La odisea

General se fuera yo me quedé junto a su hijo para cuidarlo mientras estábamos dando un paseo por el campamento se me ocurrió la brillante idea de ir a la tienda del general para ver de nuevo el mapa, en cuanto entré vi algo que me pareció extraño en aquel mapa había una inscripción en la parte de abajo la cual no era compatible con el mapa por lo que pensé que alguien más lo había escrito era un lenguaje que yo no entendía no era chino ni inglés que eran los únicos dos idiomas que conocía de mi anterior vida así que le pregunté al hijo del general:

- ¿sabes qué dice la inscripción que está en la parte inferior del mapa?

- no, no sé qué dice.

- ¿reconoces qué tipo de estructura es?

- me parece haberla visto en algún lugar, espera pienso.

Se tomo unos momentos para intentar recordar donde la habia visto.

- Ah ya sé dónde la vi.

- ¿Me podrías decir?

- la vi en cuando acompañé a mi padre al asentamiento bárbaro que queda cerca a este campamento.

- ¡Así que esa escritura bárbara!

-sí.

- sabes si alguien de este campamento tiene familiares o ancestros que provengan de ese asentamiento.

- no

- sabes si algunos de los compañeros tu padre los más allegados a él sean de un imperio reino diferente al que nosotros pertenecemos.

- creo que la mano derecha de mi padre no es del mismo Imperio que nosotros, pero no sé exactamente de dónde provenga.

- ¿has visto algún comportamiento extraño que provenga de él?.

- siempre estaba muy alerta pero no creo que sea algo muy raro.

- ¿tal vez observaste si él a altas horas de la noche iba a lugares extraños o si se veía o hablaba con alguien extraño dentro del campamento fuera de él?

- la verdad no vino de extraño, ya que mi padre me hace acostarme a dormir muy temprano y no tengo oportunidad de ver lo que pasa dentro del campamento a altas horas de la noche, sin embargo, sí he visto que él algunas veces se reunía con uno que otro guerrero que estaba dentro del campamento se los llevaba a un lugar apartado y no sé a dónde porque de un momento a otro desaparecían no sé a dónde iban es lo único extraño que puedo decir que he observado acerca de él.

- pequeño creo que tendremos que ir a donde está tu padre.

- ¿Por qué me llamas pequeño?, ¿de verdad tendremos que ir a donde está mi padre?

- me temo que sí, así que te pregunto ¿prefieres quedarte aquí en el campamento solo o ir conmigo?

<< pequeño más te vale que prefieras ir conmigo porque así se arrastras te llevaré conmigo no confío en dejarte solo en este lugar seguramente hay alguien que no se está observando o que llegará pronto para hacernos daño>>

- prefiero ir contigo me siento más seguro si tú estás a mi lado además eres muy bueno con las armas.

-¿tienes una armadura o algo que te pueda proteger?

- Pues yo quería una armadura y mi padre la mandó confeccionar para mí así que, si tengo una.

- ve a ponértela y te espero en la salida del campamento yo iré por mi arco, flechas y espada.

- voy rápidamente y regreso.

- ve yo te espero.

Fui a mi habitación saqué mi espada mi arco y también llevé 20 de flechas, mi deseo más ferviente era no utilizarlas pero sabía que en ese preciso momento el general estaba en una guerra y que seguramente su aliado más confiable era quien lo había traicionado era muy extraño que el mapa completamente intacto sin ningún rayón o inscripción ahora tenía un tipo de mensaje en un idioma extraño, sabía que si se había dejado esa inscripción era porque seguramente alguien vendría a verla y si un enemigo venía era para quitarle la vida al hijo del general o llevarlo a él como rehén para que el general pierda esta batalla y yo no iba a permitir eso.

Unos minutos después de haber recogido mi armamento y conseguir un caballo el hijo del general llegó a la puerta, lo ayudé a subir al caballo y partimos rumbo hacia el lugar en el cual estaría el general, la verdad estaba un poco temeroso de lo que podía pasar no quería morir aún ya sabía cómo era la experiencia de morir y si había sido doloroso y un poco desconcertante el morir por un auto no quería imaginarme cómo sería el morir atravesado por una espada por lo que en mi mente solo podía seguir pensando en cómo mantenerme con vida y mantener con vida al hijo del general y al general.

