Capitulo 14: Regreso, relación y reprimenda

Los hombres del líder estaban en las puertas del clan, todo el mundo estaba celebrando su llegada y recibiendo a sus seres queridos, había alcohol y muchas más comida también la señora Nilufer estaba atenta por su habría heridos, mi padre saluda a cada uno de ellos con orgullo en especial a mi muchacho.

- Maldición espero el otro allá terminado peor.-

- Puedes confirmarlo tu.-

Señala a uno de los hombres del líder.

- Hector, explícate ahora o cuando lo mate no sabré responder el por que.-

- Acabo de volver si... podemos hablar después? no merezco un abrazo.-

- Después... ahora déjame abrazarte.-

Ni el sabe cuando lo extrañe, maldito bastardo siempre lo extraño cuando se va pero ahora bueno lo necesitaba aun más.

- Y tu que tienes?-

- Te extrañe.-

- Aja... creo que también debes explicarte.-

- No es nada, déjame curar tu cara quieres?-

- El más mimado del clan.-

- Cállate.-

Bebía por dos razones quería festejar el regreso de Hector y encontrar una razón por la cual Alex se comportaba de esa forma.

- Hector bienvenido.-

- Alex me sorprendió no verte ni bien llegue, bebe con nosotros por favor.-

- Disculpen yo debería retirarme, bebí de más.-

- Que? beber de más? tu? Maldición me fui un par de días y me cambiaron de compañera.-

- Déjala Hector, la acompañare a su cuarto cuida mi tarro.-

- De acuerdo?-

Hector fue arrastrado por los demás en una ola de alcohol mientras que Alex solo me miraba me dio media vuelta y me fui. El problema? ella comenzó a seguirme.

- No estoy ebria, puedo llegar sola a mi habitación.-

- Lose.-

- Deja de seguirme entonces.-

- Mile...-

- No. Ahora soy yo quien no quiere hablar contigo Alex.-

- Lo entiendo totalmente pero...-

- Alex no, llevas días ignorandome, ni me miras ni me hablas y ahora ya paso? Me quieres nuevamente?-

-...-

- Te amo, lo sabes pero si seguimos así no podremos estar juntas.-

- Lo sabe.-

- Lo sabe? de que hablas?-

- El líder, sabe lo nuestro.-

- Alex...-

- El me escucho cantar la canción que le cantaba a tu mamá y lo dedujo prácticamente solo debía confirmarlo.-

- Y entonces?-

- Que quieres que te diga lo hizo, yo no podía aguantarlo más le dije que nos queríamos pero claramente no lo tomo bien asi que me hizo dar cuenta de algo.-

- De que?-

- Milena tu serás la Regina de todos ellos y muchos más ya tienes un destino, una línea que seguir.-

- Y nosotras? Alex se que si hablamos con mi padre podríamos hacer que esto funcione.-

- Y después? que me dices de tu descendencia?-

- Podemos resolver eso más adelante, Alex yo te amo nosotras...-

- No hay un nosotras Milena, debes ver por el bien de tu gente por su futuro y no podemos estar juntas.-

- Por favor.-

Milena se arrodilla frente a Alex, nunca antes se había visto que ella hiciera algo semejante.

- No puedo dejar de amarte Milena pero siempre voy a ver por tu bien.-

- Vete, no voy a obligarte a nada que no quieras.-

- En un futuro entenderás que..-

- Que te largues! Sal de esta habitación.-

No dice una palabra solo se va, dejando a su gran amor destrozado casi igual o peor que ella.

- Milena?-

- Dalila?-

Rápidamente la hace pasar dejándose ver tan vulnerable.

- Ven.-

Dalila extiende sus brazos a los que Milena se deja abrazar llorando de manera desconsolada.

- Ahora lo entiendo todo, buscaba a Alex para hablar y lo hice pero estaba llorando, pensé que habían hablado entonces vine contigo quizás me necesitabas más.-

- Se acabó... me contó toda la verdad.-

Escucho atentamente a su amiga, dejando que se libere de esa carga, aliviando su pena entre lágrimas.

