AYUDANDO!!

Han pasado 4 meses desde que estoy en el convento, el Padre Mariano insistió en que me quedé, he salido a ayudar las zonas marginadas de la ciudad, sanar heridas (y ni siquiera puedo con las mías), curar enfermos, ir a los asilos, orfanatos, soy una Novicia más, y hablando de Novicia Ana digamos que no me soporta, esta enamorada del Padre y me tiene entrecejo, he actuado normal nadie sospecha nada, pero ojo de loca no se equivoca y Ana algo intuye, limpiar la capilla no me agrada mucho lo tengo que hacer.

- Mía Castiglione!.- pronuncian mi nombre y me quedo petrificada.

- No eras María Magdalena?.- giro despacio y Ana se encuentra detrás de mí su ceja enarcada.

- No sé de qué hablas.- trago grueso, estoy temblando de la cabeza a los pies.

- Segura?.- se acerca despacio y me muestra un montón de hojas.

- Tomarte una foto y pedir que te investiguen fue más fácil de lo que creí.- me tira los papeles en la cara.

- Qué?.- la voz me sale rota, no puedo dejarme en evidencia.

- No te hagas conmigo, con razón el Padre Mariano está detrás de ti, si eres una prostituta.- levanta la voz enfurecida.

- No te voy a permitir que hables así de mi hermana.- me tapo la cara y empiezo a llorar.

- Qué????.- grita enojada.

- Es mi hermana gemela la que hace eso, por qué te crees que ando por todos lados? Para no estar vinculada con eso.- lloro desconsoladamente, otros pasos apresurados se acercan.

- Qué pasa acá?.- el Padre Mariano levanta la voz.

- Que resulta que ella es una prostituta.- me señala.

- Ana por Dios, ¿cómo dices semejante palabra en la casa del Señor?.- levanta la mano.

- Perdón Padre, mire esto.- se agacha a levantar las hojas y se las muestra, él las recibe y las hojea, yo lo miro y pienso como todo se fue al carajo.

- Primero: ¿cómo hiciste esto?, ¿cómo accediste a los datos de una persona?.- dobla las hojas.

- Una persona me ayudo.- empieza a temblar y sus ojos se llenan de lágrimas.

- Una persona te ayudo?, ¿haces cosas a las espaldas de todos?.- enarca su ceja y la encara.

- NO!.- responde a la defensiva, yo miro toda la escena como pelota de tenis.

- Y esto?.- rompe las hojas y las tira al suelo.

- Usted vive detrás de ella, donde va la lleva no lo soporte y la mande a investigar, resulta que no sé llama Maria se llama Mía.- me señala como si fuese una acusada.

- Vez cosas donde no las hay Ana, pero tranquila que hoy es mi último día aquí.- muerdo mi labio y paso por el medio de los dos, no quiero más problemas, ya estoy hasta el cuello de esos.

Voy a mi habitación y preparo todo, afuera se armo un disturbio es mi momento para irme, no quiero escuchar más nada, me asomo y como dije la madre superiora, el Padre Mariano y Ana están en una confrontación...

-Le juro madre que es una prostituta!.- grita

- Por Dios Ana!! ¿cómo dices semejante palabrota?.- la madre gime de horror...

Salgo corriendo hasta la puerta principal, abro despacio y salgo.

Afuera esta soleado no hace tanto calor, me pongo el bolso al hombro y me dirijo hasta la esquina a buscar un taxi, agradezco llevar siempre mi dinero no me molestaría caminar, pero no tengo ni idea dónde estoy.

- TAXIIII!!!!.- estiro la mano y subo, me dirijo a algún hotel cerca de la zona rural, haber recorrido esos lugares fue hermoso, la montaña, ríos, eran paisajes únicos, llegamos y me dirijo hacia la entrada.