El caballo iba a toda prisa el sonido de sus cascos chocando contra la tierra hacían un sonido muy peculiar único la brisa golpeando mi rostro me hacía sentir libre la velocidad en que él iba era única ese sentimiento jamás lo había sentido sabía que ese momento de libertad y felicidad debía aprovecharlo al máximo porque no sabía lo que pasaría luego, estuvimos sobre el caballo aproximadamente 8 horas y media hasta que al fin llegamos al lugar ya era de noche, casi la madrugada, y lo primero que vimos fueron llamas y destrucción, lo primero que pensé fue que habíamos llegado tarde y que todo había sido en vano, así que me apresuré para buscar el cuerpo del general pensando que este ya había perecido ante el enemigo y ante su propio amigo, me bajé del caballo, tome mi arco, flechas y espada, luego tomé de la mano al hijo de general y comenzamos a caminar entre aquel lugar lleno de cuerpos, teníamos que estar esquivándolos a cada momento porque no sabíamos si podíamos pisar alguno además de esquivarlos también tenía que fijarme bien que no fuera el general buscaba entre rostros ensangrentados y personas que estaban en condiciones inmencionables tenía temor de que su propio hijo lo viera de una manera honorífica, sin embargo, sabía que debía encontrarlo ya fuera vivo o muerto.

Estuvimos en ese lugar por casi 30 minutos y no encontré rastro alguno del general vimos a muchos de sus hombres pero en ningún lado estaba el general o sus tres hombres de confianza, por lo que deduje que seguramente yo me había equivocado y que ellos habían salido ilesos de ese lugar, así que decidí irme de nuevo al campamento junto con el hijo del general hasta que escuché un grito que decia.

-Jamás me rendiré.

La voz que escuchamos me parecio conocida así que nuevamente agarré al hijo del general de la mano y comencé a correr con él hacia el lugar donde había salido aquel grito tan espeluznante, llegamos a una choza muy humilde, de allí seguían saliendo sonidos extraños así que decidí irme a la parte trasera del lugar y cuidadosamente mirar por los espacios que quedaban entre madero y madero, la escena que vi fue terrorífica había al menos siete u ocho hombres allí dentro el general estaba atado con los brazos abiertos y las piernas muy juntas estaba prácticamente colgando, al parecer lo estaban torturando no solamente había bárbaros sino dos de sus hombres su mejor guerrero y hombre de confianza Hăo Yi Nuo y Yù Gang el hombre que lo había salvado innumerables veces.

Pero cuando me puse a ver con más detenimiento me di cuenta que no solo en general estaba atado sino que otro de sus hombres, si mal no recuerdo su nombre era Dài Xiu, al parecer él era el único que no lo había traicionado pero a causa de eso también estaba siendo torturado, en cuanto vi eso lo primero que empecé a pensar fue:

<>

Así que lo primero que hice fue salir de ahí y llevarme al hijo del general, camine con él por casi 2 horas, cuando vi una choza, cuanto la vi supe que era el lugar perfecto para dejarlo, asi que escondi mis armas, le quite la armadura, rompí su ropa y la mía, también tome un poco de tierra y le dije:

-cierra los ojos.

El obedientemente lo hizo, yo tome la tierra y la puse sobre su cara, manos y prendas, luego hice lo mismo en mi, cuando termine lo tome de la mano, fuimos a la choza y toque la puerta, mientras esperabamos a que abrieran le dije al hijo del general:

-no digas nada aunque te pregunten

-¿por que?

-solo hazme caso.

-bien.

Una mujer mayor abrió la puerta y dijo:

-que hacen dos pequeños tocando mi puerta.

-buen dia buena mujer, hoy tocamos a su puerta en busca de ayuda, mi hermanito y yo ibamos con nuestro padre, pero en un descuido nos separamos de él y llevamos dias vagando.

-oh, pobres niños, gustarian entrar?

-gracias.

Entramos al lugar, y tal como lo imagine era un lugar humilde pero bonito y bien organizado, al parecer la mujer vivia sola, pero quise cersiorarme, asi que le dije:

-buena mujer,¿no estamos le estaremos causando alguna molestia a usted y a quienes viven aqui?

-tranquilo pequeño, yo vivo sola y no tengo parientes, así que no están molestando para nada.

-gracias, de verdad le agradecemos.

-¿les gustaria comer algo?

- si por favor, la verdad tenemos mucha hambre.

-¿y tu pequeño?

El hijo del general me miró y yo le hice una seña para que no hablara, así que no contesto, la mujer después de eso me dijo:

-¿por que tu hermanito no habla?

-él es mudo, así que no es que no quiera hablar, es que no puede.

El joven Sóng me miro muy confundido.

-ahh, disculpa no sabia que el niño no podia hablar.

-no tiene por qué disculparse, aunque no pueda hablar escucha perfectamente.

-que bueno.

Luego de aclarar la situación con la señora, ella nos alimento y nos propiso dejarnos quedar en su casa, alo cual respondi:

-no sé si sea irrespetuoso de mi parte, pero me gustaría dejar a su cuidado a mi hermanito mientras voy en busca de mi padre, le juro que regresaré por él muy pronto.

-estás seguro que quieres ir solo, aún eres muy joven además muy cerca se está desatando una guerra, por lo que es peligros que un niño esté caminando solo.

