ME ENAMORÉ

Me despierto y estoy sola en la cama, Jack no está, voy al baño a darme una ducha, salgo envuelta en una toalla, seco mi cabello con otra y voy al armario, elijo un sostén y bragas rojas, un pantalón de mezclilla en color celeste, una camisa mangas cortas del mismo color, zapatos tacón chino en color negro, peino mi cabello en una coleta alta, Make Up bien natural, bajo a desayunar, una señora está limpiando, nunca la había visto.

- Buenos días Señorita, ¿Qué desea desayunar?.- se da vuelta y tiene los ojos rojos he hinchados.

- Todo está bien?.- me le acerco y la miro.

- El Señor Lorenz ya no está más aquí, ni su sobrino, él joven Jack los asesinó.- se quiebra y yo me quedo sin respiración, no era una broma, él lo hizo de verdad, le froto sus brazos y me siento en una banqueta.

- Tranquila!.- respiro de forma agitada, no lo puedo creer todavía, ahora si mi vida está en sus manos.

- Me puedes hacer un desayuno proteico?.- apoyo la frente en mi brazo y pienso, ¿cómo es que todo se fue a la mierda?, la puerta se abre y me incorporó, me doy la vuelta y él entra con su adquisición, ¿Qué carajos?, ella viene con una cadena en su cuello, los miro con la ceja enarcada, se acerca a mí fumando, me giro dándoles la espalda de vuelta, maldito hijo de perra, se apoya en la mesada y me mira sin descaro alguno, yo lo ignoro y empiezo a comer mi desayuno.

- Todo está bien?.- me guiña el ojo y se ríe.

- De maravilla, contando los días para viajar otra vez.- trago, sí el cree que me va a joder yo haré lo mismo, entre abre los ojos y muerde su mandíbula.

- Falta tanto para eso!.- da otra calada, y yo frunzo mis hombros.

- Depende como se vea.- se acerca y me toma por la nuca, pegando su nariz con la mía.

- Bueno habrá que hacer algo mientras tanto, ¿Qué dices?.- ríe y me besa, me alejo.

- No me pones un dedo encima, porque te la corto, ya tienes tu puta para eso - bajo de la banqueta y me voy directo al jardín, larga una carcajada, me alcanza y me lleva escaleras arriba.

- BAJAME!.- grito presa de ira, entramos a su habitación y me tira a la cama, intento bajarme y se tira encima mío, 200 kg de músculos encima, ¿ahora como lo saco?.

- Estás celosa?.- ríe, chupando mi mentón, lo intento alejar, pero parece que lo trajera más.

- Celosa de quién?.- entrecierro los ojos.

- No sé, dímelo tú.- abre mis piernas con su rodilla, junta mis manos arriba de mi cabeza, y empieza a abrir los botones de mi camisa.

- No Jack, paso, ve a buscar a otro lado, hoy mírame simplemente como mujer florero.- miro el techo, ni siquiera forcejeo, es increíble como me pongo cuando lo veo con alguien.

- Eres mi prometida, ya lo sabes.- termina de desvestirme, me hace el amor toda la noche, nunca más bajo, he llegado con tanta fuerza que perdí hasta la razón, terminamos y me duermo...

Me despierto con calor, quito su cuerpo del mío, y salgo de la cama, me pongo su camisa y salgo al balcón, le quito un cigarrillo, lo enciendo y le doy una gran calada, pensando en lo que mi vida se ha convertido ahora, estoy haciendo todo mal, no me puedo enamorar, enamorada de uno confundida con otra, no sé que haré, aguantar es lo que me queda, todo terminará y esto quedará como un recuerdo, río con melancolía, mirando hacia el horizonte, todo se me fue de las manos.

Unas manos me abrazan desde atrás, y apoya su mentón en mi hombro, un nudo en mi garganta no me deja respirar, mis mejillas son cascadas de lágrimas, ¡me enamoré!.

Hoy iremos de viaje a Polonia, él tiene que cerrar unos negocios y yo estaré ahí para acompañarlo, ¡ahh y su juguete por supuesto!, resulta que ella también va para todos lados con nosotros, ¡una cosa de locos!, tengo que grabarme en mi cabeza que de esto se trata su mundo, ya me lo dijo: la esposa, la amante, la puta, la esclava, y yo no estoy para eso, no puedes Mía con tus clientes, de última enamorate cuando empieces a estudiar, vamos en su Jet Privado, esta vez decido no meterme en la habitación, voy en los asientos del fondo, veo que su adquisición pasa al baño y él se levanta, cuando intenta seguir me le atravieso.

- Si llegas a coger con ella en mi presencia, juro que me desaparezco, esta vez no me vas a encontrar, total tu padre ya esta muerto, es más creo que ya esta anulado nuestro compromiso.- le presiono mi dedo en su pecho, y me vuelvo a sentar, me mira y avanza si lo hace juro que cumplo con mi palabra y ahora que lo pienso mi 'mateimonio' ya no tiene validez, su padre está muerto, busco en mi bolso mi teléfono y mando un mensaje.

