Capitulo 10: Milena y Alexia

Oye! cuanto tiempo más tendré que esperarte?-

- Milena.-

- Hasta tu caballo se canso de esperarte, vamos.-

Estaba de buen humor, había llegado antes que yo a los establos seguro que algo trama. De camino a la taberna podría mirar con disimulo como sonreía sin decir una palabra.

- Me dirás que tienes?-

- De que hablas?-

- Es evidente que algo tienes solo te falta cantar para dar a notar que estás muy feliz.-

- Y no puedo?-

- Por supuesto que sí pero también quiero saber, como tu amigo pienso que algo tramas o algo paso.-

- Hector, estamos aquí bebiendo no? Sin una guerra, estamos en casa como no podría estar feliz por ello. No es motivo suficiente?-

- Milena.-

- Mejor hablemos de lo importante quieres?-

Habían pasado varias lunas desde el primer beso con Alex, el primero de muchos era evidente que algo había cambiado en mi y Hector quien era una persona más que cercana a mi lo sabía pero no el por que... aún era algo que manteníamos en secreto pero hoy era una noche especial. Después de hablar de estrategias y de los clanes estaba algo apurada por que hoy pasaría la primer noche con ella.

- Tengo que irme.-

- Espera, tengo que recuperar mi oro.-

- Me retiro, ganas tu... toma tu oro.-

- Pero...-

No es la idea generar más sospechas con Hector, pero realmente debo irme, siendo la primera vez que estaba con Alex mejor dicho con una mujer realmente no sabía que iba a hacer o como hacer, pero tenía que estar lista.

- Maldición, debería limar mis uñas? No están tan largas.-

- Milena?-

- Alex! Por los dioses cuando llegaste?-

- Hace un momento, no respondiste y quería ver si ya estabas aquí.-

- Si yo quise volver un poco antes... tomar un baño.-

- Sabes que creo? Sería un desperdicio no tomar un baño así además de poco educado de tu parte acaparar todo el lugar.-

- Que esperas entonces.-

Alex llega a la bañera y se desviste quedando al descubierto frente a Milena quien la mira con atención de principio a fin hasta que ambas están frente a frente en el agua.

- Déjame bañarte.-

- Esta bien.-

Era la primera vez que yo bañaba a Alex, su cabello era precioso negro y largo como la noche, había veces que usaba vestidos donde sus hombros quedaban descubiertos, pero ahora puedo ver los lunares en ellos y en su espalda, sus orejas estaban rosadas dirían los ancianos que podía escuchar mis pensamientos cosa que me daría mucha pena aun así no pude evitarlo mis labios besaron sus hombros húmedos pude notar como trago en seco, pero, peroijo nada entonces continúe hacia su cuello ahora con un poco más de presión entonces si escuche un leve gemido suyo era el lugar correcto, mis piernas rodeaban las suyas... sentí como mis pechos rozaban su espalda... mis manos desaparecieron bajo el agua recorriendo su abdomen cada vez más abajo.

- M-milena.-

- Si?-

- Salgamos del agua.-

Se levantó de inmediato, giro hacia Milena, tomó su mano y salieron de la tina sus manos se acompañaron todo el recorrido hacia la cama donde comenzaron a besarse hasta que podemos ver a Alex sobre Milena tomando sumo control de ambas.

- Milena yo puedo?-

Asiente con la cabeza, ella se veía tan segura, tan experta que no podía negarse... su dedo índice se deslizó por su frente, nariz, labios... de ahí entre sus pechos hasta llegar por debajo de su ombligo haciendo que Milena se contraiga y sea ella quien deje salir un gemido tras otro. No le quedó más remedio que besarla para evitar que las escucharan.

