FUERA DE CONTROL

Después de que casi el padre de Jack me cortará el cuello, volvimos a la mansión y me he encerrado en el cuarto, él ingresó con otros hombres a su oficina y se quedaron ahí, yo he llorado con bronca, odio, impotencia, todo junto, me saco el vestido con violencia y entro al baño, me doy una ducha de casi media hora, salgo me pongo ropa deportiva, y tomo mi teléfono, llamo a mi hermana un montón de veces y no contesta ninguna llamada, ¿Qué mierda está haciendo?, le dejo un mensaje de voz: SOL, NECESITO QUE ME LLAMES URGENTE!, me tiro en la cama y pienso en todo lo que ha pasado, se nos fue de las manos todo, decido bajar a buscarme un vaso de agua y una fruta, cuando estoy llegando a las escaleras escucho voces...

- Así que te has enamorado?.- la voz de una mujer, suena firme, sus tacos resuenan por toda la estancia.

- Sí.- su respuesta en monosílabos.

- Te conoce tan bien como yo?.- me asomo y esta de espaldas a mi, es alta, tiene pelo rubio platinado, un vestido blanco con pedrería, hasta el piso, en su espalda un escote, que incluye a los costados, dejando ver parte de sus pechos, por lo que veo todas éstas son operadas, ninguna es natural o se dedica al entrenamiento, lo opuesto a mí, me quedo quieta donde estoy, si me muevo me verán.

- Más que tú.- él se está tomando un trago de algo, y no la mira.

- Lo dudo, años hemos compartido de todo.- ella menea su cabeza y acaricia su cabello.

- Y aún así te acostaste con mi primo.- ríe de forma amarga, confirmado! En ningún lado nos salvamos de los cuernos, ni los ricos, ni los pobres, siempre seremos disconformes.

- Te pedí perdón.- no pone voz de niña, nada, esta mujer tiene presencia.

- Y con el perdón, que hacemos?, te daba todo, en la cama y fuera de ella, no te basto, te creí diferente, con clase, no como las prostitutas que estoy acostumbrado, pero veo que sos una de ellas.- larga una carcajada, ella intenta pegarle y él toma su brazo.

- Hasta permitía que me pegaras, pero perdí todo derecho hacía a mí, el mirarme es uno de ellos.- la suelta con brusquedad haciendo que ella se trastabille.

- Sí tu padre se entera de que este compromiso es una farsa, ya sabes las consecuencias.- ella se da la vuelta dirigiéndose a la puerta.

- No es ninguna farsa, y tranquila tú preocúpate de seguir con vida!.- se bebe todo el contenido del vaso y apoya las manos en la mesada, yo aguardo un momento hasta que él habla.

- Puedes bajar, ya se fue.- me quedo de piedra, ¿cómo sabe que estaba aquí?.

- Tienes que aprender a esconderte, no olvides que soy un mafioso, sentí tus pasos hace rato.- se da la vuelta, apoyando su cuerpo en la encimera, y me mira con esa mirada abrasadora que te deja sin habla.

- No quise interrumpir.- que patética excusa!

- Estabas oyendo.- me da una sonrisa de costado.

- No es lo mismo.- levanto mis hombros y miro por todo el salón.

- No?.- se cruza de brazos y me acabo de dar cuenta que tiene una musculosa blanca, semejante torso y brazos, ya se me habían olvidado el tamaño que tenían, parece un muro de músculos.

- Venía a servirme un vaso de agua y buscar una fruta.- señalo, él se corre y me hace un gesto con la mano para que proceda, cuando llego a su lado, él mira todo lo que hago, yo suspiro hondo y lo encaro.

- Te pido por favor que pienses lo que te dije en el baño hace unas horas.- mi barbilla tiembla, él abre sus ojos, aprieta su mandíbula.

- Y ya te di mi respuesta.- entrecierra sus ojos mirándome.

- Jack no se puede!, soy una Scort, no una chica que conociste en una cita!.- suspiro bajando la cabeza de forma derrotada.

- Lo sé.- eleva sus hombros como si fuese lo más obvio que dijera.

- Y hablaste de un compromiso, que en 2 semanas vas a resolver todo?.- enarco una ceja y muevo mis manos.

- 2 semanas?.- me mira con el entrecejo fruncido.

- Sí!.- blanqueo mis ojos.

- Yo en el día de ayer, hable con tu hermana y lo extendí.- Agacha su cabeza acercándose.

