Capitulo 18: Nostalgia y confrontación.

No podía dormir... quizás era la costumbre de tener a Dalila a mi lado o el hecho de ver a Alex una que estaba casada con Hector. No lo sé pero no podía quedarme acostada mirando al techo así que solo decidí caminar.

- Sigues sin poder dormir.-

- Señora Nilufer?-

- Me alegra verte hija.-

La abrace fuerte, estaba igual a la última vez que la vi solo que un poco más bajita.

- A mi también me alegra mucho verla.-

Era otra persona con la cual me puse al corriente, solo hasta después de la segunda taza de té paramos de hablar.

- Veo que estas enterada de todo.-

- Así es.-

- Y que harás?-

- No tengo lugar aquí Señora Nilufer, solo me quedo hasta el fin del duelo por que Hector me lo pidió.-

- Siempre tendrás un lugar aquí, esta es tu casa... no será que no te quedas por que Alexia y Hector están casados?-

- Fue una gran sorpresa saber que ellos están juntos pero no es por eso, como le he contado ya tengo una pareja, un lugar y gente que me espera.-

- Entiendo, entonces estas bien con que ellos estén juntos?-

- S-si lo estoy, ambos son personas muy importantes para mi y se merecen lo mejor de este mundo, estoy en paz con eso.-

Somos interrumpidas por un ruido proveniente del pasillo.

- Iré a ver que fue ese ruido, descanse.

Salí tan pronto como pude pero no había nadie en los pasillos, aunque sentí ese aroma.

- Alex.-

Tenía una corazonada que no debía seguir pero lo hice y me llevo a la biblioteca.

- Que hago aquí.-

Estaba por irme cuando de los estantes lejanos cayeron unos libros, me acerque y ahí la vi levantando los libros.

- Sabía que eras tu.-

- Milena.-

- Que haces tan tarde por los pasillos?-

- No se de que hablas.-

- Siento tu aroma desde donde la señora Nilufer hasta aquí.-

- No podía dormir, es normal que camine.-

- Ya veo, bueno espero puedas descansar.-

- Milena espera... Como estas?-

- Bueno como se puede estar con todo esto, ya sabes.-

- Claro.-

- Y tu?-

- Yo? bueno fueron meses duros, estuvimos todos al pendiente de el líder.-

- Veo que tu relación con el mejoro.-

- Fue difícil en cierto punto me culpaba por tu ausencia pero desde de unos años y al estar de acuerdo con mi unión con Hector todo marchó bien.-

- Los tres lo conocíamos mejor que nadie.-

- Así es, recuerdo cuando me dijo... Hector será líder cuando yo parta y necesitara una esposa, quien mejor que tu eres una buena mujer su amiga y el estará encantado con la idea.-

- Entonces su matrimonio se concertó mediante el líder?-

- Claro que si Milena, el necesitaba una esposa y yo se lo debía por haber alejado a su hija y arruinar todo esto. Ambos te amábamos por que no unirnos por ello.-

- Alex lo siento yo pensé que ustedes.-

- No hay un nosotros o por lo menos no uno real, cuando te fuiste nos quedamos en el tiempo mientras tu seguiste con tu vida.-

- Ese era el plan.-

- Hubiese estado bien que supiésemos tu plan, que yo al menos lo supiese.-

- Si te lo decía hubieses querido venir conmigo.-

- Grandioso Milena entonces creíste que lo mejor seria dejarme sola aquí? Llorando todas las noches por ti? Soportando la indiferencia y rencor del líder?-

- Entiende allá afuera no siempre iba a poder protegerte, no tenía nada que ofrecerte.-

- Te tenía a ti! eso era más que suficiente... Te amaría y me amarías con toda libertad.-

-...

- Pero elegiste irte sola, dejándome aquí con el corazón roto.-

- Lo siento.-

- Lo sientes?-

- Espera Alex, por favor.-

- Ahora soy la esposa del líder, tanto te costaba lograr esto?-

- Eres increíble... Cuando mi padre supo lo nuestro tu fuiste la que me dejó de lado y cuando me contaste sobre su acuerdo yo quise hablar con el pero tú no querías entonces si podría haberlo logrado, no lo olvides. Yo te amaba más que a nada, más que a él.-

- Y ahora me amas?-

- No creo que sea posible amar a dos personas.-

- No fue eso lo que te pregunte.-

Se acerca a mi como tantas otras veces, está vez no estaba ebria pero esa mirada era idéntica a la primera vez que me beso.

- Hector.-

- Que hay con el...-

- Tienes razón, eres su esposa.-

- No es real, dime que no quieres besarme ahora.-

- Alex.-

Se acerca aun más, podía sentir su respiración, como su nariz tocaba la mía, antes hubiese matado por sus besos pero al cerrar mis ojos Dalila paso por mi mente.

- No.-

- No?-

- Puede que no tengas una verdadera relación con Hector pero yo si tengo Alex.-

- La amas?-

- Si.-

- Tanto como me amas a mi?-

- Es suficiente.-

Toma sus hombros y la quita de enfrente dejando rápidamente la biblioteca.

- Maldita sea.-

Esa necesidad, reconozco que lo que sentía por ella era muy fuerte pero también amo a Dalila y no pienso fallarle, no se lo merece.

- Milena ábreme.-

- Vete Alex.-