque me gustaste desde que te vi con Daniel! ....
Yasmin está un poco retraída y avergonzada...
- ¡Pero no me malinterpretes, por favor! ¡No me malinterpretes! Así como me gustabas tú, también me gustaba Daniel... ¡Mira! ¡Te traeré un regalo de la capital! Dice Sebastián.
- ¡No cancele, doctor! ¡No es necesario!...
- ¡Por favor! ¡No puedes negarlo! Es sólo un regalo, eso es todo... ¡Y mira! ¡Llegamos a la iglesia1 y vimos lo rápido que era!
Yasmin sale del auto y agradece al médico por el viaje.
- ¡Gracias doctor! ¡Buen viaje! Ella dice corriendo hacia la iglesia.
- Voy a conquistarte Yasmin, sí lo haré… ¡Me siento cada vez más atraído por ti! No sé cómo explicar esto... dice Sebastião y se marcha poco después.
Jordana y Daniel estaban solos en el río, pescando...
- ¡Hoy no tengo suerte pescando! ¡No pesqué nada! Él dice.
- ¡Puedes llevarte mi pescado! No me lo voy a llevar a casa... Dice Jordana.
- ¿Grave? ¡Gracias! Gracias Daniel.
Jordana mira a su alrededor, los dos estaban solos en el río.
- Daniel, dime una cosa.... ¿Te gusta Yasmin? No hablo de amistad, sino como... Como mujer... Para salir, por ejemplo... pregunta Jordana.
- Me parece hermosa Yasmin, pero no puedo verla más que como una hermana, así la veo.
Jordana piensa un poco, su corazón late con fuerza y quiere hacer una locura, para ver la reacción de Daniel.
La niña se levanta y se quita la ropa, saltando al agua, dejando a Daniel con los ojos muy abiertos.
- ¿Qué estás haciendo? él pide.
- ¿Eh? ¡Refrescándome!
- ¿Sin ropa? pregunta de nuevo.
- No me mojo la ropa, deberías venir a darte una ducha también, ¡el agua es maravillosa! Ella comenta.
- No creo que sea mejor, a tu padre no le gustaría saber que me estaba bañando en el río contigo...
- ¿Tienes miedo? Pregunta Jordana.
- ¡No es miedo, es respeto! dice Daniel.
Jordana entonces comienza a gritar y luchar en el agua...
- ¡Ayuda a Daniel! ¡Creo que algo me atrapó el pie! ¡Por favor, ayúdame!
El niño salta al agua sin pensar, y antes de acercarse a Jordana, ella comienza a nadar y a tirarle agua, riéndose de su inocencia...
- ¡Te engañé, tonto! ¡Lo creíste fácilmente!
Jordana se lanza al agua y emerge frente a Daniel, los dos estaban frente a frente, Daniel se congela frente a Jordana.
- ¿Que pasó? ella pregunta.
- Vámonos, se hace tarde. Dice Daniel.
- ¿Tienes miedo de algo? Sé que quieres lo mismo que yo, no tiene nada de malo, somos dos jóvenes, libres.... Que nos gustamos y nos queremos... Yasmin acabará entendiéndose...
- Tú Jordana, eres hija del Dr... ¡Soy una don nadie, que solo tiene a mi abuelo, y nada más en el mundo! ¡Mírate! ¡Y mírame! Dice Daniel.
- No me importa el dinero, las posesiones, nada de eso Daniel...
Toma la mano de Daniel y la pone sobre sus pechos, y la pasa por su cuerpo...
- Quiero ser tuyo, tu inocencia, tu forma de ver la vida, tu belleza... ¡Daniel, te he deseado desde el primer día que te vi! Ella dice, besándolo de inmediato...
¡Ese fue el primer beso de Daniel en su vida!
- ¡Yo se! Siento en tu cuerpo que tú también me quieres... Hazme tuyo... Hazme...
Aún sintiendo al niño emocionado, Jordana lo nota tenso, y se da cuenta de que tal vez ésta podría ser su primera vez.
- ¿Que pasó? ¡Yo sé que me quieres!
- Lo siento Jordana, pero nunca he hecho lo que creo que vamos a hacer ahora... Dice.Jordana lo toma de la mano y los dos van a la orilla del río, Jordana le quita la ropa mojada al chico, ahora ambos estaban desnudos y comienzan a besarse, y Jordana lleva a Daniel al primer sexo de su vida, y los dos hacen bien el amor. allí en la orilla del río, sellando así su destino entre ellos.
En la barra, Ramón miró a su alrededor, como despidiéndose de todo...
- Adiós nieto mío, adiós al lugar de tantas desgracias... Adiós... Dice el anciano, siguiendo un camino...
Minutos después llega Heitor a la cabaña y no ve a nadie allí, entra, y no había nadie... mira a su alrededor y no hay nadie a su alrededor...
- ¡Es hoy que voy a vengarme de ese salvaje por la vergüenza que me hizo pasar! Dice el capataz.
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