M: Cómo estás?

V: Bien, extrañandote.

M: Yo también, voy a tratar de ir apenas me desocupe.

V: Cuándo sería eso?

M: Sí todo marcha bien, mañana.

V: De verdad?

M: Sí, te estaré hablando así mandas alguien por mí.

V: Siempre para ti.

Mi corazón late con desbocado, ¿por qué tiene que tratarme así?, me llena, me hace sentir completa se que está mal pero solo disfruto el momento luego todo terminará y no volveré atrás me iré lejos donde no los pueda volver a ver, empezaré de 0 sin molestar a nadie solo tengo que aguantar puede que las cosas cambien solo sé que acá esto ya se termino. Unos gemidos me distraen me levanto buscando de donde vienen y es del baño abro la puerta y encuentro a Jack con su juguete, lo miro con los ojos como plato muerdo mi mandíbula y una lágrima me traiciona, cierro la puerta con fuerza y vuelvo a mi asiento hasta aquí llego todo.

Llegamos a Polonia, ellos bajan primero y yo soy la última, un frío terrible nos recibe, todos se suben a los autos y yo decido ir en donde van alguno de sus hombres, casi 20 minutos recorriendo la ciudad, nieve personas abrigadas parece Rusia, no tiene ese paisaje que te sabe recibir donde atrae al turismo está todo muerto aquí, llegamos al hotel y como en el avión soy la última en bajar, buscan los ascensores y yo me demoro un poco más voy a recepción y pido una habitación aparte, me dan las llaves y siento una mirada que me perfora giro mi rostro y en unos sillones se encuentra un hombre sentado, es rubio ojos claros cabello peinado para el costado vestido de traje negro y camisa blanca tiene su talón ubicado en su rodilla, me da una sonrisa demente que te manda directo a terapia le sonrió tímidamente y me dirijo al bar pido comida y bebida alcohólica que me lo suban a mi habitación, busco el ascensor y subo, llego me dirijo a mi puerta y entro, dejo mi bolso en una mesada me quito los zapatos el abrigo y me tiro a la cama, en teoría esta noche irán a cerrar ese negocio es mi momento de irme al aeropuerto y volar a Puerto Rico, hablaré con Victoria de lo nuestro ya que apenas salga de aquí me intentará localizar. Golpean la puerta y me levanto, abro y no era la comida que venía.

- A mi habitación.- me toma de la mano y yo forcejeo para soltarme.

- No, estas equivocado!.- le rasguño la mano para que me suelte.

- Sí, no lo vuelvo a repetir, ahora.- me agarra del brazo le doy una bofetada fuerte y me mira abriendo los ojos y mordiendo su mandíbula.

- Andate y déjame en paz, te lo advertí en el avión y decidiste ignorarme, no me jodas Jack.- respiro con fuerza tengo los ojos llenos de lágrimas.

- No me interesa lo que me dijiste vos seguis siendo mi prometida.- agarra mi mandíbula con fuerza.

- Tu padre ya está muerto, él se tenía que comer el cuento de que éramos marido y mujer, eso ya caducó, hasta aquí llego lo mío.- intento retirar su mano y él larga una carcajada, haciendo que me enoje más.

- No Mía, yo tengo que obtener el poder yo voy a ser el futuro Capo por ende no solo mi padre todos en la mafia, así que conmigo tienes para rato.- apoya su nariz en la mía y respira con fuerza.

- Diles que morí, cualquier otra cosa, yo no sigo un segundo más a tu lado.- intento quitar sus manos de mi rostro y se me hace imposible, él vuelve a reír intenta tomar mis labios y yo corro mi cara.

- Es por lo que paso en el baño? Ya te dije como es esto.- me lleva arrastrando hasta la cama, yo intento frenar, no me toca más un pelo.

- Y yo te dije lo que pasaba, vos me ignoraste esta vez soy yo la que no te va a escuchar, me pones un dedo encima y juro que te mato.- me suelta y vuelvo hacia la puerta, se la señaló para que se vaya.

- Vete Jack, ya me oíste.- no lo miro, tengo tanto dolor por lo que vi, suspira ruidosamente y pasa por mi lado antes de salir se detiene.

- Te cambias que más tarde paso por ti.- se va y yo cierro la puerta con violencia, corro al baño a ducharme saldré me escapare...

Bajo a la recepción del hotel y miro para todos lados, voy al bar y pido un trago lo bebo de golpe pido otro bebiendolo como agua.

- Wow sí que estamos con sed.- me giro y veo al mismo hombre que me topé en recepción, sonrió y vuelvo la vista al frente, pago y me levanto para retirarme un cuerpo se atraviesa en mi campo de visión.

- Te acompaño?.- sonríe de lado y fuma un cigarrillo electrónico.

- No.- niego y salgo hacia la salida camino de forma apresurada y me alejo del hotel, camino unas cuadras buscando un taxi. Un auto negro detrás de mi me viene siguiendo, me giro y es él mismo hombre de recepción.

