Capitulo 8: Al día siguiente

Agrega unos cuantos trozos de pan, gracias.-

- Ahí estás!? Se puede saber donde has estado? Te estuvimos buscando hasta debajo de las piedras.-

- Dejan mucho que desear como cazadores entonces, solo te veo a ti alterado.-

- Alex tambien, donde has estado?-

- Durmiendo, en eso quedamos todos no?-

- Donde? No estabas en tu cuarto.-

- Que demonios sucede contigo, estoy aquí no? Me ves? Estoy entera ahora si me disculpas estaré con la botecaria Nilufer, ya que ahora debo darte parte de donde estoy cada momento.-

- Milena.-

Toma la fuente de comida y se va ignorando el llamado de su escudero y amigo.

- Era Milena?-

- Si al parecer estuvo durmiendo, quien sabe donde.-

- Está bien no? Por que te molestas?-

- Ayer toda clase de potenciales enemigos cruzaron nuestras puertas y yo sin saber donde ha estado, me preocupo.-

- Eres un buen amigo Hector quizás deba hablar con ella.-

- No, Déjala fue con la curandera quizás ella pueda explicar por qué anoche también estaba así.-

- Anoche?-

- Sí, tuve que ir a buscarla después de que te dejo en su habitación estaba molesta, algo evasiva y todo roja.-

- Quizás también discutimos y sigue molesta, pero no es tu culpa yo no lo recuerdo, pero hablaré con ella está bien?-

- Está bien sé que a ti te escuchara, seguimos comiendo entonces?-

- Si muero de hambre...-

Alexia trato de recordar si discutieron anoche, pero si fuese así no se hubiese quedado en su habitación tampoco puede explicarse de por qué estaba desnuda.

- Debes gobernar esos pensamientos y deseos no van a traerte nada bueno.-

- Lose pienso que es muy reciente y actúe bajo el efecto del alcohol nunca vi a Alex de esa forma.-

- Ahí lo tienes, no debes darle tantas vueltas es normal que tengas un cierto cariño hacia ella.-

- Tiene razón, oiga eso que me dio de beber hace rato funciono realmente.-

- Sabes le daba a tu madre lo mismo cuando bebía ella venía directo a mí.-

- La extraña verdad?-

- Fue una gran pérdida para todos, como se encuentra tu padre con ello?-

- Siempre la va a extrañar han pasado más de dos décadas y no ha tenido otra mujer como esposa.-

- Es natural, elegimos a nuestras parejas para el resto de nuestras vidas es sumamente difícil solo querer hacerlo.-

- Quisiera encontrar a alguien así, tener una historia igual de bonita como la de mis padres.-

Ya en mi habitación no podía dejar de pensar en las palabras de la señora Nilufer.

- Quizás esa persona esté más cerca de lo piensas.-

En ese momento tocan la puerta de mi habitación.

- Quien es?-

- Soy yo, puedo pasar?-

- Más cerca de lo que pienso, pasa... desde cuando pides permiso para entrar a mi habitación?-

- Lo siento es que... por lo que me dijo Hector quizás habíamos discutido anoche yo quería hablar contigo, que me cuentes que paso porque no recuerdo nada.-

No recuerda nada, que debería hacer? Tendría que decirle la verdad? O debería dejar todo esto de lado como me dijo La señora Nilufer.

- Discutimos verdad?-

- No lo hicimos...-

- Entonces paso algo entre nosotras?-

- Que? A que te refieres?-

- Bueno saliste esquiva, roja de aquí cuando me desperté estaba sin ropa y realmente no recuerdo nada, pero tengo momentos borrosos pensando que eran uno más de mis sueños lo deje así, pero viendo tu expresión diría que no fueron sueños o si?-

- No.-

- No? Wow realmente pense que me dirias que si, nosotras nos besamos.-

- Si.-

- Y que piensas de eso?-

- Que quieres que piense Alex?-

- Bueno no se dime algo.-

- Supongo que es normal que algo así pase, cuando tienes cierto grado de cariño por alguien.-

- Sí fuese así... estaría bien si quisiera besarte de nuevo?-

Se acerca lentamente como si estuviese pidiendo permiso con cada paso, en cambio, Milena no se movía, pero se notaba su curiosidad no es algo que haga frecuentemente además si fuese por el alcohol o por alguna razón en particular este beso le daría la respuesta, Alexia se detiene toma la mano de Milena y la apoya en su mejilla.

- No se que significara esto para ti, pero yo lo estuve deseando por bastante tiempo.-

Milena no responde, pero su mano acompaña el acercamiento de Alex, sus narices se tocan... ambas cierran los ojos.

- Milena estás ahí?-

Se alejan bruscamente una de la otra.

- Dile que pase, Yo me ire.-

- No Alex... -

- Después seguiremos con esto, está bien.-

- No. tú te quedas aquí.-

Milena sale rapidamente de su habitación.

- Que sucede?-

- A ti que te pasa? esestásor enfermar?-

- No, Hector no es un buen momento estoy realmente ocupada.-

- Perdona, pero dijimos de armar estrategias y llegas tarde.-

- Cierto, que te parece sí... te veo cuando baje el sol por los establos iremos a la aldea y beberemos algo.-

- Tu invitas?-

- Sí, si claro.-

- No llegues tarde...-

- Claro que no, hasta entonces...-

Hector la mira con sospecha, pero sin importarle se va y Milena entra a su cuarto.

- Está todo bien?-

- Sí, es que había quedado con Hector y lo olvidé.-

- Deberías ir.-

- Bueno ciertamente quería comprobar algo al besarte Alex.-

- Así? Entonces no deberíamos dejarte con la duda no crees?-

Alexia vuelve a acercarse, pero está vez Milena también lo hace posando la misma mano en la misma mejilla, se miran sintiendo como la temperatura del ambiente y de sus cuerpos iba aumentando entonces cerraron los ojos para finalmente besarse.

- Mi señor.-

- Muchacho has visto a Milena?-

- Sí, hace un momento hablé con ella quiere que la llame?-

- No, no hace falta ven toma una copa conmigo.-

- Muchas gracias, señor.-

- Como has visto a Milena estos días?-

- Supongo que estos días y los últimos acontecimientos la han puesto algo a la defensiva, pero está afrontando todo como se espera mi señor.-

- Su madre tomaba las cosas dé igual manera, no lo tomes personal.-

- Claro que no y si fuese el caso yo jure estar a su lado, estoy gustoso dé estar para ella en batalla y fuera también.-

- Espero un día se de cuenta del afecto que le tienes, eres un buen hombre Hijo.-

- Nada me gustaría más aun así veo ese día cada vez más lejano, reconocí hace tiempo que Milena no me ve con esos ojos.-

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