Capitulo 11: Una llegada inesperada

Milena?-

No estaba, pero escucho su voz a lo lejos... al acercarse a la ventana vio como se alejaba con su espada y escudo hacia la multitud de gente en la entrada del clan junto a ella, el líder y Hector.

- Nos disculpamos por aparecer por aquí, pero su hogar se cruzó en nuestro camino.-

- A donde se dirigen?-

- Bueno ciertamente no tenemos destino somos viajeros, paramos donde podemos.-

- Ya veo, en ese caso pueden quedarse y seguí su camino cuando lo crean correcto. Soy Fastos Demory Líder de los clanes, ella es mi hija Milena se encargaba de guiarlos.-

- Se los agradecemos, Yo soy Dalila madre de ellos no causaremos problemas somos una aldea pacífica.-

- Nosotros tenemos la filosofía de atacar cuando nos atacan así que sean bienvenidos.-

Mi padre se retiró y los hombres con él dejando todo a mi cuidado.

- De antemano me disculpo si en un inicio somos algo desconfiados.-

- Puedo llamarte Milena verdad?-

- Por supuesto.-

- Agradecemos su hospitalidad, créeme que entiendo cuando me dices eso por eso de antemano te dije que no causaremos problemas menos alborotos.-

- Confío en ello, que necesitan? Veo que tienen carros y caballos podemos alojarlos.-

- Quizás para los caballos, deben descansar tanto como puedan para retomar nuestro viaje, en cuanto a nosotros lo haremos en los carros es nuestra costumbre.-

- Bien junto a los establos hay un lugar espacioso donde pueden ubicarse, si quieres podemos hacerlo y luego los guiaré por el clan.-

- Estupendo, solo déjame...-

Se tomó del brazo, note que tenía un vendaje sucio en él.

- Tienes quien se encargue de tu gente?-

- Que se encargue?-

- Si tú no estuvieses quien estaría a cargo?-

- Mi hermana Olivia.-

- Llámala por favor.-

La llama, estaba ayudando a los últimos hombres, no parecía ser más grande que yo en edad.

- Hermana que sucede?-

- Discúlpame quisiera llevar a tu hermana a que vean su brazo, quería saber si podrías encargarte de llevar a tu gente a donde podrán descansar.-

Mira a su hermana, y esta asiente con la cabeza.

- Por qué no me dijiste que estaba tan mal?-

- No lo está, solo molesta, pero Milena se dio cuenta y bueno aquí nos tienes.-

- Quizás no sea nada pero, ya que están aquí, no vendría mal, Hector él es mi hombre de confianza él podrá guiarlos y llevarlos hasta allá, que sus caballos estén en los establos y se los alimente por favor.-

- De acuerdo. No prefieres que traiga a la curandera aquí?-

- Tendría que traer lo necesario aquí y sería el doble de trabajo, tienes a más heridos?-

- No, soy solo yo... fue algo estúpido que solo empeoró.-

- No pasa nada, te llevaré, te van a curar y volveremos esta bien?-

- Cuídala por favor.-

- Lo haré tranquila, sigue a Hector... volveremos enseguida.-

- Si, gracias.-

Hector le dio indicaciones a Olivia y ella guiaba a su gente podía verse que ambas tenían todo el respeto de esa gente, la seguirían a donde fuesen.

- Puedes contarme sobre tu herida?-

- Digamos que no todos con quienes nos cruzamos son buenos como tu Milena, hace tres lunas quisieron robar a mi hermana y peleo con ese hombre.-

- Lo mataste?-

- No, solo lo herí y huyo.-

- Yo lo hubiese matado, si tuviese hermanos daría la vida por ellos y la quitaría sin dudar.-

- Mi conciencia no me permitiría vivir con ello.-

- Lo entiendo, entonces puede que necesites unos puntos y alguna pomada.-

- Eres curandera también?-

- No, yo solo les doy trabajo.-

Se ríe, era agradable y se podía hablar con ella, hablando de cosas agradables podía ver a lo lejos a Alex estaba hablando con mi padre.

- Señora Nilufer?-

- Hija por aquí.-

- Señora disculpe necesitamos su ayuda.-

- Hola muchacha, en que puedo ayudarles.-

- Cuéntale.-

- Tengo una herida en el brazo, fue una daga.-

- Vaya, y a mi que me encantan los detalles, déjame ver.-

Su herida no era muy grande pero estaba infectada.

- Hay muchacha llegas en buen momento, aunque se infecto puedo trabajar en ella pero te dolerá.-

- Lo imagine.-

- Antes de empezar toma esto por el mal rato.-

- Que es?-

- Ron, dale un buen trago después muerde ese trozo de tela.-

- Estarás bien, es la mejor.-

Podía sentir su molestia, muchas veces habían curado mis heridas estaba acostumbrada a convivir con hombres que soportaban el dolor, pero verla casi llorar, no podía evitar verla.

- Ya está. Ponte está pomada todas las noches y ni bien te despiertas, pero cuando sientas que comienza a picar ven a verme de acuerdo?-

- Si señora, se lo agradezco mucho.-

- De que muchacha.-

Sin duda la mejor, salimos hacia los establos los caballos ya estaban comiendo y los carros habían formado un semi círculo donde en el centro ya había una fogata visto eso hicimos un recorrido para que Dalila sepa a donde encomendar a sus... hijos.

- Hermana.-

- Liv todo está listo?-

- Si solo hay que cazar la comida y ya está.-

- Cazan su comida?-

- He visto que aquí hay comida, pero es nuestra costumbre hacernos de ella.-

- Por supuesto, hazme saber sí necesitan algo o puedo ayudarlos si?-

- Te lo agradezco.-

- Madre cuando estés lista.-

- Iremos a pie... ¿Milena quieres venir conmigo? Se nota que eres una cazadora de primer nivel.-

- Discúlpame , perola próxima vez iré si me lo permites, debo encargarme de un par de cosas.-

- Pues la próxima será.-

- Vayan por allí, pasando aquellos árboles, suerte.-