- Ha visto a Alex?-

- Se fue hace un rato, termino sus quehaceres temprano, necesitas algo?-

- No, bueno... quería hablar con ella sobre Milena.-

- Sucede algo con ella? Puedo ayudarles?-

- Es que últimamente está muy extraña, pero no de malas sino que todo lo contrario sabe? Ha cambiado, pero no me cuenta del asunto solo me evade.-

- Bueno se sabe que las muchachas suelen tener secretos hijo, si la vez mejor no debería importar no?-

- A lo que me refiero es que somos amigos, soy su confidente, su compañero , peroen esta ocasión... quizás Alex sepa algo.-

- Ella dos se están llevando bien no?-

- Si, desde que Alex toma su entrenamiento con el arco se han hecho realmente cercanas, disculpe por molestarla.-

- Siempre puedes venir, espero entonces la respuesta que deseas.-

- Hasta luego.-

Esperaba ver a ambas en la cena, pero ninguna se encontró Alex había bajado a buscar la cena para ambas, ya que Milena no estaba en condiciones y había quedado a su cuidado.

- Alex puedo hablar contigo un momento?-

- Por supuesto, que sucede?-

- Milena está bien?-

- Si, descuida es solo un dolor temporal con algo de cuidado estará bien.-

- Ya veo, que bien...-

- Por qué sospecho que no solo quieres saber como esestáilena.-

- Está bien tienes razón, pero si se trata de ella, últimamente ha estado algo extraña y quería saber si tú sabías algo.-

- Extraña? Como.-

- Ya sabes... tiene actitudes que antes no, ahora que lo pienso cuando comenzó formalizó su relación con Bastian Rayes estaba igual, pero cantaba... tú crees que haya conocido a alguien?-

- Eso es ridículo. Si así fuese tú y yo lo sabríamos no crees?-

- Creo que si.-

- Hablaré con ella.-

- No, pero...-

Lo deja hablando solo, algo le molestaba no se sabe si era el hecho de que con ella nunca la había escuchado cantar o ese sentimiento de celos por Bastian Rayes.

- Es la primera vez que veo que frunces el ceño, paso algo?-

- No, no es nada mejor comamos.-

- Deja eso sobre la mesa y ven aquí.-

Lo hace y va hacia la cama con Milena quien hace que se apoye sobre su pecho.

- Recuerdas lo que te dije hace un rato?-

- Que?-

- Que te amo, eso implica en que las cosas que te preocupan o te molestan también lo hacen conmigo si? Cuando somos amigas e incluso aquí así que cuéntame por favor.-

- Me molesta que quizás no esté a la altura de amarte como te mereces...-

- Por qué lo dices?-

- Me cruce con Hector, me pregunto sobre ti, si sabía por qué estabas extraña, ya que tienes aptitudes que solías tenés cuando estabas con Bastian Rayes e incluso cantabas... pero conmigo... bueno no has cantado y eso me preocupa además de molestarme.-

- Debes de entender que con Bastian, bueno creí que él sería mi esposo, el hombre con el cual compartiría mi vida sentí cosas muy especiales con él, pero no se asemejan a lo que siendo por ti, cuando me besas o me tocas e incluso cuando me miras desde lejos Alex así que no es algo que debería preocuparte ni mucho menos molestarte.-

- Diciéndolo así me siento una tonta.-

- Para nada, recuerda que siempre la más mínima inquietud puedes hablar conmigo si?-

- Si, aun así perdona sé que no debería sentirme así.-

Milena sonríe.

- Ni la noche oscura, ni el sol naciente me prohibirán ver esos ojos, pues tan hermosos hacen que mi corazón latente se vuelva impaciente... Tendré la suerte de que la vida siempre siempre me muestre el camino hacia esos ojos pues tan hermosos me den el paso de regreso a ti. Ninguna montaña ni mar ni guerrero al pelear me impedirán seguir mi camino tampoco él oro ni un basto tesoro serán rival para esos ojos pues tan hermosos que se han convertido en mi hogar.

- No conocía esa canción...-

- Mi padre solía contárselo a mi mamá, cada vez que el volvía al clan, ahora yo te la canto a ti y solo a ti.-

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