- Buenos días! Una habitación por favor.- el recepcionista me da una amable sonrisa, claro la vestimenta hace que te miren de otra forma, me tiende las llaves y me dirijo a la habitación 8 primer piso, voy por las escaleras y todo demasiado tranquilo, entro al cuarto, y una cama de 1 plaza con acolchado floreado en color anaranjado me recibe, las ventanas son rusticas y amplias, hasta se ve un molino a lo lejos, las paredes son color blancas y las cortinas marrones, es lindo y cómodo, el ropero es de 2 puertas, la mesita ratonera es antigua, dejo mi bolso en el sillón y me tiro a la cama me quito el calzado y la ropa, solo en ropa interior, ¿Qué haré hoy?, descansar no salir de aquí, solo bajar a comer nada más, prendo el televisor y pongo el canal de noticias mundiales, mientras acomodo la ropa me daré un baño...

La cantante Puertorriqueña Victoria dará un Show único...

Levanto la cabeza y clavó los ojos en el televisor, ya no escucho lo que dice el conductor solo miro las imágenes de fondo, shows viejos aparecen atrás donde yo aparezco bailando, he dejado hasta de respirar.

Hemos tenido el lujo de hacerle una entrevista, y nos contará un poco de su paso por el país.

- Victoria, que agradable tenerte aquí en el país!.

- El placer es mío!.

- Cuéntanos, ¿se viene una próxima gira mundial?.

- Wow mujer no caigo todavía, si si, por primera vez pasaré por todos los continentes.

- ¿Has salido a recorrer un poco de la ciudad?

- No! Estuvimos ensayando y haciendo pruebas de sonido, pero sí mañana haré una escapada antes del Show.

- Te recomiendo comer comida típica.

- Consejo tomado.

- No bebas mucho, ja, ja, ja.

- No, no, eso después del Show.

- Sí! Saben tener alguna cábala después o antes del Show?

- Sí, salir a festejar, depende cuan cansada este.

- Bueno aunque sea hacete una escapada de una hora, no te vas a arrepentir.

- Lo haré!.

- Estas en pareja?.

- Ja, ja, ja, estoy bien.

Su respuesta me retuerce el corazón, me alegro por ella que este bien, le deseo de verdad que sea feliz, apago el televisor y me dirijo al baño, estoy ahí un rato, me baño pero mi cabeza sigue en esa entrevista, dará un Show aquí, que bueno seguro Sol estará con ella o no, lo único que se que se alió con Jack, al final terminó siendo una perra.

Bajo a recepción y me dirijo al Bar, pido comida y cerveza, ahora que lo pienso necesito un teléfono y será con la nueva identidad, termino de comer, y me dirijo al centro comercial, recorrer las calles es hermoso la gente tiene otra alegría otro humor, da gusto estar entre ellos, compro un par de cosas que necesito y un teléfono económico ya he cambiado como 10 veces, a los lejos veo un Bar, entro y los grafitis en la pared me hacen reír, tienen a una Virgen, La Mona Lisa, cantantes está muy cool bien al estilo los '80 y '90, hay cuadros donde se supone es el dueño con famosos que han visitado el lugar, es muy original.

- Buenas noches, un Daikiri.- me siento en la banqueta y apoyo mis brazos en la barra.

- Paseando?.- me prepara el trago y me lo cede.

- Algo así.- sonrió y doy un sorbo.

- De donde eres?.- seca los vasos mientras me habla.

- Brasil.- miro todo el lugar.

- Wow! No pareces.- abre sus ojos.

- De dónde parezco entonces?.- frunzo mis cejas.

- Mmmm, no sé, tienes una mezcla.- rasca su barbilla.

- Me tendría que alegrar u ofender?.- enarco mi ceja.

- No! No, lo tomes a mal, es que han venido mujeres de Brasil y son morenas, con demasiadas curvas, tú eres de piel blanca y tonificada.- levanta sus manos en modo rendición.

