JACK

Hemos tenido sexo toda la madrugada, cuando casi suena la alarma nos dormimos plácidamente, sentí que él se levantó, pero yo seguí durmiendo, siento unas manos por mi espalda desnuda y me levanto de golpe, abro los ojos desorientada sin entender donde estoy, cuando giro mi rostro él me mira con una sonrisa de lado.

- Dormilona.- acaricia mi brazo.

- Perdón, estaba muy cansada.- me estiro y saco mis piernas fuera de la cama.

- Tranquila, estás perdonada!.- guiña su ojo, aprieta su mandíbula y me recorre entera con la mirada, el descaro y él van de la mano.

- Me voy a duchar.- me levanto y paso por frente de él completamente desnuda, agarra mi cintura y me sienta en sus piernas.

- Tienes un olor y sabor exquisito.- comenta trayendo al presente todo lo que hizo con esa lengua, ni aclaro la cantidad de veces que llegué en su cara, en un momento me corrí y le pedí perdón, a lo que él me ignoro, y siguió como si nada, ya al último de mis ojos solo salían lágrimas, creo que jamás podré igualar su experiencia en la cama, menos mal que aparte de ser Scort soy Sumisa, al contrario de mi hermana que es Dominante.

- Me voy a dar un baño.- intento levantarme y él me sostiene con fuerza.

- Sí te dejo.- muerde el lóbulo de mi oreja, haciéndome que empiece a gemir, si me agarra de vuelta no podré caminar, en serio, me va a partir, ese juego que hace de aguantar para luego explotar me lleva al límite, yo llego 10 veces él recién una.

- Por favor Jack.- susurro, mi entre pierna es un mar, y mis pezones están duros como timbres.

- Ve rápido y baja, ponte vestido corto en negro.- muerde mi espalda y sale de la habitación, entro al baño, hago mis necesidades, me doy una ducha, y salgo envuelta en una toalla y otra en mi cabello, me seco, me pongo crema, desodorante, perfume, y elijo un vestido corto negro tiritas finitas sin sostén y unas bragas de encaje negro, cabello recogido en una coleta alta de caballo, delineado en los ojos, labios rojos, y sandalias tacon alto en negro, una vez terminó salgo, bajo las escaleras, él se encuentra de espaldas hablando que alguien, la otra persona me mira y abre sus ojos como plato y su mentón le llega al pecho, él se gira despacio y me mira, me da un guiño y una sonrisa ladina, busca en sus bolsillos sus cigarrillos, saca uno se lo lleva a los labios y lo enciende, me da una mirada de ojos entre cerrado, directo a terapia me manda, lleva una camisa blanca con los botones desprendido, y un traje color celeste claro, anillos en sus dedos, y una cadena con una calavera colgando, una vez estoy a su lado, el me aprieta los glúteos y me guía hasta la entrada, caminando detrás de mí, subimos a su limusina, y él sube el vidrio que nos separa del chófer, automáticamente me subo en sus piernas y traigo su cara a mi cuello, él me empieza a besar, morder, bajo las tiras de mi vestido y le ofrezco mis pechos, hace magia con su boca, se estira un poco hacia atrás y se desprende el pantalón, busca un condón en su bolsillo, se lo pone, corro mis bragas a un costado y lo empiezo a cabalgar, como si mi vida dependiera de ello, llego al orgasmo en un éxtasis de lujuria y luego llega él, hace ese sonido ronco que me pone a mil, una vez estamos saciados me levanto sacándolo de adentro mío, se saca el preservativo y lo tira en el cesto, acomodo mi ropa me limpio la entre pierna, y me acomodo a su lado en el asiento, a los minutos llegamos a destino, nos golpean el vidrio y bajamos, él me guiña el ojo y me da una sonrisa, el lugar es otra mansión, toda blanca por fuera, fuentes de agua, autos de lujos, césped impecable, subimos unas escaleras y una puerta doble bañada en ¿oro?, se abre, unos hombres vestidos de negro y con armas nos reciben, avanzamos hasta un salón principal y varias personas están adentro, entre eso mujeres que lo comen con la mirada a Jack, otras le guiñan sus ojos, lamen sus labios, él avanza sin prestarles atención, vamos tomados de la mano como novios, ellas me miran con odio, hasta puedo decir de forma amenazadora, ¿dónde me metí?, Sol dijo que era empresario, no mafioso.

