17.

[ Narrado por la autora]

Para el señor Jonathan que él hospital Ancestral, le haya llamado después de tantos años, era algo inédito. No tenía la menor idea cuál podría ser el motivo.

— Sí, soy yo.

[ Señor Hevinson, estos últimos días una persona llamó al establecimiento diciendo ser su hijo, exigía saber si fué en este lugar que se realizó el examén.]

El rostro de Jonathan se fruncia en extrañeza, escuchando atentamente lo que decía la mujer al teléfono.

[ Usted bien sabe, la política de privacidad que tiene nuestra prestigiosa clínica, es por eso qué no podemos otorgarle tal información a su hijo, por más que él se haya realizado junto a usted el examén de paternidad. ]

— ¿Y le dijo en específico que es lo que quería saber?.

[ No, únicamente quería saber si fué aquí que se le realizó el estudio. Probablemente, para obtener una copia del test, pero en estos momentos está archivado junto con los otros documentos de más de una década]

— Muchas gracias por él aviso.

[ De nada señor Hevinson]

Cuando cortó la llamada su rostro se volvió en uno sufrido, y después se acercó a su esposa e Hija nuevamente en el living. Sarah mostró preocupación al ver la mirada lastimera en su rostro.

— ¿Quién era cariño?

— Era la clínica dónde hace 20 años, le hice un examén de ADN a mi hijo.

— ¿Y por qué te llamaron?.

— Al parecer Jonathan, quiere saber la autenticidad de la prueba, es por eso que me llamaron para alertarme de las acciones de mi hijo.

Sarah bajo la mirada tratando de entender, mientras que Susan parecía confundida detrás.

— Ya no sé que más pensar... ya no entiendo por qué mi hijo hace las cosas.

Dijo en un suspiro su padre. Herido profundamente en su sentimientos.

— Pero hay algo que no tiene sentido padre,¿Por qué querría saber si eres o no su padre?. ¿Por qué le importa en este momento?.

Cuestionó Susan, molestando a su padre que ya no soportaba el dolor. No comprendía por qué su hijo le importaba más saber si era un auténtico heredero.Se volvía un hombre soberbio ante sus ojos, que solo deseaba su fortuna.

— No lo sé, en todo caso, aunque fuese o no mi hijo de sangre, tiene derecho a mis bienes al igual que tú y tu otro hermano. Es cómo si estuviera dudando...¿Será que desea no ser mi hijo?.

Se le pasó por la mente deprimiendose por la idea. Su esposa lo abrazo, intentando contenerlo, ante la tristeza reflejada en los ojos verdes de su marido.

—No cariño, no entristezcas, sabes que Jonathan te ama, como el resto de tus hijos. —Le dijo acariciando su rostro.

— No lo sé, — dudó desviando la mirada—quizás se esté vengado de nosotros...no debe sentirse parte de nosotros, por eso es que hace estás cosas a la familia.

— No entiendo papá, por qué querría hacernos daño si también es un Hevinson.

Replicó su hija todavía intentado comprender las acciones de su hermano.

— Puede que no lo haya hecho sentir un completo Hevinson, como lo son tu hermano y tú, y todo por venir de una mujer ajena a la familia.

Lamentó su padre, Sarah sabía que su esposo era un hombre sensible, y sus ojos indicaban que lloraría en cualquier momento.

— No mi amor, tú le has dado todo el cariño que un padre puede darle a un hijo, es posible que esté atravesando por algo que no entendemos, pero lo superaremos.

Intento darle ánimos su esposa, visiblemente conmovida también por ver a su esposo echándose toda la culpa.

Susan también se afligió al ver a sus padres tratando de contenerse el uno al otro como dos aves bajo la lluvia, por las flechas que su hermano lanzó a su familia intentando darle a ella. Supo qué tendría que hacerlo entrar en razón, antes de que la familia tuviese un daño irreparable.

Caminó hacía sus padres para despedirse y dejarlos a solas.

— Me voy mamá.

Anunció y ella se separó de su padre.

— Suerte cariño.

Dijo su madre dándole un abrazo de despedida, y se fué con más problemas atravesando su cabeza de las que ya tenía.

"¿Por qué Jonathan dudaría de ser un Hevinson?"

Más tarde ..

Jonathan se encontraba en el estacionamiento de su empresa ya era casi noche, y estratégicamente eligió esa hora para empezar a trabajar sin complicaciones en su oficina, sin el asedio de su padre o de cualquier otro familiar que quisiera molestarlo.

Sonó su celular en su traje, indicando un mensaje de texto. Pensando que podía tratarse de un mensaje importante de sus ejecutivos lo desbloqueó y cuando miró el contacto se dió con el contacto de su padre.

[ Atiéndeme tengo información que te interesa acerca de nuestro examén de sangre ]

De inmediato abrió los ojos al leerlo, y le entró una llamada. Atendió a la velocidad de la luz creyendo que sabría una verdad que estaba deseando que fuese realidad.

— ¿Si padre?, ¿ Que información tienes?, ¿No soy tu hijo verdad?, ¿Eso es lo que querías decirme padre?.

Preguntó con desesperación, decepcionando a su padre del otro lado.

[ No entiendo por qué suenas tan ansioso en corroborar que no sea tu padre. Respóndeme hijo, ¿No me quieres acaso?, ¿ Tanto deseas que no tengamos ningún parentesco?, ¿ Es por eso que deseas nuestra ruina y le haces la vida imposible a tu hermana, ...Por no ser un completo Hevinson?... ¿ Quién seguirá?, ¿ Tu hermano Tayler?]

