Después de mi muerte

mi día empezó como cualquier otro, me desperté muy temprano en la mañana preparé el desayuno para mi abuela y para mí, luego me fui a mi primer trabajo, salí y fui a mi segundo trabajo, y por último al tercero sin saber que pronto pasaría algo que cambiaría mi vida por completo. Ya estando en mi último trabajo mi jefe me pidió que enviara un solo paquete, lo cual me parecio extraño, ya que generalmente yo hacía la entrega de 5 a 10 paquetes durante todo mi turno laboral, pero luego mi jefe me explico que me habían encargado un paquete que debia ser enviado de manera urgente al otro lado de la ciudad, y por eso no me haria entregar mas paquetes ya que no me quedaría más tiempo para hacer los demas envios, luego de explicarme todo mi jefe me dio el paquete y la dirección a sonde debia llevarlo, en cuanto recibi el paquete agarré lo puse en mi bicicleta, lo asegure muy bien para que no se cayera y me fui a hacer la entrega.

Todo iba muy bien al inicio, llevaba tiempo de ventaja y no tenía que acelerar demasiado, además era una noche tranquila y no habíamuchos automóviles en la calle por donde iba, en general era una noche muy pacífica y eso me hacía sentir a gusto y un poco feliz, ya que mientras pedaleaba sentía que el viento tocaba mi rostro con suavidad y la brisa era bastante fresca para una noche de verano, iba tan tranquilo que pensé que nada malo pasaría,sin embargo, mientras seguía pedaleando, escuché que un auto venía atrás de mí y al parecer iba muy apurado, ya que el sonido de su motor era muy fuerte, se escuchaba como derrapaba y sus llantas se desgastaban en el asfalto, así que intenté darle paso por lo que me fui muy cerca a orilla de la calle, sin embargo no sirvió de nada, ya que este auto de la nada comenzó a sigsaguear de un momento a otro se acercó suficiente a la orilla para embestirme, y por más que intente esquivarlo no pude, en ese instante sentí como golpeó mi bicicleta con fuerza en la parte trasera, el golpe fue tan fuerte que provoco que yo volara por los aires, en ese momento volví a sentir la brisa fresca, y mientras aún seguía en el aire mi vida entera paso frente a mis ojos en una fracción de segundo, sentía que todo lo que había vivido era en vano, ya que la mayoría de mis recuerdos eran sobre trabajar, llorar y consolar a mi abuela; sin embargo, también habían momentos buenos y felices.

Luego de qie el auto me impactara, la persona que manejaba se dio a la fuga y mientras me encontraba en medio de la carretera no sentía ningún dolor, en cambio, sentía un líquido caliente bajando desde mi cabeza hasta mi mentón, siendo sincero estaba asustado de la muerte en sí ya que no sabía si tendría que ir a parar al Inframundo y allí me quedaría como un alma perdida o sería capaz de atravesar el gran lago, solo quería que me dieran un poco más de tiempo para ayudar a mi abuela y que ella se fuera antes que yo no tuviera que sufrir el dolor de perder a alguien más; sin embargo, sabía que eso no estaba en mis manos los únicos que podían decidir eso eran los dioses, y aunque luché con todas mis fuerzas para no cerrar los ojos y esperar a que alguien viniera en mi auxilio me fue imposible ya que me sentía muy cansado y lo único que deseaba era dormir así que de a poco fui cerrando los ojos sin siquiera quererlo, en cuanto cerré los ojos sentí que estaba flotando veía mi cuerpo abajo mientras yo estaba en lo alto, estaba un poco asustado ya que no creí que fuera posible verme de esta manera, sin embargo por mas que intentaba bajar para volver a mi cuerpo no podia, era colo si una fuerza invisible me arrastrara contra mi voluntad, era horrible la sensación de no poder hacer nada, pero como yo no era alguien que se rindiera facilmente, luche con todas mis fuerzas para regresar, pero no pude ganarle a quella fuerza, así que me dejé llevar.

Luego de un buen rato siendo arrastrado llegue a un lugar lleno de estrellas no había nada era completa oscuridad lo único que daba una sensación de luz eran aquellas estrellas que titilaban, y aunque intenté explorar el lugar no pude, mi cuerpo o más bien mi forma fantasmagórica estaba inmóvil, no me podía mover en lo absoluto, era como si me hubiesen atado de la cabeza a los pies o me hubiesen pegado a la superficie donde estaba, eso me asustó un poco, pero ya que estaba muerto; ¿a qué debía temerle?, era simplemente un alma sin rumbo así que me quedé allí a esperar que algún dios u otra alma apareciera y me diera indicaciones o me llevara; sin embargo, esperé tanto tiempo que parecía una eternidad, era extraño porque no sentía hambre ni sueño, pero sí sabía que había pasado mucho tiempo no entendía por quién nadie había venido aún ya fuera un alma un dios por lo que pensé que seguramente mi alma estaría en un limbo eterno en esa oscuridad en ese lugar donde solamente las estrellas me daban un poco de luz y aunque era una vista hermosa era cansado verlo tanto tiempo; sin embargo, cuando al fin había perdido la esperanza de que algo viniera por mi alma vi una luz algo muy extraño en ese lugar lleno de oscuridad una luz muy grande no como la de las estrellas era aún más grande y fuerte, iluminaba todo el lugar titilaba como llamándome, sin embargo, yo tenía miedo, ya que una vez había intentado caminar y no podía era como si estuviera pegado al lugar donde estaba por lo que sin siquiera intentarlo me rendé, pero aquella luz seguía titilando con más fuerza casi Él sigue siéndome por lo que decidí intentarlo una última vez antes de rendirme por completo así que intenté que uno de mis pies diera un paso y sorprendentemente lo hizo luego seguí caminando lentamente hacia la luz y cuando al fin llegué a ella algo me arrastró de un momento a otro abrir los ojos y me encontré en una casa extraña, no entendía donde diablos estaba miraba todo a mi alrededor y cada cosa que veía me parecía extraña había jarrones pinturas muchos artefactos que parecían de la antigüedad, todo lo que me veía era nuevo para mí se veía muy costoso como aquellas cosas que veías en un museo, que solo eres capaz de verlos a través de un cristal, pero jamás tocarlos, ya que su valor era inigualable y no solamente en dinero sino también su valor cultural e histórico, era extraño estar viendo todas esas cosas en vivo y en directo, sin embargo, pensé que era algún tipo de sueño o la luz me había llevado a una visión donde estaría en la antigüedad, sin embargo, cuando vi mis manos me di cuenta de que esas manos no eran mías eran muy pequeñas parecían las de un niño me levanté e intenté buscar un espejo, pero todos allí eran espejos bastante inusuales no reflejaban mi rostro como era, sino que maximizaban cada parte de él era como si tuvieran una lupa en ellos para ver cada uno de mis imperfecciones pero sin dejarme ver mi cara por completo se enfocaban en una sola parte de mi cara.

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