Inicio de la guerra

Al día siguiente muy temprano en la mañana me desperté me puse una ropa muy cómoda y luego me fui a la tienda del hijo del General, en cuanto llegué allí el chico ya estaba listo sonreía muy felizmente en cuanto me vio se acercó y me dijo:

- tú eres el enviado del emperador cierto?

- sí, ese soy yo

Muy nervioso y euforico dijo:

-oww, ohh, jaja no lo puedo creer, mi padre dice que eres muy inteligente y habil con las armas, estoy tan emocionado de aprender de ti.

-espero estar a la talla de tus espectativas.

-estoy seguro que lo haras, le agradezco tanto a mi padre que te trajera.

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-¿te gustaria practicar luego de ir a ver el mapa?

-si, quiero practicar contigo.

El hiko del general fue conmigo a ver rl mapa y luego fuimos a practicar, el chico era muy bueno con la alnza pero du maejo de la espada era deficienre, era muy debil y no era capaz de blandir la espada con elegancia y precisión, aún así no era demasiado malo, apenas era un niño y todavía estaba tiempo de pulir su técnica, asi que le dije:

- eres excelente con la lanza pero veo que se te dificulta un poco el manejo con la espada.

- lo sé, a pesar de que la espada es mucho más pequeña que la lanza para mí es más compleja, en el momento en que empiezo a manejar mis manos se vuelven torpes y algunas veces he llegado a lastimarme sin querer.

- tranquilo yo te voy a ayudar a manejar la espada como un profesional además no solo yo te ayudaré sino que estoy seguro de que tu padre también lo hará él es un general reconocido muy hábil con el manejo de la espada y de otras armas ha sido elogiado por el emperador mismo por lo que seguramente es bueno en todas las artes de la guerra.

él bajó la mirada y muy triste respondió:

- sé que mi padre es grandioso y que es elogiado hasta por su majestad, pero no creo que él me quiera enseñar.

- ¿Por qué dices eso?

- mi padre teme que yo me lastimé y sé muy bien que él desea que yo aprenda lo más que pueda, pero no quiere que yo sea parte del ejército de su majestad.

- ¡eso piensas!

- sí, mi padre teme que yo salga lastimado, ya que nací siendo muy débil Y a medida que he estado creciendo he tenido complicaciones de salud por lo que no soy un niño normal.

- pero sabes que tu padre te protege porque no quiere que tú sufras; sin embargo, es tu deber demostrarle que tú eres lo suficientemente fuerte para sobrellevar cualquier dificultad.

- eso he intentado, pero mi padre no lo ve.

- te aseguro que esta vez lo va a ver con claridad.

- ¿de verdad?

- Sí, yo me encargaré de eso

- pero por el momento deseo que tú entrenes conmigo y que cada vez que puedas practiques con la espada porque si no eres capaz de manejar la espada, el arco y la lanza no serás capaz de defenderte en el futuro.

- te prometo que practicaré todos los días que estarás muy orgulloso de mí.

- Espero que tu meta sea hacer orgulloso a tu padre y no a mí.

- te aseguro de que mi padre jamás volverá a temer por mi seguridad porque seré muy fuerte.

- Espero ver a ese chico fuerte antes de irme de aquí.

sonrió y me dijo:

- lo verás.

Pasó una semana y al fin habían Atrapado a los culpables de filtrar información al bando enemigo, por lo que el general decidió comenzar con la fase 2 de mi plan el cual era debilitar a las tropas enemigas desde dentro quitándole los suministros tanto alimento como armamento y luego atacar.

Así que muy temprano en la mañana partió rumbo al campamento del enemigo, en medio de la noche el general regresó y con él traía mucho alimento y unas cuantas armas, en cuanto llego me dijo:

- te pido que mañana te quedes con mi hijo, protejas y lo mantengas a salvo.

- si usted me pide que mantenga salvo a su hijo eso haré

- mañana en la mañana todos mis soldados y yo iremos a la guerra por lo que no sé si Volveré sano y salvo, si algo me llega a pasar te pido que nunca te separes de mi hijo y siempre estés a su lado apoyándolo.

- No se preocupe general yo estaré al lado de su hijo y lo cuidaré, además estoy seguro de que regresara sano y triunfante.

- eso es lo que más deseo, deséame suerte y cuida de mi niño.

- vuelva sano y salvo junto a su hijo, general

Luego de decir esas cuántas palabras el general se subió a su caballo y muy elegantemente blandió su espada en el aire e hizo un grito de guerra para que todos sus hombres lo siguieran, su hijo estaba escondido detrás de la puerta viéndolo partir y una lágrima rodó por su mejilla, él estaba tan triste, confundido y temeroso de lo que podría pasarle a su padre, pero aún así ocultó su sentir y simplemente lo miró desde la distancia a partir.

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