Capitulo 11: Felina — Parte 1

"Últimamente, he tenido mucho estos sueños donde estoy en el vacío oscuro donde me volví uno con Beat por primera vez, aunque a diferencia de esa vez, siempre estoy solo aquí ahora".

"Aunque suelo despertar relativamente pronto al volverme conciente de que estoy en un sueño, está vez todo se siente diferente diferente".

"Sentía un extraño escalofrío recorrer mi cuerpo, miraba a mi al rededor y todo parecía desgarrarse, como hojas de papel siento desgarradas con lapiceros".

Esos fueron los pensamientos que Zack tuvo mientras veía todo a su alrededor desgarrarse en lo que el siempre creyó era solo su conciencia.

De pronto una enorme garra, al menos el triple del tamaño de la mano de Zack salió violentamente de las desgarradoras en el espacio del vacío, mientras que Zack intentaba ver qué había detrás solo lograba distinguir un fondo que constantemente cambiaba de color, y una silueta.

Forzando la vista lograba distinguir que aunque solo la garra salía de la ruptura, solo lograba ver qué lo que estaba conectado a la garra era una figura femenina.

Pero antes de que pudiera distinguir mejor mientras la silueta salía más y más de la ruptura en el vacío, despertó de golpe.

Zack despertó con sudor frío recorriendo su cuerpo, y una respiración agitada, como la de alguien que sueña que se cae de un acantilado y salta de su cama despertando de golpe.

Claro, Zack no podía moverse con tanta libertad, todos sus músculos estaban hechos añicos después de la batalla del día anterior y aún no se había recuperado del todo.

—Ouch... Fue lo único que salió de la boca de Zack al despertar de golpe y intentar moverse.

Aunque el dolor era notable, no era la única razón por la que no podía moverse con libertad, sentía una presión envolviendo su cuerpo.

Al mirar a su lado tratando de averiguar por qué, se da cuenta que es Jay, abrazándolo mientras seguía dormida.

Al principio Zack se sonrojo un poco al sentir el cálido cuerpo de una bella chica a su lado. Pero intento mantener la calma para no despertarla.

"Je.. Es verdad, ayer fue un dia más intenso que el anterior..." pensó Zack mientras miraba al techo recordando todo lo que hizo ayer.

Recordar eso solo lo hacía sonreír como idiota, sin darse cuenta y él sonreía y hacía muecas haciendo remembranzas, Jay ya había despertado y solo se le había quedado viendo todo ese rato.

—¿Todo bien? Pregunto Jay mientras comenzaba a despertarse del todo.

—Emmm, si, todo bien. Dijo Zack con un claro sonrojo en su rostro por estar haciendo caras de idiota con una mujer al lado.

Ambos ya bien despiertes cayeron en cuenta de que estaban durmiendo abrazados el uno del otro, con Jay teniendo prendas muy ligeras encima.

Ambos se sonrojaron bastante, se levantaron muy deprisa y cada uno fue a direcciones distintas. Jay yendo a la cocina y Zack yendo al baño.

En el baño Zack solo se preguntaba por el significado de ese sueño tan extraño, hasta ahora el vacío de sus sueños se sentía como un espacio infinito e intangible.

Así que el hecho que esa extraña silueta que obviamente era de procedencia xeniana rasgara en ese espacio como si fuera algo sólido lo dejo perplejo.

¿Acaso habría sido un sueño premonitorio? Fue lo único que pasaba por la cabeza de Zack tratando de encontrarle el sentido a ese extraño sueño que ahora creía era una visión.

Inmediatamente, se vio cortado de su trance al sentir como su celular vibraba, se trataba de una llamada.

—¿Hey sigues vivo? Pregunto la voz en el teléfono.

—Si Verónica; ¿Qué pasa? Pregunto Zack

—Bueno no he sabido nada de ti en un par de días. He pasado por tu casa, pero parece que nunca hay nadie ahí, y quería ver qué pasaba. Dijo Verónica.