- Agacha la cabeza.- me dice en un susurro, ¿Qué?, hago lo que me dice y no miro a nadie, veo que en una sala solo hay sillones por blancos, y están todos ocupados, miro de reojo y hay mujeres y hombres, él se sienta y me pone en su falda, pone su mano en mi rodilla y la otra juega con mi cabello, no sé que hacer así que me pongo a tocarle los anillos, él ríe despacio, todos se quedan en silencio, cuando una puerta se abre, no sé quien es no levanto la vista, por el silencio es alguien sumamente importante, solo sé escucha los latidos de mi corazón, Jack se recuesta en el sillón y yo sigo entretenida con sus dedos.

- Mascota nueva?.- la voz de un hombre, es ronca y grave, hace que se me eriza los vellos de mi cuerpo, ¿mascota?, ¿a quién le habrá dicho así?.

- No, mi mujer.- contesta Jack, o sea que se refería a mí, a mí me dijo mascota.

- Mujer?.- ja, ja, ja, es tan ronca y grave su voz, que te deja helada, esa persona solo tiene cigarrillo en su sistema.

- Exacto, así como lo escuchas.- esta vez acaricia mi pierna dejándome sin mano para entretenerme, en ningún momento he levantado la vista, es más solo miro a Jack y su mano.

- Veo que está bien adiestrada.- creo que se sienta, por la caída de su cuerpo en algo, Jack le guiña el ojo, y me mira de reojo a mí.

- Escucharon? Su mujer es! O sea que mi querido hijo, se va a casar!.- comenta riéndose, yo solo me quedo dura y me pongo blanca como papel, abro los ojos y lo miro, lo cual él me ignora, que sea una broma lo que dijo su padre, por favor.

- Qué pasa?, ¿Por qué su mujer se puso así?.- una rubia toda operada que está a unos metros de su lado pregunta, de seguro vio mi reacción.

- Porque me arruinaste la sorpresa Emily.- mira fijamente a la mujer, haciendo que ella se ponga roja de, bronca, celos, no sabría decir.

- Se lo ibas a pedir ahora?.- lo provoca su padre, yo pellizco su mano, tensando mi cuerpo, no hagas semejante locura, por favor.

- En realidad iba a ser una cena, con la familia.- él intenta desviar el tema, yo busco su mirada y él me ignora.

- Hablamos de lo importante y luego pasamos a la cena.- dice él levantándose, a mí el oxígeno me dejo de circular, ya prepararon la cena, me va a pedir 'casamiento' ahora, toco con mi tobillo su pierna y él no me mira.

- Toda la costa Oeste se metió en nuestro territorio, el pase de droga se dificulta...

El padre de Jack habla y yo ya dejo de escuchar, necesito llegar a su casa, hablar a mi hermana y decirle que no puedo continuar que se le haga reembolso de su pedido, que me saque hasta el último centavo a mí, es la mafia un paso en falso y mi cabeza estará colgada con la estatua de la libertad, mis manos tiemblan, cuando él termine de hablar, tenemos que ir a cenar y será la propuesta, en un momento me agarran sofocos de calor, y me empiezo a mover de forma inquieta.

¿- Qué pasa? ¿La mascota quiere ser alimentada? Que se arrodille no nos molesta.- ríe y sigue hablando haciendo que yo me quede quieta, cierro los ojos, y no toco más su mano, una vez él termina de hablar, se arma murmullo por todos lados.

- Jack, ¿me llevas al baño?.- la voz me sale temblorosa, él asiente y se levanta conmigo, yo no miro a nadie, sigo con la vista clavada en el suelo, varios nos miran, me conduce escaleras arriba, hasta llegar a un baño, abre la puerta y lo meto conmigo.

- Te volviste loco?.- me duele la garganta poder tragar.

- Tengo un plan para todo.- me responde acercándose.

- NO!, sea lo que sea que te dediques, si hago algo indebido me van a matar.- le digo en un susurro.

- Escúchame, desde mañana, cancelo mi servicio y se te hará el reembolso total.- mis manos tiemblan y pecho palpita con violencia, él larga una carcajada y niega con su cabeza.

- Por algo pedí tu servicio.- se apoya contra la puerta.

- Otra de las chicas puede hacerse pasar como tu mujer, ella no tiene inconvenientes.- lágrimas salen de mis mejillas, le guste o no cancelare mi servicio.

- No, yo te elegí a ti.- me arrincona contra la pared y acerca su rostro al mío, tanto que su nariz toca la mía.

- Escúchame...- no me deja terminar de hablar, tapa mi boca.

- No, ya te dije que no.- niega con su cabeza, y yo cierro los ojos con fuerza.

- Jack, si no se creen algo me van a matar.- digo en un susurro y mi mentón tiembla, él me mira con lascivia, y entre cierra los ojos.