- Cómo?.- quedo dura en mi sitio, me siento mareada, ¿cómo que sucedió eso y Sol no me dijo nada?.

- No se puede, tengo otro cliente.- más le vale que no haya aceptado sin mi permiso.

- Cancela el de ese cliente.- agarra mi mentón con sus dedos.

- No, no puedo, yo trabajo de esto, por algo a todos se les pone un cierto tiempo determinado.- relamo mis labios, haciendo que sus ojos queden clavados ahí.

- Pagaré lo de ese cliente, fácil.- me suelta y me sube a la encimera.

- No Jack, estamos hablando de un compromiso con la mafia.- tapo mi rostro con mis manos, y niego con la cabeza.

- Ya lo dije anoche.- retira mis manos y busca mi mirada.

- Por qué no me lo dijiste?.- lágrimas traicioneras me caen por mis mejillas.

- El primer día que viniste te dije, ibas a ser mi Reina.- seca mis lágrimas, y riega besos por todo mi rostro.

- Estamos hablando en serio, esto se nos va a salir de control y me van a matar.- cierro los ojos, los abro y más lágrimas inundan mi cara.

- No para todo hay un plan.- toca mi cabello.

- Sí como haberme investigado y amenazarme con mi hermana.- frunzo el entrecejo.

- Te tenía que investigar, toda persona que pone un pie en mi casa lo hago, para saber si sos sospechoso o no.- acaricia mis brazos, dios sus manos no pueden estar quietas.

¿- Sospechosa? Qué tengo de sospechosa?.- elevo mis cejas.

¿- Con este tamaño? Y eres mala.- se me burla y yo le pego un manotazo en su pecho, haciendo que él me bese de forma desesperada, le sigo el beso, intenta desnudarme y abren la puerta, me separo y él maldice, ¿no es que tiene hombres trabajando?, ¿Quién abre la puerta?, unos pasos se escuchan por la entrada.

- Entraron a nuestras rutas en Las Vegas.- la voz ronca de su padre me hace levantar la vista, es Jack con años encima, viene con una joven a su lado vestida todo de rojo, su ropa es de cuero, tengo lo mismo, en su cuello lleva una ¿correa?, este hombre cree que tiene mascotas, ¿acaso tiene fantasía con los animales?.

-¿ Y qué quieres que haga?.- se gira a mirarlo.

- Qué vayas a matar a quien sea, y cierres negocio con los Mexicanos.- tiene un bastón, en su mano se gira y busca los sillones en la sala de estar.

- Ahora?.- se endereza poniéndose rojo de bronca.

- Sí, ahora, voy a alimentar a mi mascota.- abre sus piernas y ella se arrodilla frente de él, ya vi suficiente, bajo de la encimera y corro escaleras arriba, me adentro en la habitación y me tiro en la cama, en eso entra Jack y se dirige a su placard.

- Ponte ropa de cuero, iremos.- saca un bolso y empieza a preparar de todo, yo hago lo que me dice, y elijo un atuendo de cuero en color blanco es un mono que cubre completo mi cuerpo, se abre con un cierre adelante, coleta alta, botas bucaneras en negra, y Make Up cargado, giro y lo primero que veo es un bulto gigante de su pantalón, empiezo a moverme lentamente como si bailará, a los segundos estoy en la cama y él sacándome la ropa.

Venimos en su Jet Privado con directo a Las Vegas, horas de viaje, me la pasé en la habitación, desnuda, él cada tanto entraba, me traía comida, bebida, nos saciábamos y salía, no he vuelto a los asientos, ya que sus hombres, están con varias mujeres, hasta uno incluso agarro la azafata, antes de aterrizar él ingresa, tenemos sexo por última vez y procedo a cambiarme, me visto tal cual salí de la mansión, él baja primero y yo por detrás, sus hombres nos escoltan y las mujeres vienen todas juntas al último, suben en diferentes autos, nosotros vamos en una limusina, donde vienen 2 hombres y 2 mujeres con ellos, ellas cada tanto me dan miradas, pero yo las ignoro, voy en las piernas de Jack.

- Iremos al Royal Casino están ahí los Mexicanos.- habla uno de ellos, está todo rapado y lleno de tatuajes, por su aspecto y apariencia debe tener la misma edad que Jack.

- Sobre los intrusos?.- pregunta este, sirviéndose 2 tragos y pasándome uno a mí.

