Perdida

Ricardo estaba inconsciente en el campamento.

-Duque Leonel, no cree que lo golpeó muy duro, no despierta.

-😣 Pero se iba a aventar, no podía dejarlo, no está herido está dormido, cabalgó horas sin para llegar aquí, me avisan cuando despierte.

Raúl solo lo ve dormir, pero no quiere que despierte, como le va a decir que Leonora no está.

-Amigo ella estará bien

Leonora fue arrastrada por la corriente por varias horas, la manga de su ropa se atoró en un tronco que hizo que no se ahogará.

Una joven de cabellos albinos la ve y le dice a su acompañante que la ayude, con magia la sacan del agua.

-Esta herida tiene magia de viento puedo pasarle maná, pero está débil, lleva horas en el agua.

-Que pasaría, se ve que es fuerte su ropa es como de un caballero.

-Eso le ayudo a no congelarse.

-Si ella llegó aquí, estaremos bien, si nos descubren nosotros...

-No eso no pasará estamos en una zona donde solo se puede llegar a pie, nadie conoce estás montañas como yo.

-Tengo miedo.

-No te preocupes, si ella despierta no le digas nada solo esperaremos que esté bien y la llevaré de regreso.

-No, es peligroso

-Y ella también es peligrosa, mírala es bonita y sobre todo esto, sus collares tienen el escudo de la casa Altamirano un Ducado de Altair, en este el escudo de la academia de medicina, el último es el escudo de la familia real de Lyra.

-Entonces es alguien importante.

-Creo que es doctora, por eso los escudos, uno es de su familia, el de Lyra es para poderse mover entro el reino.

-Si es doctora, puede revisarnos cuando despierte 😁

Los desconocidos eran amables, para la noche Leonora no despertaba, pero Ricardo si y armó un escándalo, salió a Buscar a Leonel pero se contuvo, a esa hora ya había llegado Beatriz, la princesa y hasta el duque Montalvo.

-Calmate.

-Como quieres que me calme, ese idiota me golpeó y tú lo permitiste.

-Oye si el no te golpeaba, lo iba a hacer yo, en que estabas pensando, estabas por lanzarte detrás de ella.

-Lo quería hacer, vi su rostro y me dijo que me amaba.

-Si, te protegió que pasaría si te toman prisionero, estarías en peligro ella sabía eso, por eso no dejo que te acercaras, su padre y Castell fueron a buscarlos, estará bien.

Ricardo no sabía que hacer, no odia ir a buscarla no lo dejarán salir del campamento

Beatriz está preocupada, solo no salia detrás de ellos por qué no conoce la zona pero sus rosas si pueden, ellas están entrenadas para esos y llevan ropa especial, así que dos de ellas van en su búsqueda.

-Mi señora no se preocupe la encontraremos.

-Gracias confío en ustedes, la zona es de mucho frío si creen que no pueden seguir regresen de inmediato.

-Si señora.

Beatriz solo reza a los dioses para que ella esté bien, Leonardo debe estar muy preocupado.

Leonardo y el duque acampan, pero el duque sabe que la zona es fría y más de noche todo él dia la buscaron, pero no encontraron nada, si siguen el clima es más extremo y en el agua nadie podría sobrevivir.

-Sé lo que piensa, pero mi hija estará bien.

-Duque no le voy a mentir, solo tenemos otros kilómetros de ahí el río se empieza congelar y la corriente está por debajo, si no está antes de eso, no podremos seguir y tendrá que aceptar lo inevitable.

-No ella está bien, sé que lo está.

Castell no sabe que decirle, ni como consolarlo, solo espera que la joven haya podido salir del agua y este en algún lugar refugiada.

-Duque no podemos seguir por este camino, los caballos no pueden pasar. Solo resta buscarla a pie, pero si le soy sincero no hay rastro de que ella salió de río, y si la había la nieve borro todo.

-Se lo que me dice, pero debo encontrarla, viva o muerta debo encontrarla no puedo dejarlo así.

-Duque nosotras la buscaremos.

Era una rosa que le decía a Leonardo que ellas la buscarían, por ahora con esa cantidad de nieve es peligroso ir a caballo, podrían congelarse y morir.

-Por favor llevenla a casa, no la dejare aquí.

-Claro Duque, no se preocupe.

Leonardo y Castell regresan y siguen buscando algún indicio de que Leonora saliera del agua.

En una cabaña muy dentro de aquellas montañas, Leonora por fin despierta un poco confundida, pensando que está en la enfermería.

-Haaa rayos mi cabeza me duele, espera por qué me duele, dónde estoy.

-Hola tienes un golpe en la cabeza, no se mucho de medicina, pero, limpie la herida.

