Parentesco

~Susan.

¿ Por qué Jonathan?

¿ Por qué insistes en arruinar mi vida?

Me decía mientras arrugaba esa maldita carta documento con el patético de su abogado temblando de miedo.

— S-Señorita, por favor no haga eso — me suplicó alterado por arrugar un documento tan importante, de inmediato volví a hacerlo a crujir mientras lo miraba fijamente —¡ L-Lo necesitará!.

—¡Jonathan no tiene por qué demandarme con situaciones que involucran mi herencia !—Tomé ese pequeño bollo en que se convirtió esa carta de papel y se la arrojé en la cara — ¡ Así que dígale que se vaya al demonio!..

Le dije y cerré la puerta con fuerza en su cara, respiré con frustración y me senté del otro lado de la puerta, agotando mis energías, me acurruqué ahí mismo mirando la vista de este mugroso departamento, viendo desaparecer mis esperanzas de dejar Nueva York como la luz de la media tarde abandonaba la ciudad.

Suspiré y me tomé la cabeza, tenía que encontrar una solución.

Jonathan parecía querer dejarme sin nada, si me llegaba a casar con Javier. Mis padres no querían soltar el cordón umbilical sí no se aseguraban de qué de verdad quería este matrimonio; y eso arruinaría mis planes por completo. No quería estar más en Nueva York, ni cerca de mis padres, deseaba hacer mi vida en Chicago y hacer mi propia vida junto a mi empresa.

Era lo único que me interesaba

Pero todo se derrumbaba, ya no tenía mi propia empresa con quién soñaba dedicarle mi vida, Jonathan se adueñó de ella y ahora sólo soy una simple referente, ahora mi herencia...Jonathan está dispuesto a dejarme sin nada, pero, ¿por qué?.

Mil veces por qué malditasea...

¿ Que podía ser tan malo para él, que me casará con un simple secretario?. A él no le afectaría en lo más mínimo como tanto argumenta frente a mis padres.

Es cierto que seríamos la comidilla de los medios y la prensa, pero únicamente hablarían de ello unas semanas. Estoy planeando en divorciarme de Javier en cuanto pise de nuevo Chicago, si aquella sospecha de que me está engañando llegan a ser ciertas.

Todo esto me parecía muy extraño, ¿De verdad mi hermano se volvió mi enemigo, con afán de quedarse con todo para él mismo?.

Pensarlo me irritaba, también me pertenecía la herencia de mis padres. Aunque también me resultaba sospechoso que tomará mi empresa como a una rehén o una especie de castigo.

"vrrr, vrrr"

Mi celular empezó a sonar sobre la mesa de la cocina. Fuí a por él y al mirar el número, ví que se trataba de mi abogado Norman, el excelentísimo abogado que mis padres contrataron para mí el día en que me gradué. Atendí de inmediato.

— ¿ Si? .

[ Señorita Susan? ]

— Sí soy yo, ¿ Por qué? .

Pregunté y del otro lado oí un resoplo.

[ Que alivio, temía que me hubiese dado un número falso cuando la asignaron a mí. ]

Me dijo, recordando qué cuando me gradué no estaba contenta con qué mis padres hayan escogido un asesor legal para mí, no tendría ni una asunto privado que tratar si el hombre que maneja mis intereses está ligado a ellos..

[Bueno llendo al grano señorita, la llamo por la notificación que seguramente le llegó para firmar a su domicilio actual. ]

— ....ehm .

Titubie.

[ ¿No le llegó ?]

— Sí, si me llegó, bueno, ¿puede decirme de qué se trata está llamada?.

[ No sé sí lo haya leído o no señorita, pero según la copia que tengo aquí, su hermano Jonathan Hevinson. La cita judicialmente para ser removida del testamento familiar como coheredera junto a él y su hermano menor Tayler Hevinson. ]

— Sí esa parte ya me la dijo el abogado, una pregunta, ¿ Se puede hacer algo así?. Por qué ésto suena ridículo, mis padres todavía están vivos y solo ellos pueden decidir a quién remover de su propio testamento.