"Que raro, supongo que Jay jamás respondió la puerta, muy astuta, es mejor evitar problemas y malentendidos" Pensó Zack.

—¿Estás ahí? Pregunto Verónica en tono juguetón.

—Ah si perdón, estoy en mis asuntos sabes... Dijo Zack de la forma más refinada posible.

—Ohhhh, que degenerado, haciendo esas cosas con tu amiga al teléfono. Dijo Verónica burlándose.

—¡No ese tipo de asuntos! Respondió Zack avergonzado.

"Verónica siempre ha sido así, burlona y busca bulla contra todos, aunque antes no solía ser así, ella era una niña más adorable en ese entonces, una pena en lo que se transformó".

"Nos conocemos desde hace años, y siempre hemos mantenido una buena relación, nuestras madres solían ser muy amigas y no había muchos niños en mi vecindario cuando era más joven".

"Con el tiempo ella fue desarrollando un odio por el ser femenina, colores pastel y cosas por el estilo, así que no es de extrañar que vaya al gimnasio, tenga moda metalera y que se lleve terriblemente mal con la adorable súper femenina Annie".

—Bueno, aquí estoy; ¿Ocupabas algo de mí? Pregunto casualmente Zack.

—Bueno, una respuesta sobre mi propuesta estaría bien. Dijo Verónica.

—Ehmmm. Bueno, sobre eso... Dijo Zack en tono nervioso antes de ser interrumpido.

—Tranquilo, también quería invitarte a un show en vivo que habría en el viejo Blues Rock. Dijo Verónica.

"Ah el buen Blues Rock, excelentes shows en vivo, muchas bandas indie y buena música con buen ambiente, el perfecto lugar para que Verónica me acorrale para que le responda cuánto antes su propuesta" pensó Zack.

—Claro, suena bien ¿Cuándo sería? Pregunto Zack.

—En un par de días, una amiga tocará con su banda ahí por primera vez y quiero ir a apoyarla. Dijo Verónica.

—Una amiga eh... Dijo Zack interesado.

—No te alborotes compañerito, no la conoces, es de otro lado, de igual forma no me molestaría que se conocieran. Sería una buena forma de salir en grupo como en los viejos tiempos. Dijo Verónica.

—No sabía que tenías amistades tan lejanas. Dijo Zack con un tono de grata sorpresa.

—Internet existe sabes, ya no es tan difícil como antes. Dijo Verónica con un tono algo sabiondo en su voz.

—Bueno eso es verdad, de igual forma me preguntó que clase de persona es. Dijo Zack.

—Ya lo verás, amigo, tienen más de una cosa en común eso es seguro, sé que se llevarán bien—Dijo Verónica de manera optimista. —Pero bueno, te daré más datos después, tengo que seguir trabajando, chao chao.

Y con ese dicho ella colgó el teléfono, dejando a un estreñido Zack vagando solo con sus pensamientos.

Al salir del baño Jay ya había preparado un desayuno simple, Zack estaba gratamente sorprendido.

—Sabes, me siento más teniéndote encerrada y haciéndome de comer. Dijo Zack mientras se sentaba en la mesa.

—No te preocupes, sé que no es sencillo simplemente salir y vagar a mis anchas como si nada. Dijo Jay mientras acompañaba a Zack en la mesa.

—Si, pero aun así, sabes, creo que es hora de salir juntos a conseguirte algo de ropa que puedas decir propia, estoy seguro de que no disfrutas usar la ropa sucia y sudada de un tipo que apenas conoces. Dijo Zack apenado por descuidar la lavandería tanto.

—No te preocupes, me gusta tu olor. Dijo una pícara Jay mientras olía su camisa.

Zack se puso bastante rojo, pero inmediatamente se le quitó al pensar sobre lo sucia que estaba su ropa.

—Mira, te servirá el aire fresco, e iré contigo así de esa forma si ocurre algún problema puedo estar ahí para cuidarte. Dijo Zack

—Está bien, estoy ansiosa de ver cómo es tu mundo a diferencia del mío. Dijo una entusiasmada Jay.