-Hola, soy Leonora y tu.

-Lili.

-Lili, dónde estoy, siento mi cuerpo muy frío.

-Estás en las montañas, te sacamos del agua, casi te congelas.

-Vaya, debo irme, me deben estar buscando.

-No puedes, estás débil, el camino solo es a pie y estás muy lejos.

Un joven de cabello negro entraba al cuarto, era alto y de buen porte.

Leonora los ve y sabe que ambos no son personas comunes.

-Quienes son ustedes.

-Vivimos aquí.

-Eso veo, pero esa no fue mi pregunta, bien si no me dirán no importa pero debo irme.

-Si te irás, pero espera a que estés bien, salir de las montañas te llevará dos días a pie, no podrás soportar con ese cuerpo tan débil.

Le volvía hablar aquel joven, la mujer de cabello blanco llamada Lili tenía un vientre bastante grande.

-Cuando tiempo te falta, apostaría a que estás a días, de dar a luz, no me digas que estoy en tu cama 😱

-No importa, solo descansa.

Los dos salen para dejarla descansar y ella se recuesta de nuevo se concentra para que su maná caliente su cuerpo, piensa en Ricardo que debe estar preocupado, vio su rostro antes de caer, así como a su hermano corriendo hacia ella.

-Mi padre va a matarme al igual que mi madre, debo salir de aquí.

más tarde calienta su cuerpo y sale a una pequeña sala donde la joven está recostada en el sillón.

-Ve a la cama, tus pies se ven hinchados, quieres que te revise.

-Pero estás débil.

-Puedo hacerlo.

Leonora pone sus manos y su maná pasa hacia la joven, logra sentir el latido del corazón del bebé, también alivia algunos malestares de ella.

-Está todo en orden.

-Si, pero este bebé ya quiere nacer, has sentido dolor en la espalda.

-Si desde la mañana como ligeros dolores

-Estás en trabajo de parto, puedo ayudarte, tienes lo necesario.

-Sí, tenemos un paquete de cirugía, así como mantas limpias, también ropa para el bebé, pero pensé que sería en algunos días más

-Eso pasa en algunas ocasiones pero está bien, debo bañarme tengo lodo en el cabello, no recibiré a tu bebé así toda sucia.

-Si claro el baño es grande hay agua caliente.

La joven le prestó ropa para que se cambiara, al salir los ve a los dos en el sillón.

-Que pasa, aumento el dolor.

-Si un poco.

-Usted es el padre del bebé.

-Si, ellos están bien.

-Si lo están, pero necesito que caliente agua, prepare la cama, si no quiere que se ensucie puede nacer aquí en la sala.

-Pero aquí?

-Hay más espacio, la cocina está ahí, podemos mover el sillón, puedo ayudarla con los dolores y para el nacimiento, me muestran lo que tienen preparado.

-Gracias, es usted Doctora, mi nombre es Luis.

-Bueno joven Luis prepárese para lo mejor de su vida, conocerá a su hijo.

Leonora prepara todo, en lo que el joven mueve el sillón y pone unas mantas en el suelo, Leonora lo ve nervioso como cualquier padre primerizo, La joven también lo está, pero se calma al saber que Leonora puede ayudarla

-Lila, sigue caminando en cada contracción respira por la nariz y suelta por la boca, todo estará bien no tengas miedo, tu bebe y tú tienen magia eso es bueno por cualquier cosa.

Conforme pasan las horas la joven siente más dolor, Leonora lo alivia con magia bloqueando el dolor y solo siente las contracciones, el joven Luis fue sacado por Leonora para que se calma por qué estaba muy nervioso, tiene magia de fuego, así que no se va a congelar.

De repente se escucha un grito, que hace que él entre rápidamente, era la joven que gritaba.

-Que pasa?

-Ha llegado el momento, sostenga su mano y puede servirle de apoyo en la espalda, ahora Lili cuando sientas la contracción puja, como si fueras al baño, estás completamente lista esto no debe tardar mucho, vamos tú puedes.

Con el dolor en su rostro, el joven Luis tomando su mano y sirviendo de apoyo, la joven Lili hace lo que Leonora le dice, pronto se escucha un llanto, ambos se miran y se ven felices.

-Eso es, es una niña, es muy bonita, tiene cabello blanco como su mamá.

Leonora prepara a la bebé, corta el cordón, la limpia, la envuelve en las mantas y una cobija que se ve que su madre ha tejido, le entrega la bebé a su padre quien la mira con tanto amor.

Una vez lista Leonora hace que Luis pase a Lili a la cama.

-Lili están bien no hay complicaciones, solo descansa, yo limpio ustedes no se preocupen.

Ambos le agradecen y solo disfrutan de su pequeña.

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