- Te llevo donde necesites.- esta vez fumando un cigarrillo común, miro para todos lados, puede ser un loco Mía, subo al asiento del copiloto respirando de forma agitada.

- Dónde?.- tiene la voz ronca y entre cortada, por su acento es americano.

- Al aeropuerto.- aprieto el bolso sobre mi pecho.

- Tienes que irte?.- maneja con una mano en el volante y la otra sobre su pierna o en la palanca de cambio, manos gigantes, piel blanca ni un solo tatuaje, cuando lo miro guiña su ojo y ríe de lado.

- Sí, ruego conseguir un boleto.- suspiro nerviosa.

- Te puedo llevar yo, vinimos en nuestro Jet eso si vas a tener que acompañarme a hacer unas cositas rápidas termino y te llevo a donde necesites.- se gira y me mira descaradamente, de mi rostro hacia mi cuerpo.

- Es rápido?.- lo miro.

- Y te llevo.- asiente con su cabeza y vuelve a reír, se acerca buscando mis labios, me quedo quieta sin saber que hacer, toma mi rostro y profundiza el beso mi corazón late con fuerza, ¿Qué hago?, hago lo que sea total nadie piensa en mí no miden a la hora de hacerme daño, sigo su beso tomando sus manos y llevándolas hacia abajo para que me acaricie, él corta el beso y arranca el auto con fuerza nos metemos en un lugar oscuro, retomamos el beso, pero sin ropa, una hora después estoy en su pecho los 2 sudados y agitados tengo el cabello pegado a mi frente, me enderezo y nos vestimos salimos de ahí y vamos por las calles nocturnas de Polonia, llegamos a un Club.

- Yo te espero aquí.- tengo mis cosas arriba de mis piernas.

- No ven conmigo, solo serán unos minutos.- cierra su puerta y se dirige a abrir la mía.

- Por favor! Te espero aquí.- muerdo mis labios, él entre cierra sus ojos y rasca su barbilla.

- No te muevas.- me señala con su dedo, niego con mi cabeza y le sonrió, cierra la puerta y se dirige al Club, aguardo unos minutos y mi puerta es abierta con fuerza abro los ojos de miedo, Jack me encontró ¡No puede ser cierto, maldita sea!, ¿cómo voy a escapar ahora?, me agarra de los pelos con fuerza y me lleva hacia su camioneta.

- NO! NO! SUELTAMEEEEE!.- forcejeo, él me da una bofetada tan fuerte que me tira al suelo, quedo aturdida y mi labio sangrando, lloro en silencio, no puedo creer lo que me hizo, dejo de luchar y subo al vehículo, se sube en el asiento del conductor y maneja, golpea con fuerza el volante, mi rostro me duele y mi boca no deja de sangrar, ¡no puedo creer que me halla golpeado!.

- Vamos a hablar tu y yo Mía.- maneja con velocidad, ni siquiera levanto la vista miro mis manos, ¿por qué no me fui?, ahora dudo poder escaparme otra vez, acabo de perder la única oportunidad que tuve, lloro en silencio cerrando los ojos con fuerza, frena el auto y se baja, abre mi puerta y me saca de los pelos, agarro mis cosas y entramos a un hotel no es el mismo donde estábamos pasamos recepción y entramos al ascensor, llegamos al piso y salimos al pasillo, abre la puerta y la cierra con llave, no dejo mis cosas siento que si me aferro a ellas me darán fuerzas, él se quito su saco y desprendió su camisa, en la mesa hay una botella de licor se sirve y lo bebe de un solo trago, se acerca hacía a mí y yo empiezo a retroceder chocando con la pared, toma mis cosas y las quita con violencia.

- Ay!.- gimo de dolor, siento que mi ojo se está empezando a cerrar no me quisiera imaginar como debo tener mi rostro.

- Vamos a hacer un trato.- apoya ambas manos sobre mi cabeza, estoy muda no puedo hablar.

- Nunca le levanto la mano a una mujer, pero vos te lo buscaste.- respira en mi rostro, las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.

- El trato es el siguiente nos vamos a quedar encerrados en esta habitación hasta que yo diga, ninguno de los 2 saldrá.- junta su nariz con la mía, yo trago con fuerza.

- Ya que te pusiste celosa, perfecto, no nos moveremos de aquí hasta que estés satisfecha.- ríe como demente y yo niego con mi cabeza.

- Vamos a usar unos pequeños juguetes en la cama, si aguantas el dolor de todos te vas, si no te quedas aquí y no te mueves durante mucho tiempo.- rosa su nariz en mi mejilla, y ya mi llanto sale del fondo de mi garganta, cierro los ojos y pienso, he aguantado de todo, pero seguro que va a hacerme daño al propósito para no soportarlo, va a buscar la forma de ganar.

- Si aceptas son 18 horas que tenemos que jugar, si no ya sabes, así que, ¿Qué decis Mía?.- enarca su ceja y ríe de lado.

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