- Sí, puede ser, en realidad creo que soy de ahí, mi hermana es más blanca que yo cabello castaño oscuro, igual nuestro acento ni se nota, hablamos más español que Portugués.- río nerviosa y bebo.

- Sí eso también lo noté.- se apoya en la barra y yo me alejo un poco.

- En fin, ¿eres el dueño?, hermoso Bar, único y original.- levanto mis pulgares.

- Casi, mi papá es el dueño, yo soy otro empleado más.- larga una carcajada y yo le sigo.

- Sí, el negocio familiar es así.- suspiro dándole la razón.

- Tienes un negocio con tu familia?.- ríe de lado.

- No!.- niego, ¿Qué miento ahora?

- Ahh.- lame sus labios.

- Cómo te llamas?.- esta coqueteando conmigo.

- María.- bebo de un sorbo mi trago, me pongo de píe tengo que volver al hotel.

- Lucas.- estira su mano y le devuelvo el saludo.

- Un placer Lucas.- lo suelto y salgo.

Camino despacio y un poco mareada, pienso en todo lo que he pasado, que locura!, ¿Quién lo diría?, tanto y terminar sola, necesito armar mi vida, siempre escapando de aquí para allá, tengo que encontrar un lugar fijo, sea donde sea no aguanto más esto...

Estar en los hogares de los más necesitados ya se me hizo una pequeña costumbre, me he pasado toda la mañana pidiendo ropa en los domicilios para llevarles, son casas que a pesar de vivir aquí están en buena posición económica, un taxi me llevó con todo hasta el primer hogar, los vecinos se llegaban y sacaban lo que necesitaban, por suerte son respetuosos y no dejaron a nadie sin una prenda.

- Necesito que alguien me ayude a pedir alimentos no perecederos.- me prestan unos bolsos y una niña más joven que yo decide acompañarme, elegimos la otra parte del vecindario, caminamos por 2 horas juntando lo que más se puede, solo nos quedan las últimas 4 casas y volvemos.

- Buenos días...- no termino de hablar, Lucas abre sus ojos como plato.

- María?.- los 2 nos quedamos congelados en el piso.

- Si.- hablo en susurro.

- O hermana María?.- ríe nervioso.

- Novicia soy.- que mentirosa que soy, se acerca a mí oído.

- Pueden beber alcohol?.- me mira confundido.

- Y digamos que no, pero entre eso y el celibato.- frunzo mis hombros y el ríe.

- Qué haces por aquí?.- se endereza.

- Estamos pidiendo alimentos no perecederos para llevar a los barrios más necesitados.- sonrió ampliamente, me mira embobado es mi arma letal mi sonrisa, la dentadura perfecta, los labios anchos y carnosos bien rosados.

- S...siii...- listo lo tengo en mis manos, nos hace entrar a su casa y es casi una mansión, wow!, nos trae alimentos.

- Necesitan ropa?.- esta de espalda.

- Todo, lo que no uses! Sí está roto lo arreglamos.- levanto mis pulgares.

Salimos de su casa bien cargadas.

- En qué andan?.- miro para todos lados.

- Caminando.- frunzo mis labios.

- Yo las llevo.- vuelve a entrar y a los minutos sale en una camioneta RAM, es gigante en color negra, nos hace cargar todo atrás y salimos, nos lleva hasta el domicilio de mi acompañante, media hora después llegamos, bajamos todo y nos invitan a comer pizza a la parrilla, almorzamos y pasamos la tarde aquí, los dueños de esta casa son un amor, humildes pero muy limpios, la señora hizo un bizcochuelo de chocolate con café, Lucas se tuvo que retirar su padre lo llamó para armar todo en el Bar, yo me quedé unas horas más.

- Niña usted ha sido mandada por Dios.- la mujer me abraza y llora.

- En realidad ustedes me llamaron con su corazón.- los abrazo a todos y me dirijo al hotel.

El camino está tranquilo, me daré una ducha y me iré al Bar de Lucas, hoy me dijo que pondrán música y abrirán la pista para bailar.