- Los otros se encargaran.- responde el otro, tiene cabello negro, su gorra hacia atrás, y no usa traje, parece el rebelde del grupo, yo bebo un sorbo y es licor, miro por la ventanilla, tengo la sensación que si les doy una leve mirada, estoy muerta, acá las mujeres no los pueden mirar, excepto que ellos lo permitan, Siglo XXI y todavía sigue no evolucionaron, mientras uno está en su casa viendo una serie, en otro lado a la misma hora sucede esto, las chicas empiezan a hablar despacio, mientras ellos están con los teléfonos, cada tanto Jack acaricia mi cabello, me mira, yo le doy sonrisas tímidas.

- Quieres otra bebida?.- toma mi vaso y yo asiento con mi cabeza.

- Algún vino blanco, tinto, espumante?.- río mordiendo mi labio inferior, lo que hace que sus pupilas se dilatan, suelto mi labio y lo miro de forma suplicante, que no me vaya a pedir nada delante de ellos, perdería todo el respeto, él entiende mi mirada y procede a servirme, la limusina se frena anunciando el fin de nuestro viaje, la puerta es abierta por un chófer y bajamos, los 6 nos adentramos a un casino, ingresamos y somos guiados hasta unas puertas dobles, color caoba, un hombre afroamericano con lentes negros y traje nos lleva hasta un grupo de hombres, todos están reunidos sentados en sillones de cuero color azul y adornos dorados, arañas gigantes cuelgan del techo, acá las mujeres no están haciendo nada indebido, solo están sentadas a sus lados, otras sirven bebidas, mujeres y hombres vestidos de cuero están bailando, mi cuerpo empieza a cobrar vida y se mueve lentamente, Jack me mira y me guiña el ojo, una sonrisa pícara se le escapa de sus labios, mete la mano en el bolsillo de su saco y saca una caja de cigarrillos, extrae uno lo prende y le da una calada, si les dijera que esa mirada te manda directo a terapia las mujeres me creerían, nos sentamos y todos nos miran, yo los ignoro mientras bebo y muevo mi cuerpo lentamente, un alboroto nos hace girar el cuello, las personas aplauden y gritan.

- Debe ser algún famoso.- pasa su brazo detrás de mí, cuello, acerca su nariz y empieza a olerme.

- Puedo ver?.- parezco una niña pidiendo permiso a su papi, él me da un beso largo y me da un asentamiento de cabeza, me levanto, me da una nalgada, me acerco a la baranda, y una mujer toda custodiada es llevada a otra zona VIP, lo que alcanzo a ver es Rubia, su cabello es color mayonesa, delgada, intenta pasar como puede y solo sé ven celulares filmando, que presión la fama, vuelvo a la mesa me sirvo otra copa y bebo, no se cuanto más sigo bebiendo, solo sé que estoy mareada, me cuesta mantenerme en pie, bajo las escaleras en busca de los baños, ingreso como puedo, evitando a todos, agradezco que sea un Casino y no una discoteca, entro hago mis necesidades, salgo sin mirarme al espejo, una canción de fondo hace que mi cuerpo cobre vida, Rihanna y Britney Spears a todo volumen, veo a lo lejos un tubo, me subo y dejo la vida, me olvido de donde estoy y quienes están a mi alrededor, solo somos la música y yo...

Unas manos gigantes me agarran y me bajan del tubo, giro mi rostro y es Jack con sus ojos rojos de furia.

- Qué mierda haces?.- me lleva escaleras arriba.

- Bailando.- siento que me hago pequeña cuando me retan.

- Ya sé, tenías que volver arriba no ponerte a bailar.- se sienta en los sillones y me pone en sus piernas.

- Perdón, amo bailar no lo hice al propósito.- agacho mi cabeza y hago pucheros, levanta mi rostro y me besa con vehemencia, acaricia mi cuerpo, y me suelta, toma mi mano y salimos hacia los ascensores, me alza en sus brazos, así me carga hasta una habitación, y me coge hasta el otro día donde el servicio al cuarto nos interrumpe.

- Por lo menos el trato fue cerrado, creo que en gran parte tuviste algo que ver.- estamos volando de vuelta a Miami, no nos alcanzó anoche, sino que seguimos teniendo sexo en el avión.

- Todo fue mérito tuyo.- lo abrazo y me duermo plácidamente.

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