Capitulo 16: La caída de un grande

Amor podrías venir?-

- Enseguida voy, recuerden y sigan los rastros.-

- Si te avisaremos si encontramos al grupo.-

- genial volveré pronto.-

Han pasado siete años desde que me uní a ellos, las cosas han cambiado un poco pero nunca había tenido tanta paz y estar feliz con ella a la vez.

- Paso algo?-

- Caminemos.-

- Vaya que sería.-

- No es nada de eso, estuve pensando en lo que hablamos anoche y sobre tu propuesta.-

- Espera realmente creí que era un buen momento y lamento si te presione de alguna manera.-

- Lose, la cuestión es que quería darte una respuesta anoche es solo que me tomo de sorpresa sabes?-

- Entiendo.-

- Conoces bien mi historia, comprometerme con alguien es algo que nunca he hecho, no como tu y tengo miedo.-

- Olvidemos lo de anoche, estos años han sido maravillosos Amor y no quiero arruinarlo con algo que puede ser innecesario.-

- Si quiero.-

- Que dijiste?-

- Tengo miedo Milena pero el amor que te tengo es más grande que ese miedo.-

- Ven, siéntate... no tienes que hacerlo si no estás segura entiendes? Se cuanto me amas y tu sabes cuanto te amo es más que suficiente.-

- Es que te veías encantada con la idea en que nos uniéramos.-

- Y lo estoy pero una unión se hace con dos personas, dos partes que están decididas a hacerse una pero hay que estar seguras... te propongo algo, sigamos como estamos y cuando quieras afrontar ese miedo serás tu quien me proponga unirnos que dices?-

- Estas bien con eso?-

- Estoy bien con todo esto, estoy bien contigo... entonces tenemos un trato?-

- Lo tenemos.-

- Ven aquí.-

Se besan, es raro? pongamos al corriente a todos, hace tres años Milena y Dalila comenzaron a verse bueno de otra manera, digamos amorosa aunque todo fue más sencillo y libre cuando se confesaron amor para los demás era más que obvio pero en fin ahora eran una pareja.

- Realmente estas bien con eso?-

- Que puedo decirte me hubiese gustado unirme con tu hermana pero solo será si ella también quiere hasta entonces.-

- Me hacía ilusión celebrar, miedo de que podría llegar a tener?-

- Supongo que este estilo de vida te hace temer, no es juzgando a nadie seria irónico.-

- Dale tiempo, no es por nada pero nunca la había visto tan feliz con alguien.-

- Tratare de que siempre se sienta amada y feliz.-

- Asi se habla cuñada.-

- Cuñada, suena bien.-

Olivia velaba por la felicidad de su hermana, no le costó nada aceptarme como tal antes teníamos una buena relación y ahora éramos más cercanas.

- Ahí están, ese debe ser el grupo de ciervos, bastaría con uno o dos para tener suficiente comida.-

- Y pieles.-

- Exacto, donde me quieres?-

- De frente a donde crees que correrán.-

- Hecho estaré lista.-

En cuestiones de estrategia y caza Olivia aprendió todo lo que podríamos enseñarle haciéndose muy habilidosa. Estábamos esperando la orden y entonces atacamos, rodeando al animal volvimos a casa de forma exitosa.

- Ese olor.-

- Hermana?-

Todos estaban rodeando a Dalila, aquí hubo gente cercana al clan.

- Dalila estas bien? están todos bien?-

- El líder del Clan principal Demory ha fallecido.-

- Que?-

- Estábamos haciendo nuestras tareas y aparecieron unos hombres con caballos, dijeron eso que el líder hacia muerto, que estaban esparciendo la noticia por todo el continente a modo de luto.-

Mi padre había muerto.

- Milena?-

Veía sus bocas hablar pero no escuchaba nada, comencé a caminar por el bosque con mi espada en la mano golpeando con ella todo a mi alrededor, no podía respirar solo llorar y gritar cayendo al suelo sin poder creerlo hasta que apareció Dalila para darme consuelo, abrazándome siendo el hombro que necesitaba.

- Debes volver.-

- No podría, con que cara... no no puedo.-

- Está bien pero debes despedirte de tu padre.-

- No sé si sea lo correcto han pasado años que podría hacer yo allá.-

- Amor no dejas de ser su hija.-

- Tienes razón aunque no quisiera irme sin ti.-

- Estaremos aquí cuando vuelvas amor, debo estar con nuestros hijos.-

- Volvamos debo partir.-

Tenía que hacerlo después de todos estos años, recogí algo de comida, me despedí de todos con la promesa de que volvería pronto.

- Vuelve conmigo quieres?-

Beso su mano.

- Siempre, sabes que hacer no?-

- Si Lose, viaja con cuidado de acuerdo.-

- Lo haré.-

Comencé mi viaje de retorno, no estaba lejos a caballo lo peor era volver a sentir esa soledad.

- Novedades?-

- Aun no... Gran General.-

- Sigan, la noticia debe llegar a ella.-

- Como ordene, con permiso.-

Hector recordó como el líder había dejado a su cargo los clanes nombrandolo Gran General, debido a su enfermedad, su edad y la ausencia de Milena solo quedaba darle paz ahora era el quien sería el nuevo líder cuando el ya no este, era el deseo de ambos... el de Milena de en su momento y el de fastos como su más fiel seguidor, Hector aún tenía la esperanza de que su compañera aparezca y todo vuelva a tener sentido ya que desde su ida si bien los clanes se mantuvieron fuertes no eran ni la mitad de gloriosos que cuando ella era la Gran General y Comandante.

- Hector ya casi esta listo.-

- De acuerdo.-

Dieron la orden, las puertas se cerraron solo quedaba esperar a terminar con los preparativos.

- Hector.-

- Señora Nilufer.-

- Pueden llevárselo, ahora todo depende de ti.-

- Ojalá y no... sabe que yo no debería estar en esta posición.-

- Ambos te encomendaron para esto, solo queda decirte que la gloria te acompañe Hijo.-

- Gracias.-

En lo que el sol se ocultaba todos los generales se quedarían en sus casas a puertas cerradas respetando el duelo, aliados y enemigos también respetaron la caída del gran líder.

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