Amenzas

Susan~

Él me sonrío, con sus ojos grises mirándome con desdén, levantando la mirada por sobre de mí, como si no fuese nadie.

¿ Qué era esa expresión tan macabra en su mirada?.

Jamás vi esa mirada en sus ojos, me perturbaba.

— Susan, por si no te has dado cuenta, estoy aquí—me dijo mi padre desde la silla del invitado, y me sorprendí al verlo.

— ¿Puedes decirme de lo qué estás hablando?.

Me preguntó, y no supe que responder, la mirada de Jhonny me hizo olvidar a lo que venía, miré al suelo desconcertada, buscando la respuesta en el piso de vinílico de la oficina.

— ¿ Qué sucede Susan?.

Subí la mirada al escuchar a Jonathan, y ahí estaba mi hermano volviéndome a mirar con esa sonrisa arrogante y esos ojos que disfrutaban mi angustia, causandome escalofríos.

— ¿ No nos dirás el por qué de tu interrupción?.

Me preguntó cómo si no supiera el por qué, sus ojos eran desconocidos para mí, era tan aterrador verme reflejada en ellos, tensaba mis músculos y erizaba mí piel. Soy una presa fijada por un cazador perspicaz, él sabía él por qué, y solo se estaba gozando de mi dolor.

¿Que le acontecía a mi hermano ?.

¿ Se volvió mi enemigo de un día para el otro?.

No podía creer lo que presenciaba, Jonathan se había vuelto un total malnacido. Me había quitado quitado lo único que me pertenecía, sin legados familiares o apoyo interno por parte de mi apellido.

Crují los dientes, fruncí el ceño y golpeé la mesa de cristal de su condenada oficina.

— ¡¿Qué es lo que quieres al tomar mi empresa?!.

Exclamé y mi padre se levantó de la silla.

— ¡¿Podría uno de los dos explicarme que está sucediendo?!. — Exigió saber evidentemente enojado, con la mirada fruncida hacia nosotros. Mi padre era un mal tercio en esta guerra que Jonathan comenzó.

[ Narrado por el autor ]

Susan gruñía entre dientes por la perdida de su propiedad, mientras que Jonathan disfrutaba de su dolor, sació su sed de venganza, por el dolor que anteriormente ella le causó. Lo tomaba como una revancha, digno de un buen estratega.

— Ésto es increíble, ¿Cómo puedes ser tan desalmado?. ¡Mi empresa era lo único que tenía Jonathan!.

Gritó Susan llena de angustia. Su padre a su lado, creía comprender por sus palabras lo que su hija reclamaba.

— ¿A qué te refieres?, ¿ Qué fue lo que tu hermano hizo con tu empresa?.

Susan negó con la cabeza, no pudiendo soportar la angustia que le provocaba la traición que su hermano cometió contra ella, y se desarmó ahí mismo, llorando en los brazos de su padre que la abrazo de inmediato al verla conmovida.

Jonathan Junior recibió las secuelas al ver a su hermana llorar. Sintiendo el golpe de regreso que el mismo lanzó.

 ~ Jonathan.

Mi corazón se apretuja, duele como una punzada ver su rostro afligido, llorando sin cesar, sabiendo que yo provoque esa herida tan severa. Es divertido castigarla, pero ya no lo es cuando llora. Se vuelve serio.

Sus lágrimas son mi debilidad, y también son las de mi padre. Desvíe la mirada al suelo cruzando los brazos, intentando controlar mi postura. Me duele, pero no dejaré que se casé para alejarse de mí para siempre.

Ésto es sólo es la punta del iceberg Susan...

 Mi padre me frunció el ceño, en lo que consolaba a mi hermana en su pecho— ¿Qué es lo que hiciste?, y es mejor que me des una buena explicación.

[ Narrado por el autor]

Jonathan no dejó su postura firme, con los brazos cruzados enfrente de su padre con completa determinación.

— No dejaré que Susan arruiné nuestro apellido. No hay otra explicación más que esa padre. — volvió a sentarse, relajándose a lo largo de silla —Ahora con tu permiso, tengo una reunión en 15 minutos, les agradecería que se fueran. — se excusó mirando hacia un costado.

Su padre lo miró entrecerrando las cejas hacia su evidente forma educada de echarlos de su oficina.