—Pues no se diga más, acabemos con esto rápido y vayamos al centro comercial.

Zack y Jay se prepararon, y en cuanto Jay se puso la chaqueta que Zack le dio cuando se conocieron ambos salieron.

Ambos disfrutaban la compañía del otro mientras charlaban y se ponían al corriente, hablan de intereses, de comidas favoritas y todo lo que había hecho Zack el día anterior.

Todo parecía ir bien, aunque durante el trayecto Zack comenzó a sentir una presencia que lo acechaba, y aunque constantemente volteaba para ver de qué se trataba, está presencia desaparecía.

—¿Te encuentras bien? Pregunto Jay.

—Ah... No es nada Jay, quizá me estoy volviendo paranoico. Dijo Zack tratando de calmar la situación y no preocupar a Jay.

Pero fue curioso, eran lapsos dónde sentía esa extraña presencia que se sentía igual a la de aquella figura en su visión.

Al llegar al centro comercial ambos estuvieron recorriendo tiendas y comprando ropa, en general Zack hacia todo lo posible por distraer su mente de ese sentimiento que lo estaba acechando constantemente.

Solo era cuestión de tiempo antes de que Jay se diera cuenta que había algo raro con Zack.

—Hey Zack; ¿Que tal si vamos por algo de comer? Dijo Jay con un tono amigable tratando de subirle los ánimos a Zack.

—Claro, no es mala idea. Dijo Zack mientras la sola presencia de Jay lo ayudaba a calmarse.

Llegaron a un restaurante familiar y mientras Zack solo pedía algo ligero, Jay lo sorprendió ordenando muchos ítems del menú, hasta el punto que cuando la comida llegó, casi toda la mesa estaba repleta de la comida que había ordenado Jay.

—Wow ¿Tenías hambre no? jajajaja. Dijo Zack mientras reía para ocultar el profundo dolor que sentía en su billetera.

Jay se avergonzó bastante por ser una gran comelona, pero en cuanto olió la comida se le hizo agua la boca. Lo que le hizo ponerse todavía más roja.

—Ehhhh, perdón, ay ¿No te molesta? Dijo una muy avergonzada Jay.

—Nah, a lo mucho me pareces más adorable si te abres de esa forma conmigo. Dijo Zack con una sonrisa honesta mirando a Jay.

Eso tomo por sorpresa a Jay y la hizo ponerse más roja todavía.

—Gra-gracias. Dijo Jay mirando hacia abajo para tapar su vergüenza sutilmente.

Ambos la pasaron bien comiendo y charlando casualmente, abriéndose poco a poco y ambos sentían como su relación se hacía más íntima.

Zack se la estaba pasando tan bien con Jay que ya había olvidado esa extraña sensación de ser observado que estuvo sintiendo todo ese tiempo.

Por lo que le cayó como taladro de dentista el sentir una mano en su hombro tocando lo y una presencia que sentía lo estaba devorando vivo, sin siquiera mirar atrás, no sabía lo que le esperaba al ver de quién se trataba.

Al voltear completamente asustado y temeroso de quien podría ser la persona que está detrás de el, y sintiendo el corazón en la mano la persona detrás de el actúan antes de que el pueda reaccionar.

—¡Boo! Dijo la persona detrás de Zack.

Zack se cae de culo de la silla todo temeroso y al voltear a ver hacia arriba se da cuenta que era nada más y nada menos que Verónica.

—¡JAJAJAJAJA CARAJO ZACK DEBERIAS VERTE LA CARA! Dijo Verónica muriéndose de la risa.

—Mierda Verónica casi me provocas un infarto. Dijo Zack tocándose el pecho con la respiración muy agitada.

Zack al calmarse y intenta levantarse con toda la vergüenza del mundo de las miradas de las otras personas en el restaurante burlándose por dentro, Zack se dio cuenta de que Verónica estaba acompañada de otra chica, quien inmediatamente le estrecha la mano.

—Oh cariño; ¿Estás bien? Dijo la misteriosa chica que acompañaba a Verónica.

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