-sé que es peligro, pero deseo encontrar a mi padre, y sé que el nos está buscando, pero como comprenderá no puedo llevar a mi hermanito, no quieto que le pase nada malo, y por lo que he visto usted es una muy buena persona, por eso le estoy confiando a mi hermanito con la promesa de volver.

-si dices que vas a regresar, entonces te voy a creer.

-cuando regrese le traeré bayas silvestres.

-que jovencito tan amable.

-usted es la amable, de verdad le agradezco por cuidar de él.

-ve y regresa lo más pronto posible.

-regresaré pronto, mientras me voy a despedir de él.

Fui con el hijo del general, sali de la cabaña con él y le dije:

-por tu seguridad debo dejarte al cuidado de esta mujer, pero te aseguro que regresaré pronto y cuando regrese tu padre estará conmigo.

-yo quiero ir contigo, no quiero quedarme aquí solo, además mi padre te dijo que me cuidaras.

-por es mismo te dejo qui, ya que si te llevo conmigo tu estaras en riesgo, en cambio si te quedas aqui muy obefientemente regresare pronto junto con tu padre y nos iremos a casa sanos y salvos.

-tú eres solo un niño al igual que yo, ¿cómo planeas salvar a mi padre de esos tipos que lo tienen encerrado en ese horrible lugar?

-¿tú sabías que tu padre está cautivo en esa choza?

- ¡soy mudo, pero no sordo!

-sé que mentí, pero eso también es por tu bien.

-ya mentiste dos veces, una con la situación de mi padre y ahora le dices a esa mujer que soy mudo.

-te repito es por tu bien, no deseo que nadie sepa de tu verdadera identidad, ya que si el enemigo se entera de que estas aquí no dudaran ni un segundo en hacerte daño.

-si estás tan asustado de que me hagan daño, ¿por qué me dejas con una desconocida, a caso no temes que ella sea parte del enemigo y me lleve lejos o me haga daño?.

-en este momento estoy confiando en mi intuición, y la verdad no es que confíe al cien por ciento en ella pero sé que estarás más protegido aquí con ella que conmigo.

-¿tan poco confias en tu habilidad?

-si, así que espero que me obedezcas y te quedes aquí.

-¿y si no lo hago?

-correrás el riesgo de perder la vida y también pondrás en riesgo la vida de tu padre y la mía.

El comenzo a llorar y me dijo:

-¿por qué me haces esto?, no quiero quedarme solo, tengo miedo de que ni mi padre ni tú regresen, no quieto quedarme solo aquí para siempre.

-te prometo que al menos uno de los dos volverá por ti.

-yo quiero que regresen ambos.

-haré lo posible para volver junto a tu padre, pero si eso no pasa, quiero que guies a tu padre fuera de aqui.

Luego le señale un árbol y le dije:

-allí cerca de ese árbol esconderé una daga, en cuanto tu padre venga, tómala y sal de aquí con él, vayan lo más rápido que puedan y si él no puede caminar busca un lugar seguro donde esconderse.

Mientras se limpiaba las lagrimás me dijo:

-esta bien.

-además recuerda no hablar mientras estés aquí, la mujer cree que eres mudo por lo que si pronuncias palabra se dará cuenta de que le mentí.

-no te preocupes, no soy tonto, sé muy bien que no debo hablar, ¿pero de verdad confías en esta mujer?.

-espero que mi intuición no me falle.

-eso espero yo también, recuerda que debes hacer todo lo posible para volver junto con mi padre, no me dejes solo.

-haré lo posible.

Después de eso el pequeño hijo de general me abrazó y luego regreso a la choza mientras que yo me fui al rescate del general.

Lo primero qie hice fue recuperar mis armas y esconder la daga cerca al arbol que le habia señanalado al pequeño Sóng, y luego comence a caminar de vuelta a aquel lugar terrorifico, mientras iba de regreso solo podia pensar qye que rayos hacer para sacar al general y de ser posible a Dài Xiu, asi que empece a pensar en un plan para que todo saliera lo mejor posible, tenia dos opciones en ese momento.

La primera era: esperar a que dejaran solos a los regenes, luego entrar, liberalos de sus amarres y sacarlos de ahi antes de que regresaran quienes los tenian cautivos.

La segunda: llamar su atención y alejarlos del lugar para infiltrarme, liberarlos e irnos de allí, para mí ambas opciones eran bastante buenas, pero yo no contemple los riesgos y los contra de mis dos planes; sin embargo, cuando iba llegando vi que varios hombres estaban rodeando el lugar y que seguramente sería muy complicado para mí entrar sin que se dieran cuenta así que decidí cambiar por completo mi plan y hacer algo que jamás había pensado, yo sabía que era muy arriesgado pero no tenía más opción que intentarlo, ya que había hecho una promesa al pequeño hijo del general y yo estaba resuelto a cumplirla sin importar las consecuencias que mi decisión trajera, porque yo odiaba romper lo que prometía, así que sin demostrar ninguna pizca de miedo yo...

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