El palacio imperial

Pasó una semana rápidamente y llegó aquel día el que más yo temía, ya que no quería quedarme en el palacio Imperial a vivir seguramente ella no tendría libertad y tarde o temprano descubrirían que no soy de aquí; sin embargo, aun así quería intentarlo creé intentar entrar aquel Palacio visitar a ese emperador y hacer mi mejor esfuerzo para que no me descubrieran.

Muy temprano en la mañana el señor zhōng fue a mi habitación me trajo personalmente un traje muy ostentoso al parecer estaba hecho de tela muy costosa estaba bordado con Hilos de oro era bastante ostentoso A mi parecer, ya que no iba a ser una visita tan importante simplemente me iba a presentar y para que yo conociera al emperador creí que estaba exagerando con el número de accesorios y que todo se veía muy exagerado en vez de verme como el hijo de un ministro Parecía un payaso Pero bueno le seguí el juego, Ya que él mismo escogió la ropa y creo que no era para quedar mal porque si yo quedaba mal él también lo hacía.

Vestir rápidamente con ayuda de uno de los sirvientes del señor zhōng, en cuanto termine salí de mi habitación y me dirigí hacia la puerta principal de La mansión allí ya me estaba esperando el ministro frente a un palanquín muy ostentoso parecido al de una boda era rojo lo cual se me hizo extraño porque ese color solo se usa cuando hay una boda según lo que yo sabía solo íbamos de visita no para una boda, pero también explicaría el porqué de mi traje tan ostentoso así que lo dejé pasar, sin embargo, antes de subirme al palanquín el hombre me dijo:

- recuerda que no debes hacer nada inapropiado mientras estemos en el palacio, no te equivoques recuerda que tu nombre es Zhōng Longwei, eres el primer hijo mío tienes dos hermanos menores que tú, actúa con propiedad recuerda cada una de tus clases camina con gracia con la frente en alto y siempre mirando al frente jamás mires tus pies cuando des un paso en cuanto lleguemos al palacio inclínate ante el emperador y no te levantes hasta que él lo diga Siempre que te dirijas a él le dirás su majestad, no digas nada a menos de que él te lo pregunte recuerda no puedes empezar a comer antes que él no me hagas quedar mal porque si tú quedas mal yo también.

- Señor usted me ha repetido tantas veces lo que debo y no debo hacer que ya me lo aprendí de memoria no es necesario que me lo repita una y otra vez ya sé perfectamente lo que tengo que hacer puede que sea un niño pero no soy tonto.

- Espero que no me hagas quedar mal.

- sé que si yo hago algo mal no Solo lo pagará usted sino que también yo así que tranquilícese porque yo no quiero morir joven de nuevo.

- de nuevo?

- es solo una expresión no ponga mayor cuidado a lo que he dicho.

- niño tú eres muy extraño demasiado pero tu inteligencia hace que valga la pena niño tú eres muy extraño demasiado pero tu inteligencia hace que valga la pena el trato que hicimos.

- Sí ya sabe que soy tan inteligente por qué me repite una y otra vez lo que debo y no debo hacer si sabe que con una o dos veces que me lo diga ya lo habré guardado en mi memoria y no se me va a olvidar jamás además la información no lo es todo si mi comportamiento no es adecuado de qué vale la información por lo tanto debo guardar la información y comportarme de manera adecuada y eso es lo que voy a hacer.

- bien ya puedes subir al palanquín vámonos porque se nos hará tarde y si no llegamos a tiempo el emperador enfurecerá.

Subimos al palanquín y nos tardamos un poco más de una hora en llegar al palacio imperial Ya estando allí los Soldados del palacio registraron lo que llevábamos y a cada uno de nuestros guardias antes de poder ingresar cuánto ingresamos nos dejaron nuestros sirvientes y los guardias en las escaleras que iban directo a la puerta principal del palacio Imperial allí tuvimos que subir las escaleras y en cuanto entramos vi que algo estaba muy raro, ya que el Palacio estaba decorado de color rojo como si alguien se fuera a casar, pero no vi por ningún lado al novio o a la novia; sin embargo, pensé que como estábamos en la antigüedad seguramente llegaban todos los invitados primero y luego llegarían los novios para hacer el respectivo ritual para su matrimonio; sin embargo, en cuanto entramos el emperador se quedó mirándome fijamente, empezamos a caminar por el pasillo hasta llegar frente a la gran silla del emperador, "mi padre" se inclinó y me jaló a mí para que hiciera lo mismo, me mostro que debia postrarme ante él para saludar de manera apropiada al emperador ademas de eso, mi padre dijo :

-su majestad, yo zhōng caishen y mi hijo zhōng Longwei lo saludamos y le deseamos longevidad para que siga rigiendo con sabiduria.

luego de eso el emperador estiró su mano y la movió hacia arriba lo cual significaba que era la señal para que nos pudiéramos levantar, en cuánto nos levantamos el emperador dijo:

- Al fin puedo ver al prometido de mi hijo, pensé que…

en ese momento mi padre le dijo al emperador:

- Su Majestad qué fue lo que pensó?

- que sería un poco más grande, sé que aún es un niño pero debería de ser un poco más alta según lo que recuerdo cuando aún era un bebé era mucho más grande que mi hijo pero ahora viéndolo él es mucho más bajo ahora de lo que es mi hijo.

- Perdón su majestad seguramente no lo estoy alimentando bien y a causa de eso no ha crecido lo suficiente.

- no tienes que disculparte a decir verdad prefiero que él sea más bajo que mi hijo.

- Qué bueno al parecer el príncipe heredero será mucho más alto que mi hijo lo cual será una ventaja.

- tienes toda la razón eso será una ventaja porque como una esposa puede ser más alta, Perdón alto que su esposo y en especial si este será el emperador en un futuro.

- tiene razón su majestad el príncipe heredero y futuro emperador de este imperio debe ser más alto que la emperatriz, ya que así los demás podrán ver cuan imponente es.

en cuanto escuché eso es lo primero que hice fue jalar de las ropas al señor, pero él no me puso cuidado Yo no entendía qué rayos estaba pasando se suponía que solamente venía a saludar al emperador y a conocer al príncipe heredero ya que en un futuro yo sería su mano derecha, un consejero o al menos eso era lo que yo creía.

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