- Me van a querer humillar y no lo voy a soportar, por favor no lo hagas, para lo que el cliente necesite hay una mujer disponible para eso.- miro sus ojos, él vuelve a negar con la cabeza, estoy pérdida, juro que si salgo con vida mato a mi hermana. Salimos del baño, y yo sigo sin levantar la mirada, me guía hasta el comedor y ya están todos sentados, aprieto su mano con fuerza y él me corre la silla, me acomodo y él se ubica a mi lado, tengo las manos unidas en mi regazo que por cierto no dejan de temblar.

- Me gusta que sean así.- vuelve a comentar su padre, en realidad no soy así, sino que todos ustedes están armados hasta los dientes por eso no les contesto.

- Es mi nueva adquisición.- Jack me acaricia la cabeza como si fuese un perro, yo me tenso.

- Nueva adquisición?.- pregunta una voz chillona, que horror como habla!!.

- Sí.- responde en monosílabos.

- Entonces de mujer no tiene nada.- me sobra.

- Te aseguro que vale más que cualquiera de aquí.- se nota que le molesta que esa mujer lo hable.

- No lo creo.- río falsamente.

- Ya supera que nunca me fijaría en ti, das asco.- golpea la mesa enojado, haciendo que me dé un susto, y mi corazón empiece a latir de forma acelerada, su padre se ríe a carcajadas.

- Mismo carácter que el mío, no les conviene provocarnos.- vuelve a reír y se toma un trago.

- La cena pensé que era la familia.- desvía el tema.

- Y somos la familia.- contraataca su padre.

- Esto no es mi familia.- señala a todos.

- Cuando estemos los que sí me importan hablo.- la empleada le pone su plato de comida y lo mira demás, yo la miro de reojo, están todas locas por él, ¿y justo me busca a mí para esta locura?, lo que veo que él las ignora, mientras que ellas se matan por una mínima atención, agarra un cubierto pincha un pedazo de comida y me lo acerca a la boca, no es cierto, me da un apretón en la espalda y yo abro y recibo, todos se quedan mudos, y yo me pongo roja de vergüenza, esto es humillante!!

- La ideal.- comenta uno, ni idea quién es.

- Sabes elegir muy bien hijo.- su padre hace algo que no alcanzo a ver.

- Quisiera creer también que así como es una hermosa mascota, no va a hacer nada en contra tuyo.- no puedo tragar la comida, se me hace un nudo en el estómago, me van a matar.

- No lo creo, a menos que quiera que termine con su hermana, y sus sueños.- me quedo sin aire, los ojos se me llenan de lágrimas, me investigó, ese era 'el plan' que tenía, intento tragar, pero la tráquea se me cierra, me ofrece otro bocado y no puedo decir que no, si ven que lo desafío no la cuento, así que se lo recibo, mastico y una lágrima me traiciona y se desliza por mi mejilla, la seco disimuladamente, tengo un contrato por casi 20 días con él, si llama para extenderlo hablaré con Sol, que le diga que otro cliente ya solicitó mis servicios. Ellos hablan y yo todavía tengo el bocado de comida, no he levantado la mirada, y tampoco lo quiero hacer, quedaré en evidencia.

- Hijo, ven.- se levanta y me lleva con él, trago la comida a la fuerza, y nos adentramos en una oficina, 4 mujeres desnudas están contando dinero y fraccionando droga, les da una nalgada a cada una, y se ubica atrás de su escritorio, me hace sentar en un sillón, y él se apoya en la mesa.

- Hola Jack.- una pelirroja automáticamente se arrodilla frente a él, estará esperando alguna orden, pero nadie se la da, yo no miro, esto es demasiado.

- Largo!.- la aleja haciendo que ella se vuelva a poner de pie y siga con lo que estaba haciendo.

- Salgan!.- dice su padre, las 4 se van y quedamos los 3 solos, los latidos de mi corazón retumban en mis oídos, su padre saca la silla detrás del escritorio y la pone frente a mí, agarra de mi brazo con fuerza y me sienta en la silla, yo empiezo a temblar y no lo miro.

- Qué haces?.- pregunta Jack.

- Corroborar si realmente es tu mujer.- saca un cuchillo y lo pone debajo de mi cuello yo lo miro y lágrimas caen por mis mejillas, sabía que esto se iba a ir de las manos.

- Hazlo.- me mira y yo no le devuelvo la mirada.

- Te vas a casar conmigo.- me mira serio, ya no sé quién de los 2 es el malo, uno por creerse el cuento o el otro por investigarme, su padre está esperando una mínima reacción.

- Sí.- digo despacio que suena a susurro, el viejo me suelta, y yo cierro los ojos.

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