Repliqué con molestia.

[ Uhm, no es tan descabellado señorita Susan, si lo piensa con objetividad. Hace años atrás una familia multimillonaria demandó a su madrastra alegando estafa cuando se casó con su padre de 70 años, teniendo 25 años, y como resultado lograron ganar el juicio y recibieron la potestad de todos sus bienes al fallecer el señor. Es un caso mundialmente famoso, no se si ha oído hablar del caso Henderson.]

— Sí, Sí, la mujer tenía antecedentes de estafa y otras licitaciones. Pero, ¿ Yo que tengo que ver?, no tengo ninguna ...

Fué ahí cuando lo comprendí. Usaría la antigua denuncia de mi pareja la que fue retirada a los días por su ex-pareja, para usarla en mi contra.

" Oh maldito seas "

Fruncí las cejas, y apreté los dientes.

[ ¿Señorita Susan ?]

— Lo llamaré después.

Colgué de inmediato, y tomé las llaves del departamento que tenía a un lado.

Jonathan podría quedarse con mi herencia alegando estafa, si no hacia algo para detenerlo.

[ Narrado por el autor]

Susan salió nuevamente enfurecida de su departamento, con el corazón destrozado por los incesantes ataques de un hermano a quien apreciaba tanto.

Esa misma tarde Jonathan se encontraba terminando unos asuntos con Apple, quienes no querían ceder, después de que el CEO los haya dejado plantados sin una razón aparente la última vez.

— Señor Hevinson, nosotros no podemos firmar un acuerdo con una persona que no está comprometida del todo a realizar esté proyecto.

Le dijo un hombre canoso con lentes cruzado de piernas en la gran oficina donde era atendido junto a sus otros socios al alrededor. Jonathan mostró una sonrisa que decía no creer esas palabras, y se inclinó hacia la mesa entrelazando sus manos.

— Alpha 4.0, está llegando de manera digital a cualquier persona del mundo, y sé que quieren innovar con nuestros dispositivos tecnológicos en conjunto con los suyos. Así que le recomiendo señor Santana que lo reconsidere nuevamente. Alpha, es muy solicitado en el público en general.

El hombre canoso rió, el hijo de los Hevinson era bastante hábil para leer la situación.

— Parece que no es nada humilde señor Hevinson , me recuerda mucho al anterior CEO que manejaba está empresa antes de fucionarse con X-vixen. El era temible e ingenuoso para hacer negocios.

— Entonces ya sabe, por qué estoy en su lugar y el no.

Dijo Jonathan relajándose en la silla con esa sonrisa arrogante que daba repeluz a cualquiera. El ejecutivo de Apple lo miró seriamente, notando el parecido con el antiguo CEO que recordaba en sus memorias. Ese hombre qué era hábil en sus palabras y acciones a tomar, dominado el mundo de los negocios como si fuese un tablero de ajedrez.

— Sin duda, es muy parecido a él, hasta tiene sus mismos ojos.

Comentó y tomó la birome para firmar el acuerdo frente a él.

En eso Jonathan se quedó extrañado por esas palabras que soltó el señor Santana.

~ Jonathan.

" ¿ Sus mismos ojos?"

Esa afirmación hizo eco en mi cabeza, si mi padre tiene ojos verdes, tan profundos como el amazonas, los mismos que heredó mi amada Susan. No se parecen en nada, a los míos, el color de mis ojos es por parte de mi madre biológica, o eso es lo que siempre creí al ver mí reflejo desde que tengo memoria. Ni siquiera tengo el color de textura de la cabellera de mi padre que es un dorado tornando a amarillento. El mío era negro con algunos leves tonos castaños. Es imposible que el señor Santana esté tan ciego para creer que soy parecido a él físicamente.

No había heredado nada de mi padre, si no fuese por un ADN que comprueba mi parentesco con él, pensaría qué no tenemos que nada ver el uno con el otro, y que fuí robado por una pareja de cuarentones infértiles.

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