- Que harás ahora?-

- No lo sé, es la primera vez que dudo de todo esto, como podría liberarlos si no puedo ni conmigo.-

- Nos iremos.-

- Que?-

- Mis hijos y yo, tenemos que seguir nuestro camino quizás podrías unirte a nosotros.-

- Unirme pero no puedo Dalila yo... mi vida es este clan.-

- Tienes razón fue una idea tonta, deberías descansar mañana verás todo con más claridad.-

Ella se quedó hasta que Milena se quedó dormida. A la mañana siguiente todo estaba listo para partir... fue algo dura la despedida pues esa amistad había florecido bastante bien solo quedaba ver como los carros y los caballos se alejaban.

- Hija.-

- Hector saldremos.-

- Que ahora? No habíamos...-

- Si ahora.-

Ignora totalmente el llamado de su padre y va hacia los establos.

- Que está pasando?-

- Quieres saber que me sucede, vamos.-

Salieron a todo galope del clan yendo a ese lugar escondido para todos y solo conocido para esos tres amigos.

- Milena espérame.-

- Me enamore...-

- Que?-

- Lo que escuchaste Hector y ya no es correspondido... por eso estoy así.-

- Aguarda ahí, desde cuando? Quien es? Podrías darme más detalles no crees?-

- Recuerdas la cena donde invitamos a todos los generales y casas? Se podría decir que ahí empezó todo.-

- Grandioso eso me deja nose... muchas personas en las cuales pensar, quien es?-

- Eso ya no importa, no estoy con esa persona.-

- Como que no? Claro que si importa necesito que me pase su truco si estás enamorada de él.-

- Eres un imbécil.-

- Que puedo decirte, me dejas casi sin habla digo mínimo debería conocerlo.-

- No, solo quería que lo sepas por qué... estoy mal. El no poder estar juntos realmente me está afectando pero supongo qué es lo correcto no solo soy yo.-

- Enorme sacrificio haces, te conozco y enserió estas afectada por esto.-

- Que te digo buscaba el amor y cuando lo encuentro no puede ser correspondido.-

- Pero por que no? digo serás nuestra Regina tu palabra es ley.-

- Es complicado, no se puede es todo lo que tienes que saber.-

- Respetaré tu decisión pero te llegas a hacer daño por el y lo mataré.-

- Haría lo mismo por ti así que si.-

- Bien.-

Se abrazan, Hector besa la frente de Milena.

- Quieres volver? O nos quedamos aquí?-

- Volvamos tengo que hablar el imbécil que toco tu rostro así que ve soltando todo.-

Hector le salto toda la sopa y entendió el por que quería hablarlo luego, al volver al clan en contra de Hector, Milena solicito la presencia de edelbre en cuestión.

- Gran General.-

- Pelea conmigo.-

- Como dice?-

- Es una orden.-

Milena saca a relucir su espada y con algunos movimientos logra desarmar a su rival.

- Arrodíllate.-

Apoya la punta de su espada contra su cuello aplicando algo de presión.

- Ahora sabes lo habilidosa que soy con las manos.-

- Gran General yo...-

- Nadie te permitió hablar, eres valioso para mí padre y eso te salvo la vida… ¿bueno Hector también intervino por ti aun así no voy a permitir que me falten el respeto, nunca olvides quien eres o tendré que pagarle al barquero por ti lo entiendes?-

- Si Gran General.-

- Estupendo ahora puedes irte.-

- Con su permiso, Gran General.-

Levanta su espada y se va, una vez que desaparece de la vista de ambos Milena se ríe.

- Te dije que no era necesario.-

- Necesitaba un escarmiento, espero aprenda.-

- Créeme que lo hará, quieres hablar con el?-

- Quizás luego, estás mejor?-

- Digamos que si, vayamos a comer algo tengo que llenar unos pergaminos importantes y me llevará parte de la noche.-

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