Jonathan notaba el tono en que su padre hablaba, uno casi ahogado con angustia en sus palabras, lo había lastimado sin querer hacerlo.

— No papá...No es así ...— hizo una pausa —Yo no deseo hacerle mal a nadie. Los amo a cada uno de ustedes incluso a tu esposa Sarah...para mí es incluso como mi verdadera madre.

[ Entonces,¿Por qué hijo?, ¿Por qué haces estás cosas?, Nos estás destruyendo...ya no sabemos por qué, intentamos entender tus ataques sin sentido hacia tu hermana, ¡pero no podemos! ]

Jonathan entrecerró los ojos con pena sabiendo que jamás podría decirle el por qué.

— Lo siento papá, discúlpame por herirte. Tengo cosas que hacer .

Respondió y bajó el celular de su oído con intención de colgar.

[ ¡Jonathan!, ¡No me cuelgues Jonathan!]

Gritó su padre del otro lado, pero su hijo colgó.

Sin darse cuenta su hermana Susan venía a toda prisa del otro lado.

— ¡Ahí estás!.

Exclamó viniendo a las apuradas con una irá que ya no podía soportar dentro suyo.

~Jonathan.

Al verla venir, me quedé desconcertado, ¿Desde hace cuánto estaba esperando a que llegase?, solo pudo quedarse esperando mi llegada escondida entre los autos de los empleados, me pregunto por cuando tiempo...

— ¿Susan?, ¿Cómo es que me encontraste?.

Le pregunté con seriedad, pero ella en un abrir y cerrar de ojos me pegó una bofetada.

[ Narrado por el autor]

Paff

Se escuchó por todo el estacionamiento, Jonathan tenía la mejilla a un lado con los dedos bien marcados de Susan por la cachetada que le propino en el pómulo derecho.

— ¡Debería darte vergüenza!, ¡Meterte con la herencia de nuestros padres!, ¡¿Sabes cómo los lastimaste con eso?!.

Reclamó y Jonathan giró a mirarla apretando los puños .

— Si tanto te interesa la familia, ¡No deberías casarte con un estafador!.

— Lo que haga con mi vida no afectaría a mis padres, ¡Como tú lo estás haciendo!—Dijo ella entristecida y luego lo miró fijamente — ¿ Quién eres al hacer estás cosas?. No te reconozco, pareces un mousntro despiadado, ¡¿Por qué nos haces ésto?!.

— No te atrevas a decir qué soy un mousntro, — se aproximó a ella—¡Tú!, ¡Qué te casas solamente para alejarte de ellos!, ¿Qué clase de hija le hace eso a sus padres?.

Remarcó y Susan enmudeció, bajando la mirada con vergüenza,su hermano la había descubierto. Aunque en enrealidad la descubrió a medias, creía que lo hacía también para huir de sus sentimientos.

—....Como...es qué..

— ¿ Crees que no me di cuenta?. ¡ Aceptas a ése tipejo con tal de que te mantenga lejos de nosotros!.

— ¿ Y eso se comparará a lo que estás haciendo conmigo?— Susan enrojeció los ojos —¿ Esa es la razón por el que eres un malnacido? . ¡¿Estás destruyendo a la familia solo por que deseo alejarme?!, ¡¿ Eres un dictador Acaso ?!.

Jonathan la acorraló sobre un auto de uno de sus empleados, dejando a Susan aturdido.

— Lo soy, por más que te pese— Afirmó entre dientes—No lo permitiré, no te dejaré alejarte de mí.

Susan sintió algo extraño al verse reflejada en su mirada fruncida, tan de cerca, tan cautivadora y tan atrapante, era como si hubiese una especie de tensión desconocida que Jonathan emanaba al estar tan cerca suyo.

Jonathan la miró con anhelo, sintiendo como su cercanía le era una tortura.

— Sí soy un mousntro Susan, me lo he preguntando tantas veces...deseo algo que me está prohibido obtener — dijo y acarició sus labios con sus dedos, Susan se tensó ante el tacto de su hermano, no podía hacer nada, se sentía paralizada por esa misma vibra que emanaba esa misma vibra que la hacia temblar de arriba abajo, una vibra dominante que la sujetaba con fuerza, inhibiendo sus acciones.

, Jonathan se encontraba mirando fijamente la fruta prohibida delante suyo, deseando morder el pecado, que si llegase hacerlo, entendía que no habría vuelta atrás.

El cuerpo de Susan estaba muy cerca, podía escuchar su respiración, su pecho a la vista se agitaba, como cuando era una adolescente y le dió un beso en la mejilla antes de partir a Harvard. Ahora estaba viviendo la misma escena.

—Intenté convencerme que no era una mala persona, pero ...si soy un monstruo por tener estos sentimientos Susan...en tal caso...— bajo sus labios a los suyos casi sin poder resistir un segundo más—que así sea.

Susurró y la besó, probando esos labios finos, rojo fuego, que tanto quiso probar, quemando sus labios con cada roce que dejaban a Susan adormecida. Había algo que nublaba su conocimiento, y no podía apartarlo, una sensación cosquilleante la envolvía y la dejaba aturdida.

Ella recordaba qué cuando era niña, siempre sintió una atracción por él medio hermano que su padre tuvo en un desliz con otra mujer. Su corazón latía con fuerza mientras sin darse cuenta, lo rodeó con sus brazos, dejando que el beso sea más profundo, permitiendo a su hermano, adentrárse a su boca con pasión.

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