El lugar está lleno de gente, yo estoy vestida con un pantalón y top blanco, unas tenis en color rosa bebe y mi cabello suelto.

- Juro que si no fuese por tu ropa jamás diría que eres Novicia.- Lucas me habla a mis espaldas.

- Ja, ja, ¿Qué tiene mi ropa?.- me hago una inspección.

- Nada, solo que pensé que vendrías con un vestido hasta el suelo.- me hace burla, y yo largo una carcajada.

- No estoy en ningún convento, hago agua humanitaria sola.- bebo un sorbo de cerveza.

- Y, ¿no quieres dejar eso?, me refiero seguir ayudando pero sin ser monja.- se sienta en la otra silla.

- Mmm, ¿y de que voy a trabajar?.- miro para todos lados.

- Te aseguro que de lo que quieras.- levanta sus manos y yo río.

- No creo, esto me mantiene la cabeza ocupada.- golpeo con el dedo mi cien.

- De qué o de quién?.- apoya los codos en la mesa, se acerca una moza rápido.

- Lucas, tenemos que abrir el sector VIP.- yo miro sin entender.

- Ya vuelvo.- se levanta y se va rápido.

Donde quedará ese sector?, no lo había visto, abren una puerta al fondo y varias personas entran, algún 'empresario', ja, ja, ya me imagino como siempre, busco mi teléfono y reviso las redes, veo un mensaje: SOY MARIANO, HÁBLAME A ESTE NÚMERO, ME COSTÓ MUCHO LOCALIZARTE, POR CIERTO, ¿QUÉ HACES USANDO REDES SOCIALES?, agendo el número y le escribo.

M: Hola, ¿Qué pasó?.

M: Por qué te fuiste?.

M: Para eso querías comunicarte conmigo?.

M: Por donde andas?.

M: De viaje.

M: Qué parte?

M: Ayudando.

Mi teléfono vibra, se me resbala de las manos, es él no lo puedo atender aquí, va a escuchar la música, tomo mi bolso y me pongo de píe, ¿dónde me escondo?, subo las escaleras y corro al baño, la música aquí es más suave, las escaleras siguen, y este piso está desolado, parece un depósito.

- Hable?.- miro para todos lados.

- María, ¿en dónde andas ayudando?.

- Padre! Como le va?.- este lugar está casi oscuro.

- No me digas Padre!.

- Bueno, Mariano disculpe.- ruidos abajo se escuchan.

- Te fuiste y no pudimos hablar.

- Era lo mejor, no quería otra situación de mierda, perdón por la palabra.- me acerco a las escaleras y veo que se han sentado en sillones y están custodiando el lugar.

- Bueno, dime donde estas y voy, te ayudo con lo que necesites, hable por ti Madre Superiora castigo a Ana y no fue buena.

- Olvidemos a Ana y a todos, si?, ya está terminado ese tema.- me siento apoyando la espalda en las escaleras.

- Okey, si me necesitas aquí estoy.

- Lo sé y te...- alguien esta subiendo las escaleras, corto la llamada y hago silencio, esta vestido todo de negro, viene hablando por teléfono, no habla nada me corro despacio y algo cae haciéndonos asustar a ambos, se da vuelta y casi me da un infarto.

- Mía?.- se guarda el celular en el bolsillo.

- Yo...perdón...- me pongo de píe.

- Mía espera.- me toma del brazo.

- No te estaba escuchando, yo estaba hace rato aquí.- Victoria me mira con los ojos abiertos y sonríe, se acerca y me abraza, no respondo me quedo sumamente quieta.

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Comments

Rocio Raymundo

Rocio Raymundo

está muy buena la novela siento que el sacerdote le gusta mucho mia

2024-05-03

1

Pamela Duran Sandoval

Pamela Duran Sandoval

gracias por el capítulo

2024-02-03

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