Nuevo hogar.

Ángela.

Sé que estuvo mal levantarme así e irme, pero no podía quedarme en la mesa con ese hombre o le quitaría el arma a Dominick y le Volaría su cabeza, subí corriendo a mi cuarto y me metí adentro del castillo que tengo en mi habitación y me hice una bolita, allí me quede hasta que ese olor inconfundible invadió mis fosas nasales amaba el perfume de mi osito.

Dominick: Bebita sal de allí ven, vamos a hablar.

Dijo Dominick y mis lágrimas salieron, me dolía el hecho que nos separarían, aparte lo de Lorenzo estaba abrumada.

Ángela: Déjame sola, por favor.

Dije y Dominick como pudo me saco de allí, él era más grande que el castillo, pero igual me sacó de allí y me pegó a su pecho, me sentía tan bien en sus brazos. Dominick acaricio mi mejilla y puso un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Dominick: pues no te dejaré sola nunca mi amor, sé que te sientes agobiada y que detesta a Lorenzo, pero hablaré con el para que no se te acerque. Si ya no llores que no me gusta.

Ángela: No es solo eso, también nos quieren separar Amor.

Dije dejando salir más mis lágrimas.

Dominick: Shh no llores bebita solo va a ser por un tiempo y te iré a ver todos los días e iremos a pasear como los novios que somos.

Ángela: Te amo, Dominick prométeme que no me vas a dejar.

Dominick: lo prometo bebita, ahora ven que te voy a contar un cuento cuál quieres oír, aquí está este se llama la bella durmiente.

Dominick me contaba el cuento de forma graciosa cambiando los nombres, en vez de la bella durmiente decía la bebita durmiente y el príncipe Dominick, que era muy guapo y el más hermoso de todos.

Ángela: estoy segura de que ese cuento no va así.

Dominick: Que dices me llamas mentiroso bebé, me ofendes, estoy seguro de que así va mi bebita.

Me río por su actitud y lo besó, escuchamos un murmuro, volteamos y en la puerta están los padres de Damián y él también. Miro a Dominick y sé lo que significa es hora de irnos.

Beso a Dominick y me levanto para irnos a mi nueva vida, te amo amor, le digo y me voy con ellos.

Una vez en el auto veo por la ventana y pongo mi mano en el vidrio mientras mis lágrimas caen mucho tiempo sin él y cuando por fin lo tengo nos vuelven a separar, sigo viéndolo hasta que el auto lo pierde de vista, siento las miradas de todos, pero no levanto mi cara sigo llorando mientras abrazo a pochito y Domi, la señora Regina me abraza y me dice que todo estará bien que el luego vendrá por mí.

La miro y le sonrió, me reconforta tanto, el señor Donato me dice que solo será un tiempo hasta que alguien determine que no tengo algún apego a Dominick por el cautiverio, Damián me dice que no llore que yo merezco a alguien mejor que no sea un mafioso alguien bueno, pero Dominick es muy bueno, yo no contesto agacho mi cara y espero a llegar a mi nuevo hogar.

Después de varios minutos llegamos a una hermosa mansión, es inmensa, tiene fuentes, un hermoso jardín y en él muchas flores hermosas. Estoy maravillada con la mansión, es preciosa a medida que camino quedó más maravillada por dentro, es enorme, la sala es bonita, toda ella es perfecta.

Regina: Mi niña vamos para que veas tu habitación, está igual que cuando bebé, si quieres cambiar algo, lo puedes hacer.

Al entrar la veo es preciosa, tiene tonos blancos y todas hay una hermosa cunita, muchos peluches y muñecas, hay una cama que parece de princesa, todo me encanta, me giro a verlos y le digo.

Ángela: es hermosa, no quiero cambiar nada y la cunita se queda, allí dormirá pochito y Domi me puedo acostar, estoy cansada.

Regina: Si mi niña lo puedes hacer, por fin estás en casa mi niña hermosa.

Donato: mi niña sé que estás triste, pero somos tu familia, estamos para lo que quieras si mañana vendrá un especialista a revisarte.

Asiento y me acuesto en la cama, Damián me dice que todo estará bien, que pronto comprenderé que es por mi bien.

Ellos salieron y yo me acosté a dormir, pero no lo pude hacer, en mi habitación había un hermoso balcón, dónde había una preciosa vista, rodé un sofá que estaba en la habitación y lo puse en ese balcón, el frío de la noche y la inmensidad del cielo junto con el brillo de Miles de estrellas me hacía. Sentir tranquila.

Me llamaron a cenar y no bajé, luego de horas no podía dormir, necesitaba mi cuento y a mi Dominick, entonces comencé a llorar, la puerta se abrió y entro Damián.

Damián; por qué mi niña está llorando.

Ángela: Es que extraño a Dominick y no puedo dormir, sin mi cuento.

Damián me cargó hasta la cama y empezó a cantarme, me sentía tan bien y feliz, abracé a Damián hasta que me quedé dormida, mis ojos iban a amanecer hinchados, pues, llore hasta dormir, esto sería difícil.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***