— Si no fuera por qué amo está empresa como a tu madre, te destituiría de tu cargo de inmediato.— suspiro lamentándose, sabía que la empresa necesitaba sangre joven, con nuevas visiones para el futuro, y en eso, encajaba su primogénito

— Pero no lo haré, lamentablemente eres muy bueno para los negocios..

Le dijo y se llevó a su hija que no podía dejar de llorar junto a él, saliendo de la oficina, siguiéndolos los ojos de la oveja negra de la familia.

Después de aquél suceso, el padre de ambos hermanos acompañó a su única hija a casa hasta que finalmente se tranquilizó, llegando al departamento.

— ¿Estás segura de que estás bien?.

Me preguntó mi padre preocupado por mí en la entrada del edificio. Si bien había dejado de llorar, el dolor seguía ahí, latente...

Bajé la mirada.— Sí padre, solo que no comprendo por qué mi propio hermano pudo hacerme algo así.

— Ahora que estás más calmada, ¿Podrías decirme que es lo que te hizo, que es tan grave?.

— Jonathan se apoderó de mi empresa,— le dije y el abrió los ojos en desacierto— ahora es él nuevo propietario y CEO de mi empresa de modas.

—¿Cómo?— preguntó sin creerlo— ,¿ Por qué haría algo así?.

—No lo se padre, si no te molesta, ahora no quiero pensar en eso.

Repliqué para que me dejase de hacer preguntas, rememorar me lastima.

— Está bien pequeña — me dijo con una sonrisa y me rodeó con sus brazos— descansa. Trataré de solucionarlo por tí.

~ Susan.

Entre al edificio dando un último saludo a mi padre, subí las escaleras del edificio, tan interminables como mi sufrimiento.

Al llegar hasta mi departamento abrí la puerta con desgano, y la dejé semi abierta al adentrarme a mi departamento.

Llamé a Javier, preguntándole en dónde estaba, fué muy bueno en disculparse, mintiendo que tenía trabajo que hacer. Gracioso, siendo yo su jefa, no recordaba haberle dado algo para hacer. Puede que ahora no soy la jefa, los ejecutivos le dieron nuevos papeles que revisar; para esté punto, eso ya no me interesaba.

Me recosté sobre la cama, cansada, abrumada, completamente herida por Jonathan, mirando el techo resquebrajado de este mugriento lugar dónde me fuí a vivir. Fuí criada con los mejores lujos que mis padres me pudieron otorgar, me es difícil fingir que me gusta este sitio, pero debo continuar con esta farsa al pie de la letra o mis padres sospecharán de mi relación con Javier.

Se muy bien que el hombre con quién estoy no es de fiar, si me está engañando o no, es muy poco relevante para mí en estos momentos.

La tristeza, me está carcomiendo...

Solo quiero casarme con Javier lo más pronto posible y lárgarme para siempre de Nueva York. Mis padres nunca aceptarán que viva lejos de ellos si no es por una causa como está.

De esta forma ...podré vivir en paz ...

Al atardecer mientras preparaba el té, me tocaron el timbre. Fuí abrir esperando que fuera Javier, necesitaba su amor mendigo en estos momentos para pasar el mal trago que viví. Pero me di con un un hombre alto de traje y corbata abajo, esperando que se le abriera. Lo dejé pasar al escuchar que dijo que era el abogado de Jonathan.

— Señorita, necesito que firme aquí, ha quedado usted notificada.

Me anunció en la puerta, y yo me quedé descolocada, mientras recibía ese sobre me preguntaba de que me había demandado.

Me apresure a abrir el sobre que me entregó, indignada por saber quién podría haberme demandado, justo en el peor momento de mi vida.

Casi me desmayo al leer, se trataba de un litigio de separación de bienes familiares que me ponía Jonathan para desligarme de la herencia.

Sentía un presentimiento extraño en mí, sabía que mi hermano no me haría esto solo por qué se le dió simplemente por hacerlo. Había una razón, algo detrás de sus acciones, pero aun así no podía evitar odiarlo por torturarme de esta manera. Arrugue el documento en mis manos, con el abogado desesperandose por ver como trataba algo tan importante.

¿Jonathan lo hacía por simple vanidad, para dejarme fuera de la herencia que también es mía por derecho?, ¡¿únicamente, por machar su tan preciada reputación familiar?!.

Una denuncia por estafa era lo único que tenía en contra de mi futuro esposo, me llevaba a temer que por esa razón mi familia me alejara, por " precaución", aceptando dejarme a un lado de la herencia familiar.

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