Conociendo al príncipe

Luego de aproximadamente media hora al fin Se abrieron las puertas todos ingresamos en una fila muy ordenada cada uno de los sirvientes puso sobre una mesa los implementos de aseo luego los demás sirvientes y yo fuimos en busca de la vestimenta del príncipe, mi primera impresión del chico fue que era alguien muy petulante y egocéntrico, nos trataba muy mal, nos gritaba y se daba aires de grandeza cada vez que podía.

Odiaba totalmente esa actitud, me recordaba a mis clientes en mi vida anterior, cada vez que llevaba pedidos a alguna persona con dinero, estos me menospreciaban y me miraban con lástima, siembre alardeaban de su dinero y poder y no tardaban ni un segundo en menospreciarme, sin embargo me aguantaba porque no me podía dar el lujo de perder mi empleo, pero ahora también debía soportar para no perder la cabeza, no entendía porque mi suerte siempre era la misma, ser pisoteado.

Mientras me quede perdido en mis pensamientos, cometí un error al vestir a ese niño, por lo cual él me dijo:

-¿Quien diablos eres?, ¿a caso los demas sirvientes no te enseñaron como debes servirme?

-contestando a su pregunta, soy Zhōng Longwei, soy el hijo del primer ministro, soy su prometido.

-ja, tú solo eres un títere, realmente crees que tomaran en serio a una concubina masculina, eres un idiota, jamás permitiré que te conviertan en emperatriz, tú solo arruinaras mi futuro.

-¿crees que yo estoy complacido por la decisión de tu abuelo y mi padre?

Suspirar

-jamás sería la pareja de una persona tan egocéntrica y petulante, odio la idea de casarme con un idiota como tú.

-¿ego que?

-te lo explicaría, pero no creo que seas capaz de entender mi explicación así que mejor sigue en tu mundo, donde las personas hacen todo por ti, solo están creando a un inútil, podre de esta nación, va directo al desastre si tú llegas a ser emperador.

-tu, tu maldito plebeyo, que derecho tienes a insultarme, ¿quieres perder la cabeza?.

-ya deja de bromear maldito mocoso, mejor vístete de una vez.

- infante despreciable.

Luego grito

-ALGUIEN, VENGAN Y LLEVENSE A ESTE IDIOTA Y AZOTENLO HASTA QUE APRENDA SU LUGAR.

Llegaron varios guardias y me llevaron a rastras hasta un jardín trasero, me pusieron sobre un madero, me ataron las manos y comenzaron a azotarme, me dieron 18 azotes y lego me arrastraron de vuelta a mi habitación, odie profundamente mi segunda oportunidad en ese momento, pero más que eso, odiaba a ese maldito príncipe.

Estuve en cama por casi una semana, me enfermé a causa de los golpes por lo que me dio fiebre y me dejo en coma por 2 días, pero en cuanto me empece a recuperar, tuve que volver a servir a ese desagradable príncipe, lo odiaba mucho, pero después de mí "castigo" supe que para mantener mi cuerpo intacto debía ser sordo, mudo y ciego, tenía que ser un robot, solo debía ayudar al idiota con su cambio de ropa, limpieza y estudios, debía intentar no hablar en cada uno de mis encuentros con él y así lo hice.

En cuanto inicie mis tareas como niñera del príncipe mimado, entraba a sus aposentos, lo vestía y luego salía, en cuanto a sus estudios, lo acompañaba y a menos de que me hiciera una pregunta, yo no hablaba, solo me quedaba quieto mirando mis apuntes o los libros, realmente parecía un mudo, paso el tiempo y en un abrir y cerrar de ojos habían pasado 2 meses, la verdad no fueron tan malos, aprendí mucho y disfrute del espacio y el paisaje de mi residencia, y ya que no volví a discutir con el niño mimado, no tuve ningún problema y me salve de ser golpeado otra vez, pensé que si seguía con lo que había hecho hasta ahora todo iría bien pero...