Parcelas

Al día siguiente Ramón se despierta aturdido, sin saber exactamente dónde estaba, Daniel estaba justo a su lado...

-¡Daniel! ¡Daniel! ¡Mi nieto! Donde estamos...

El nieto de Ramón abre los ojos, estaba durmiendo en una silla, al lado de la cama de su abuelo, y se alegra de que su vecino esté despierto.

- ¡Abuelo! ¿Recuerdas algo? Usted se sintió mal ayer, cuando fui con el señor Sebastião a la tapera, ¿recuerda?

Sebastião llega a la habitación y da los buenos días, da más información sobre la salud de Ramon.

- ¡Buenos días Daniel! ¡Buenos días señor Ramón! ¡Veo que ya te has despertado, dándole un buen susto a tu nieto! Por suerte soy médico y pude estar en el lugar correcto en el momento correcto...

- Abuelo, él es el Dr. Sebastião, él fue quien le compró el terreno al Sr. Alencar. Dice Daniel.

- Lo recuerdo... ¿Pero qué quería el doctor de nosotros?

- Sr. Ramon, solo quería conocerlo, visitarlo, al fin y al cabo usted vive en los límites de mi terreno, tengo un acuerdo con Alencar, el antiguo dueño de la finca, y me puse a disposición para cuidarlo. .

- No hace falta, solo déjanos vivir en nuestra casa, no nos importa, y no queremos ni 1 centímetro de tierra, solo vivir tranquilos y en paz... Dice Ramón.

- ¡Abuelo! ¡No deberías responder así, el Sr. Sebastião sólo quería ayudar!

- Senhor Sebastião, o senhor me desculpe, não quero ser grosseiro, mas eu já vi tanta coisa na vida, meu neto é meio tapado, inocente, pode cair numa boa lábia, mas eu não, obrigado por me trazer e me fazer eu me ¡sentir bien! Pero quiero mi casa, ya está, sólo quiero volver a mi lugarcito... dice Ramón.

Sebastião intenta convencerle de que no hay por qué ayudar, simplemente se siente bien ayudando a la gente... Pero Ramón tampoco es un desagradecido.

- No lo tomes a mal, un viejo desagradecido como yo... Es que tengo miedo de tantas cosas en este mundo... Después de que mi hija se fue y nunca regresó, crié a mi nieto solo, la vida no fue nada fácil, joven... informa Ramón.

- Pero ahora te voy a ayudar, Daniel, voy a despedir al capataz que te trató mal, en cuanto llegue a casa, ¡y te voy a ayudar en lo que pueda! ¡pero ahora vámonos! ¡Vamos que me muero por volver a ver a mi hija! Debió llegar ayer de viaje y yo no estaba en casa...

- ¡Abuelo, el señor Sebastião es genial! Dice Daniel.

y entonces Sebastião le explica a Ramon los medicamentos que debe tomar, ofreciéndose a donarle la medicina, y pronto todos se van de regreso a la finca, aunque él les ofreció un lugar para vivir en la finca, Ramon le agradece su generosidad y dice que quiere quedarse en tu humilde armariomismo.Ramon fica desconfiado de toda aquela gentileza, ele não sabia que seu neto era filho de Alencar, o antigo dono da fazenda, mas sabia que sua filha havia se envolvido com um homem rico, e casado, ela havia lhe revelado isso antes de partir e irse.

Ramón se pregunta si fue Sebastião, el padre de Daniel, quien de repente se fue a vivir allí, por casualidad o no.

Temprano en la mañana, Jordana, quien había dormido en casa de Yasmín, también se despertó un poco incómoda, era la primera vez que dormía en una hamaca.

- Oh... Oh... ¡mi cuello mi espalda! Jordana se queja.

- ¡Buen día! Veo que no dormiste nada bien, ¿verdad? pregunta Yasmín.

Jordana intenta hablarlo, pero no había mucho que negar u ocultar...

- Yasmin, no estoy acostumbrada a dormir en una hamaca, eso es todo, pero... ¡Ojalá mi madre me hubiera acogido como tú o tu madre me acogió, a mí! Un completo desconocido...

- Dijiste que seríamos amigos, ¿no? Entonces eso es lo que hacen los amigos...

Jordana saca de sus cosas un estuche de maquillaje y se lo entrega a Yasmin, la joven siente curiosidad por saber qué es eso.

- Amigo, esto es un regalo para ti, ¡vale! Pero no me digas que no sabes qué es una bolsa de maquillaje...

- ¡En realidad ya lo sé!, pero no tengo idea de cómo usarlo, ¿puedes enseñarme? pregunta Yasmín.

- ¡Claro que sí! ¡Por supuesto que enseño!

pero Jordana mira el reloj, ya eran más de las 8 de la mañana, definitivamente llegaría su padre, era hora de enfrentarlo, Jordana incluso se imagina lo que pasaría, la decepción de su padre, al descubrir que ella pasó todo este tiempo. en el extranjero y no estudió medicina, como lo había idealizado.

- Estás muy triste, tienes miedo de enfrentarte a tu padre, ¿no? Pero tienes que ser fuerte Jordana, tienes que decirle lo que sientes, ¡no habías dicho que tu padre era mejor que tu madre! Que le gustaba ayudar a la gente... Y así sucesivamente... En fin, los que tienen un corazón generoso generalmente son comprensivos...

Jordana adquiere aún más confianza con las palabras de su nueva amiga y se llena de coraje para regresar a casa y hablar con su padre.

En ese momento, Sebastião ya había dejado nuevamente a Daniel en el granero, le había dado la medicina para que se la dosificara al anciano y se dirigía a la finca, emocionado de ver a su hija.

Nazaré va contra Sebastião, con quejas y más quejas.

- ¡Buenos días Nazaré! ¿Dónde está nuestra hija?

Antes de que Nazaré le hiciera la cama para gatos a su hija, Jordana llegó nuevamente a la finca, bajó del auto y fue recibida por su padre.

- ¡Hija! ¡Justo le estaba preguntando a tu madre por ti! ¡Cómo lo extrañé! Dice Sebastião, abrazando a Jordana.

- ¡Vamos, hija! ¡Cuéntame qué hiciste todos estos años en Estados Unidos por tu padre! ¡Vamos! ¡Todavía no le he dicho una palabra! Dice Nazaré.

Sebastião muestra curiosidad al escuchar lo que su hija le dice.

- ¡Padre! ¡Le pido disculpas, señor, por todos estos años viviendo en el extranjero! ¡Yo menti! ¡No estudié medicina, como dije, como prometí! Dice Jordana llorando.

Sebastião se acerca a su hija y le seca las lágrimas.

- ¡Ya lo sabía, hija! ¡No se preocupe! ¡Lo importante es que hagas lo que te gusta! ¡Qué te hace feliz! Te dejo elegir el mejor momento para decirme la verdad.Nazaré está perpleja, esperaba una reprimenda, un castigo para Jordana, pero todo fue diferente a lo que había imaginado, Jordana también se sorprende por la actitud de su padre, Jordana habla del recibimiento que recibió de su madre, cuenta la discusión, y Habla sobre el amigo que hiciste y que la acogiónoche.Sebastião intenta reconciliar a su hija y a su madre, quienes quedan incrédulas ante la falta de reprimenda de Sebastião.

- Hija, vete a casa, luego cuéntame de tu amiga, quiero recompensarla por recibirte, ¡vale! Mantén la calma y así tu madre comprenderá y asimilará mejor las cosas...

- ¡Gracias Papá! Confieso que estaba un poco insegura, y asustada... me voy a dar una ducha, ¡tengo tantas cosas que contaros! ¡Muchas gracias papá!

Después de que Jordana regresa a casa, Nazaré le pregunta a Sebastião sobre todo eso, por qué aceptó todo de buena manera.

- ¡Nazaret! Jordana nos traerá muchas alegrías... No como médico, pero...

-¿Como modelo? Sebastião, francamente, Jordana merecía una mejor carrera, ¿adoptamos a esta niña para eso? ¿No nos da ningún resultado?

Pero Sebastião tenía nuevos planes para Jordana.

- ¿¡Y si te dijera que estoy pensando en casar a Jordana con un joven heredero de una familia rica y poderosa, dueño de una fortuna invaluable!? Dice Sebastián.

- ¿Como asi? Nazaré siente curiosidad y cambia de apariencia,...

- ¡Pronto lo sabrás mi amor, pronto lo sabrás!

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